Consagración
al Sagrado Corazón de Jesús
Sagrado
Corazón de Jesús,
ven e invádeme completamente a fin de que mis motivos sean Tus Motivos,
mis deseos Tus Deseos, mis palabras Tus Palabras, mis pensamientos Tus
pensamientos, después déjame cobijarme en lo más profundo de Tu
Sagrado Corazón.
Aniquílame completamente. Yo, .........., adoraré Tu Sagrado Corazón
desde el fondo de mi corazón. Prometo servir a Tu Sagrado Corazón con
fuego en mi interior. Te serviré con celo, con más fervor que antes.
Soy débil pero sé que Tu Fuerza me sostendrá. No me permitas perderte
de vista ni dejes que mi corazón se vuelva hacia otro lado. Yo,
.........., buscaré sólo Tu Sagrado Corazón y Te desearé a Ti únicamente.
Sagrado Corazón de Jesús,
hazme detestar todo lo que es contrario a Tu Santidad y a Tu Voluntad. Pásame
por la criba una y otra vez para asegurar que ningún rival permanezca
dentro de mí. A partir de hoy, estrecha los lazos de Amor con los que
me prendiste, y haz que mi alma esté sedienta de Ti y mi corazón
anhelante de amor por Ti.
Sagrado Corazón de Jesús,
no esperes, ven y consume todo mi ser en las Llamas de Tu ardiente Amor.
Que todo lo que yo haga a partir de ahora sea únicamente por Tus
Intereses y para Tu Gloria, sin buscar nada para mí. Yo, .........., Te
consagro mi vida y, a partir de hoy, quiero ser la esclava de Tu Amor,
la víctima de Tus Ardientes Deseos y de Tu Pasión, un bien para Tu
Iglesia, y el juguete de Tu Alma. Haz que mis rasgos se asemejen a los
de Tu Crucifixión, a través de la amargura que experimentaré ante la
sordera de las almas y al verlas caer. Da a mi alma su contento.
Sagrado Corazón de Jesús,
no me evites Tu Cruz, como el Padre no Te evitó a Ti de ella. Detén
mis ojos, mis pensamientos y mis deseos para que sean cautivos de Tu
Sagrado Corazón. Indigna soy y nada merezco, pero ayúdame a vivir mi
acto de consagración siéndote leal, invocando incansablemente Tu Santo
Nombre. Haz que mi espíritu rechace todo lo que no seas Tú.
Sagrado Corazón de Jesús,
haz soportar a mi alma, más que nunca, las Señales de Tu Cuerpo, por
la conversión de las almas. Yo, .........., someto voluntariamente mi
voluntad a Tu Voluntad, ahora y por siempre.
Amén.
(Tomada de
La
Verdadera Vida en Dios)
Otras
Oraciones y Cánticos
|