Veranear en el exterior será más caro Brasil es el destino más elegido; por el tipo de cambio, será la temporada más costosa en 10 años. Playas de arena blanca, mar azul y agua tibia: razones más que suficientes para convertir a Brasil en el destino más visitado por los argentinos que pasan sus vacaciones en el exterior, según la reciente encuesta de la consultora Mindshare Argentina.
Ocurre que
el real está muy valorizado por al aumento en el ingreso de capitales y
las exportaciones. Si dos o tres veranos atrás se cambiaba un dólar a 3
reales, ahora se lo cambia a 1,70 reales. Además, hubo un aumento de
precios debido a la inflación. ¿Algunos ejemplos? En las playas del estado de Santa Catarina, el más visitado por los argentinos, un departamento de dos dormitorios se cotiza entre 880 y 2300 dólares por quincena. Y los que prefieren reposar en una posada deberán abonar entre 105 y 180 dólares por noche. La comida también pesa -y mucho- en el presupuesto veraniego. Un almuerzo o cena (sin bebidas), en un restaurante bonito pero sin lujos, se abona entre 20 y 35 dólares. Y la gaseosa ronda los 2 dólares. Saborear un coco helado cuesta U$S 1,5. Trasladarse por tierra también se cotiza en alza: un auto pequeño, de 1000cc de cilindrada, se alquila a 60 dólares diarios. A eso hay que sumarle la nafta: el litro cuesta U$S 1,6. Los que opten por taxis deberán pagar 12 dólares por un viaje de 20 minutos. Al Uruguay... Según la encuesta de Mindshare Argentina, publicada la semana pasada por el diario uruguayo El País , Punta del Este es el segundo destino elegido por los argentinos para pasar sus vacaciones en el exterior, aunque tampoco será económico. Los precios para el turista argentino presentan una suba respecto al verano anterior. La inflación está en el 9% anual y, además, el precio del dólar ha bajado casi el 10%. Pero los operadores y las autoridades procuran que se mantengan precios competitivos para sostener una clientela turística permanente. En cambio, Punta del Este es un destino económico para los brasileños, la gran apuesta del Uruguay. Esperan un fuerte aumento de la llegada de turistas de ese país para el verano. ¿Eso significa que no se tenga en cuenta a los argentinos? Para nada: todos saben que los brasileños podrán constituirse en una invasión de veraneantes que se identifican por su colorido, pero que su presencia se concentra entre el 26 de diciembre y el 5 de enero. Punta del Este precisa más que eso. "Al que extrañamos es al argentino que carga el auto y se viene con la familia, pasa por las inmobiliarias, elige una casa o un apartamento y se queda a disfrutar", comentó ayer Luís Borsari, que preside la Cámara Inmobiliaria de Maldonado (Cidem). Al gobierno y a los operadores les cuesta lanzar un pronóstico y ponen todas las fichas a una solución del conflicto con Argentina, que permita el tránsito fluido por los puentes sobre el río Uruguay. Borsari dijo que "la cantidad de alquileres que se concretaron está en lo habitual para esta época", porque la mayoría de los veraneantes esperan alquilar más cerca de sus vacaciones. Operadores de la zona coincidieron en que la temporada está dividida en tres partes: el período que va de Navidad a Reyes, el resto de enero, y febrero. El segundo mes del año es elegido por uruguayos, que aprovechan la baja de precios respecto del mes más caliente, y por chilenos que en los últimos tiempos han descubierto Punta del Este como un rincón para disfrutar. También llegan argentinos que no lo pueden hacer en enero, pero en un volumen menor al primer mes del año. Hoteles a pleno. Los hoteles tienen reservas prácticamente completas "para Navidad, Año Nuevo y Reyes", que es cuando se concentra "la llegada de los brasileños y el turismo extra zona, como los europeos y norteamericanos". Los hoteles tienen tarifas desde 80 dólares por persona en habitaciones sencillas y sin servicios deportivos. Los cinco estrellas ofrecen habitaciones y complementos especiales a precios desde 320 dólares. En los alquileres, los departamentos para un matrimonio con dos hijos, desde U$S 3000 por todo enero (o U$S 1600 la primera quincena). Departamentos frente a la rambla y con pileta y otros servicios tienen un piso bastante más alto. Las casas más baratas, para una familia con hijos, aparecen por U$S 4000 para enero, pero el precio varía mucho de acuerdo con las comodidades y la zona. Las inmobiliarias recomiendan a los propietarios que no se aumente el precio más de 10% respecto del verano último. Pero esa diferencia se la lleva el nuevo impuesto que rige desde julio, por lo que los propietarios aspiran a un ajuste mayor (20%), que les deje una renta un poco más alta que un año atrás, para no sólo cubrir el tributo sino la inflación del año. En gastronomía, un almuerzo en la zona del puerto tiene un piso de 25 dólares por persona. Un refresco en la playa cuesta un dólar. Aunque Punta del Este procura mantener su categoría de balneario de categoría, para los veraneantes ahorrativos hay opciones que permiten una temporada con precios accesibles. Eso se da en patios de comida de supermercados y en parrilladas o bares de Maldonado, a un paso de la península. En la otra punta, los restaurantes de la zona de Pedragrosa Sierra o los más exclusivos de José Ignacio, configuran una zona de elite. Con la colaboración de: Luis Esnal y Nelson Fernández. Diario: La Nación. Fecha: Lunes 29 de Octubre de 2007. |