Capitulo 1
Hallar la llave a la Felicidad Absoluta
2. "Ligereza" se empieza desde "Sufrimiento"
La felicidad altísima es la etapa del Placer
Un poco he desviado del tema. Permítame volverme a el. El Néctar de Inmortalidad que empieza a gotear desde la cima de Sahasrara-chakra inicialmente llena esta chakra. Después el baja a Vishudha-chakra y la llena. Luego se baja correspondientemente hasta Anahata-chakra y Manipura-chakra. Este proceso mismo en el budismo tibetano esotérico se llama "Tsandali". A propósito, las manuscritas tibetanas contienen las descripciones sólo hasta este momento y todo lo que está más alto de esta etapa se guarda en el secreto riguroso y parece que pasaba de una generación a la otra por un puñado de los practicantes elegidos. Cuando estuve en el cuerpo astral (en la otra dimensión) escuchaba sobre esto de Milarepa – el practicante espiritual del pasado. La manera tan secreta está relacionada no con la técnica misma sino con los problemas del alma y para tal transmisión entre el guru y el alumno debe existir la relación estrecha.
Pues, al llenar cada de las chakras el Néctar de Inmortalidad llena la última – Svadhisthaba-chakra – y provoca en ella la vibración fuerte. En consecuencia de esta vibración se ocurre un levantamiento más de Kundalini de Muladhara-chakra que se acompaña con la Alegría. Y al alcanzar Sahasrara-chakra Kundalini nuevamente provoca el goteo del Néctar de Inmortalidad y por cuenta de la repetida múltiple de este proceso en adición a la Alegría que se nace en el levantamiento de Kundalini surge el Placer – sentido de satisfacción espiritual que luego empieza a reforzarse paulatinamente. Es realmente estado de la satisfacción altísima espiritual. Pero este estado también tiene sus faltas. Es muy inestable. Se puede destruirlo de manera muy fácil si con algo un poco inquietar su alma. Se puede destruirlo hasta un sonido fuerte. Y esto significa que entrando en este estado debemos tomar en cuenta las condiciones externas.
Cuando el practicante alcance este estado ante él surge la necesidad de elegir uno de dos modos de la vida: sea alejarse de todos los obstáculos y empezar a realizar la vida de anacoreta o sea para mantener el nivel logrado intentar a mejorar las condiciones externas. En mi caso elegí la segunda variante – es decir decidí mejorar las condiciones externas distribuyendo la religión verdadera.
Los quienes pueden entrar en el estado del Placer se hacen necesarios para los otros. Porqué estos humanos son santos, no habitualmente, sino como es santa el alma satisfecha y liberada, y con esto llevan a los otros la pacificación. Tales personas pueden reforzar la alegría de los otros y aniquilar sus sufrimientos y dolor. Aún si algún humano acaba de sobrevivir el amor desgraciado ellos probablemente ayudarían eliminar su tristeza. Con una su presencia ellos positivamente influyen sobre los cercanos. Así mismo, los quienes ha logrado el estado del Placer no pertenecen a sí mismo más. Ellos pertenecen a los muchos porqué los muchos necesitan en ellos. En esta etapa ellos obtienen derecho de recibir las donaciones y a ellos llegan dinero, cosas, fama, etc. Pero aquí hay que ser prudente pues que si sea satisfecho por tales cosas y se ate a ellas usted hubiere degradado. Lo que esta etapa está alcanzada con grandes esfuerzos todavía no habla nada. En comparación con la Liberación esta satisfacción y la felicidad son absolutamente insuficientes. La Liberación es la felicidad verdadera y está allí donde pasado todo. Pero pues que en mis vidas pasadas ya pasaba el proceso que lleva a la Liberación en esta etapa para suerte mía no hube sido desviado del sentido.
Además, pues que en esta etapa el alma está satisfecha desaparecen las ideas vacías. Y por eso se hace posible adquirir la concentración espiritual fuerte.
La tranquilidad es la condición de la meditación
Probablemente le parecía sorprendente la posibilidad humana estar sentado largo tiempo hasta si practica la meditación. hay yogos que perpetuamente la practican durante muchos días sin sentir incomodidades. Dicen que Buda Shakyamuni las meditaciones de siete días ejercía siete veces. También me lo sorprendía pues que yo mismo no podía estar sentado largo. El sentado provocaba sufrimientos insoportables. Mis piernas se entumecía, el cinturón me dolía, todo el cuerpo se llenaba con pesadez y en la cabeza ardían las ideas ajenas. En resultado me hacía irritable y frecuente me ocurría el deseo de irme al retrete. "¡Oh! ¡Como largo he podido estar sentado hoy!" – una vez fui alegre pero al mirar sobre el reloj descubrí que ¡ha pasado sólo quince minutos! Como penoso era para mí. Por eso la meditación larga se relacionaba en mi práctica a la una de las "maravillas largas".
Pero al lograr la etapa del Silencio todas las enigmas fueron adivinadas. Al alcanzar esta etapa desaparece la sensación del dolor físico y aparece la posibilidad de meditar que es tan necesario para lograr la Liberación.
La otra particularidad de este estado es que en la vida habitual también el cuerpo humano se hace ligero y durante el paseo aún parece que usted navega.
¿Porque pasan tales cosas? Ante todo recuerde por favor el estado del Placer. Es estado cuando el alma se siente la satisfacción profunda. El estado cuando el alma ejerce la influencia magnifica sobre el cuerpo es el Silencio. Y probablemente todos conocen y tienen la experiencia propia como el estado del alma influye sobre el cuerpo físico. Una vez en las noticias de televisión se contaba sobre las investigaciones de correlación que existía entre música y presión de la sangre. Se mostró cuando la persona sometida a prue-ba escuchaba la música que le gustaba la presión de su sangre llegaba a la norma y, en la escucha de la música que no le gustaba, su estado empeoraba. Tales oscilaciones del alma como "gusta – no gusta" directamente influían sobre las significaciones digitales. De manera similar el estado del Silencio también se crea gracias a la influencia que la Satisfacción ejerce sobre el cuerpo físico.
Ligereza es el origen de la energía ilimitada
Después del Silencio sigue la ligereza. Este estado da la energía fuertísima. Al lograr esta etapa me hice capaz de practicar tranquilamente por diez y seis – diez y siete horas por el día. Nadie no podía al-canzarme más a pesar de su orgullo de su fuerza física, porque gracias a la Ligereza fuí sobrellenado por la energía. La conciencia deja de distraerse y sólo se concentra en lo que sea necesario de hacer. Gracias a esto se excluyen las pérdidas de la energía y el cuerpo se llena con ella.
En diferencia de la satisfacción provocada por el estado del Placer, la Ligereza es el estado estable. Permaneciendo en esto usted deja a reaccionar a los irritantes externos. Un yogo que alcanzó nivel alto espiritual dijo una vez: "Para lograr la Liberación es necesaria, por lo menos, la meditación de seis horas". Al entrar en el estado de la Ligereza se ocurren los cambios fuertes: no sólo se siente ningún dolor en la meditación larga sino además meditar sentado se hace más cómodo de todo. Es importante desde del punto de vista de la preparación de la etapa siguiente – Samadhi. Por eso mientras que esto no está pasado es imposible lograr la Liberación.
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