5  Implantación del Parque Micológico.

                     5.1  Preparación del terreno.

 La finca en cuestión se encuentra en la actualidad en total estado de abandono, como ya describimos en el punto 3.3.1 de esta memoria. Y para su ajardinamiento necesita acondicionarse para encontrarse en las condiciones idóneas para la plantación.

                     5.1.1  Labores.

 Las labores preparatorias que efectuaremos en el predio tendrán como misión dotar al terreno de las condiciones físicas apropiadas para recibir las plantas. 

Desbroce y tala selectiva.

 Lo primero será hacer una selección de aquella vegetación que nos interesa mantener para el futuro del parque. Conociendo la vegetación existente (citada en el punto 3.3.4), la seleccionamos en función de los rodales a los que van a pertenecer, por su interés forestal, por su capacidad de generar simbiosis con los macromicetes y por la dificultad que pueden entrañar a la hora introducir la maquinaria para el trabajo de esta primera roza o desbroce de matorral. Una vez seleccionados se marcarán con una cinta azul para distinguirlos con claridad y se procederá al desbroce y tala.

                 Labores de fondo.

 El subsolado es una labor preparatoria y profunda, el terreno no se voltea, sino que se agrieta y se remueve en forma radial a partir del surco que abre la “bota” del apero y si se cruza la labor, el terreno queda totalmente mullido. Este efecto es tanto más intenso, cuanto más profundo va, y cuanto más seco esta el suelo. Las púas pueden ser de tamaño variable de 0,5 m a 1 m, y siempre se tratará de realizarla lo más profunda posible.

                 Labores complementarias.

 Después de la labor de subsolado el terreno queda algo irregular, alomado y duro en superficie. Por ello, y para eliminar las rodadas de la maquinaria, así como para enterrar los abonos de fondo, resulta imprescindible, en todos los casos, realizar una o varias labores complementarias (Gil-Albert, 1992). Emplearemos la fresadora como labor complemntaria.

5.1.2 Fertilización.

 Las especies forestales se adaptan muy bien a condiciones de baja fertilidad, pero no es igual el caso de los cépedes, que necesitan unos mínimos de elementos químicos para su nutrición. Son numerosos los casos en que los desequilibrios nutritivos impiden el crecimiento de una masa vegetal y solamente corrigiendo este desequilibrio, por la adicción de nutrientes, se puede lograr un crecimiento satisfactorio.

Según el análisis de la tierra efectuado y los cálculos realizados no se estercolará dada la riqueza existente de materia orgánica. Se corregirán las carencias de Ca y Mg con Dolomita Magnésica en abonado de fondo y a la vez se elevará el nivel de pH, con un total de 7,33 Tm/Ha de Dolomita.

La distribución de los abonos minerales se realizará en el abonado de fondo y en abonado de mantenimiento.

- Abonado de fondo con un abono complejo NPK de liberación lenta 10:10:30, con un total de 1.012 Kg/Ha.

         - Abonado de mantenimiento del césped: Abono nitrogenado Nitrato amónico del 33%, en una proporción de 382,20 Kg/Ha. Abono complejo NPK (15-15-15), se aplicará en una proporción de 533,67 Kg/Ha (R. Thomas y J.P. Guerin, 1985).

- Abono de mantenimiento de las especies arbóreas: Se fertilzará con abono complejo NPK (15-15-15) en una cantidad de 60 gr por hoyo de plantación (Salvador Vara-Temes, 1986).

5.2  Especies vegetales utilizadas.      

 Las especies vegetales que vamos a emplear en el Parque Micológico del río Belelle, han sido elegidas de acuerdo con los siguientes criterios:

 - Adecuación a las condiciones de suelo y clima.

- Armonización con las especies vegetales del entorno.

- Los rodales que se van a implantar serán los más representativas del bosque gallego.

- Las especies forestales deben tener de forma natural una buena micorrización con los macromicetes.

La relación de especies a utilizar, con sus nombres científicos, se incluyen en el Anejo nº 5.3.

5.3  Replanteo.

 El replanteo consiste en  marcar y señalizar las parcelas, viales y  distintas especies de acuerdo a la disposición que tienen en el plano. Estará en función de: las dimensiones de la finca y de la organización adoptada (mecanización, riego, etc.).Y nos dará el orden de las plantas, su localización y sus proporciones.

Una vez finalizadas las labores de preparación del suelo, la planificación de la plantación se pone en marcha sobre el terreno, mediante líneas dibujadas con cal y yeso, trazando el jardín, indicando con puntos o estacas clavadas los lugares donde se plantarán los árboles y demás plantas. El replanteo se hará siguiendo puntualmente los planos, bajo la supervisión del Director de Obra, quién podrá, a la vista de los resultados, modificar la colocación de alguna planta, retocar el trazado del margen del rodal, etc.

5.4  Apertura de hoyos y plantación.

       En el momento en que se esté preparando el terreno para la plantación se procederá a la apertura de hoyos y zanjas (para los setos) necesarios para la colocación de plantas.

       Las dimensiones aproximadas de los hoyos, expresadas en metros, serán las siguientes:

  · Árboles grandes:0,60 m x 0,60 m x 0,60 m

  · Arbustos y plantas similares: 0,40 m x 0,40 m x 0,40 m

  · Setos: zanja de 0,40 m x 0,40 m

Se comenzará plantando los ejemplares de mayor envergadura acabando por el de menor. Para esto, se despojarán de las plantas del contenedor o recipiente en el que vienen, se depositarán en la fosa, dejando el cepellón a ras de suelo y cubriendo la planta con tierra vegetal, para acabar con un riego de asentamiento, y, si es preciso, se recortarán, podarán, entutorarán, etc.

El césped se plantará a mano, y para obtener una mejor nascencia se realizará la operación en dos veces.

Ingeniería        INDICE