GPS: ayudante tecnológico para viajar sin perderse
Crece
el mercado de los navegadores satelitales en la Argentina. Se consiguen
desde 360 dólares
Cuando viajamos al Salón de París de 1996, también tuvimos la
oportunidad de visitar Alemania, para manejar lo que en ese momento era
el nuevo Passat. Pero aquel auto nos tenía reservada una sorpresa:
estaba equipado con un navegador satelital. Aunque era bastante
elemental si se compara con los que hoy equipan los automóviles
europeos, era maravilloso, especialmente para nosotros, en Alemania,
poder viajar de un lado a otro guiados por la computadora, con señales
en el tablero e instrucciones por voz en inglés.
Pasaron 11 años desde entonces y la tecnología avanzó, y mucho. Y el
deseo de tener en la Argentina un sistema de navegación se hizo
realidad.
A diferencia de los países desarrollados, aquí los automóviles no vienen
con el dispositivo instalado de fábrica. Renault dio un primer paso con
el Clio GPS, pero no resultó un navegador confiable. Finalmente,
aprovechando el desarrollo de un sistema mejor, fue Peugeot la empresa
que lanzó el 206 NAV, que, esta vez sí, puso al alcance de los usuarios
argentinos la posibilidad de tener en su vehículo un sistema de
navegación bastante exacto.
Hoy, el navegador satelital está disponible en nuestro mercado y si bien
no es barato, tampoco es inaccesible. Los precios arrancan en 370
dólares, y lo que se compra no sólo es el aparato, sino también la
cartografía, el elemento más importante del sistema.

Para probar su confiabilidad y utilidad, este cronista recorrió más de
7000 kilómetros utilizando el navegador satelital. En nuestro caso,
usamos un Garmin Street Pilot C510 y viajamos de Ushuaia a Buenos Aires.
Fuimos y volvimos por distintos caminos, a San Martín de los Andes, y
por supuesto, nos desplazamos por Capital y Gran Buenos Aires.
Contra lo que puede pensarse, no hacen falta destrezas especiales para
usar el navegador. Su manejo es muy simple.
El sistema, como se dijo, está compuesto de un receptor GPS, que
permite, mediante el uso de varios satélites, determinar con exactitud
dónde está el auto, y la cartografía vial. Uno tema clave para usarlo
con facilidad es que no hay botones: el usuario debe tocar la pantalla
para elegir qué desea hacer.
Una vez prendido, el GPS rastrea los satélites hasta localizarse. Cuando
está listo para navegar, el usuario puede elegir entre distintas cosas.

En principio, puede cargar un destino al que quiere llegar.
Sucesivamente, deberá indicar provincia, ciudad, calle y altura. Una vez
hecho esto, basta apretar la opción Ir para que el sistema lo
guíe. Para eso desplegará un mapa (al que se puede aplicar zoom para
tener mayor o menor detalle) y mostrará nuestra ubicación; además,
trazará una línea rosa que mostrará el camino por seguir. Asimismo, el
sistema da órdenes orales y advierte con anticipación si hay que doblar
o cuál es la distancia que es necesario recorrer.
Pero, además, el equipo nos permite elegir si queremos viajar por el
camino más rápido o el más corto, o evitar las rutas y caminos que no
estén asfaltados.
También, un acuerdo firmado por Geosistemas y Páginas Amarillas permitió
incorporar información útil. Entonces, en cualquier momento del
recorrido, el usuario podrá buscar hoteles, restaurantes, estaciones de
servicio, comisarías, cajeros automáticos, comercios o cines. El sistema
desplegará una lista con los lugares encontrados, y bastará que el
conductor elija uno para que el navegador lo lleve hasta allí.
Actualmente, el sistema tiene cargada la totalidad de las rutas
argentinas. En lo que respecta a ciudades, ya están disponibles, con
todas sus calles, Capital Federal, Gran Buenos Aires, los balnearios más
importantes de la costa atlántica bonaerense, Córdoba, Rosario, Santa
Fe, Mendoza, Jujuy, Tucumán, San Luis, San Juan, Bariloche y San Martín
de los Andes, y en la próxima actualización se agregarán Salta, Neuquén
y Río Cuarto.
En la cartografía figura el resto de las ciudades, grandes y chicas, de
todo el país, y el navegador puede llevarnos hacia ellas e indicarnos,
entre otras cosas, a qué distancia estamos del destino elegido y el
tiempo estimado de arribo.
Hernán Dietrich tiene una amplia experiencia en el mundo del automóvil.
Es directivo del grupo del mismo nombre que, además de ventas de
automóviles, tiene una división de autos de alquiler y abrió un local
dedicado a las soluciones tecnológicas para vehículos, el Store
Dietrich.
"La demanda de navegadores satelitales crece de manera constante. Lo
vemos tanto en los turistas extranjeros que, por seguridad y comodidad,
a la hora de alquilar autos nos piden el navegador, como por los
usuarios locales, en especial de modelos de alta gama, que compran los
equipos."
A prueba

¿Cuál es nuestra conclusión después de manejar más de 7000 kilómetros?
El navegador es muy útil. No sólo para ir a una dirección desconocida,
sino también para ayudarnos a buscar los cajeros automáticos y otros
servicios próximos al lugar por el que circulamos. En la ruta también es
un buen aliado, ya que siempre indica en qué ruta transitamos y en que
dirección. De todos modos, en viajes largos siempre hay que llevar los
mapas tradicionales, que son un complemento indispensable para sacar el
máximo provecho al viaje.
Finalmente, el equipo siempre sugiere una ruta y ante cada cambio
efectuado por el conductor, recalcula el trayecto.
¿Es mejorable? Sí, pero como está es muy eficiente y, obviamente,
crecerá conforme aumente la cantidad de usuarios.
Además, los usuarios que tienen el equipo pueden adquirir cartografía de
Estados Unidos o Europa, viene en una tarjeta de memoria, para usar en
esos lugares.
El navegador es una herramienta útil, su uso seguirá en aumento y
brindará cada vez más información útil al conductor.
Por:
Jorge Pandini
Desde equipos
touch screen hasta modelos que leen los e-mails.
A la hora de elegir el aparato de GPS, el usuario dispone de varios
modelos. Los más apropiados para tener en un vehículo son los
específicamente diseñados para tal fin, de los cuales el Garmin Street
Pilot C310 y el C510 que lo sustituye son los más vendidos.
Hay modelos básicos, con la cartografía vial de la Argentina y sus
ciudades más importantes, que cuestan 300 dólares más IVA, mientras que
el C510, con pantalla color y touch screen, cuesta 540 dólares más IVA
(en estos equipos el IVA es del 10,5 %).
La estrella del momento es la serie Nüvi de Garmin, cuyo modelo más caro
cuesta 1058 dólares más IVA, pero incluye, además de las funciones del
Street Pilot, una pantalla más grande, reproductor de MP3 y de imágenes
JPEG, conversor de monedas, calculadora y reproductor de libros
audibles. Además, se conecta por Bluethoot con el móvil y es capaz de
leer los e-mails que recibimos en nuestro celular.
Se pueden utilizar en cualquier automotor y se conectan al enchufe del
encendedor. Más información en
www.geosistemassrl.com.ar y en
www.grupodietrich.com.
Fuente:
Diario
La Nación.
Fecha: Lunes 8 de Octubre de 2007.
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