Trasplantes
ATEPAC
Asociacion de
Trasplantados del Estado de Puebla, A.C.
Página Oficial de la ATEPAC
Miembros de la
OLAT, Causa Común sin Fronteras
Haz de la Donación de Órganos, una Nueva Cultura ®
Promotores Concientes |
La Historia de "LUCY"
Lucia Rendón Alanis. |
Arturo Palacios. 2005
Que tal, mi nombre es
Me realizaron un
trasplante de Hígado en 1999 con médicos de la Ciudad de Guadalajara Jalisco.
Quiero compartir esta
experiencia con ustedes para ayudar a otras personas que se encuentran
padeciendo de esta enfermedad y no encuentran una salida.
Suscríbete a trasplante hepático
En 1997,
por fin hice caso al Dr. Jorge Luna medico cirujano, oncólogo del
hospital siglo 21, de realizarme un chequeo general para descartar
la posibilidad de tener una neoplasia similar a la que desde hace
tiempo estaba atendiendo a mi padre.
Al entregarle
los resultados note cierta expresión de asombro en sus ojos, pero me
preocupo más cuando me dijo que tenia que consultar un especialista,
básicamente un Hepatólogo. Me dio la dirección del consultorio
particular de
Al llegar a la
cita con
Tras una serie
de análisis, pruebas de ultrasonido, gamagramas, y endoscopia, por
fin determino el resultado:
CIRROSIS HEPÁTICA, POR HEPATITIS VÍRUS C.
El diagnostico
era definitivo y al parecer no tenia la menor duda, todavía recuerdo
sus frías palabras cuando me dijo “Usted tiene pocas esperanza de
vida... el pronostico es muy malo, tan malo que cuenta por lo mucho
con Dos años para poder someterse a un trasplante de Hígado, de lo
contrario su calidad de vida se vendrá deteriorando hasta minar
por completo su vida."
Al oír todo
esto me quede helado, no podía articular palabra recuerdo que
pasaron mil cosas por mi cabeza, mis
hijos Tony y Arturo de 8 y 10 años,
mi esposa Claudia, nuestros planes, mis padres, el futuro de mis
hijos.
¡Como podría
llegar a decirles que estaba condenado a morir!
Pero lo peor
vendría al enterarme por boca de la doctora, que hasta esa fecha no
se había realizado un trasplante Hepático con éxito en México y el
costo de esta operación en el extranjero era de mas de US $
300,000.00. Mi esperanza de vida se murió, junto con mis anhelos y
el plan de vida que con tanta ilusión me había trazado.
Al terminar la
consulta
–Ve a verlo es
el mejor lugar para tratar tu padecimiento en México- dijo la Dra.
Salí del
consultorio con la mirada perdida, tratando de negar lo que había
escuchado, pero al llegar al carro cuando me pregunto mi hermana lo
que tenía, no pude contener el llanto de tanto dolor e impotencia.
Al platicarle
a mi esposa y enterarse toda mi familia, insistieron en que debería
escuchar una segunda opinión, así que fui a el Hospital de la
Nutrición en la Ciudad de México.
Al llegar con
mi esposa al Hospital, fuimos directamente al departamento de
Gastroenterología con el Dr. Kershenobich, al parecer corrimos con
mucha suerte, ya que nos recibió al momento y sin previa cita. -cosa
que no acostumbra-
Rápidamente le
comente los antecedentes de mi caso y sin mas, ni mas dio la orden
de internamiento para llevar a cabo los estudios de diagnostico
pertinentes de manera urgente.
Realmente
tuvimos mucha suerte, o de plano me encontraba en muy mal estado, ya
que me entere que existen pacientes con meses en lista de espera
para poder ingresar al Hospital.
Después de
cuatro días de hospitalización y extensas pruebas de laboratorio, se
ratifico el diagnostico de
No fue nada fácil aceptar esta situación, se requería de disciplina en la alimentación, horarios de medicamentos y hábitos de vida saludables. Trate de llevar a cabo cada una de las indicaciones para retrasar lo mas posible el daño hepático, pero llega el momento en que a cada paciente en fase Terminal se nos termina la paciencia y nos ponemos de muy mal humor y cuando digo mal humor significa realmente eso.
Nadie quiere,
ni debe soportar malos tratos de las personas a quien ama, no
obstante mi esposa estuvo conmigo siempre, tal vez por solidaridad o
porque tiene mucha paciencia. No se, pero le agradezco
infinitamente por haberme soportado todo ese tiempo.
Durante este
tiempo se inicio en mí una negación a la enfermedad, me dedique a
destrozar mi vida o lo que quedaba de ella, pensando que
mis últimos días los debía de gozar al máximo, sin importar lo
que mi familia y seres queridos sufrieran,
¡Que egoísta y que cobarde! ¿Como me atreví a destrozar el tiempo que pude estar con mis hijos, y dañar a la mujer que amo, solo por no tener el valor suficiente de aceptar la enfermedad y buscar una Salida?
Todavía
recuerdo aquellas palabras que recibí de un sacerdote jesuita que
en el camino se presento para dejarme este mensaje.
Recuerdo que
un día llegue a casa, después de días de ausencia y al abrir la
puerta, vi a un pequeñito de dos años corriendo hacia mi, me abrazo
y me dio el beso mas dulce que había recibido en años.
-Te extrañe
mucho papi-
Dios escogió a
mi pequeño hijo para hacerme despertar del letargo y darme cuenta de
que la vida se me estaba extinguiendo sin disfrutar del amor de
la gente que mas quiero.
Ese día permanece atesorado en mi corazón, porque fue cuando prometí
luchar por mi vida, morirme en la raya si era necesario, pero no me
daría por vencido, y así comencé mi Búsqueda.
-Este es el famoso medico que realiza los trasplantes de hígado-
Tiempo después, Dios me daría las pruebas que yo estaba buscando.
Después de platicar sobre los riesgos y la dificultad de realizar este tipo de operaciones en México, nos invito para que al día siguiente tuviéramos, una plática con 5 pacientes que ya había trasplantado.
¡Me quede helado! , como era posible que ya se habían hecho trasplantes de hígado en México y la institución que me atendía, que se supone que es una de las mejores del país, NO ME LO HUBIERA COMUNICADO, y lo que es peor, en todo ese tiempo el Hospital De Nutrición “SALVADOR ZUBIRAN” Uno de los mejores hospitales académicos en México, no había hecho ni un trasplante de Hígado con éxito a pesar de todo el equipo que tienen.
Ese día
platicamos con cinco pacientes trasplantados en el hospital civil
de Guadalajara, y realmente pareciera como si estuviera
viviendo la historia de mi enfermedad en palabras de ellos.
Vi como un
paciente quien llegó prácticamente en sillas de ruedas,
inconsciente, con Cefalopatía y niveles de Bilirrubina altísimos
ahora ya estaba caminando y platicando con un hígado ajeno en menos
de dos meses.
Todo me
parecía un milagro.
Al regresar
nuevamente con el doctor, me dijo que estaba en las mejores
condiciones para llevar a cabo la cirugía y yo debía decidir sí
correr el riesgo en el quirófano, o sentarme a vivir el resto de mis
días sin poder comer lo que me gusta, sin trabajar, sin manejar, y
lo que mas me dolió, Sin poder jugar con mis hijos de dos y tres
años.
Pareciera una
decisión fácil, pero en el fondo me imaginaba lo que pudiera ocurrir
si no saliera del quirófano, que pasaría si no dejaba la situación
económica de mi familia asegurada, que le dirían a mis hijos.
Por otro lado
como sentiría que mis hijos me vieran en cama, sufriendo lavados
intestinales, delgado, con la tez de color amarillo cobre, y
sufriendo día con día.
-Doctor estoy en tus manos, ponme en la lista y que Dios decida-
El doctor
extendió su mano y me comento que debería estar pendiente y
localizable las 24 horas del día, ya que en México no se tenía la
certeza de saber cuando se encontraría a un donador.
El donador de
Hígado debe tener ciertas características compatibles, que presente
muerte cerebral por algún accidente o traumatismo. En caso de ser
así, los familiares más cercanos ó la aportación de su credencial
que lo acredite como donador de órganos, lo hacen candidato para
donar sus órganos.
Nos regresamos
de Guadalajara con una luz esperanza.
Pasaron
quince días cuando recibí una llamada a las 10 de la noche, El
doctor Luis Carlos
Rodríguez S.
me preguntaba si podría estar en Guadalajara antes de seis horas.
Le comente que
inmediatamente iba a arreglar mis cosas y salía al aeropuerto para
salir en el primer vuelo que hubiera.
Comenzamos a
darnos cuenta que no teníamos nada arreglado y se empezaron a
complicar las cosas los niños, la maleta, el trabajo etc.
Poco después
sonó el teléfono y nos dijeron que se cancelaba el evento.
Nunca en mi
vida me había sentido tan nervioso y apurado, comentamos mi esposa y
yo que debíamos estar preparados, nunca nos esperamos que fuera tan
rápido el llamado, teníamos dos años y medio tratando de recibir ese
llamado y ahora no estábamos preparados.
El día 6 de Julio nuevamente me llamo el Doctor Rodríguez para cuestionarme acerca de la posibilidad de trasplantarme en la Ciudad de Monterrey Nuevo León, en un hospital privado a lo que estuve de acuerdo debido a que contábamos con un seguro de gastos médicos mayores que cubriría los gastos. Contactamos con familiares y amigos para estar alerta ante la posibilidad de tener que conseguir 60 donadores de sangre, pero no fue hasta el Día 13 de Julio a las 13:20 cuando recibí nuevamente su llamada en mi oficina, indicándome que existía la posibilidad de tener un donante de hígado en la ciudad de Monterrey Nuevo león, debiendo darme prisa para vernos en menos de 6 horas en el Hospital San José de esa Ciudad, con un mínimo de 6 Donadores de Plaquetas y por lo menos ocho donadores de sangre, todo esto sin la seguridad de llevarse a acabo, ya que el equipo de trasplantes tenía que verificar primero el buen estado del órgano donado.
Tuvimos que contactar a un doctor en la Ciudad de México quien muy amablemente nos ofreció el liquido sin costo alguno, además de llevarlo al hospital en menos de una hora, ¡Dios lo Bendiga! Claudia por lo pronto dejo a los niños en casa de su mama, el tiempo corría y no había que perder, tenia que salir antes de las 15:00 hrs. de Cuernavaca (ciudad donde vivimos) rumbo al aeropuerto.
Como mi esposa no llegaba decidí partir para alcanzar vuelo y
esperar a que mi esposa me alcanzara posteriormente. En la camioneta
iban conmigo, mi madre, una tía, mi hermana y mi cuñado, en la
caseta de Tlalpan logro alcanzarnos mi esposa y mis suegros.
Por cierto que el Sr. Ramón Palacios, el Hermano de Tatiana nos ayudo mucho en ese sentido y Dios lo recompenso por esa acción, porque cuando acudió al hospital a donar sangre, un primo le presento a la que ahora es su esposa, quien lo iba a decir, me hubiera gustado ser el padrino.
A las 7:00 a.m. del 14 de Julio me dirigía a el quirófano en el
pasillo pude ver a mi familia deseándome suerte y al final mi
madre y mi esposa, recuerdo que les dije -Al rato nos vemos-.
Al ponerme a dormir con la anestesia, se llevo acabo el primer
trasplante de Hígado con éxito en una institución privada, la
intervención duro aprox. 8 horas, El equipo medico que intervino
junto con el Dr. Luis Carlos Rodríguez S. Fue de primera línea, e
incluso uno de los comentarios del doctor me llamo
Gracias a Dios, ¡Estoy
Vivo!
Los medios de comunicación y la gente de Monterrey se portaron de
una manera muy solidaria, ya que se solicitaron donadores por
diversos medios, acudiendo hasta altas horas de la madrugada para
ayudarnos, a todos ellos les estoy muy agradecido, sé que Dios
tomara en cuenta sus acciones dándoles bendiciones a ellos y sus
familias.
Viendo esto, mi esposa y yo decidimos convertirnos en vehículo de
información para pacientes de este tipo, incluso llegamos a dar
testimonio en el programa televisivo de "Otro Rollo", logrando que
otros pacientes recibieran este regalo de Vida.
Dr. Arturo Palacios.
Primavera 2005.
Cuernavaca, Morelos, Mexico.
TEL.- 01777 3172406
Este escrito podrá copiarse y publicarse en cualquier medio de
información, ya sea total o parcial siempre y cuando se anote el
nombre del autor y la fuente en donde fue copiado, únicamente cuando
se cuente con la autorización escrita del
autor. Este relato puede ser publicado en el sitio de la
ATEPAC. 10/07/2007 |