El experto Miguel Greason dijo que el gobierno austriaco debería seguir el ejemplo dado por el Vaticano, al devolver a México un valioso códice, y regresar el penacho de Moctezuma.

"No tendría por qué ser una exigencia sino un gesto del gobierno austriaco, como el regreso de un códice mexicano que conservaba el Vaticano por decisión de Juan Pablo II", declaró Greason.

"Me parece muy bien. Es muy importante para el país", dijo el experto, quien ha realizado el catálogo de miles de piezas del patrimonio mexicano existente en Francia y Reino Unido, sobre la iniciativa del gobierno de recuperar la pieza.

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Señaló que el valor de la pieza reside, además de en su valor simbólico, y de su belleza, en su "fragilidad", considerada como obra del arte plumario, y que han sido capaces de conservarla durante 500 años.

Expresó sus dudas sobre si el penacho perteneció realmente a Moctezuma o a un general azteca o si fue realmente una especie de corona, ya que las crónicas indican que existieron centenares de penachos, y recordó que algunos expertos habían estimado que podría tratarse de una capa.

"En cualquier caso es impresionante que se conserve", subrayó Greason, por lo que se tiene que agradecer a Austria el haber conservado en tan buen estado la pieza.

En opinión del especialista, por sus condiciones de seguridad y de conservación, en el caso de que sea devuelto, el lugar más indicado para exhibir el penacho es el Museo de Antropología de la ciudad de México, donde se exhibe una copia, que debería ser sustituida por la original.

Greason señaló que el regreso de la valiosa pieza exige "un buen gesto por parte del gobierno de Austria", y afirmó que "sólo se logrará a base de mucha voluntad y numerosos trámites y gestiones".

Comentó que Viena puede esgrimir como pretexto para conservar la pieza, que la corona de plumas fue un regalo a Hernán Cortés, que éste envió a España, y desde allí llegó a Austria aunque no sería muy creíble, según Greason, porque "un rey nunca regala su corona".

Consideró que el caso suscita polémica en el mundo del patrimonio artístico, ya que el regreso podría sentar un precedente que llevara a otros países a reclamar obras y desatar una verdadera desestabilización en el mundo de los derechos artísticos y crisis diplomáticas graves.

Subrayó además que el regreso del penacho debe estar enmarcado en una política de "seguridad y protección" de las obras de arte en México para evitar robos como el acontecido recientemente en las excavaciones del sitio arqueológico de Teotihuacán.

También insistió en la importancia de que se intenten recuperar códices, por su gran valor.

"México debe ser responsable, y asegurar su conservación y protección, como hicieron los austriacos durante 500 años", sostuvo el experto, cuyo trabajo en Europa lleva 10 años y está financiado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la empresa Corona.

Sin embargo, no se opuso a que piezas mexicanas se conserven fuera de México "porque son universales, patrimonio de la humanidad", y además "proyectan así la cultura de México al mundo".

"No me importa que estén fuera tantas piezas si están bien conservadas y qué bueno que estén en los grandes museos del mundo si están bien conservadas. Esto no debe molestarnos, al contrario", añadió.