En el resultado final, se alcanza el nivel llamado Yoga de Luz que es el yoga último en la etapa de Samadhi. Con ayuda de este yoga el humano empieza a entender la significación de la luz que compone este mundo y los mundos de las otras dimensiones. Sin ejemplos entenderlo es muy difícil, por eso permí-tame explicar todo en aquella consecuencia, en la cual yo veía todo esto. Todo esto pasó cuando yo inme-diatamente antes de alcanzar la Liberación practicaba en Himalayas y en la pie de la montaña Fuji.

Ví la Fuente Universal Divina

Yo me concentraba en Ajñya-chakra situada en el área de entrecejo y por fin ví la "Fuente Universal Divina". Lo que ví era la transmisión de la esencia, de la fuente del Universo que se llama también el Archivo de Akasha. Fue la bola gigante de la luz en la cual me disolví. Diciendo más exacto, me pareció que me hube disuelto, pues cuando me avancé en la práctica descubrí que había equivocado: en la realidad yo era relacionado con la Fuente Universal Divina con dos corrientes rojos-violetos luminosos: el uno salía de Brahmaranda (de la coronilla), el otro salía del corazón. La bola era tan enorme que su forma era difí-cil de envolver con una vista. Lo que voy a contar ahora son mis supuestos, resultado de mis disoluciones múltiples en esta bola. Su centro es transparente. En alejamiento del centro su color se cambia: mezclando el de azul alrededor del centro transparente se convierte en azul-violeto, luego en rojo-violeto hasta que en la periferia no esté rojo. En la parte transparente de la bola, en su centro, está multitud innumerable de las puntas pequeñas que se mueven y cuanto más próximo al centro tanto más blancos son y cuanto más lejos del centro tanto más oscuros son. Cada una de estas partículas es portador de la información. Las puntas blancas se presentan la información del nivel universal y cuanto más lejos del centro tanto más in-dividual se hace esta información. Cuando, por ejemplo, alguien me pida hacer alguna predicción uso la información de allí.