CÓRDOBA, Octubre 14 (Por Emilio Nazar, especial para Agencia NOVA) Este domingo, por la mañana, se desarrolló la segunda jornada del “XXII Encuentro de Mujeres” en Córdoba, que estuvo signada por la confrontación y el delito.

   La Sra. Susy Carranza, arbitraria líder de la organización del evento, fue denunciada por su accionar de este sábado. 

Mujeres violentas

   Así dice la constancia de denuncia por ante la Unidad Judicial Nº 1 del Poder Judicial de la ciudad de Córdoba: “Se labran actuaciones sumariales Nº 5997/07, caratuladas denuncia formulada, con conocimiento e intervención de la Fiscalía de Instrucción del Distrito Uno Turno 4º, iniciadas por el Sr. Nazar, Emilio Guillermo Federico, y en contra de la Sra. Susy Carranza”.

   Esta denuncia, en que se hicieron constar las amenazas y arbitrarias discriminaciones, es sólo una muestra de sus intenciones. Por los pasillos y recorriendo todos los talleres, hay unas mujeres de músculos desarrollados entrenadas para golpear a quienes no piensan como ellas.

   Así, según testimonios de las mujeres asistentes, la violencia ha marcado las dos jornadas. A ellas, que son católicas, las pretenden expulsar por la fuerza, o donde hay talleres en un subsuelo, sin posibilidad de salir las encierran (en una privación ilegítima de la libertad), hay mujeres golpeadas en los hombros, espalda y pies.

   Las mujeres “patoteras” a que referimos, son las encargadas de esta tarea. A fuerza de golpes y empujones cuidadosamente calculados, amenazan y agraden a otras mujeres. Sus golpes se realizan de manera que no queden marcas calificables por el cuerpo médico. 

Violencia femenina

   Claro, las mujeres abordan el tema de la discriminación y la violencia de los hombres contra las mujeres, pero jamás el tema de la violencia de mujeres contra mujeres. Y en los mismos talleres se dan los casos.

   Una clase de violencia de mujer contra mujer es, por ejemplo, el aborto, cuando se extermina a una mujer concebida, o al potencial futuro padre de una mujer. Pero también hay violencia laboral, familiar y social de mujeres contra mujeres; explotación económica y deshumanización de mujeres contra mujeres. Porque las mujeres tampoco son perfectas.

   En los talleres, las más combativas son las “violetas”, las mujeres lesbianas y ultrafeministas de pan y rosas. Los otros grupos en que se dividen son: las rojas (marxistas), las verdes (abortistas) y las católicas, que no comparten ninguna de las posturas anteriores. 

Anticatólicas

   Los medios de comunicación cordobeses coinciden en la presentación anticlerical de las organizadoras, al punto que niegan la condición de mujeres a las católicas, y quieren evitar el ingreso y la palabra de estas mujeres por las buenas… o por las malas.

   Las consignas anticatólicas no son solamente palabras. La fuerza de las “machonas” se hace valer sobre ellas, al punto de ser víctimas de sus agresiones.

¿   Dónde está el pluralismo y la democracia? ¿Por qué no actúa el INADI, si está participando en los talleres? ¿O no se trata acaso de una arbitraria discriminación a las católicas por motivo de la verdadera fe?

   Indefensas, sólo les ha quedado una posibilidad: tener el teléfono de la policía preventiva por si pasa algo, para que en 3 minutos ingrese a frenar las agresiones. Porque es un encuentro de mujeres, pero esto no significa una “zona liberada” para que haya mujeres cometiendo delitos contra otras. Esto no es democrático, ni pluralista, ni tolerable.

   Las católicas son solamente el 10%, frente a una multitud de miles de mujeres manipuladas en su contra. No hay margen para una victoria, a no ser que la providencia ilumine y guíe las conclusiones del evento, con la disposición personal de las mujeres católicas al servicio de Cristo, sumada a la oración y adoración eucarística de quienes están rezando por el anhelado triunfo, tan esperado desde hace 22 años. (Agencia NOVA)

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