LINK PARA REBRA
PORTUGUÊS
ENGLISH


POR ELIANE ARRUDA

LA SUERTUDA

I

Aquel día, la dueña de la mansedumbre absoluta y la armonía de gestos y palabras, viene entrando en casa alegre y, al mismo tiempo, agitada. Acomodados alrededor de la mesa del almuerzo, todos la esperan: el marido, un sobrino y dos hijos. Es verdad, ella se complicó con un contratiempo. Menos mal que disponía, en el momento, de empleada responsable, con quien podía contar en horas como esa. Lo importante es que la mesa estaba bien puesta y el almuerzo servido. Su presencia, por lo tanto, no era insubstituíble.
Delante de todos, abre su bolso, lo revuelve, y del fondo, retira un brazalete reluciente, de oro, incrustado de innúmeros brillantes. Lo exhibe, afirmando practicamente a los gritos:
- Miren, vean lo que encontré... Estaba en el medio de la acera... ya lo llevé a la Caja Económica, y el examinador garantizó que es oro, y los diamantes...todos verdaderos.
- Ah, mamá, qué historia es esa? - se admira el hijo menor. - El otro día usted ya encontró un anillo... Y dijo que era de oro...
- Además del fajo de dinero que encontró tirado en la cuneta - interviene su simplón marido.
Y la historia de la mujer que vive encontrando cosas cobra alas y sobrevuela un largo tramo de la calle donde vive, instigando duda y chismorreo entre gran parte de los vecinos.
-¡Ahí hay gato encerrado!...¡Esa historia es muy extraña! - decía uno, lleno de dudas.
-¿Por qué yo no encuentro nada?
- Ni yo tampoco...¿Será que la virtuosa Amanda es parte de alguna pandilla? - insinuaba otro.
- ¿O habrá un banquero en su vida? - se preguntaba una solterona, conocida como la gran chismosa del barrio.
Y el nombre de la mujer construye, en la fantasía del vecindario, muchas insinuaciones.

II

Una bella tarde, la ausencia de nubes deja bien azul la visión encantadora del cielo, mientras que una brisa tibia, aquí y allí, levanta polvo y sopla por las calles y casas. Doña Amanda le hace un convite a la solterona para entregarse al murmullo de las oraciones en una iglesia cercana al local donde vivían. Quería rezar un poco, encontrarse con Dios. La madura señorita se deja contagiar por la idea del convite y prontamente lo acepta. Ambas apretan el paso hacia el recinto sagrado del templo. Por el camino, en medio a una acérrima conversación , un grito le es arrancado, por la sorpresa, del pecho a la solterona.Bien visible, a lo largo de la acera, el bulto de un paquete. Un paquete artisticamente envuelto con papel de regalo, tipo laminado.
- ¡Mi Dios, un paquete! - exclama. ¡Pero no lo vamos a recoger!...Quién sabe si ahí dentro no hay una bomba...
- Pero...qué es eso, Donata? ¿Una bomba en el medio de la calle? ¡No hay peligro! Vamos a abrirlo...¡y aquí mismo!
Así lo hicieron, proyectando una gran curiosidad sobre su contenido, que era un corte de tela, una bella seda importada.
- ¿Y ahora, Amanda? ¿Quién será la dueña de esta linda seda?
-¡Puedes quedártela! Esta es la primera vez que encuentras algo...
Y así, la pobre e ingénua amiga de Amanda pone la mano, seguro que por la primera vez, en un corte de seda asaz rico, con divino estampado.
De vuelta a su casa, Donata promueve una constante exhibición de su hallazgo.Por eso, algunos se convencen, efectivamente, que la amiga de Donata es una señora agraciada por la suerte, inclusive transfiriéndola a otros.
- Hum... - se extraña uno de los vecinos más experientes. ¡Y todavía la mete a esa tonta de Donata en el medio!

III

Una tarde, la halladora de objetos valiosos y hasta de dinero, riega despreocupadamente las plantas de su bonito jardín. Sus ojos no esconden el brillo de acciones traviesas. De pronto, se impone, silbando, el bulto de un muchacho a quien conoce desde pequeño. Este saluda a la dueña de la casa. Ella retribuye el saludo, y lo interroga sobre su más reciente empleo, a lo que él responde medio crítico, medio en broma:
- Ahora estoy en la empresa de un portugués tacaño. Ni un tentempié le sirve a los funcionarios...Y el salario...Usted no puede imaginarse...Pero...cambiando de tema, Doña Amanda, supe de su gran suerte... Ah, si yo fuera Usted! ¡Jugaría siempre a la lotería!
Ella sonríe, medio desconfiada, como si el jovem dominase alguno de sus secretos más recónditos.El joven murmura un hasta pronto y sigue su camino.

IV

Otro día, siempre silbando, llega el muchacho a su oficina, en la empresa. Ve a la esposa del portugués en el despacho del marido. El viejo, en aquel instante, no se encuentra allí, y ella registra uno por uno sus cajones.
- ¡Qué será eso, mi Dios, pero qué extraño! Y se acomoda en su escritorio.Él no tiene nada que ver con eso.¡De ninguna manera! Y conecta el computador.
De repente, ella hace una llamada telefónica a una persona conocida. Él escucha toda la conversación.Es inevitable, las salas son contiguas. Y además, ella no cuida de hablar bajito:
- Leonardo es un gran irresponsable...Perdió mis joyas, que le pedí que empeñara...Mi brazalete...mi anillo...Hasta el dinero de los intereses de mis ahorros... me dejó arruinada, casi sin nada.
El muchacho se quedó de veras asombrado. Asoció, por eso, la historia del portugués con los "hallazgos" de la mujer de su barrio:
- ¡Pero no es posible! ¿Será verdad lo que estoy imaginando? Doña Amanda y el viejo...Ahora me acuerdo de mi abuela. ¡Qué vieja más sabia! Cuando una mujer encontraba algo,o un hombre perdía algo, ella sonreía filosofando: "Mujer que halla y hombre que pierde...cada cual es más astuto !" Astuto y engañador - complementa él con espasmos de decepción dibujándose en su rostro.
El cerebro del joven, en aquel instante se torna un remolino, y empieza a hacer maquinaciones. Enseguida, una idea de contorno satánico comienza a tomar forma en su imaginación:
- Ah, voy a sacar provecho de esta situación! Le daré a entender a ese gruñon que sé toda la verdad. Sólo así mejorará mi salario en esta pocilga, y quien sabe, hasta subo de cargo! ¡ En la primer oportunidad, atacaré de un golpe! Ah, hombre que pierde, mujer que halla, cada cual es más astuto! ¡Más astuto aún es quien lo sabe, y obra en nombre del saber!

Traducción de Raquel Orlovitz Levitas



LEA POEMAS DE ELIANE ARRUDAMAIL
ÍNDICE DE ESCRITORASPÁGINA DA ESCRITORA
PRÓXIMA ESCRITORA REBRA LINKS PERSONALES