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BIOGRAFÍA |
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Howie y A.J. eran dos de los miles de chicos que recorrían
las productoras de Orlando en busca de un papel castings, sesiones de fotos,
entrevistas, pruebas y más pruebas... Habían coincidido un montón de veces y,
en teoría eran "competencia". Fue en 1992, en un concurso de nuevos
talentos, cuando rompieron el muro de hielo que había entre ellos y empezaron a
hablar... Se habían visto las caras en muchas ocasiones, pero hasta ese día no
descubrieron que tenían muchas cosas en común: ambos eran latinos(sus familias
eran de origen hispano), les gustaba el mismo tipo de música, practicaban los
mismos deportes y, además, ¡tenían el mismo profesor de canto! Ni Howie ni A.J.
ganaron ese concurso, pero salieron de allí con un premio mucho más importante:
su amistad. Se llevaban de maravilla y empezaron a salir juntos.
Un día, Howie y A.J.se fijaron en un chico rubio y tímido
que, como ellos, hacía cola para una prueba de televisión. No era la primera
vez que lo veían: ¡Nick Carter
era ya todo un "veterano" de los castings! A.J. se acercó a él con su
desparpajo habitual y enseguida conectaron: soñaban con ser famosos algún día.
Se hicieron buenos amigos y les costó poco descubrir que juntos eran capaces de
cantar a la perfección sin instrumentos. Sus voces combinaban de una forma casi
mágica. Al cabo de podo tiempo, todo el mundillo artístico de Orlando los
conocía como "los tres chicos que siempre cantan armonías" y ellos
empezaron a plantearse seriamente lo de formar un trío musical y unir sus
sueños en uno. Sus voces empezaron a sonar por todo tipo de festivales y concursos.
La suerte no los perdía de vista y una noche, mientras
participaban en un espectáculo llamado "Blue
Sheet", les tocó de lleno: un famoso productos llamado Lou Pearlman se fijó en ellos, en la fuerza de sus
melodías y en la sinceridad de sus ojos. Eso fue la chispa que encendió en la
imaginación de Lou: con dos chicos más podían convertirse en el grupo de pop
más potente de los Estados Unidos. Sólo necesitaban encontrar dos voces más
para poder cantar temas mucho más elaborados y variados. Y empezaron a
buscar... Lou Pearlman conocía a Johnny
Wright, el mánager de New Kids On The Block. Le comentó el descubrimiento y
ambos estuvieron de acuerdo en encontrar a esos dos chicos para formar un
auténtico grupo. Wright, que también tenía una agencia de modelos, recordó la
foto de un chico que se habiá presentado días antes para hacer anuncios: era
guapo, sí, pero lo más importante era que cantaba y tocaba el piano. Se llamaba
Kevin Richardson, era de Kentucky y estaba
trabajando como animador en DisneyWorld...
Una hora después de que lo llamaran por teléfono, Kevin
estaba sentado en su despacho con el corazón en un puño.Ya había oído hablar de
esos tres chicos que cantaban melodías "a capella" y sabía que
buscaban gente para formar un grupo...¡era imposible no estar nervioso! Pero le
bastó conocer a Nick, Howie y A.J. para tranquilizarse y saber que sus voces y
sus vidas iban a estar unidas para siempre... Sólo faltaba encontrar al quinto
componente. Kevin pensó enseguida en su primo Brian:
no tenía experiencia, pero su voz era impresionante. Lo llamó a primera hora de
la mañana, al instituto. Brian estaba en plena clase de historia, bajó a
secretaria, habló con Kevin ¡y ya nunca más terminó esa lección sobre la 2º
Guerra Mundial! Al día siguiente cogía un avión hacía Orlando para hacer una
prueba con el grupo. Le bastó con cantar un par de canciones y gastar un par de
bromas para que todos fliparan con él... ¡Era perfecto!. Tenían talento,
energía y un sueño por cumplir... Sus voces enlazaron perfectamente. Y ése fue
desde el principio el secreto de su éxito: amistad, comprensión y confianza sin
limites.
Las primeras semanas fueron muy duras: afinar tonos,
ensayar pasos de baile, pulir notas... Los chicos aprovechaban los descanso
para buscar:¡un nombre! Buscaban algo sencillo y directo...¿Los chicos de
Orlando? No... ¿Los chicos de Kentucky? Tampoco, sonaba "country"...
Al final, Brian tuvo una idea: ¡el BackStreet Market! Era el punto de encuentro
de mucha gente joven de Orlando, y, además, siempre había música de fondo...
Así que a partir de ese día eran los ¡¡¡Backstreet
Boys!!!. Su próximo objetivo era conseguir un contrato y grabar un
disco. Todos se ponían nerviosos cuando entraban en los despachos de las
compañias discograficas y un ejecutivo con cara de pocos amigos les repasaba de
arriba abajo sin compasión: "fue una época muy dura", comenta Howie. Pero nadie consiguió desanimarlos y, por su
cuenta, se montaron una gira por varios institutos de Estados Unidos: fue su
primer contacto con el público y la primera vez que comprobaban su poder encima
de un escenario. Sus mánagers, John y Donna Wright,
no dudaron en invitar a todos los "cazatalento" habidos y por haber a
los conciertos de los chicos; y cuando no iban, Donna los llamaba por teléfono
para que oyesen los gritos de las chicas y la increíble reacción del público...
Algo muy fuerte estaba pasando y el representante de "Jive Records", una discográfica de Nueva York,
se dio cuenta enseguida de que los BSB tenían una fuerza especial y que tenían
que presentarlos al mundo entero. A principios de 1994, los BSB firmaban su
primer contrato con "Jive Records".
Sólo faltaba elegir las canciones y encerrarse en un estudio para grabar su
primer disco.
Cuando se pusieron a grabar, todo el mundo se calló,
escuchó y alucinó. La grabación fue mucho más rápida y fácil de lo que todos
esperaban... todos, menos Nick,Brian,Howie, Kevin y
A.J.: ellos sabían que su gran momento había llegado y que ya nada ni
nadie podía frenarlos. "We've got it goin' on"
fue su primer single y también su primer vídeo, pero "Get down" fue la canción que les abrío las
puertas del triunfo. En Europa fue un bombazo: subió directamente al primer
puesto de las listas y el nombre de Backstreet Boys empezó a levantar pasiones.
Su primera gira europea no tardó en llegar y con ellos, llegó también la
locura. En Alemania, el primer país que visitaron, miles de chicas los
esperaban en el aeropuerto con lágrimas en los ojos. En el concierto hubos
desmayos, gritos, regalos que volaban sobre el escenario...¡Y fue sólo el
principio! El resot de la historia es puro éxito: seis millones de copias
vendidas, varios discos de oro y platino, segundo álbum en marcha y sobre todo,
una forma de ser que enamora. Ahora ya han sacado su tercer disco y están
haciendo una gira por Europa llamada "Into the
Millennium tour". Ya han pasado por España y todo ha sido pura
locura. Cuando acaben de la gira se tomarán unas cortas vacaciones. Ellos
siguen siendo los mismos y ése es su mejor triunfo.