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G L O S A R I O

 

 
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Título: "Cosmosofia: Princípios Esotéricos... uma Síntese"

 

 

 

Para consultar en el Glosario haga click sobre la letra inicial de la palabra a ser consultada:


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GLOSARIO

A seguir presentamos un glosario con el intuito de complementar un poco el estudio de algunos tópicos presentados, y de que el estudiante también pueda emplearlo como consulta rápida e independiente, si bien que restricta, a los temas y objetivos sintéticos de esta abra. Para eso, y mismo con las limitaciones del caso, algunos trechos de la obra fueron resumidos en el tópico correspondiente, y algunos términos fueron un poco ampliados. Obviamente que apenas pretendemos que este glosario sirva como una simple consulta, pero creemos que también pueda incentivar el lector a procurar literatura más abrangente, y que el hecho de estar incluso en el mismo volumen de esta abra pueda facilitar esa rápida consulta.

Para elaborar estos tópicos nos basamos principalmente en el Glosario Teosófico (*) y en el Léxico Esotérico (**) (pero también existen otros que el lector podrá encontrar), además de los textos de esta obra.

Abreviaturas:

Chin. ...... Chinês (em Pinyin)
Gr. .......... Grego
Ird. .......... Irdin
Lat. ......... Latim
Sânsc. ..... Sânscrito
Tib. ......... Tibetano

 

A

Adepto

Âdi (Sânsc.)

Agni (Sânsc.)

Agnishwâttas (Sânsc.)

Ahankâra ou Ahamkâra (Sânsc.)

Âkâza ou Âkâsa, Âkâsha (Sânsc.)

Alaya (Sânsc.)

Alma

Alma-grupo

Amhaj (Ird.)

Amuna Khur (Ird.)

Anima Mundi (Lat.)

Angel Solar

Antahkarana

Anu (Sânsc.)

Anu Tea (Ird.)

Anupâdaka (Sânsc.)

Arquetipo (Gr.)

Arûpa (Sânsc.)

Aseka ou Asekha

Âtmâ (Sânsc.)

Âtman (Sânsc.)

Átomo permanente

Aurora

Avatar

Avîtchi (Sânsc.)



B

Brahma (Sânsc.)

Brahmâ (Sânsc.)

Brill (Ird.)

Bodhisattva (Sânsc.)

Buddhi (Sânsc.)



C

Cadena Planetária

Centro Laya

Centros Planetarios

Chakra ou Tchakra (Sânsc.)

Chhâyâ ou Chhâya (Sânsc.)

Circuito interplanetario

Cosmosofia

Corpo causal

Corpo de Luz


D

Deva (Sânsc.)

Devachan (Tib.)

Dhyân-Chohâns (Sânsc.)

Dhyânis (Sânsc.)


E

Ego (Lat.)

Ego espiritual o divino

Ego inferior o pessoal

Ego superior o interno

Elementos

Encarnación

Entidad

Erks (Ird.)

Espejos del Cosmos

Espíritu

Esquema Evolutivo

Esencia elemental

Esencia Monádica

Éter


F

Fe

Fohat (Tib.)

Fuego

Fuerza


G

Gunas (Sânsc.)


H

Holístico

Huamanayka Shiminikha (Ird.)


I

Iberah (Ird.)

Idâ (Sânsc.)

Imaginación

Individualidad

In-Evolución

Iniciación

Inspiración

Instrutor del Mundo

Intuición

Irdin


J

Jing Luo ou Jing Lo, Ching Lo (Chin.)

Jîva (Sânsc.)

Jîvatmâ (Sânsc.)


K

Kalpa (Sânsc.)

Kâma (Sânsc.)

Kâma-loka (Sânsc.)

Kâma-Manas (Sânsc.)

Kâma-rûpa (Sânsc.)

Koilon (Gr.)

Kumâras (Sânsc.)

Kundalin (Sânsc.)

Kundalini (Sânsc.)

Kundalinî-sakti (Sânsc.)


L

Libre albedrío

Lhis (Ird.)

Linga ou Lingam (Sânsc.)

Linga-sharîra (Sânsc.)

Lis, Lis-Fátima

Logos (Gr.)

Lótus egóico


M

Maestro

Mahâ-Chohan (Sânsc.)

Makara (Sânsc.)

Manas o Manah (Sânsc.)

Mânasa-putras (Sânsc.)

Mantra o Mantram (Sânsc.)

Manu (Sânsc.)

Manvantara (Sânsc.)

Mâyâ (Sânsc.)

Mente

Mhayhuma (Ird.)

Mirna Jad

Miz Tli Tlan (Ird.)

Mônada (Gr.)

Mûlaprakriti (Sânsc.)


N

Nâdi (Sânsc.)

Naraka (Sânsc.)

Nirvâna (Sânsc.)


O

Observador Silencioso

Octava Esfera

Olas de Vida

Ono-Zone (Ird.)


P

Parabrahm o Parabrahman (Sânsc.)

Personalidad

Pingalâ (Sânsc.)

Pitaras (Sânsc.)

Pitris (Sânsc.)

Planos

Pralaya (Sânsc.)

Prâna (Sânsc.)

Preta (Sânsc.)

Preta-loka (Sânsc.)

Principios

Purificación


Q

Qi o Chi, Ki (Chin.)


R

Rayos

Raza

Red energético-magnética terrestre

Reencarnación

Reflejo

Regente Monádico

Reino

Rondas

Rûpa (Sânsc.)


S

Samâdhi (Sânsc.)

Samana (Ird.)

Sanat (Sânsc.)

Sanat-Kumâra

Señor da Civilización

Señor del Mundo

Shambhala (Sânsc.)

Skry Aur (Ird.)

Sthûla (Sânsc.)

Sthûla-sharîra (Sânsc.)

Sublimación

Sushumnâ (Sânsc.)

Sûtrâtmâ (Sânsc.)


T

Tanmâtra (Sânsc.)

Teosofia

Tetraktys (Gr.)

Thaykhuma (Ird.)

Transfiguración

Transformación

Transmigración

Transmutación

Triade Espiritual

Triade inferior

Trishnâ (Sânsc.)


U

Unidad mental

Ushkin Ami (Ird.)


Y

Yo

Yo conciente

Yogi o Yogin (Sânsc.)





A

Adepto - Vide Maestro.

Âdi (Sânsc.) - Primer, primordial, primitivo; supremo; origen; nacimiento.

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Agni (Sânsc.) - Fuego; el Dios del Fuego.

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Agnishwâttas (Sânsc.) - Son un tipo de Pitaras (ver), los Constructores de la primera raza etérea de hombres, nuestros antecesores solares, en contraposición a los antecesores lunares (Pitaras Lunares o Barhichads). Son los Kumâras, conocidos por los nombres de "Señores de la Llama", "Hijos del Fuego", "Dhyânis del Fuego", "Pitaras de los Devas", "Triángulos" etc. Esta última denominación se debe a que los tres Aspectos que constituyen Âtma-Buddhi-Manas están todos activos en Ellos. Es la sexta Orden Manifestadora que actúa en el Sistema Solar, siendo fruto de la segunda Cadena Planetaria de nuestro Esquema Evolutivo Planetario. Constituyen el "Cuerpo de Luz" de Brahmâ. Actualmente contribuyen con la evolución humana, así como otras Jerarquías Constructoras, y le propician los "principios intermediarios", o sea, los principios mentales a través de los cuales lo físico se pone en contacto con lo espiritual. Ellos pertenecen a la gran clase Celestial denominada Mânasa-putras (ver), o Hijos de la Mente; Ángel Solar (ver).

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Ahankâra o Ahamkâra (Sânsc.) - Es la conciencia de sí mismo, la "percepción separatista" relacionada con los sentidos físicos, el Yo (ver) separado del Yo Único Universal, el "Yo", el sentimiento de la propia personalidad, el "Yo" egoísta. Es la individualidad, el egoísmo, el orgullo, el "yo personal". Es la ilusión de que el "yo corporal" sea el "yo espiritual". Ver Individualidad.

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Âkâza o Âkâsa, Âkâsha (Sânsc.) - Es la Sustancia Primordial; es el Espacio Universal en que está inmanente la Ideación eterna del Universo y de lo cual procede el Logos (ver), el "Verbo" o "Lenguaje". El Âkâza no es el Éter (ver), siendo que está para este como el Espíritu está para la materia física densa. Ver Alaya, Koilon, Mûlaprakriti y Ono-Zone.

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Alaya (Sânsc.) - Es el Alma Universal, el Anima Mundi (ver); es el Âtman del cual todo hombre tiene adentro de sí un Rayo que lo rige. Es el Âkâza (ver) en su sentido místico, y la Mûlaprakriti (ver) en su esencia, como base y raíz que es de todas las cosas. Ver Anima Mundi.

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Alma - Es el hombre propiamente dicho, el Intelecto humano, el eslabón entre el Espíritu Divino del hombre y su personalidad, el Hijo de la unión del Padre-Espíritu con la Madre-Materia; es el Ego, el Yo, que se desarrolla a través de la evolución. Es Manas, el Pensador, y la mente es su energía, que trabaja conforme las delimitaciones del cerebro físico denso (pero no reside en él). En la medida que evoluciona, revela al Yo consciente los Aspectos Voluntad, Sabiduría y Actividad, cuyas energías irradia en la proporción que las dinamiza en sí misma. En el hombre común, es el núcleo liberto de ilusiones groseras que se encuentra más cerca de la vida material concreta (la vida de la personalidad), que recoge y almacena las experiencias vividas. A Ella incumbe la integración de la personalidad en la corriente evolutiva superior, trayendo al individuo las condiciones necesarias para que se reconozca y se integre en los niveles superiores más abrangentes. Es compuesta por elementos ígneos, solares, y cuando despierta y autoconsciente de su verdadera meta, que es su fusión con la Mónada, Ella viene a la Tierra para desarrollar trabajos grupales en resonancia con las energías Cósmicas que le son transmitidas por núcleos más internos y por las Jerarquías Espirituales. El nivel (subplano) donde se polariza el Alma en su cuerpo causal (ver) es llamado nivel (o plano) Causal. Ver: Ángel Solar, Ego superior, Yo, Individualidad, Manas.

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Alma-grupo - Así como la Mónada de un ser humano cuenta con el Alma individual para interactuar con el mundo concreto, a través de la personalidad, en los Reinos infra-Humanos (Elemental, Mineral, Vegetal y Animal) existen Almas-grupo, por intermedio de los cuales las Mónadas que in-evolucionan en estos Reinos se exprimen y contactan los diferentes niveles materiales. Técnica y genéricamente, un Alma-grupo es un conjunto de triades inferiores en un envoltorio de esencia monádica. Cada triade inferior (ver) está conectada a una Triade Espiritual (ver). En el Plano Físico denso, antes de la aparición de las formas concretas, tendremos inicialmente siete Almas-grupo primordiales manifestadas, cada una regida por un Rayo (ver Rayos) diferente. Una Alma-grupo acoge las experiencias de cada ser que la compone sintetizándolas y compartiéndolas con todos ellos. En cuanto la Mónada se encuentra en esta etapa infra-humana, sin individualidad y sin autoconciencia, ella no determina los rumbos de su evolución.

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Amhaj (Ird.) - Conciencia que hoy es la Jerarquía regente del Centro Planetario Skry Aur (ver), y que en el pasado fue conocida con el nombre de Maestro Morya. Expresa la energía de Primer Rayo (ver Rayos), Voluntad-Poder.

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Amuna Khur (Ird.) - Ver Señor del Mundo y Kumâras.

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Anima Mundi (Lat.) - "Alma del Mundo"; es sinónimo de Alaya (ver) o Alma Espiritual Universal, Alma Universal; es la esencia que todo abarca y anima, desde la partícula más diminuta que pueda existir hasta el ser más elevado. Es la esencia de los siete planos de la Inconciencia y de los siete de la Conciencia, del Universo-Antimateria y del Universo-Materia, de la diferenciación moral y física. Cuando se dice que cada Alma humana nace al desprenderse del Anima Mundi, eso significa que nuestro Yo superior tiene la misma esencia de Ella, la cual, a su vez, es una emanación del UNO, el Absoluto siempre desconocido.

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Anjo Solar - Agnishwâttas, Hijos de la Mente, Señores del Destino Humano, Dhyânis del Fuego, Hijos del Fuego, Hijos de las Llamas, Pitris (ver) de los Devas, Triángulos, Corazón del Cuerpo son todas denominaciones referentes a ese tipo de Pitara (o Pitri). Ellos son los modeladores, constructores, de la primera Raza etérea humana; son nuestros ancestrales solares, en contraposición a los antecesores lunares (Pitris Barhichads). Los Ángeles Solares figuraban a la cabeza de la evolución de la Segunda cadena Planetaria (de nuestro Esquema Evolutivo - ver), y, en la actualidad, así como lo hacen las otras "Jerarquías Constructoras" ("Creadoras"), contribuyen para la evolución de las Razas humanas, dándoles los cinco "principios intermediarios" (o sea, todos, menos el físico y el Âtman), a través de los cuales lo físico se pone en contacto con lo espiritual. Ver: Alma, Yo superior, Yo, Individualidad, Manas.

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Antahkarana - En ocultismo significa Senda, Camino, el Puente entre el Manas (ver) inferior y el superior, entre el Ego (ver) inferior y el superior. Por él son "comunicadas" al Alma (ver) todas las experiencias, impresiones personales y pensamientos que pueden, por su naturaleza, ser asimilados, retenidos y eternizados por ella. Estos son los únicos elementos del Ego inferior (personalidad) que sobreviven a la muerte y al tiempo en el nivel del Alma; solamente lo que es espiritualmente orientado. La totalidad de las experiencias de la personalidad, tanto lo que es como lo que no es espiritual, queda registrada en niveles inferiores, en los átomos permanentes (vide: Átomos permanentes) físico, emocional y mental. Según las ciencias esotéricas, la columna vertebral alberga un triple "conducto", o hilo, (que puede ser referido como siendo la medula espinal etérica), el cual es la exteriorización del antahkarana. Él está constituido por el propio antahkarana, por el sûtrâtmâ (ver) y por el "hilo constructor" (creador, manifestador). Este triple hilo "dentro" del canal medular está así constituido por tres hilos de energía, habiendo un "triple camino de entrada y salida". Sus nombres sánscritos son: Sushumnâ (ver), Idâ e Pingalâ, y juntos constituyen el sedero de vida para el hombre individual, entrando en actividad de forma secuencial y según el tipo de Rayo y etapa de evolución. El sendero de Sushumnâ sólo es empleado de forma correcta y segura cuando esté constituido el antahkarana, y la Mónada y la personalidad estén en "comunicación", mismo que sea de forma tenue y vaga. Así, la Mónada, el Padre, el Aspecto Voluntad, podrá llegar hasta la personalidad de forma directa y despertar el chakra (ver) de la Base, y con eso elevar los tres fuegos fusionados. Por uno de estos canales (sendas) fluye la energía que nutre la materia; otro está relacionado con el sendero de la conciencia y del desarrollo mental; y el tercer es el sendero del Espíritu. La labor del Padre (Mónada, Voluntad, Sushumnâ), de la Madre (Materia, Inteligencia-Activa, Pingalâ) y del Hijo (Alma, Amor-Sabiduría, Idâ) se hará sentir en todos los seres, y cuando Vida-Consciencia-Forma (Vida-Calidad-Apariencia o Espíritu-Alma-Cuerpo) se fusionan, el hombre puede hacer contacto y reconocer eventualmente los Aspectos divinos mayores en los Reinos de la Naturaleza, en el planeta y en sistemas más abrangentes. Las tres energías (fuegos) están siempre en movimiento, en interacción y reversión, y no pueden ser localizadas de forma adecuada por la mente concreta. Los tres senderos son vías para los fuegos fricativo, solar y cósmico (ver Fuego) y también se relacionan con el Sendero de la Probación, con el Sendero del Discipulado hasta la Tercera Iniciación y con el Sendero de las Iniciaciones "mayores". El fuego serpentino (la kundalinî, o fuego kundalini - ver Kundalinî-sakti) es la unificación de los tres fuegos (de la Materia, de Manas y del Espíritu) enfocados en el centro de la Base por un acto de Voluntad, impulsionado por el Amor.

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Anu (Sânsc.) - Como sustantivo: "átomo"; como adjetivo: atómico, diminuto, fino. Uno de los epítetos de Brahma, concebido como infinitesimal y Universal, y apunta así al carácter panteísta de la divinidad. Consecuentemente, todo anu es un centro (un vórtice) de vitalidad potencial, con inteligencia oculta en él.

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Anu Tea (Ird.) - Centro Planetario ubicado entre Japón y Oceanía cuyo trabajo hoy está especialmente relacionado con el Reino Dévico (ver Deva) y con la individualización del Alma-grupo (ver), pues prepara la transición del Reino Animal para el Humano. En relación a este último influencia el campo de la instrucción y revelación, y estimula su aproximación para la Vida Una mediante la comprensión, entre otras funciones. También custodia importantes archivos internos legados a la Tierra por la Sabiduría Cósmica.

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Anupâdaka (Sânsc.) - "Nacido sin padres o progenitores"; "que existe por si mismo"; "sin padres".

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Arquétipo (Gr.) - Del griego Archétypon; modelo de seres creados; padrón, ejemplar, modelo, prototipo; imágenes psíquicas del inconsciente colectivo que son patrimonio común a toda la Humanidad: el paraíso perdido, el dragón, el círculo son ejemplos de arquetipos que se encuentran en las más diversas civilizaciones; molde, padrón, modelo; prototipo ideal, esencial, abstracto, pero en el sentido de un modelo a ser seguido y perfeccionado. Formas ideales de la sustancia del pensamiento abstracto, muy vagas, indefinidas, inconstantes e inconcebibles para la mente racional concreta, y que apenas pueden ser comprendidas cuando una de estas formas pasa para un plano inferior y se refleja en innumerables formas concretas, las cuales son parecidas con la original y presentan sus características esenciales, asumiendo rasgos de su imagen.

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Arûpa (Sânsc.) - "Sin forma", "sin cuerpo", lo contrario de "rûpa" (ver); emplease como calificación de los tres subplanos superiores del plano Mental, denominados "planos (o subplanos) arûpa", en contraposición a los otros cuatro inferiores, llamados "planos (o subplanos) rûpa".

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Aseka ou Asekha - Este nombre es dado, por los Budistas, a quien no tiene nada más para aprender en la Tierra, al individuo que adquiere el más completo dominio sobre su propio destino y elige su futura línea de desarrollo; Adepto, Maestro (ver).

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Âtmâ (Sânsc.) - Nominativo singular de Âtman (ver).

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Âtman (Sânsc.) - El Espíritu Universal, el Alma Suprema, el Yo Superior. También significa Naturaleza, esencia, carácter, vida, aliento, alma, corazón, mente, inteligencia, pensamiento.

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Átomo permanente - Los átomos que forman el subplano atómico de los planos Âtmico, Búddhico y Mental pueden ser encontrados separados de la Triade Espiritual (ver) o conectados a Ella. A los que se encuentran conectados a la Triade se les aplica la denominación de átomo permanente âtmico, búddhico y manásico, respectivamente; estos son los átomos permanentes superiores. También tenemos átomos permanentes inferiores, que son vórtices energéticos que actúan sintetizando la expresión y las experiencias de uno de los cuerpos de la personalidad (ver). Así, de forma resumida, la función de estos átomos permanentes es conservar dentro de si, como poderes vibratorios, los resultados de las experiencias por las cuales pasaron. Los tres átomos permanentes inferiores (el físico, el emocional y el mental), antes de una encarnación, aglutinan las partículas que irán formar los cuerpos temporarios del individuo según la calidad vibratoria a ellos inherente y las energías ("vibraciones") transmitidas por el Alma (ver). Cabe destacar que lo que se denomina de átomo permanente mental en realidad es la unidad mental (ver).

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Aurora - Ver Skry Aur.

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Avatar - El nivel de conciencia de Avatar es superior al de la Mónada (ver). Es un grado de realización que se alcanza cuando finalizan las etapas de desarrollo en el Plano Físico Cósmico (vide Planos). La Mónada, después de la síntesis de Âtmâ-Buddhi-Manas (los átomos permanentes superiores, la Individualidad inmortal, la Triade Espiritual - ver), se integra con Su Regente Monádico (ver), el cual en esta fase estará prácticamente pronto para ingresar en el grado denominado de "Avatar", podiendo penetrar en los niveles inmateriales de la existencia Universal en el Plano Emocional (Astral) Cósmico. Así, una vez que el Regente Monádico tenga recogido sus doce prolongamientos y colectado los frutos de estas experiencias, podrá elevarse al Estado de Avatar, resonando su sonido por todo el Sistema. Vide Regente Monádico y Personalidad.

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Avîtchi (Sânsc.) - Es un estado, no necesariamente después de la muerte o entre dos encarnaciones, pues tal estado puede suceder también en la Tierra. Literalmente significa "infierno ininterrumpido". También podría ser considerado como el último de los ocho infiernos (naraka - ver), la "octava esfera" (ver), donde "los culpados renacen y mueren sin interrupción, pero todavía con esperanzas de redención". Por eso también, en algunas ocasiones, el término es usado para denominar la Tierra. Es un estado de "maldad ideal espiritual"; una condición subjetiva que sería lo contrario del devachan. Podría ser considerado como un tipo de "purgatorio", visto que existe la posibilidad de redención espiritual, ya que la aniquilación del Yo superior no es posible.

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B

Brahma (Sânsc.) - Es lo impersonal, supremo e incognoscible Principio Universal, de cuya esencia emana todo y al cual todo "retorna", y que es inmaterial, incorpóreo, innato, eterno, sin principio y fin. Es omnipresente y omnisciente, y anima desde el Dios más elevado hasta la partícula subatómica más diminuta. Es el Absoluto, el UNO, Parabrahm o Brahman. Debemos distinguir Brahma, que es neutro, de Brahmâ (ver), que es masculino.

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Brahmâ (Sânsc.) - Es el Manifestador ("Creador"), masculino; existe apenas periódicamente en su manifestación; el Primer Logos Manifestador, emanado del tercer Logos. Es la personificación temporal del poder manifestador de Brahma (ver). Hace parte de la Triade hindú (Trimûrti): 1) Brahmâ (el Manifestador, "Creador"; el Primer Logos manifestador emanado del Tercer Logos; Espíritu Santo); 2) Vishnu (el Conservador; el Segundo Logos manifestador emanado del Segundo Logos; Hijo); 3) Shiva (el "Destruidor", o mejor, el Transformador y Renovador; el Tercer Logos Manifestador emanado del Primer Logos; Padre).

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Brill (Ird.) - La energía Brill es una irradiación específica de la Energía Una, de la "Sustancia Primordial" (ver Ono-Zone, Âkâza, Mûlaprakriti). Asume calidades distintas en cada cuerpo celeste en que se manifiesta; es denominada de "luz de la Luz" y, en la superficie de la Tierra, será bien conocida en la próxima Raza raíz (ver Raza), después de la purificación global del planeta (que entrará en un estado vibratorio más sutil). Brill tiene calidades muy importantes, cumpliendo múltiplas funciones como: proteger y iluminar ciudades (mismo las que estén en los niveles etéricos); desmaterializar formas y estructuras; propiedades curativas (reparo y regeneración celular etc.); armoniza los cuerpos de los habitantes de las ciudades etéricas. Ella se manifiesta de forma evidente en Centros Planetarios (ver) como Skry Aur (en Uruguay) y Erks (Argentina). En cuanto las modalidades de energías usadas por la civilización de la superficie de la Tierra (energía eléctrica, atómica etc.) interfieren en el equilibrio del ambiente, perturbándolo, Brill restaura y sutiliza este equilibrio. Ella actúa sin desgaste por la fricción de elementos y sin generar irradiaciones térmicas o degenerativas. Su presencia puede ser percibida más fácilmente por el hombre de la superficie del planeta en la luz reflejada por la Luna y en materializaciones de realidades suprafísicas, por ejemplo, ciudades y bases existentes en niveles sutiles. En el futuro, el hombre de la superficie de la Tierra sabrá más a respeto de esa energía, pero para eso es preciso aspiración inquebrantable al Camino espiritual, concretada en la vida diaria por el Amor. Ver Éter, Koilon, Prâna.

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Bodhisattva (Sânsc.) - Vide Instructor del Mundo.

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Buddhi (Sânsc.) - Mente Universal, Alma Universal, Alma espiritual del hombre; el vehículo de Âtman; lo que está arriba de la mente racional concreta, la Razón pura que ejerce la facultad discernidora de la Intuición.

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C

Cadena Planetaria - También podría ser denominada Circuito o Ciclo Planetario, entre otras denominaciones, pero cualquier nomenclatura que sea adoptada puede generar confusiones, como ha pasado frecuentemente, caso sea interpretada apenas mediante la mente concreta. Cuando hablamos sobre una Cadena Planetaria no nos estamos refiriendo a una cadena formada por varios planetas, sino que al "campo de expresión" para la manifestación de diversas formas de vida durante un ciclo planetario, que corresponde al nacimiento, desarrollo y muerte de un planeta (lo que puede suceder en diversos niveles, planos).

Un Sistema Solar se desenvuelve, en el Plano Físico Cósmico, en diez Esquemas Evolutivos Planetarios, cada uno constituido por siete Cadenas Planetarias. En tres de estos Esquemas no habrá manifestación en los niveles (planos) inferiores, ya en los otros siete, en un determinado momento de su in-evolución, tendremos la manifestación en el plano físico denso del planeta que constituye cada uno de estos Esquemas, si bien que ese cuerpo físico no se caracteriza realmente como un principio para el Logos (ver) Planetario, ya que Él transcendió ciertas Leyes Universales.

Considerada una Cadena Planetaria como un todo, ella constituye los vehículos de expresión de un Logos Planetario (el Regente de un Esquema Evolutivo), en los cuales Su vida encarna. Ese campo de expresión está constituido por los niveles de consciencia (cuerpos, planos etc.) de este planeta, que se relacionan con el quíntuple campo de manifestación en el Plano Físico Cósmico, que va del plano Âtmico hasta el Físico (ver Planos). Resaltamos que todos los planos y subplanos se interpenetran y coexisten prácticamente en el mismo espacio-tiempo, y que los demás niveles superiores de expresión de ese Logos también existen, obviamente, pero no tienen que ver directamente con lo que aquí estamos tratando. Ese quíntuple campo, como un todo, puede ser subdividido (reordenado) en siete niveles (mundos, esferas): Espiritual (Âtmico), Intuitivo (Búddhico), Mental superior (abstracto), Mental inferior (concreto), Emocional, Etéricos y Físico.

Como siete son las etapas a ser desarrolladas, siete serán las Cadenas que, en conjunto, forman un "Esquema Evolutivo Planetario", de modo que en determinada época está en actividad, en cada Esquema, sólo una Cadena, pero también existen otras Cadenas (planetarias) en actividad, de otros Esquemas, que son parte de la encarnación de un Logos Solar.

Una Cadena Planetaria se desenvuelve en cuatro de los siete niveles antes mencionados (tres se tomamos en cuenta el campo quíntuple sin esta reorganización), y en cada nivel de cada Cadena evolucionan los siete Reinos (ver Reino) de la Naturaleza. Secuencialmente, por estos niveles ("eslabones") de una Cadena (cuerpos del planeta) circulan Rondas o círculos de vida; corrientes de vida; "impulsos" Logóicos. Una Cadena Planetaria se desenvuelve en siete etapas:

a. tres etapas descendientes, en las cuales la onda de vida va desenvolviendo formas cada vez más densas; tres planos;

b. una cuarta etapa de equilibrio, en la cual se desenvuelven formas que originan el conflicto entre Espíritu y Materia, atingindo el nivel más denso; el cuarto plano;

c. tres etapas ascendientes, la espiritualización de las formas; el retorno por los mismos niveles que sucedió la bajada.

Por lo tanto, una Cadena Planetaria puede ser considerada como los cuerpos en los cuales el Logos Planetario "reencarna", lo que sucederá siete veces durante un Esquema. Después de cada encarnación (cadena, Ciclo etc.), los frutos recogidos serán utilizados como semillas para la próxima, hasta completar un ciclo séptuplo, que una vez que termine también habrá la correspondiente cosecha. El periodo de expresión de una Cadena Planetaria es denominado manvantara (ver) planetario, el cual es seguido del respectivo pralaya (ver).

También debemos decir que existe la posibilidad de que una fase in-evolutiva relativa a determinadas Consciencias pueda suceder en un determinado planeta, en uno de sus cuerpos (niveles), y que después pasen para otro planeta, constituyendo un circuito interplanetario. Puede suceder (como ha sucedido) que pasen vidas (conciencias) de Venus para la Tierra, por ejemplo, pero eso no significa que la Tierra pertenezca a la Cadena Planetaria de Venus como si fuese uno de sus cuerpos. Ambos planetas tienen sus siete niveles de expresión y su respectivo Regente (Logos Planetario), lo mismo sucediendo con los demás planetas del Sistema Solar.

Actualmente nos encontramos en la quinta sub-Raza de la quinta Raza raíz (ver Raza) de la cuarta Ronda, en el cuarto globo (D) de la cuarta Cadena, que es la Terrestre, siendo, entonces, que ya hubo tres Cadenas anteriores del actual Esquema Evolutivo. Tendremos por delante el resto de la quinta Raza raíz, la sexta y séptima raza raíz de la cuarta Ronda y otras tres Rondas completas para encerrar la cuarta Cadena, y, despúes, otras tres Cadenas completas para completar el total de siete de este Esquema.

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Centro Laya - También denominado Punto Laya, o centro neutro, donde no existe más diferenciación, y de donde procede la manifestación concreta; el Número de la Sustancia Cósmica indiferenciada. La palabra Laya deriva de la raíz li: "disolver", "desintegrar"; un punto de equilibrio, o cero. Para el ocultismo es el punto en que la sustancia se torna homogénea y es incapaz de operar o de diferenciarse; el reino de la "negación absoluta" o única "Fuerza" absoluta real, el númeno (no puede ser percibido por los sentidos comunes) del primer estado (algunos lo ponen como el séptimo, pues inician el contaje "desde abajo"), lo cual, por nuestra incapacidad, reconocemos y denominamos de "Fuerza". Es el númeno, entonces, de la Sustancia Cósmica indiferenciada, que es, por si misma, "alguna cosa" que escapa completamente de nuestra percepción finita. El Centro Laya es la raíz y base de todos los estados de objetividad y subjetividad; el eje neutro, el centro, pero no es un punto objetivo, matemático, y sí un estado, o condición. Desde ese centro abstracto procede, así, la manifestación concreta, empieza la diferenciación de los elementos que entran en la constitución del sistema (nuestro Sistema Solar, etc.). Así, por ejemplo, cuando muere un planeta, sus Principios (ver) son transferidos a un Centro Laya o de reposo, como energía potencial, latente, los cuales serán despiertos para la Vida en un nuevo ciclo, convirtiéndose en un nuevo cuerpo sideral (la nueva "encarnación planetaria"). Los mundos son construidos por los modelos más antiguos, los reflejos que quedaron de una Cadena Planetaria (ver) anterior y que entraron en Pralaya (ver), pues la Ley que rige el Cosmos es la misma que rige el Sol o un átomo. Existe una obra perpetua de "perfeccionamiento" en cada una de las nuevas "apariciones", pero la Sustancia-raíz y las Fuerzas son siempre las mismas. Esa Ley actúa en cada planeta por intermedio de leyes menores y variables. Los Centros Layas tienen gran importancia porque son una condición imperecedera, pero los mundos no son construidos arriba, abajo, o en ellos mismos, ya que no son puntos matemáticos ni objetivos, como ya explicamos. Para efectos de manifestación, las grandes Leyes modifican su movimiento perpetuo en Siete Puntos Invisibles, dentro del área que será el Universo manifestado. El Gran Aliento, Fohat (ver), cava en el espacio Siete "agujeros", o Centros Laya, para hacerlos girar durante un periodo de manifestación (Manvantara). Así, siendo el Centro Laya el reino de lo "negativo absoluto", el númeno del primer estado de la Sustancia Cósmica no-manifestada (no-diferenciada), es también el punto de partida de cualquier manifestación (diferenciación).

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Centros Planetarios - Son núcleos (o grandes vórtices) conductores de energías Cósmicas para la vida en un planeta, que existen en los diversos niveles (planos - ver) de consciencia. En la Tierra, por ejemplo, se expresan en el plano Etérico-Físico por medio de los Centros que comúnmente son denominados "intraterrenos" e "intraoceánicos" (denominaciones que no necesariamente indican una posición física, geográfica, pues no se localizan en el plano físico denso), de centros espiritualizados en su superficie y también de grupos y/o individuos realmente dedicados al Servicio Evolutivo, o sea, que obran en resonancia con el Plan Divino. En los subplanos Etéricos (ver Planos) de nuestro planeta, que es donde se localizan los Centros "intraterrenos" e "intraoceánicos", existen civilizaciones que, en este principio del arco ascendiente de la in-evolución (ver), se encuentran en niveles de desarrollo más avanzados que los del hombre común de superficie (nosotros). Los seres de esas civilizaciones pertenecen a la evolución Humana, siendo que algunos todavía responden a ciertos aspectos de la Ley de Karma material, pero la mayoría ya la transcendió, y son regidos principalmente por la Ley de Ciclos. Ellos no se desarrollan divididos en Razas como en la superficie terrestre, siendo que actúan en conformidad con la Ley de Afinidad (entre otras). Muchos colaboran de diversos modos con la evolución del hombre de superficie. Así, ciertas Mónadas (ver Mónada) encarnadas en la superficie de la Tierra podrán evolucionar y encarnar (ver Encarnación) en algún de estos Centros Planetarios.

Los Centros Planetarios pueden ser sintéticamente clasificados en tres categorías:

I. Centros Planetarios fundamentales - Son Centros mayores que reciben directamente energía de los tres Aspectos del Logos (Voluntad-Poder, Amor-Sabiduría e Inteligencia-Actividad). Ellos procesan e irradian esas energías durante todo el ciclo de manifestación planetaria (Cadena Planetaria - ver). Seis grandes Conciencias, tres esotéricas (los Pratyeka-Buddhas, Buddhas Solitarios o de Actividad) y tres exotéricas (el Manú - ver -, el Instructor del Mundo - ver - y el Señor de la Civilización - ver), trabajan directamente con el Señor del Mundo (ver Kumâras) y están conectadas a eses Centros, que en la Tierra son: Iberah, Shambhala y Miz Tli Tlan.

II. Centros Planetarios mayores - Siete son los Centros Planetarios mayores en la Tierra: Iberah, Skry Aur, Anu Tea, Lhis, Erks, Mirna Jad e Miz Tli Tlan. Tres de eses Centros registran y procesan las energías emanadas de los tres Centros Planetarios fundamentales. Ellos son: Skry Aur, Miz Tli Tlan e Erks, los cuales también están coligados con el Manú, con el Bodhisattva (Instructor del Mundo) y con el Mahâ-Chohan (Señor de la Civilización).

III. Centros Planetarios menores - Se encuentran distribuidos por diversas partes del planeta (análogamente a los chakras menosres de la constitución interna humana). Un ejemplo es Ahrekheit, en Uruguay.

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Chakra o Tchakra (Sânsc.) - Tiene diversos significados, entre ellos: un disco, una rueda, una órbita, un tipo de arma lanzadora con forma circular (el disco de Vishnu), un periodo de tiempo, un hechizo etc. Generalmente se emplea en relación a un centro energético etérico (o en otro nivel) que hace parte de la constitución del ser, también significando "lotus", plexo etc.

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Chhâyâ o Chhâya (Sânsc.) - "Sombra"; la imagen etérica de una persona; cuerpo etérico, duplo-etérico; el Manas inferior, la sombra de la Mente superior; reflejo, idea, imagen, inteligencia, percepción, conciencia etc.

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Circuito interplanetario - Ver explicación en el texto de Cadena Planetaria.

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Cosmosofia - Cosmosofía es el estudio de la manifestación e in-evolución del Cosmos (del Universo o del Kósmos, como acepción más amplia). Podemos utilizar este término como sinónimo de Teosofía, o sea: Sabiduría Universal; Sabiduría Divina; Ciencia o Conocimiento Divinos, o de los Dioses (pero no "de Dios"), sin embargo no debemos confundir y/o vincular ese término con la Sociedad Teosófica o cualquier movimiento, secta o doctrina de los humanos de la superficie de la Tierra. El estudio y, principalmente, la práctica de los Principios Cosmosóficos (Teosóficos, Esotéricos, Divinos, etc.) que rigen la Evolución del Universo, y que se relacionan más directamente con nuestra Humanidad, propicia que encontremos nuestro camino interior y nos despojemos de actitudes egoístas y separatistas, y que prácticamente eliminemos de nuestra personalidad la ambición y el deseo, para que nos sea posible expresar flashes del verdadero Amor, y para lo cual la transformación interior es indispensable.

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Cuerpo causal - En realidad no es un cuerpo, ni objetivo ni subjetivo, sería Buddhi, el Alma espiritual. Pero Buddhi por si mismo no podría ser denominado de "cuerpo causal", mas llega a serlo en unión con Manas (el Ego reencarnante). Así, el cuerpo causal es el conjunto Buddhi-Manas, recibiendo ese nombre porque recoge dentro de sí mismo los resultados de todas las experiencias, las cuales, trabajando como causas, moldean las encarnaciones futuras. Es el vehículo de expresión del Alma (ver) en su propio nivel, que hasta hoy estuvo polarizada en uno de los tres subplanos superiores del plano Mental y que, con el transcurso de la evolución, podrá polarizarse en niveles más sutiles (Plano Intuitivo - Búddhico etc.); "Cuerpo indefinido", "Lotus egóico".

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Cuerpo de Luz - En el inicio de Su in-evolución (ver) el Regente Monádico (ver) se encuentra polarizado en el plano Âdi (Divino), y la Mónada (ver) en el plano Anupâdaka (Monádico), la cual se expresa por medio del "Cuerpo Monádico" (extremamente sutil). En el plano Âtmico (Espiritual), la fuerza de la Vida Monádica se expresa por medio del "Cuerpo de Luz". En el plano Búddhico (Intuitivo) se expresa por medio del "cuerpo causal" (ver), siendo este el nivel para el cual se está trasladando ahora el Alma (ver). Podemos decir que el Cuerpo de Luz, que en realidad no es un cuerpo, está para la Mónada así como el cuerpo mental está para el Alma. Él va siendo formado a medida que la personalidad (ver) se fusiona con el Alma, y después esta con la Mónada. Así, podemos decir que el Cuerpo de Luz es el "vehículo" de la Tríada Espiritual (ver). Los impulsos enviados por la Mónada para el "despertar" del Alma van fortaleciendo el Cuerpo de Luz; y el Alma, al invocar los Aspectos Monádicos, lo hace vibrar de forma cada vez más armoniosa con la Mónada.

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D

Deva (Sânsc.) - Un Ser, un "dios", una divinidad "resplandeciente", "brillante". Para algunos, un Deva es un ser celestial, sea "bueno", "malo" o "indiferente". Los devas "habitan" básicamente en los niveles Etéricos Cósmicos (los primeros cuatro subniveles del Plano Físico Cósmico), sin embargo asumen diversas tareas mismo en los niveles más densos, existiendo treinta y tres grupos de ellos, que constituyen un Reino que evoluciona de forma paralela al Humano. Muchas veces se confunde Deva con elemental o con elementar.

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Devachan (Tib.) - Es un estado ("región") relacionado con el plano Mental, especialmente "protegido", en el cual todos los males y sufrimientos fueron excluidos por la acción de las Grandes Inteligencias divinas que guían la evolución de los hombres; es un estado intermediario entre dos encarnaciones (de personas comunes), en el cual el Ego Superior entra, después de la separación de los principios inferiores, kâma-manas (manas inferior junto con kâma-rûpa), después de la muerte física en la Tierra. El período devachânico no es siempre igual, pudiendo tener distintas "duraciones", pero no debemos olvidarnos que es un estado de consciencia que no se relaciona directamente con nuestra percepción de tiempo y espacio. La "técnica" devachánica de recapitulación y reconocimiento de las implicaciones de las experiencias vividas lentamente va controlando el hombre en el plano físico para obtener el sentido del significado y aprender constantemente mediante la experiencia, mientras está encarnado. De este modo, la continuidad de la consciencia se desarrolla progresivamente, y la percepción del Yo interior empieza a demostrarse en el plano físico, primeramente mediante la acción del cerebro físico, y después independientemente de esta estructura densa. El estado de consciencia devachánico en verdad se relaciona con la tarea de emprender conscientemente el "arte" de la Eliminación (o sea, la separación y/o eliminación de los cuerpos astral y mental) con la plena percepción del proceso y de su propósito. Desde el momento de la total separación de los cuerpos físico y etérico, y a la medida que se emprende ese proceso de Eliminación, el Ego es consciente del pasado y del presente. Cuando la Eliminación esté completa y haya llegado el momento de hacer contacto con el Alma, estando el vehículo manásico en proceso de disipación, entonces el Ego será capaz de percibir conscientemente el futuro, facultad anímica que el hombre, en este estado, comparte de modo pasajero. En este momento, pasado, presente y futuro son percibidos como una unidad. Así, entre una encarnación y otra, durante el continuo proceso de renacimientos, se desarrolla el reconocimiento consciente del Eterno Ahora, estado de conciencia normal y característico del hombre verdaderamente evolucionado y espiritualizado, y que puede ser denominado de devachánico. Cielo, Paraíso etc.

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Dhyân-Chohâns (Sânsc.) - Literalmente, "Los Señores de Luz", los devas, dioses o seres más elevados; las inteligencias divinas encargadas de la Superintendencia Cósmica; los Hijos de la Sabiduría, cuyo conjunto forma la Palabra manifestada (el Verbo del Logos no manifestado), también constituyendo la Mente Universal y Su Ley.

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Dhyânis (Sânsc.) - Nombre genérico aplicado a diversos Seres espirituales como un Logos Planetario, algunos Arûpa-Devas etc.

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E

Ego (Lat.) - El "Yo" (ver), la conciencia en el hombre del "Yo soy Yo", el sentimiento de la calidad o condición de "Yo soy"; ver Ahankâara.

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Ego espiritual o divino - Es impersonal, es el Alma espiritual o Buddhi, en estrecha unión con manas o principio mental, sin lo cual no es Ego, mas solamente el vehículo del Âtman.

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Ego inferior o personal - Es el ego mortal; la personalidad; es el Manas inferior junto con Kâma-rûpa, Kâma-Manas, y que trabaja a través del cuerpo físico-etérico; pequeño ego.

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Ego superior o interno - Es Manas (ver), el quinto principio (así denominado cuando no está en unión con Buddhi); es la Individualidad permanente, o Ego reencarnante. Ver: Alma, Ángel Solar, Yo, Individualidad.

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Elementos - Los elementos pueden ser entendidos como siendo Principios (ver) vitales de la sustancia de los planos (ver) de conciencia que determinan la dinámica de su expresión, bien como sus calidades; ellos participan de la "estructura" de todos los niveles manifestados, siendo más conocidos los que vibran en niveles más densos. El elemento básico de un plano Cósmico (aquel que lo caracteriza) se refleja principalmente en su primer subplano (el más sutil) y en el último (el más denso). Como es obvio, cuanto más sutil el nivel de conciencia (plano), más elevada será la vibración de los elementos que los componen. La Ciencia Oculta reconoce siete elementos Cósmicos: a) cuatro enteramente físicos: tierra, agua, aire y fuego; b) un semimaterial: éter, que será plenamente conocido durante la quinta Ronda (ver), siendo que empezará a manifestarse en la atmósfera terrestre en el final de la actual cuarta Ronda, mejor dicho, a ser percibido por los sentidos humanos - que también habrán evolucionado; c) y los dos restantes todavía fuera del alcance de la percepción humana, pero que deberán manifestarse de forma progresiva como presentimientos durante la sexta y sétima Razas-raíces (ver Razas) de la actual Ronda, para ser plenamente conocidos durante la sexta y séptima Rondas respectivamente. Todos estos elementos, con sus innúmeros subelementos, son aspectos y diferentes manifestaciones del Elemento Uno, origen de todos ellos, y en cuya raíz encontramos la Divinidad.

También podemos describir otra clase de elementos que no son los naturales, llamados elementos artificiales. Estos son formas-pensamiento, así denominados porque son formas dadas a una porción de esencia elemental (ver) por los pensamientos humanos (encarnados o no) y pueden operar de manera benéfica o maléfica, según la naturaleza de las vibraciones que las originaron. Ver Tanmâtra.

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Encarnación - Es la polarización y expresión del ser (conciencia) en el mundo formal que le corresponda (planos más inferiores) por medio de cuerpos (vehículos) que son constituidos de materia más densa y durante un período determinado, habiendo, por lo tanto, diversos tipos de "encarnación", que también pueden ocurrir en niveles más densos o más sutiles, dependiendo del caso. En este sentido, cualquier tipo de manifestación es una "encarnación".

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Entidad - Palabra que asume diversos significados, sin embargo generalmente la empleamos para designar un núcleo de energía polarizado en un plano de consciencia Supra-Humano, o uno distinto de la evolución humana común, formado por la reunión de Consciencias que tienen una meta específica, pudiendo abarcar tareas, grupos, reinos o sectores enteros del plan Evolutivo, y también, en ciertas ocasiones, presentarse al hombre bajo la forma de un ser individualizado (personalizado). Muchas veces el término es utilizado como sinónimo de elementar, elemental, Deva o otros, lo que puede generar confusiones cuando no sea especificado. Es un Grupo, una Unidad Sintética.

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Erks (Ird.) - Centro Planetario ubicado en Argentina. Posee muchas funciones, como la de propiciar el despertar de una nueva Espiritualidad y la de ser la sede del Conocimiento Iniciático (ver Iniciación) en los tiempos actuales. Forma un potente triángulo energético con Skry Aur (ver) y Miz Tli Tlan (ver).

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Espejos del Cosmos - Es el Sistema de comunicación, integración, control y irradiación de Energías del Cosmos, que es integrado por diversas Consciencias. Los Espejos pueden ser clasificados en tres categorías: los que reflejan energías del Sistema Solar, los que reflejan energías Intergalácticas y los que reflejan energías directamente de lo que se denomina Gobierno Celeste Central. En la Tierra, los Espejos tienen como gran gobernanta la Jerarquía que hoy se denominada Thaykhuma (ver).

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Espíritu - Lo que pertenece directamente a la Conciencia Universal, y que es su emanación homogénea y pura, por ejemplo: Âtmâ (Espíritu Universal); Buddhi-Manas (Ego espiritual); Mónada.

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Esquema Evolutivo - Cuando se emplea este término sin otro calificativo, generalmente se refiere al sistema in-evolutivo de un Logos Planetario (Regente Planetario) constituido por siete Cadenas Planetarias (ver Cadena Planetaria), o sea, un Esquema Evolutivo Planetario, pero también existen otros Esquemas Evolutivos. Por ejemplo, diez Esquemas Evolutivos Planetarios, en el Plano Físico Cósmico, constituyen un Esquema Evolutivo Solar (la encarnación de un Logos Solar); Esquema Evolutivo Galáctico, Cósmico etc.

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Esencia elemental - Consiste en combinaciones (agregados) de materia en cada uno de los seis subplanos no-atómicos de los planos (ver) Mental y Emocional (Astral). Estos agregados no sirven, por si mismos, como formas "habitables" para ningun ser en in-evolución (ver), pero sirven como materia prima para estructurar estas formas. La Esencia Monádica (ver) es atómica (átomos únicos) y la esencia elemental es molecular (agrupamientos atómicos).

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Esencia Monádica - Los átomos que forman el subplano atómico de los planos (ver) inferiores (primera subdivisión de los planos Mental, Emocional y Físico) pueden ser encontrados separados de la Triade Espiritual (ver) o conectados a Ella. Debido a las diferencias que suceden entre estos átomos durante la evolución, generalmente a aquellos que se encuentran libres denominados de Esencia Monádica, y a los que se encuentran presos a la Triade, "átomos permanentes", a pesar de que todos pueden recibir, de forma igualmente correcta, la primera denominación. Así, la Esencia Monádica son átomos (materia atómica, el primer subplano atómico) animados por la vida del Segundo Logos (ver Logos), son Su vestimenta para concentrar y dar vida a las formas. Ver Esencia Elemental.

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Éter - Agente material, es uno de los principios inferiores de la denominada "Sustancia Primordial", el Âkâza (ver), con la cual no debe ser confundido. El Éter es uno de los aspectos del Âkâza, es su envoltorio más denso; ocupa todo el Espacio, sendo que su principal propiedad es el sonido (la Palabra). Es el quinto de los siete Elementos (ver), o Principios (ver) Cósmicos, que por su vez también presenta siete estados, aspectos o principios. Como el resto de los elementos, su origen es el Elemento Uno. Ver Brill y Prâna.

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F

Fe - Es la evidencia de algo no visto como conocimiento real y no como pensamiento ansioso ni esperanza ingenua. La fe es la evidencia de una convicción bien fundamentada, y todavía hoy muy pocos la tienen, lo que progresivamente deberá ir modificándose, a partir de ahora, debido a los impulsos evolutivos advenidos del "Alto". No podemos olvidar que el ocultismo es científico, en la verdadera acepción del término. Después de periodos de ignorancia y negación pasamos a otros de aceptación pasiva y después activa, pudiendo entrar en el camino del místico (en el cual el individuo empieza su búsqueda espiritual, pero todavía actúa muy influenciado por su personalidad, por sus instintos, deseos y pensamientos) para después llegar a la comprensión, que ocurre en el camino del ocultista. Un ocultista puede no haber sido místico (en esta vida), pero el místico deberá evolucionar para ocultista tarde o temprano.

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Fohat (Tib.) - Es el Torbellino de Fuego con sus Sagrados Alientos de Circulación giratoria. El mensajero de la Voluntad del Logos, la energía del Logos. Fohat es la "Luz Primordial", la esencia de la Electricidad Cósmica con su poder transformador ("destruidor") y formador; Fuego (ver). Es la Fuerza Vital impulsora, siendo, al mismo tiempo, impulsor y resultado. En el Universo no-manifestado es una idea abstracta, el poder "creador" (manifestador) potencial, que no produce nada por si solo, y en virtud de cuya acción el Número de todos los fenómenos futuros se divide, por así decir (como una forma de expresión), para reintegrarse y emitir el Rayo manifestador. En el Universo manifestado es el "oculto poder eléctrico vital personificado", que bajo la voluntad del Manifestador, Transformador, "Creador" (el Logos), une y combina todas la formas dándoles el primer impulso, que, con el tiempo, se convierte en Ley; es la fuerza activa en la Vida Universal, el principio animador que electriza cada átomo (cada partícula Cósmica), haciendo con que se aglutinen y se combinen entre si. Penetrando en el amago de la sustancia inerte, la impulsa para la actividad y guía sus diferenciaciones primarias en diferentes niveles de Conciencia. Es magnetismo sutil hecho de Sustancia, "Luz del Logos", que contiene las esencias de la conciencia y de la materia, polarizadas, pero no aisladas. Es la fuerza propulsora, el Poder activo, que es la causa del Uno convertirse en Dos y en Tres. En otras palabras, actúa sobre el Elemento Uno (la Materia-raíz) y, diferenciándolo en varios centros de energía, pone en acción la Ley Evolutiva Cósmica, que, obediente a la ideación de la Mente Universal (el UNO manifestado), hace brotar todos los diversos estados del Ser en este Sistema. Es la potencia directora de toda la manifestación; es el instrumento por el cual opera el Logos.

Fohat es la Fuerza constructora que brotó como electricidad Cósmica del Cerebro del Padre y del Seno de la Madre. Después se transformó en macho-hembra, Yang-Yin, o sea, se polarizó en positiva y negativa. Es el misterioso lazo que une el Espíritu a la Materia, o el Sujeto al Objeto. La materia diferenciada en el Sistema Solar existe en siete condiciones distintas, personificadas por Fohat. Así, Fohat tiene siete Hijos que son sus hermanos (pues Él los sintetiza); estos son las formas del "magnetismo Cósmico": Electricidad, Sonido, Magnetismo, Luz, Cohesión, Calor y Fuerza. Todos son emanaciones de calidades espirituales ultra-sensibles, no-personificadas, pero que pertenecen a causas reales y concientes, los "Obreros divinos". Fohat es, así, el Espíritu de la Evolución a través de la materia grosera, no es un dios personal y sí la emanación de los Poderes Logóicos. Cada mundo, cualquier un, tiene su respectivo Fohat, variando cada uno de ellos en poder y grado de manifestación, que es una expresión del "Fohat Universal".

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Fuego - El fuego es el reflejo perfecto y no desvirtuado, tanto en el "Alto" como en la Tierra, de la "Llama Una"; el "Fuego Uno"; Fohat (ver). Es Vida y Muerte, origen y fin de todo lo que es manifestado; es sustancia divina. En sentido figurado también se denomina de "fuego" el "Elemento Cósmico Uno". Podemos decir que tres fuegos básicos componen nuestro Sistema Solar, siendo ellos aspectos distintos del "Fuego Uno": 1) el fuego Fricativo (por fricción), 2) el fuego Solar, 3) el fuego Cósmico. Ellos están presentes en todos los niveles de la existencia, en distintas proporciones, pero no deben ser confundidos con los Rayos o con los elementos. Los elementos son Principios que califican la sustancia (cada un la de su nivel), mientras que los fuegos son fuerzas que ayudan a dirigir y a plasmar la vida que los alienta. El fuego fricativo actúa más directamente en los niveles materiales (plano Físico-Etérico, Emocional y Mental); el fuego solar, en los niveles intermediarios entre los materiales y el Monádico (Anupâdaka), o sea, en el Intuitivo (Búddhico) y en el Espiritual (Âtmico); y el fuego cósmico, en los niveles más superiores del Plano Físico Cósmico, el Monádico y el Divino (Âdi).

Simbólicamente podemos decir que el hombre necesita de cuatro llamas y tres fuegos para ser uno sobre la Tierra, siendo indispensable la esencia de cuarenta y nueve fuegos para atingir la perfección "planeada".

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Fuerza - Todo es relativo; lo que para nosotros puede ser una energía, en otros niveles (Planos - ver) puede ser una fuerza, pero para que exista una fuerza debe existir siempre una energía por "tras", ya lo inverso no es verdadero. Por ejemplo, una energía que se refleja (ver Reflejo) en un chakra (ver) puede ser "trabajada" y "transformada", saliendo de él como una o más fuerzas. Así, podemos denominar de fuerza todas las energías que, después de la debida manipulación, concentración y focalización, el individuo (o grupo) proyecta en cualquier dirección y con diversos objetivos, algunos buenos, pero la mayoría todavía egoísta.

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G

Gunas (Sânsc.) - Son calidades, atributos, modalidades, modos. La materia es constituida por tres gunas (trigunas): 1º) Sattva: ritmo, armonía, equilibrio, bondad, pureza, lucidez, realidad, verdad, etc.; 2º) Rajas: movilidad, agitación, actividad, aspiración, inquietud, pasión, deseo, lucha, afán, dolor, etc.; 3º) Tamas: inercia, estabilidad, acomodación, cristalización, familiaridad, confusión, apatía, ignorancia, error, tenebrosidad etc. Los tres gunas hacen parte de toda la materia, existen en todo, y determinan la condición individual a través de la proporción en que se encuentran reunidos en cada uno de los seres. Sattva predomina, sobre los demás gunas, en el "mundo de los dioses"; Rajas es el que predomina en el Reino Humano y Tamas en los Reinos Animal, Vegetal y Mineral. En la materia no-manifestada los gunas se encuentran en perfecto equilibrio estable. El inicio de la Actividad manifestadora sucede por la quiebra del equilibrio estable de estas tres calidades, pasando a presentar un equilibrio inestable. Así, durante la manifestación de la Vida, la Materia vive en perpetua movilidad interna. Entonces, en la materia caótica, no-diferenciada o no-manifestada, las tres calidades están perfectamente equilibradas, no habiendo actividad, no habiendo evolución (como una semilla "dormida"); pero, después de la "señal", y una vez que se rompa tal equilibrio, empieza la manifestación (el proceso "in-evolutivo"). Inercia, Movilidad y Ritmo son, por lo tanto, tres calidades de la Sustancia que se encuentran en todo de forma relativa y en distintas proporciones. Podemos decir que:

a. Del Ritmo provienen todas las calidades superiores (virtudes), y el hombre irradia Luz, Amor y Poder.

b. De la Movilidad, Agitación, provienen los "vicios", y si ella predomina en la personalidad, la persona podrá ser reconocida, grandiosa, superactiva, pero no estará avanzando en el Sendero, pues estará utilizando las energías con fines egoístas.

c. De la Inercia adviene el estancamiento (la acomodación, la corrosiva familiaridad). En ella, la vida interior no logra expresarse plenamente y las energías quedarán estancadas o degenerarán.

Así, en todo se aplican estas tres calidades en distintas proporciones, pero predomina una. Sattva y Tamas no pueden entrar en actividad por si solas; precisan del Rajas, que proporciona el impulso motor y la acción. Es por eso que el camino de sublimación (ver - del materialismo al espiritualismo, el Sendero, nuestro actual "camino de retorno") va de la Inercia a la Agitación, y de esta al Ritmo, o mejor dicho, desde Tamas hasta Sattva a través de la lucha y aspiración (Rajas). Podemos encontrar otros significados y analogías, por ejemplo: Reino Mineral, Vegetal y Animal; pasado, presente y eternidad; lo que se observa, la observación y el observador; sin sonido, ruido y música; muerte, enfermedad y salud.



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H

Holístico - Cuando alguien tiene buena salud y su cerebro físico-etérico permite un correcto fluir de los impulsos provenientes del cuerpo emocional y mental, y no presenta cualquier comportamiento singular o neurosis, se dice que es "holy" (como sagrado). Si hay un comportamiento singular, una idiosincrasia, una creencia cualquiera, entonces es dicho que es "whole" (como saludable). Whole (todo) significa, en este contexto, saludable, estar con salud física y mental, de donde surge el término holy (sagrado), y estos significados están subentendidos en la palabra "holístico", lo que sucede cuando existe salud mental. El término también es empleado para designar la tendencia, que es propia del Universo, a sintetizar unidades en totalidades ordenadas, y para significar que el hombre es un todo indivisible que no puede ser explicado apenas por sus distintos componentes (físico, psicológico o psíquico), considerados separadamente.

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Huamanayka Shiminikha (Ird.) - Mantra (ver) en Irdin (ver) que puede ser "traducido" como: "En este encuentro, te honramos, Señor".

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I

Iberah (Ird.) - Localizado en Argentina, es uno de los tres Centros Planetarios (ver) fundamentales (junto con Miz Tli Tlan y Shambhala - ver) que se encuentra activo desde los primordios de la Tierra. Una de sus más importantes tareas es trabajar para la redención de la materia (con base en su esencia - lo que se relaciona con los procesos alquímicos), siendo el Centro más misterioso y oculto de todos los que hoy se conocen. La energía de Iberah llega al hombre indirectamente, por intermedio de otros Centros Planetarios (principalmente de Skry Aur - ver), pues su acción directa puede exacerbar las impurezas y deturpaciones que hoy impregnan la personalidad (ver) del hombre.

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Idâ (Sânsc.) - Vide Antahkarana.

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Imaginación - Es uno de los poderes del Alma (ver) relacionado con la memoria de las encarnaciones precedentes y, mismo que esté deformada por la mente concreta (vide Manas), siempre presenta un fondo de verdad. Ella es el poder plástico "creativo" (manifestador) del Alma producido por la conciencia activa, el deseo y la voluntad. Así, en la imaginación se encuentran la voluntad, el amor y el pensamiento. No debe ser confundida con fantasía, pues esta no se basa en hechos verdaderos ni es un poder manifestador en si misma.

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Individualidad - Este término es básicamente empleado en dos sentidos. El primero se refiere al "Yo" (ver) egoísta, la conciencia de sí mismo, el egoísmo, el orgullo, el "yo personal", ahankâra (ver), la personalidad (ver), la personalidad inferior, el ego inferior, el pequeño ego, el "yo corporal". El segundo puede significar Manas, Ego superior, Alma, el Pensador, Sûtrâtmâ (ver), Yo superior, Buddhi-Manas, Triade Espiritual (Âtmâ-Buddhi-Manas), Personalidad Espiritual, el Peregrino, Individualidad reencarnante, el Hombre Celeste que solo puede manifestarse en el cuerpo físico de forma parcial; el "Yo espiritual".

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In-evolución - Con este término nos referimos a cualquier ciclo evolutivo completo que, según la Ley, y en relación a sí mismo, empiece en el plano más elevado y sutil, progrese hacia el más bajo y denso (nivel más concreto), para volver al más elevado y sutil, con la debida "cosecha" de los resultados. En cualquiera de estos ciclos podremos simbólicamente observar un arco (o espiral) descendiente ("involución"), un punto de equilibrio y un arco (o espiral) ascendiente (evolución). Pero debemos llamar la atención para el hecho de que en el principio del proceso in-evolutivo, en su fase descendiente, cuanto más elevado es el plano de manifestación considerado, menos adelantado en su desarrollo se encuentra el ser (la conciencia, la energía) que in-evoluciona, o sea, cuanto más bajo esté "polarizado", más evolucionado (desarrollado) será. Ya en la fase ascendiente de la in-evolución sucede lo contrario, cuanto más elevado es el plano en que se "polariza" el ser, más evolucionado él será.

Evolucionar (avanzar, crecer, desarrollarse) puede significar "pasar por transformaciones, alterar, modificar", lo que no implica necesariamente en progresar. Generalmente el término evolución transmite la impresión de un movimiento progresivo, pero en una única dirección y sentido. Siendo todavía un tanto vago, creemos que el término in-evolución sea un poco más descriptivo del proceso de desarrollo de la conciencia, en relación a su pasaje por los diversos niveles de la manifestación, pero ambos pueden ser empleados como sinónimos, desde que se conozca el significado. Eso muestra, mismo tratándose de una cuestión aparentemente simple, cuanto nuestro lenguaje es imperfecto.

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Iniciación - Expansión de la conciencia por medio de la cual un ser adquiere control de las leyes que gobiernan un determinado nivel de existencia, así como de su cuerpo de expresión en aquel nivel. Generalmente con este término se designan procesos que marcan avances específicos en la evolución individual de seres autoconcientes y que repercuten en todo el Universo. La Iniciación es una "crisis", un acontecimiento culminante, pero en verdad marca un nuevo principio, que solo sucede realmente cuando el individuo haya aprendido a ser paciente, resistente y sagaz, al surgir de las numerosas y menos importantes crisis precedentes. Es un episodio culminante, debido a la disciplina auto-inspirada a que el individuo se haya "obligado" a ajustarse. Es el "Sendero de la Liberación", pero no una curiosa mezcla de autosatisfacción, ceremonial y reconocimiento jerárquico, como es presentado por muchos. En el proceso evolutivo pasamos por una serie graduada de liberaciones que resultan en una liberación más amplia. Para ello debemos aplicar las "técnicas": Discernimiento, Desapego, Disciplina y Amor.

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Inspiración - La inspiración corresponde a ideas y percepciones que emergen de manera espontánea en la conciencia del hombre, procedentes de niveles internos de su propio ser o del exterior, de otro ser, el cual sugiere o proyecta la idea en la mente del individuo. La inspiración surge sin esfuerzo e inesperadamente, sucediendo cuando el individuo se encuentra olvidado de sí mismo, sea en momentos de relajamiento o de concentración mental, y él nada más tiene que hacer sino expresarla. Por lo tanto, ella puede tener origen tanto en núcleos internos del ser, como puede venir de Instructores internos (Maestros etc.), y también de seres más o menos elevados que habitan niveles superiores (ciertos Devas etc.) y hasta de algún ser que está actuando en el plano Emocional (Astral). Este es el motivo, junto al echo de que el estado psíquico de la Tierra se encuentra extremamente conturbado, de que ni siempre las sugestiones sean exactas en todos sus conceptos, recomendándose enfáticamente siempre emplear el discernimiento, analizarlas y correlacionarlas con las leyes evolutivas ya conocidas, y confirmarlas internamente, por medio de la intuición (ver), siempre que sea posible, antes de aceptarlas. Muchos hombres tuvieron sus vidas perturbadas de modo lamentable por haber caído en las redes fraudulentas de fanfarrones del más allá.

Otro punto que debe ser enfatizado es que la inspiración nada tiene que ver con mediunidad. En esta el individuo queda pasivo, sin control de sí mismo, muchas veces inconciente, expuesto indolentemente a la influencia de cualquier tipo de manifestación andante en el plano Emocional, y generalmente después no se acuerda de nada; todo exactamente al contrario do que sucede durante la inspiración.

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Instructor del Mundo - Canaliza las energías del Segundo Aspecto, Amor-Sabiduría. También es conocido por el nombre Bodhisattva.

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Intuición - Es la comprensión directa y clara de un aspecto de la realidad, de la verdad, originaria del contacto entre la conciencia externa del individuo y su mundo abstracto, lo que nada tiene que ver con "sentimiento", "sensación", "insight", "impulso", "impresión" o "inspiración". Es conocimiento superior, real y objetivo, por así decir; una especie de visión directa con el "ojo superior" ("ojo del Alma" etc.), en virtud de la cual el hombre adquiere, por su propia experiencia, la percepción o conocimiento claro, íntimo, puro, y prácticamente instantáneo, de una idea o verdad, sin el auxilio de la razón, como si fuese un objeto material puesto delante de sus ojos físicos. Ella emerge sin que se use el raciocinio, la mente concreta, e independe, entonces, de la actividad mental de la personalidad, que puede, y mucho, obstaculizarla.

La intuición se introduce en la mente, pasa por el cuerpo emocional y se imprime en el cerebro etérico (yendo por los subplanos atómicos de los planos Mental, Emocional y Etérico-Físico, distintamente del pensamiento que recorre el camino más largo por todos los subplanos de cada uno de estos planos), y después en el cerebro físico, en el intervalo entre los pensamientos. Cuanto más grande sea este intervalo, más nítida y completa será su captación (su registro). Para que la intuición se desarrolle, es importante que el individuo se concentre y plasme las ideas de modo claro y coherente, estando conciente de su principio, medio y fin, y después, paradoxalmente, alejarlas, excluirlas completamente de la mente entregándolas con desapego a los propios núcleos internos, pues es del silencio de vendrá la comprensión, ya que la intuición no se manifiesta por un acto de voluntad personal. Eso propicia que la energía del Amor-Sabiduría, inherente a estos núcleos, pueda fluir con más libertad e impregne los cuerpos externos, propiciando un nuevo equilibrio que permita la revelación de la intuición. La respuesta puede surgir espontáneamente, al fin de algunos segundos o después de un cierto reposo, pudiendo también tardar más tiempo, incluso varios días. En este proceso, el factor fe (ver) es esencial. Sin la fe en la luz existente en el amago del ser, uno se queda envuelto en cuestiones psicológicas e intelectuales, y restricto a meras teorías. Esa fe es la evidencia de algo no visto como conocimiento real y no como pensamiento ansioso ni esperanza ingenua, es la evidencia de una convicción bien fundamentada.

La intuición corresponde, entonces, a las facultades de la mente superior y es el guía infalible del clarividente (en todas sus formas) que logra la comprensión absoluta e instantánea, en el momento que sucede, de la verdad buscada (en resonancia con las leyes evolutivas). Podemos decir que existen varias formas de intuición. Ella puede ser verbal, sin palabras o presentarse bajo otros aspectos y combinaciones, y también opera mediante artificios externos al individuo, como un mensaje o frase oída de otra persona, un libro abierto aparentemente "al acaso" etc. La intuición es delicada y tenue, no se impone, y puede presentarse frágilmente, como la memoria de un sueño para la mayoría de las personas comunes. A veces se hace presente de forma tan sutil y breve que no llega a ser percibida, o se desvanece inmediatamente al intentar retenerla. En general, no le es dada importancia por no corresponder a esquemas conocidos y "científicamente" aceptados. Todavía, con la práctica de abrirse a la intuición, su mecanismo se desarrolla y, a menudo, prevalece sobre el mecanismo del pensamiento automatizado. Para que eso suceda, paciencia y humildad son fundamentales, y todas nuestras actitudes cotidianas deberán ser reconsideradas (incluyendo intenciones y pensamientos), pues esa práctica no visa apenas a sí misma, y mucho menos a los métodos de "insight" y autohipnose (seudo-meditación) muchas veces preconizadas.

El ímpetu y el egocentrismo provocan la seudo-intuición. Ella es un impulso o impresión, que se presenta bajo una forma confusa e impura, pero así mismo, en su afán, el individuo desavisado la percibe como verdadera, lo que generalmente tiene consecuencias funestas. Esto puede fácilmente suceder con un principiante precipitado que espere alcanzar la "iluminación" por medio de algún "artificio mágico", o con un aspirante ansioso por recorrer el camino interior, pero que encuentra fatigante escuchar siempre las mismas indicaciones y recomendaciones, que de forma clara y "simple" le son transmitidas, para que purifique y primoree su personalidad. Precisamos, con efecto, luchar contra nuestras ambiciones y deseos, nuestras esperanzas, temores, egoísmos, todas capaces de generar la seudo intuición. Cualquier respuesta exagerada, dominadora, apasionada, que trate de imponer la precipitación de la acción, que no sea clara y calma, jamás debe ser considerada como intuición.

La confusión entre la seudo-intuición y la intuición es muy frecuente, a pesar de radicalmente distintas, tanto en su origen como en sus características. La seudo-intuición procede de la naturaleza deseo, de la conciencia operando a través del cuerpo emocional, y es una energía que generalmente se manifiesta en respuesta a un estímulo exterior, una energía no dirigida por la inteligencia, siendo así, impetuosa, inadvertida y precipitada. La intuición emana de niveles superiores, es una energía calma, poderosa y decidida que no se debilita con el transcurso del tiempo, al contrario de la seudo-intuición. Pero, cuando el individuo todavía no pasó por el debido proceso de purificación, cuando todavía es inexperto, tanto la intuición como la seudo-intuición pueden parecer iguales, pues ambas impresionan el cerebro físico desde el interior.

El celtismo, la crítica, el orgullo, el autoritarismo, la disimulación, la complacencia con tendencias retrógradas de la personalidad, el descontrol en el uso de la palabra, la convicción, el apego, la curiosidad, la impaciencia y la inflexibilidad mental, entre otros factores, suelen sofocar la voz de la intuición. En ciertos casos, conceptos y fórmulas preestablecidas pueden ampliar las perspectivas de un individuo, sirviéndole de apoyo para el desarrollo. Todavía, nada de eso constituye conocimiento genuino como el que adviene de la intuición, que es universal y sintético. Considerada la realidad presente (única a cada instante), la intuición abarca la globalidad de los contextos involucrados y pone cada detalle en su lugar apropiado, surgiendo pronta, completa, sin elaboraciones previas y sin provocar duda alguna, y el raciocinio nada le suma.

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Irdin - Las comunicaciones sutiles, interiores, sin forma, entre seres Cósmicos evolucionados, al alcanzar los planos de conciencia manifestada se revisten de forma, tornándose, así, un "idioma", el cual es denominado de Irdin. El Irdin sería el "idioma" Cósmico, Intergaláctico, Universal, que, como dinámica vibración, está en el origen y fundamento de todos los otros idiomas. En verdad lo que hoy denominamos de Irdin es una "expresión" bastante densa e imperfecta de esta Energía, la cual es incomprensible para los seres humanos de la superficie de la Tierra, mismo para los más evolucionados.

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J

Jing Luo ou Jing Lo, Ching Lo (Chin.) - La Teoría de los Jing Luo nació y se desarrolló a través de un largo período de experimentación clínica práctica en China. Además de constituirse en la teoría básica de la Acupuntura, Qigong y Tui Na (entre otras modalidades), también ocupa un papel muy importante en la orientación clínica de las especialidades en Medicina Tradicional China. Ella debe ser empleada en conjunto con las teorías de Zang Fu ("órganos y vísceras"), Qi ("energía"), Jing ("esencia"), Xue ("sangre"), Jin Ye ("líquidos orgánicos"), de Bing Yin (Factores Causales) y otras, para que, de esta manera, se pueda explicar mejor las funciones fisiológicas y la fisiopatología, además de orientar en el diagnóstico y en la terapéutica.

Jing Luo es la denominación genérica de Jing Mai y Luo Mai, siendo el primero el tronco principal, y el segundo su ramificación. Jing Mai generalmente está distribuido en la profundidad y Luo Mai "circula" en las partes más superficiales del cuerpo. Los Jing Mai poseen trayectos bien definidos, pero los Luo Mai tienen caminos en diversos sentidos, que se cruzan entre si. Los Jing Luo reúnen los órganos y tejidos y componen un único sistema.

- Jing significa: camino, víaa, ir a través, direccionamiento y canal. Según la Medicina Tradicional China es la red de vías por donde circula Qi y Xue.

- Luo significa: colateral, ramo, reed, un sistema de unión o de ligación. Son los ramos de los Jing, ramificaciones gruesas (Biao Lao) y finas (Fu Luo, Sun Luo y Xue Luo).

- Mai significa: movimiento ríe;tmico del pulso, vaso sanguíneo. En la MTC son las vías por las cuales circulan Qi y Xue.

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Jîva (Sânsc.) - Vida, en el sentido Absoluto; Vida universal; también la Mónada; principio vital, alma o espíritu viviente.

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Jîvatmâ (Sânsc.) - La Única vida universal; la Mónada; el Espíritu individual humano encarnado; también la Mónada reflejada, el Peregrino (ver Triade Espiritual).

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K

Kalpa (Sânsc.) - Vide Manvantara.

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Kâma (Sânsc.) - Deseo, sensualismo, pasión, apetito, placer, afán, dios del amor, Cupido; deseo malo, lascivia, volición, lujuria, apego a la existencia. Es el cuarto Principio (ver) en la constitución humana, kâma-rûpa (ver).

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Kâma-loka (Sânsc.) - Un determinado estado astral, "región" en el plano Emocional (Astral), en el cual los kâma-rûpas, "cáscaras", formas astrales, permanecen hasta su disolución; Hades, Purgatorio etc.

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Kâma-Manas (Sânsc.) - Unión de los principios humanos Kâmico (emocional, astral) y Manásico (en este caso consideramos solamente el mental inferior). Es la inteligencia que actúa en y con la naturaleza del deseo, afectando el alma animal y siendo afectada por ella. Es el Ego inferior, Yo inferior, Yo personal, sin el cuerpo físico-etérico.

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Kâma-rûpa (Sânsc.) - Formas emocionales (astrales); cuerpo emocional (astral); alma animal; vehículo de los deseos y pasiones; forma subjetiva creada, en virtud de los deseos, pensamientos e instintos relacionados con objetivos materiales, por todos los seres sencientes; cuarto Principio (ver) de la constitución humana.

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Koilon (Gr.) - Estudios esotéricos comprueban la existencia de los estados de materia superiores (más sutiles) al gaseoso, observando que la electricidad, luz y calor se manifiestan por medio de vibraciones de esta materia sutil. Como fue visto que la materia en estos niveles más sutiles presentaba las funciones que los científicos de la época atribuyeran al "éter", los denominaron etéricos, pero dejaron sin nombre específico la materia que se relaciona con otro tipo de fenómeno, el denso. Este otro tipo de materia que llena el denominado "espacio vacío" (pero sabemos que no existe punto vacío en el espacio), la primordial negación de la materia, el "éter primordial" del espacio de "nuestro Universo", fue denominado de koilon (del griego "vacío"), pues el espacio ocupado por ella parece vacío para nuestros sentidos físicos. Este estado de la materia, koilon, perceptible apenas para una clarividencia altamente desarrollada, estaría en relación a "nuestro Universo" como el estado de la Sustancia-raíz está para la inconcebible totalidad de Universos, existiendo otros estados intermediarios entre ellos. El koilon sería una manifestación inferior de la Sustancia-raíz, pero lo que importa principalmente no es el nombre, y sí saber de cual nivel estamos hablando cuando se emplea cualquier terminología. De esta manera, empleamos los términos Sustancia-raíz, Sustancia-primordial, Materia-raiz, Ono-Zone etc., de manera general y abarcante, incluyendo lo referente a "nuestro Universo", y koilon específicamente para el Plano Físico Cósmico.

Una de las características del koilon es su extrema densidad, a tal punto que no puede ser comparado con nada conocido (ni con el centro de los "agujeros negros" en el espacio). Pero la materia no está constituida por koilon, y sí por su ausencia, por burbujas, las cuales están dónde no hay koilon. De esta forma, parecería que se invierten los conceptos, el vacío se torna sólido y la solidez se torna vacía. Las burbujas, los "agujeros", son diminutos puntos esféricos, todos estructuralmente simples e iguales, pero no exactamente homogéneos (pues no son Perfectos, Absolutos, UNO), y constituyen toda la materia, la conocida y la desconocida por la ciencia. Son las "unidades fundamentales" de la materia, pero no son materia y sí "tenues negaciones fluctuantes de materia". El Grande Aliento, el "soplo" del Logos (ver) en las "aguas del espacio", provoca las "burbujas" con las cuales construye Su Universo. La Energía del Logos llena estos espacios, los "agujeros", y los mantiene abiertos contra la tremenda "presión" del koilon. Todos los mundos están formados por estas burbujas, "vacuidades", que son la "Energía Divina". La materia, en el Plano Físico Cósmico, es apenas un agregado de agujeros que constituyen las fuerzas atómicas. Ver Âkâza, Alaya, Brill, Éter, Mulaprakriti, Ono-Zone, Prana.

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Kumâras (Sânsc.) - Jóvenes vírgenes o solteros; "virginal juventud". Kumâra significa, literalmente, niño o adolescente que no pasa de los quince años y, en sentido figurado, equivale a "puro", "inocente". Los primeros Kumâras fueron los siete hijos de Brahmâ, los nacidos del Dios de la denominada novena creación (las Mónadas humanas son la novena de las doce Jerarquías Manifestadoras). Se dice que les fue dado esta denominación porque se negaron formalmente a "procriar sus especies", permaneciendo yogis (ver yogi). Son manifestaciones del arquetipo del hombre perfecto, y cuando el planeta entró en fase de mayor densificación, Ellos se negaron a envolverse con la manifestación en el mundo material, para así preservar la esencia espiritual de la Humanidad e impulsar su desarrollo. Los Kumâras (los siete sabios místicos) son dioses solares y también Pitaras (ver); son los "Hijos del Fuego", los "Hijos de la Llama", porque son seres salidos del fuego primordial, las "Mentes", hijos nacidos de la Mente de Brahmâ-Rudra, o Shiva, el gran Yogi de India. En los textos exotéricos son mencionados cuatro y, a veces, cinco Kumâras. Tres Kumâras designados respectivamente por los nombres de Sana, Kapila y Sanatsujâta, son ocultos y esotéricos (Triade que contiene el secreto de la generación y reencarnación). En las enseñanzas exotéricas fueron utilizadas las siguientes denominaciones (nombres que designan calificaciones del intelecto humano) para los Kumâras: Sanaka, Sananda, Sanâtana, Sanat-Kumâra, Jâta, Vodhu y Pañchachikha, siendo algunos de ellos también designados por nombres distintos, tales como Sanandana y Ribhu. Exotéricamente, entonces, los Kumâras son la creación de Rudra o Nîlalohita (epítetos, o una forma de Shiva) por Brahmâ, y de ciertos otros hijos nacidos de la Mente de Brahmâ, pero, según las enseñanzas esotéricas, son los progenitores del hombre interior, del verdadero Yo espiritual del hombre físico, los Prajâ-patis (progenitores, "donadores de vida" etc.) superiores, mientras que los Prajâ-patis inferiores (os Pitris Barhichads - ver Pitris) son apenas padres del modelo o tipo de su forma física, "construida a su imagen". Según citamos, los Kumâras habían "recibido orden" de "crear", pero, como ascetas vírgenes que eran, se negaron a hacerlo, sacrificándose en pro de la Humanidad para acelerar su evolución. Recusaron "crear" el ser humano material, pero favorecieron siempre el desarrollo de las percepciones espirituales superiores y el progreso del hombre eterno interior. Sanat-Kumâra, el más elevado (sublime, excelso) de los siete Kumâras, el Vaidhâtra (Brahmâ), también conocido como el "Señor del Mundo" (o Amuna Khur), constituye un canal directo de expresión de la energía del Logos Planetario (y del Observador Silencioso - ver).

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Kundalin (Sânsc.) - Serpiente; pavo real.

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Kundalini (Sânsc.) - Serpentino, en espiral, enroscado como una serpiente. El femenino de este adjetivo es kundalinî (terminando con î).

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Kundalinî-sakti (Sânsc.) - Significa el poder o fuerza que se mueve en curvas, en espiral; poder divino de la vida, que incluye las fuerzas de atracción y repulsión, que produce la electricidad y el magnetismo, entre otras manifestaciones. Es el continuo ajuste entre los procesos internos y externos; "Poder ígneo"; Buddhi, considerado como un Principio; la fuerza que tanto puede manifestar (y desarrollar) como "destruir" (y matar). Generalmente se abrevia como kundalinî.

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L

Libre albedrío - Puede ser considerado como la facultad que el hombre tiene de elegir por su propia cuenta ciertos caminos a ser recorridos. Hasta hoy esta facultad es caracterizada por tendencias apenas personales, egoístas y separatistas. En los primordios del desarrollo de la Tierra, mientras se estructuraban los diversos Reinos de la Naturaleza, los Egos que hoy constituyen nuestra Humanidad, los cuales se encontraban en un periodo de transición, de las diversas líneas de desarrollo tuvieron tres caminos por delante, y por los cuales podrían seguir: uno de ellos ofrecía experiencias con gran interacción con el Reino Dévico; otro ofrecía experiencias en niveles regidos por Leyes Evolutivas superiores (desde el punto de vista de la actual Humanidad común), sin karma en niveles materiales, y que corresponde a etapas de desarrollo que están despertando ahora en la Tierra. Si hubiéramos elegido alguno de estos dos caminos, la Tierra no tendría llegado a niveles físicos tan densos como los actuales; pero decidimos por el camino remaneciente, el cual denominamos de libre albedrío. Esta no fue una elección en el sentido usual del término, y sí sucedió debido a ciertas afinidades magnéticas y energéticas en relación a lo que se manifestaba en la Humanidad en aquellas etapas y lo que ofrecía este camino. La Ley de Karma material tuvo como función, hasta el momento, controlar la relación de esta Humanidad con el mundo durante su in-evolución, proporcionándole el aprendizaje característico que adviene del empleo del libre albedrío; garantizando el retorno adecuado de cada acto y pensamiento, pues estos podrían violar Leyes Universales. Pero el libre albedrío solamente prepondera realmente en fases evolutivas intermedias, como las actuales, y no en el hombre primitivo y en los que llegaron a una etapa evolutiva en la cual el ego inferior (ver) fue controlado.

En verdad el Logos nos confía una libertad bastante reducida, un fragmento de un universo de posibilidades. Si ella es empleada de forma correcta, en resonancia y armonía con Su pensamiento, con Su plan evolutivo, un poco más nos es dado, caso contrario, tendremos que arcar con las consecuencias y volver a hacer la tarea, pues seguramente actuamos contra el plan designado. Ciertamente tenemos momentos de elección, pero entre estos momentos tenemos pocas opciones de acción. Después de hacer una elección, tenemos que permanecer fieles a ella y tolerar todas sus consecuencias. Es como andar en tren por la vía ferroviaria. Podemos elegir por cual línea viajar pero una vez iniciado el recorrido, solo podremos ir hacia dónde esas vías nos conduzcan, mismo que no nos esté gustando mucho ese viaje, y solamente nos será facultada una nueva opción cuando lleguemos a la próxima estación que lo permita hacer, es decir, donde sea posible elegir otra línea; otras vías. De esta forma, no debemos confundir libre albedrío con libertad de acción.

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Lhis (Ird.) - Centro Planetario que tiene una función significativa en el proceso de purificación de la Tierra; estimula la consciencia del hombre para que despierte a los estados superiores, impulsando la evolución humana. También posibilita mayor proximidad entre el Reino Humano y el Dévico. Fátima (en Portugal) y Lourdes (en Francia) son prolongamientos de Lhis. Lis, Lis-Fátima.

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Linga ou Lingam (Sánsc.) - Símbolo, o signo, de creación abstracta.

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Linga-sharîra (Sánsc.) - El símbolo "aéreo" del cuerpo; cuerpo etérico (doble etérico etc.); es uno de los Principios (ver) de la constitución humana.

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Lis, Lis-Fátima - Ver Lhis.

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Logos (Gr.) - Palabra griega, Logoi en plural; significa palabra. Es la expresión exterior, o el efecto, de la causa que permanece siempre oculta o no manifestada. Así, por ejemplo, el lenguaje (el "Verbo") es el logos del pensamiento. Es el núcleo de Conciencia y Energía, que tanto puede ser el punto focal para la manifestación y sustentación de un universo (Planetario, Solar etc.) cuanto "desempeñar otras tareas" en diferentes regiones del Cosmos (como regir Centros Planetarios - ver - etc.). El Logos es inmanente en cada partícula del universo, es omnisciente y omnipresente, es el principio y el fin del universo, manifestándose en su forma como una unidad triple. La materia del Universo es la emanación del Logos y sus fuerzas y energías son las corrientes de Su vida. Podemos decir que cada mundo o planeta, cada Sol, y cualquier cuerpo celeste en in-evolución, en su esencia inmaterial más íntima, es un Logos.

Con respecto a la manifestación Universal, podemos decir, sintéticamente, que tendremos la manifestación de tres Logoi Subjetivos y tres Objetivos (Manifestadores), como, resumidamente sigue:

1. - El Primer Logos: la primera "manifestación", el Logos impersonal, y filosóficamente no-manifestado, la "Causa Primera", la "Inconciencia"; el precursor de lo manifestado.

2. - El segundo Logos: Espíritu-Materia, Vida; el Espíritu del Universo.

3. - El Tercer Logos: la Ideación Cósmica; "Inteligencia"; Mahat; el Alma Universal del Mundo; Mente Universal; el Número Cósmico de la Materia, la base de las Operaciones inteligentes en la Naturaleza.

Estos son los Tres Logoi Subjetivos, y corresponden a la triple manifestación de la Conciencia Logoica.

El Tercer Logos Subjetivo "se transforma" ("da vida") en Primer Logos Objetivo (Manifestador); es la Mente Universal, impregnando todas las cosas con los atributos de Inteligencia Activa, la Primera Onda de Vida (ver Ondas de Vida); la formación del "campo" para la manifestación. Después entrará en actividad, de forma análoga al anterior, el Segundo Logos Manifestador (Su vida emanando del Segundo Logos Subjetivo), la Segunda Onda de Vida, impregnando todo con los atributos de Amor-Sabiduría; la manifestación hasta el Alma-grupo (ver). Finalmente, el Tercer Logos Manifestador, la Tercera Onda de Vida (que emana del Primer Logos Subjetivo), impregnando todo con los atributos de Voluntad-Poder, cuando sucede el inicio de la vida humana.

Así, los Tres Logoi Objetivos de la Manifestación corresponden a la triple mutación de la Materia.

También hacemos una diferenciación entre Logos Solar y Logos Estelar. El primero se manifiesta en una estrella que rige un Sistema Solar (un Sol y siete planetas "sagrados"); ya el segundo se manifiesta en una estrella que no rige un Sistema Solar.

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Lótus egóico - Vide Cuerpo causal.

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M

Maestro - El Maestro, "Instructor Espiritual", también conocido como Adepto, es un gran Ser que completó su evolución humana en la Tierra (o en otra Cadena Planetaria - ver), teniendo, actualmente, ultrapasado la quinta Iniciación (ver). Los Maestros, voluntariamente encarnados o en los planos suprafisicos, actúan en todo el planeta por medio de grandes corrientes de energía, con las cuales influyen los cuerpos sutiles de millones de seres, propiciando vibraciones que ayuden a enaltecer los cuerpos superiores de las personas. El mismo Maestro que emplea su vida en esta obra puede atender, en ciertas ocasiones, pormenores relacionados con un discípulo en particular, pero las actuales condiciones planetarias demandan concentrar atención y energía en ámbitos extensos y grupales. Todos los que pretendan solicitar su admisión como discípulos tienen que percibir la estupenda índole de las fuerzas y de la obra en que tienen que empeñarse, así como la excelsitud de los Seres con los cuales podrá relacionarse, y deberá estar realmente dispuesto a tornarse apenas un colaborador anónimo más.

Por muy poco que se comprenda la magnitud de todas estas cosas, vemos por qué los Adeptos no quieren emplear energía en un discípulo, a no ser que sepan que en un plazo razonable podrán añadir en recta dirección una poderosa corriente de energía en beneficio del mundo. Los Adeptos están encargados de llevar a cabo el plan del Logos del Sistema, y aquellos que anhelen asociarse a Ellos deberán aprender a conducirse igualmente y a vivir apenas para la Obra. Aquellos que así procedan atraerán, sin duda, la atención de los Grandes, que los enseñarán a ayudar y a favorecer el debido desarrollo del mundo en todas sus manifestaciones y Reinos (y no apenas en asuntos humanos).

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Mahâ-Chohan (Sânsc.) - Vide Señor de la Civilización.

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Makara (Sânsc.) - Esotéricamente es una clase mística de Devas. También "cocodrilo", o mejor, un monstruo marino (que puede tener diversas formas) siempre asociado con el agua, entre otros significados.

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Manas ou Manah (Sânsc.) - Literalmente "la mente", la facultad mental, lo que califica y distingue un ser como inteligente, ético y moral. Esotéricamente, cuando no especificado, es el Ego superior, el principio senciente que reencarna en el hombre. Cuando calificado es el Buddhi-Manas (Ego espiritual), en contraposición a su reflejo humano, el kâma-manas (que en conjunto con el hombre físico es el Ego personal, inferior). Manas, tercero Principio (ver) de la constitución humana (o cuarto, dependiendo de la clasificación), es la mente propiamente dicha, el Pensador, lo que piensa en nosotros, el Ego que reencarna innumerables veces, acumulando las experiencias recogidas en la vida terrestre. Este Principio es dual en su esencia, pudiendo ser dividido en: a) Inteligencia (o mente) inferior, terrestre, íntimamente ligada con el alma animal (kâma-rûpa); y b) Inteligencia (o mente) superior, relacionada con el Âtmâ y Buddhi y vehículo o instrumento del Alma espiritual (Buddhi). Manas superior, en conjunto con Âtman y Buddhi, constituye la Triade Superior, inmortal; mientras que Manas inferior, junto con los demás Principios inferiores forma la personalidad transitoria, y en los animales actúa como instinto. Ver: Alma, Ángel Solar, Ego superior, Yo, Individualidad.

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Mânasa-putras (Sânsc.) - Los "Hijos de la Mente"; nombre dado a los Egos supriores, antes de encarnaren en la Humanidad; Hijos de Bhahmâ nacidos de la Mente, Kumâras (ver). Son los Hijos de la Sabiduría que, en el final de la tercera Raza-raíz, dotaron de "mente" las formas desproveídas de sentidos construidas por los Pitaras (ver) Barhichads. Por otro lado, también pueden ser considerados como siendo los Hijos de la Mente Universal, el "Pensamiento individualizado", los verdaderos Egos humanos que se reencarnan, o Maestros.

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Mantra o Mantram (Sânsc.) - Los mantras son versos retirados de obras védicas para seren empleados como encantamentos y hechizos. Son ciertas combinaciones de palabras o sonidos rítmicamente dispuestos, a través de los cuales se originan ciertas vibraciones, que producen ocultamente determinados efectos. Pueden ser empleados como instrumento invocador, manifestador y canalizador de energías. El uso de un mantra puede tener amplia repercusión en diversos niveles de conciencia, también pudiendo actuar durante un determinado período y después no surtir más efecto. En la mayoría de los casos sirve más para fortalecer la voluntad de aquel que lo emplea, para imprimir en la mente del individuo el resultado que desea obtener, lo que depende de la firme confianza y fe (ver). También presenta otros significados como: sentencia, lenguaje, verso o fórmula mística de encantamiento etc.

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Manu (Sânsc.) - Manava en plural; "Aquel que existe por si mismo"; el "Gran Legislador", "Señor de las Razas". Generalmente este término designa una conciencia que transcendió la Individualidad y que revela el propósito de un ciclo completo de manifestación de la vida planetaria. Él rige el nacimiento y el desenvolvimiento de las Raza raíz (ver Raza), y también los diversos cambios que deban ser efectuados durante la in-evolución del planeta. El termino es empleado para designar conciencias que rigen un ciclo que puede estar constituido tanto por una como por siete Razas-raíz; un Logos Planetario menor.

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Manvantara (Sânsc.) - Es un periodo de manifestación universal; lo opuesto de Pralaya (ver). El término es aplicado a diversos ciclos, especialmente al período de manifestación de una Cadena Planetaria (ver), o Día de Brahmâ. Literalmente significa "período entre dos Manavas" (ver Manu) o Manu-antara. Muchas veces se emplea como sinónimo la denominación Kalpa; pero, en cualquier caso, lo correcto sería especificar expresamente a cual período se pretende referir, para evitar confusiones (caso ese sea el objetivo).

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Mâyâ (Sânsc.) - Ilusión. Es el poder Cósmico que torna posible la manifestación y las percepciones de la misma. La verdadera realidad es Aquella inmutable y eterna, el Absoluto. Todo lo demás, mutable, sujeto a transformaciones por decaimiento y diferenciación, con principio y fin, es mâyâ, ilusión; la vida material de la personalidad; la personificación de la irrealidad de las cosas mundanas; poder ilusorio, magia.

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Mente - Ver Manas.

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Mhayhuma (Ird.) - Es la Conciencia que propicia el fluir de fohat (ver), del fuego interior, para la Tierra. Es la Jerarquía Regente Solar que en el momento representa la Tierra en niveles intergalácticos del Gobierno Celeste, hasta que surja en esta Humanidad un ser que esté preparado para esta función. Mhayhuma introduce en la Tierra impulsos energéticos advenidos del amago del Sistema Solar para que operen en el proceso de purificación global de este planeta, y revela determinadas Leyes Evolutivas.

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Mirna Jad - Centro Planetario ubicado en Brasil. Recibe y sintetiza energías de tres Centros Planetarios (ver) considerados mayores (Miz Tli Tlan, Erks y Skry Aur - ver), siendo un prolongamiento directo de Miz Tli Tlan. Entre otras funciones, actúa propiciando la curación interior.

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Miz Tli Tlan (Ird.) - Es uno de los tres Centros Planetarios fundamentales (junto con Iberah y Shambhala - ver) ubicado en la región de los Andes peruanos. En la actual fase evolutiva, pasa a ser el Centro Regente de la Tierra (función anteriormente realizada por Shambhala). Así, es el transmisor del Propósito y de la Voluntad Divina para el planeta, sólo que manifiesta la polaridad "femenina", "receptiva", "negativa", al contrario de Shambhala, que expresó la polaridad "masculina", "donadora", positiva". En el idioma Irdín (ver) significa "hombres sabios". Actuando junto con Skry Aur (ver) y Erks (ver), forma un potente e importante triángulo energético especialmente activo en el actual momento de transición planetaria. Shambhala se localiza en Oriente, en el hemisferio Norte; Miz Tli Tlan queda en Occidente, en el hemisferio Sur.

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Mônada (Gr.) - Del griego monas, unidad. Es una Unidad, el uno, la Unidad de Conciencia; Logos (ver). También es la Triade unificada o la Díada Âtma-Buddhi; la parte inmortal del hombre que reencarna en los Reinos inferiores, progresando por ellos hasta el hombre y después hasta la meta superior. Es designada por Mónada tanto cuando se trata de la Mónada del Espíritu-Materia (Âtmâ), como cuando se trata de la Mónada de la forma (Âtmâ-Buddhi), o de la Mónada humana (Âtma-Buddhi-Manas). En cada uno de los casos es una unidad y actúa como tal, mismo teniendo uno, dos o tres aspectos. Ver Regente Monádico.

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Mûlaprakriti (Sânsc.) - Es la "Raíz de la Naturaleza o Materia"; la sustancia indiferenciada, materia primordial, esencia o raíz de la materia, la eterna causa material y sustancia no-manifestada de todo ser; la inmensa "masa" de materia informe, caótica, indiferenciada, de la cual surgen todas las formas o manifestaciones del Universo. Puede ser considerada como presentando siete subdivisiones, o como siendo la séptima subdivisión de ella propia. Ver Âkâza, Alaya, Koilon, Ono-Zone.

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N

Nâdi (Sânsc.) - Conductor, tubo, vaso, nervio, órgano conductor de corriente vital, nerviosa u otra fuerza del cuerpo humano. Este término a veces es empleado para los plexos, ganglios, nudos y, en general, para todos los centros de fuerza vital o nerviosa del cuerpo.

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Naraka (Sânsc.) - Según el concepto popular es un "infierno", una "prisión bajo la Tierra". Puede ser dividido en ocho infiernos, que serían los emblemas de los globos (mundos) de nuestra Cadena Planetaria (ver) Terrestre septenaria, más la "octava esfera" (ver), que se supone esté ubicada en la Luna. En verdad naraka sería un "purgatorio" mucho más que infierno, ya que sería posible librarse de él a través de "acciones y métodos de redención", y, así, él no es eterno.

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Nirvâna (Sânsc.) - "Liberación". Es un estado de "liberación" de los vínculos en relación con la reencarnación (ver) y la vida material más densa; liberación definitiva de los lazos del cuerpo y de la materia densa en general, o un estado de reposo y bienaventuranza del Ser. En este estado, el "Espíritu individual" se fusiona con el "Espíritu Universal". Son sinónimos sánscritos: moksha (o mokcha) e mukti. A veces se emplea el término Nirvana intercatenário para referirse a este estado entre una Cadena Planetaria (ver) y otra.

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O

Observador Silencioso - El "Observador Silencioso", en relación al Logos Planetario, desempeña una función análoga a la de la Triade Espiritual en relación a la Mónada humana, mientras Sanat-Kumâra (ver Kumâras), el Señor del Mundo, actúa como "Alma" Planetaria. Entre el Observador Silencioso y el Señor del Mundo, existe prácticamente la misma diferencia relativa que tenemos entre un Maestro de Sabiduría y un hombre común. Él opera por intermedio del Señor del Mundo y abarca todo el planeta en su Aura.

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Oitava Esfera - Muy poco puede ser dicho de esta velada esfera, pero se sabe que las personalidades que se desvían constantemente del camino evolutivo espiritualmente orientado, practicando el mal de forma continua y prácticamente sin posibilidades de arrepentimiento y redención (en este momento evolutivo), pueden ser separadas de su Cadena evolutiva y del Origen de su ser, pasando a una región conocida como "Octava Esfera", para allí ser gradualmente desintegradas y reducidas a sus elementos Cósmicos básicos, después de grandes sufrimientos, como parece obvio. Es el nivel más extremo del naraka (ver), donde ingresan los que no pueden "recibir ayuda" en ninguno de los demás. Se supone que esté ubicado en la Luna.

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Olas de Vida - Expresión utilizada para representar el "descenso", o manifestación, del Logos en los planos objetivos; Emanaciones Logoicas. Podemos decir que la Divinidad Tri-Una se manifiesta en tres grandes Olas de Vida, que emanan de los Tres Logoi. A su vez, cada es compuesta por siete "corrientes de vida principales" (trece al todo), las cuales se dividen en siete subdivisiones primarias, según el tipo de materia en cuestión (en cada plano de manifestación), y, en estas, otras subdivisiones secundarias, conforme las proporciones de los Aspectos Logóicos (Voluntad, Sabiduría, Actividad) presentes en cada tipo, y así en adelante, en innumerables variaciones.

La Primer Ola de Vida es la labor del Primer Logos Manifestador (Brahmâ, el Manifestador; Espiritu Santo), emanación del Tercer Logos, relacionada con el Tercer Aspecto Logóico: Actividad. Actuando de dentro para afuera, dota la sustancia de los diversos planos (los cinco inferiores) de una capacidad primaria para responder al impulso (vibraciones) de Vida, y prepara el campo de manifestación de las Unidades de Conciencia (Mónadas).

La segunda Ola de Vida es la labor del Segundo Logos Manifestador (Vishnu, el Constructor y Conservador; Hijo), emanación del Segundo Logos, relacionada con el Segundo Aspecto Logóico: Sabiduría. De forma análoga al Primer Logos Manifestador, avanza por los cinco planos por Este "preparados", agrupando los átomos y construyendo formas y centros estables (una verdadera tejedura), que se desarrollan lentamente a través de choques y de la respuesta o reacción al choque, con lo que, progresivamente, adquieren conciencia propia y cada vez más vívida, hasta que se encuentren preparados para recibir el impulso de la tercera Ola de Vida. Esta Obra es auxiliada por devas expertos, provenientes de un ciclo de vida anterior, y es la etapa en la cual se forman las Almas-grupo.

La Tercer Ola de Vida es la labor del Tercer Logos Manifestador (Shiva, el "Destruidor" y Renovador; Padre), emanación del Primer Logos, relacionada con el Primer Aspecto Logóico: Voluntad. Este impulso propicia la toma de conciencia de si mismo, la Individualización, lo que permite entrar en el Reino Humano; es la emanación del espíritu.

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Ono-Zone (Ird.) - Palabra del "Idioma Cósmico" Irdin (ver) que significa "estado de armonía inalterable". Por ser completo (por lo menos para los "sentidos" y "percepciones" humanos más aguzados), la Conciencia que en él ingresa no necesita más buscar equilibrio, pues este pasa a serle inherente. Ono-Zone es la "Sustancia Primordial". Es Energía Esencial del Cosmos; es Vida y Conciencia en Actividad. Es la expresión más elevada que el hombre constató de la Energía Una. En el pasado, fue muchas veces considerada como siendo la propia divinidad. Se desdobla en otras energías y con ellas interactúa sin perder sus características esenciales. Así como la divinidad, ella es percibida en diversas gradaciones, dependiendo del nivel en que es contactada. No puede ser concebida racionalmente, pero es reconocida por el hombre que despierta para el mundo interior y que vive integralmente en conformidad con sus Leyes. Las civilizaciones de la superficie de la Tierra dieron, en el pasado, varios nombres a los aspectos de Ono-Zone. Una de sus manifestaciones más cercanas al mundo concreto fue llamada Prâna (ver), la energía vital.

En la existencia terrena, pude utilizarse la energía Ono-Zone para el traslado del cuerpo y para la proyección sutil, así como en la desmaterialización y materialización de objetos. Por medio de ella es posible interactuar con civilizaciones superiores a la nuestra que habitan distintos niveles y dimensiones en diversos locales del Cosmos. Ciertos individuos pueden emplear algunas propiedades de esta energía, siendo capaces de recorrer grandes distancias sin cansarse y hasta levitar. Ellos pueden controlar el propio metabolismo y nutrirse casi exclusivamente de esta energía. Algunos llegan a ampliaciones de conciencia significativas, y prestan Servicio invisible al planeta. Pero, para eso, es necesario Desapego, Discernimiento, Disciplina y Amor. Cualquier trazo de ambición, separatismo y egoísmo reduce significativamente el poder de Ono-Zone. Su uso visa a la evolución de los mundos, de todos sus habitantes, y no apenas de algunos. Promueve Unión y Síntesis. Correctamente utilizada, esta energía es capaz de transmutar la forma del mundo y el carácter y temperamento humano. Ono-Zone responde con fuerza de proporciones mucho mayores que las del esfuerzo de quien, humilde y amorosamente, la busca. El Sol también es fuente de esta energía que "nutre" la Tierra. Una de las manifestaciones de Ono-Zone es la energía curadora Brill (ver). Ver Âkâza, Éter, Koilon, Mûlaprakriti.

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P

Parabrahm o Parabrahman (Sânsc.) - Literalmente, "superior a Brahmâ" (ver). Es el Absoluto, el UNO, Brahma (ver) o Brahman.

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volun Personalidad - Es la "fracción" del Ego (ver) que reencarna y sus vehículos en los planos inferiores: el cuerpo físico y su conciencia elemental, el cuerpo emocional y su conciencia elemental, y el cuerpo mental y su conciencia elemental. La personalidad es el fruto de la experiencia del Alma en los tres mundos inferiores, es una fracción de Ella (o de la Individualidad - ver), y se expresa por medio de los tres cuerpos inferiores (físico-etérico, emocional y mental inferior). En el proceso evolutivo el individuo deberá trabajar para integrar estos tres cuerpos inferiores y sintetizarlos en el nivel del Alma. En otras palabras, los tres átomos permanentes (físico, emocional y mental - ver átomo permanente) deberán pasar a hacer parte del Alma. En este proceso el "ego" no desaparece, pues él es el canal para la transmisión de la fuerza-vida-conciencia para el mundo exterior; pero lo que sí debe ser transcendido es la "voluntad" (deseo) de este "ego", para que prevalezca la buena-voluntad del Alma. En el paso evolutivo siguiente, la conciencia debe polarizarse en el Cuerpo de Luz (ver), dando "origen" a la "Personalidad Espiritual", la cual tendrá como foco este Cuerpo de Luz. Así como el Alma llega a expresarse por medio de una personalidad humana, la Mónada podrá expresarse por medio de una Personalidad Espiritual, la Individualidad (Âtmâ-Buddhi-Manas), la integración y síntesis del Cuerpo de Luz, el Alma y la personalidad humana fusionadas. Después el proceso continúa hasta que la Mónada, una vez sintetizados Âtmâ-Buddhi-Manas (los átomos permanentes superiores, la Individualidad inmortal), se integre con Su Regente Monádico (ver), el cual en esta fase estará prácticamente pronto para ingresar en el grado denominado de "Avatar" (ver), pudiendo penetrar en los niveles "inmateriales" de la existencia Universal en el Plano Emocional (Astral) Cósmico. Así, una vez que el Regente Monádico haya recogido sus doce prolongamientos y colectado los frutos de estas experiencias, podrá elevarse al Estado de Avatar, haciendo eco su sonido por todo el Sistema.

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Pingalâ (Sânsc.) - Vide Antahkarana.

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Pitaras (Sânsc.) - Vide Pitris.

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Pitris (Sânsc.) - Propiamente Pitaras, son los antecesores o constructores de la Humanidad. De acuerdo con las escrituras hindúes, pueden ser divididos en dos clases generales, Los Pitris Arûpa (ver Arûpa), Triángulos, o Agnishwâttas, de los cuales existen tres clases, y los Pitris Rûpa, Cubos, o Pitris Barhichads, que constituyen cuatro clases. Estos últimos son nuestros verdaderos Pitaras físicos, también llamados Pitris Lunares, Señores de la Luna. Son las Mónadas más adelantadas que, teniendo terminado su ciclo de vida en la anterior Cadena Planetaria (denominada Cadena Planetaria Lunar), que es inferior a de la Tierra, entraron en la séptima (desconsiderando las cinco con las cuales no tenemos más contacto) Jerarquía Constructora ("Creadora"). Los Pitris Lunares están encargados de guiar la evolución física de la Cadena Terrestre, preparan las formas para las Mónadas ex-lunares y dan al hombre los cuatro Principios (ver) inferiores, pero no son antecesores directos de la actual Humanidad y sí de la especie Humana en general. Por lo tanto, ellos precedieran nuestras Razas de hombres en el espiral evolutivo descendiente, y fueron "físicamente" y espiritualmente superiores a nosotros (ya que prácticamente todavía estamos en el punto más denso de la in-evolución).

Conforme las enseñanzas esotéricas, los Kumâras (ver) son los progenitores del hombre interior, del verdadero Yo espiritual del hombre físico, los Prajâ-patis (progenitores, "donadores de vida" etc.) superiores, mientras que los Prajâ-patis inferiores (los Pitris Barhichads) son apenas padres del modelo, o tipo, de su forma física.

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Planos - La manifestación de la materia en un Universo puede ser didácticamente expresada como existiendo en niveles de conciencia, o planos, los cuales a su vez también se dividen en subniveles (subplanos). Los planos de nuestro Universo han recibido distintas denominaciones. A seguir citamos algunas de ellas, enumerándolos desde el más sutil hasta el más denso:

1. Âdi, Mahâparanirvânico, Divino Cósmico.

2. Anupâdaka, Paranirvânico, Monádico Cósmico.

3. Âtmico, Nirvânico, Espiritual Cósmico.

4. Búddhico (Búdico), Intuitivo Cósmico.

5. Manásico, Mental Cósmico.

6. Kâmico, Emocional Cósmico, Astral Cósmico.

7. Sthûlico, Físico Cósmico, Etérico-Físico (o Físico-Etérico) Cósmico.

El Plano Físico Cósmico, el séptimo antes citado, es el nivel donde ocurre nuestra "in-evolución" (ver). Él también presenta siete divisiones, con la misma secuencia y misma denominación (retirándose el calificativo "Cósmico") de los nombres antedichos. El campo de manifestación de nuestra in-evolución está constituido por los planos de número 3, 4, 5, 6 y 7. En relación a nuestro desarrollo actual, los cuatro primeros planos pueden ser denominados de planos superiores y los otros tres de planos inferiores. El nivel (subplano) donde se polariza el Alma (ver) en su cuerpo causal (ver) es llamado nivel (o plano) Causal. El nivel Etérico, del Plano Etérico-Físico, se divide en cuatro subplanos: atómico, subatómico, superetérico y etérico.

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Pralaya (Sânsc.) - Es un periodo de oscuridad o disolución, un periodo de reposo relativo o total, que sobreviene al fin de los diversos ciclos de manifestación (un Día, una Edad, una Vida de Brahmâ etc.), pudiendo tener diversas duraciones. Es opuesto al Manvantara (ver). Existen muchas clases de Pralaya, por ejemplo: de un globo; de una Ronda (ver), extinción de Razas y continentes de un planeta; Planetario, después de siete Rondas; Solar, después de concluida una in-evolución de un Sistema Solar; Galáctico, Cósmico, Universal etc. Un determinado pralaya puede tener la misma duración del periodo de manifestación con el cual se relaciona o no.

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Prâna (Sânsc.) - "Vida", vitalidad, principio vital; la energía o potencia activa que produce todos los fenómenos vitales. Es la porción de la Vida Universal, eterna, omnipresente, indestructible (Jîva), individualizada o asimilada por un organismo; su vehículo y acumulador ("condensador") es el cuerpo etérico. Es la energía traída al plano físico denso a partir del aspecto etérico de toda vida fenoménica, material. Este aspecto etérico de la energía divina es una síntesis de energías, y se "expresará" en relación al nivel en el cual el individuo focaliza su actual existencia. Existe Prâna solar, planetario, de las formas etc. Siendo así, Prâna es la esencia de vida de cada nivel en el Plano Físico Cósmico; es la Vida del Logos Planetario, reducida a determinados límites, que anima, vivifica y correlaciona los diferentes niveles del referido Plano. Ver Akâza, Brill, Éter, Koilon, Mûlaprakriti, Ono-Zone.

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Pretas (Sânsc.) - Son, conforme una creencia popular, "demonios hambrientos". Son "cáscaras" o envoltorios de hombres avaros y egoístas, de naturaleza animal, después de la muerte física; elementares que van, como pretas, para el preta-loka (ver). Estas "cáscaras" suelen frecuentar cementerios y lugares afines.

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Preta-loka (Sânsc.) - Una de las "regiones" del kâma-loka (plano Emocional, Astral).

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Principios - Son los elementos (ver) o esencias originales, las diferenciaciones elementales, "sobre" y de las cuales se forman todas las cosas. También se emplea este término para designar los siete aspectos individuales y fundamentales de la Realidad Única Universal en el Cosmos y en el Hombre. En el hombre, así como en el Cosmos o Universo, existen siete Principios. Cada principio humano tiene correlación con un plano, un planeta, una Raza etc. Existen diversas clasificaciones de los principios humanos, por ejemplo:

a. La vulgar binaria: cuerpo y alma.

b. La ternaria: cuerpo, alma y espíritu.

c. La cuaternaria: según el sistema Târaka-Raja-Yoga, basada en los cuatros estados principales de conciencia humanos: 1) estado de vigilia, 2) estado de sueño con sueños, 3) sueño profundo sin sueños y 4) éxtasis trascendente; los cuales corresponden respectivamente a los cuatro Principios humanos: 1) cuerpo físico, 2) alma animal e intelectual, 3) alma espiritual y 4) Espíritu.

d. La quíntupla: los vedantinos consideran cinco envoltorios (Koshas) en el hombre: Annamaya Kosha (cuerpo físico), Prânamaya Kosha (lo que corresponde al principio vital, Prâna, y al cuerpo etérico), Manomaya Kosha (alma animal o cuerpo emocional, y Manas inferior), Vijñâmaya Kosha (alma intelectual o esencia mental, Manas) y Ânandamaya Kosha (alma espiritual, Buddhi). Por ser universal, el Âtman no es incluido en los principios humanos por los vedantinos.

e. Desde el punto de vista semi-esotérico, podemos presentar una clasificación septenaria: 1º Âtmâ (Espíritu); 2º) Buddhi (Alma espiritual); 3º) Manas (Mente o alma humana); 4º) Kâma-rûpa (Alma animal, cuerpo de los instintos, deseos y pasiones); 5º) Prâna (vitalidad); 6º) Linga-sharîra (cuerpo etérico, duplo-etérico) y 7º) Sthûla-sharîra (cuerpo físico denso). El Âtman puede no ser considerado como un Principio, ya que es un Rayo del Todo Absoluto, y es la síntesis de los otros seis Principios. Los tres primeros se corresponden con la Triade Espiritual, la Individualidad espiritual e inmortal; y los cuatro inferiores, con la personalidad transitoria y mortal.

f. Desde otro punto de vista, podemos decir que el hombre, como unidad completa, es compuesto de cuatro Principios fundamentales y de tres Aspectos transitorios que emanan de ellos, en este planeta:

1º) Âtmâ o Jiva (la Vida Universal que impregna la tríplice Mónada; Uno en Tres y Tres en Uno).

2º) Envoltorio áureo, así denominado debido a que el substratum del aura que envuelve el hombre es el universalmente difundido Âkâza (ver) primordial y puro, la primera camada en la ilimitada extensión de Jiva, la inmutable Raíz de todo.

3º) Buddhi, porque es un rayo del Alma Espiritual Universal (Alaya).

4º) Manas (Ego superior), porque procede de Mahat (Inteligencia Universal o Cósmica).

Los tres Aspectos transitorios que emanan de los cuatro Principios antedichos son:

1º) Prâna (vitalidad), que con la muerte del ser viviente, vuelve a ser Jiva; se corresponde con Âtman,

2º) Linga-sharîra, forma etérica, emanación transitoria del Envoltorio áureo, con el cual se corresponde. Esta forma precede a la formación del cuerpo físico y, después de la muerte, se adhiere a este, disipándose después de la disolución del último átomo físico (exceptuando los huesos).

3º) Manas inferior, el reflejo de Buddhi-Manas, teniendo la potencialidad de ambos, pero generalmente dominado por su asociación con los elementos del kâma (deseos, pasiones etc.). Así, sería el alma animal.

g. Otra clasificación septenaria: 1º) Buddhi, 2º) Manas, 3º) Cuerpo Causal, 4º) Mente inferior, 5º) Kâma-Manas, 6º) Prana, 7º) Cuerpo etérico.

Según estas clasificaciones, los Principios también pueden ser divididos en inferiores: los referentes a la personalidad, el Ego inferior (ver); Prâna, Cuerpo etérico, Manas inferior etc., y superiores: los referentes a la Individualidad, Âtmâ, Envoltorio áureo, Buddhi, Manas, Cuerpo Causal; Espíritu, Alma; etc.

Vale aclarar que a veces se deja de lado el cuerpo físico, cuando se habla sobre los Principios, dado que no es considerado realmente como uno de ellos, así como el Âtman. Las clasificaciones también dependen del momento evolutivo considerado, lo que está relacionado con el grado de desarrollo del ser en cuestión.

También podemos citar los denominados "Cinco Principios", que son "prolongamientos" del Regente Monádico (ver), núcleos de conciencia del Ser. Siete Mónadas y cinco Principios componen la totalidad del ser (Regente Monádico), relación que no es casual, ya que el campo de manifestación de las Mónadas es el Plano Físico Cósmico, que presenta siete niveles de Conciencia, mientras los Principios se vinculan con el Plano Emocional Cósmico, con cinco niveles. Los Cinco Principios se desarrollan en un universo paralelo, en una región más sutil, en la frontera, o intersticio, entre el Plano Físico Cósmico y el Plano Emocional Cósmico, relacionados con la Vida "Inmaterial". Ellos actúan como una interfase transformadora de fuegos y vibraciones inmateriales captadas en el nivel de los Logoi y regulan y adaptan su potencia para las Mónadas. Distintamente de estas, los Cinco Principios no poseen sentido de individualidad, siendo que "el estado de conciencia" que presentan puede ser "comparado" al de los Devas (pero no es igual). Ellos también proporcionan los elementos necesarios para la eventual trasmigración (ver) de una Mónada que evoluciona en el Reino Humano para el Reino Dévico. Así como las Mónadas son el canal de contacto del Regente Monádico con el Universo Físico Cósmico, los Cinco Principios lo son con el Universo Antimateria. Las Mónadas no podrían reflejarse en la vida material sin la participación de los Cinco Principios, mediante los cuales reciben la correcta y necesaria emanación del Universo Antimateria.

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Purificación - Los procesos de purificación pueden ocurrir de diversas maneras y en diversos "momentos" evolutivos. En el caso de los seres humanos de la superficie de la Tierra, podemos decir que la purificación es el proceso por el cual sus "cuerpos" inferiores (físico-etérico, emocional y mental) se libertan de los elementos groseros, antievolutivos y espurios, que les fueron agregados durante muchas encarnaciones, lo que les permite trascender ciertas leyes que rigen la vida material. En el inicio el proceso es bastante lento y prácticamente inconciente; después, a la medida que el individuo sea más autoconciente y busque su alineamiento con leyes superiores, el proceso será acelerado. Para los que cambiaron su manera de pensar en relación a la vida, purificación significa libertad de cualquier tipo de vínculo con las vibraciones densas y con la Tierra, pero eso no quiere decir necesariamente castigo, dolor y/o privación. El proceso de purificación de la personalidad hace parte del periodo probatorio para las primeras Iniciaciones (ver), conduciendo a la sublimación (ver), y después a la transmutación (ver). La purificación también existe en otros niveles más elevados, como el Planetario y el Solar.


Q

Qi ou Chi, Ki (Chin.) - Es el modo como los chinos denominan energía, la cual, según ellos, es la materia fundamental que constituye el Universo, y todo en el mundo es el resultado de sus movimientos y transformaciones. Qi también sería la raíz del hombre (conforme escrito en el Nan Jing, Libro de las Dificultades, en su octava dificultad). De modo general y abarcante, Qi es traducido como energía, y bajo un punto de vista más reduccionista también puede significar fuerza o designar las actividades y funciones que encontramos en el organismo. A pesar del Qi ser único, sus representaciones son múltiplas y, en la práctica de la Medicina Tradicional China, se le asocia siempre un calificativo que determina su localización y/o función: Tian Qi, es el Qi del "cielo", del "aire", que es "adquirido por la respiración"; Jing Qi "innato" o Qi del "cielo anterior", que es recibido en el momento de la concepción, teniendo relación con la familia del individuo y con el Reino Humano como un todo; Qi de los alimentos, el cual también existe fuera del organismo, y sólo después, adentro de él, será "transformado" para formar el Jing Qi adquirido o Qi del "cielo posterior". Como vemos, estos aspectos del Qi no denominan funciones ni actividades orgánicas. Para ello hay otros aspectos, otras modalidades del Qi, que se relacionan con la actividad fisiológica de los tejidos, como: Yuan Qi ("original"), Zhong Qi ("esencial"), Ying Qi ("sistema nutriente"), Wei Qi ("sistema defensivo"), Zang Fu Qi ("energía de los órganos y vísceras"), Zheng Qi (unión de Yuan Qi, Zhong Qi, Jing Qi adquirido y Zang Fu Qi).

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R

Rayos - Energías Cósmicas fundamentales que tienen calidades definidas, las cuales transfieren al ámbito dónde actúan bajo distintos aspectos; forman y componen todo lo que existe. Así, están presentes en toda y cualquier partícula y determinan las vías por las cuales cada núcleo de vida por ellos energizado se interrelaciona con el universo en su entorno y realiza el propósito de su manifestación. Todos los ciclos son regidos por Rayos, siendo que normalmente predomina uno que da el "tono", la "nota" básica sintética, pero conteniendo los demás en si mismo, como subtonos. Así, tendremos un Rayo "director" y los otros sub-Rayos, los cuales podemos denominar de Rayos "regentes", o simplemente Rayos, para efectos de simplificación. Estos Rayos, a su vez, también presentarán subdivisiones.

La Vida del Logos, que fluye para la materia, lo hace "septuplamente", los Siete Rayos. Ellos emanan de los tres Aspectos de la Conciencia: 1º) Voluntad (Buenaventura, Ichha); 2º) Sabiduría (Cognición, Jnanam); y 3º) Actividad (Existencia, Kriya). Estos se agrupan y se combinan de siete formas diferentes.

Así, los Rayos Cósmicos pueden ser considerados como siendo siete, cada uno de ellos subdividiéndose en otros siete, con sus correspondientes subdivisiones. En relación a la división septenaria de nuestro Universo, los siete Rayos directores pueden ser denominados como sigue: 1º) Voluntad-Poder, 2º) Amor-Sabiduría, 3º) Inteligencia-Actividad, 4º) Armonía, 5º) Conocimiento Concreto, 6º) Devoción-Idealismo y 7º) Orden y Ceremonial.

Pueden ser hechas diversas clasificaciones, por ejemplo: Rayos de Aspecto y Rayos de Atributo. Los Rayos de Aspecto son los tres primeros antedichos (que corresponden a los tres Aspectos del Logos), y los rayos de Atributo los otros cuatro. Tenemos, así, siete Rayos directores, siendo que todos ellos pueden ser subdivididos en otros tantos Rayos (con las mismas siete denominaciones), los cuales a su vez también pueden presentar una subdivisión septenaria. Cabe destacar que los Aspectos y los Rayos del Logos son niveles energéticos diferentes, pero interrelacionados, pues los segundos emanan de los primeros.

En nuestro Sistema Solar el Rayo Cósmico (director) es el denominado Amor-Sabiduría, que es el Segundo Rayo de Aspecto, la "Energía Crística". De este Rayo director emanan siete Rayos relacionados con la evolución actual en el Plano Físico Cósmico de nuestro Sistema (donde se encuentra la esfera de manifestación terrestre). De esta manera, la personalidad, el Alma, la Mónada, un planeta de nuestro Sistema Solar presentan todos un Rayo (Rayo regente), que puede ser diferente en cada caso en particular, pero siendo todos subdivisiones del Segundo Rayo Amor-Sabiduría.

En relación a la evolución en el Plano Emocional Cósmico, se conoce actualmente cinco Rayos: Interrelacionamento de Universos/Mundos (8º Rayo); Omnipresencia (9º Rayo); Transfiguración (10º Rayo); Omnisciencia (11º Rayo) y Liberación (12º Rayo). Habría también otros nueve Rayos a manifestarse en el Plano Mental Cósmico y otro en el Plano Intuitivo Cósmico, todos subdivisiones del Segundo Rayo (Amor-Sabiduría). Pero prácticamente todos estos se refieren a etapas evolutivas futuras, que pueden ser consideradas desde el punto de vista humano, suprahumano, planetario, solar, galáctico y así en adelante. Interesa comprender que, a la medida que avanza la evolución, diferentes aspectos y energías van manifestándose de forma progresiva, y no se manifiestan todos al mismo tiempo. Para cada época y ciclo entran en actividad los Rayos que les corresponden, en resonancia con las Leyes Universales que deban ser expresadas.

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Raza - Normalmente llamamos de Raza, Raza-raíz, Raza-madre o Raza-monádica una etapa de evolución de la Humanidad, caracterizada principalmente por un determinado estado de conciencia, el cual determinará secundariamente las características físicas (o las más densas) correspondientes. A cada Raza la conciencia se desarrolla y madura hasta un determinado nivel, y se prepara para ingresar en otro. Las peculiaridades de cada Raza son determinadas por el arquetipo de la Humanidad correspondiente. El término a veces es empleado para designar un grupo de individuos que comparten los mismos padrones de conducta y tienen características genéticas semejantes.

En cada Cadena Planetaria (ver) suceden siete Rondas (ver) y, en casa Ronda, se desenvolverán siete Razas-raíz. Cada Raza, con sus correspondientes sub-Razas e innumerables subdivisiones en familias y tribus etc., será completamente diferente de las otras, tanto las precedentes como las que le sucederán. La "nota" fundamental, "tono", de una Raza-raíz se revela en la sub-Raza de mismo número; por ejemplo, la de la Primera Raza-raíz se revela desde la primera sub-Raza; la de la Cuarta Raza-raíz sólo será percibida a partir de la cuarta sub-Raza. Hasta el inicio y desarrollo de la sub-Raza de mismo número de su Raza-raíz, se recapitulan etapas anteriores de la in-evolución, agregándose nuevas calidades y "subtonos".

El Regente Monádico (ver) se expresa por doce prolongamientos: siete Mónadas y Cinco Principios. Así, bajo una óptica más abarcante, podemos hacer una analogía y decir que la Vida-Humanidad (Ella es la Conciencia del Reino Humano; sintetiza todas las Humanidades que se desarrollan en los diversos globos en el Cosmos, y que no debe ser confundida con nuestra Humanidad, la cual es una de sus manifestaciones) evoluciona en doce Razas: siete Razas-monádicas (Razas-raíz o Razas-madre) y cinco Razas-principio. Las primeras son fases de la interacción de la Vida-Humanidad en el Plano Físico Cósmico, y las segundas con la Vida "Inmaterial" (niveles arriba del Plano Físico Cósmico), desarrollándose de forma paralela y simultánea, de manera que cuando llegue al fin la in-evolución de las siete Razas-monádicas, también estará finalizada la de las cinco Razas-principio. En relación a nuestra evolución, actualmente nos encontramos en la quinta sub-Raza de la quinta Raza-raíz de la cuarta Ronda, en el cuarto planeta (D) de la cuarta Cadena Planetaria, que es la Terrestre.

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Red energético-magnética terrestre - Está formada por vórtices magnéticos y por núcleos magnéticos suprafísicos que actúan de forma intervinculada. Esta red está conectada a determinados Centros Planetarios (ver), los cuales la controlan. Podemos decir que estos últimos son chakras (ver) mayores de la Tierra y que los vórtices son algunos de los chakras planetarios menores. Los vórtices magnéticos son elementos naturales del campo electromagnético terrestre, ya los núcleos magnéticos suprafísicos son manifestados por Conciencias que guían la evolución planetaria (pudiendo o no "anclar" en un vórtice). Los primeros son como fuentes naturales de energías electromagnéticas, y los segundos, como estaciones procesadoras de estas energías. La manifestación de un núcleo magnético suprafísico resulta de la interacción del vórtice con un Centro Planetario. Pueden ser citados doce vórtices ("principales") que en esta época se encuentran muy activos: 1) Triángulo de las Bermudas, 2) la costa de la Península Ibérica y de Marruecos, 3) el lado oeste de Afganistán, 4) el Mar del Diablo (entre las islas Bonin y Japón), 5) Hawai, 6) la costa de Argentina (incluyendo la región de las Islas Malvinas), 7) la costa de África del Sur, 8) Saint-Paul, Kerguelen e las islas aisladas al sur del Océano Índico, 9) el Mar de Tasmania, 10) un área de intensa actividad volcánica submarina cerca de la Isla Pitcairna, 11) el Polo Norte y 12) el Polo Sur. Exceptuando los dos Polos terrestres, los otros diez vórtices se ubican en la proximidad de los paralelos 36 Norte y Sur y están separados por 72º de longitud. Por lo tanto, ellos presentan una conformación geométrica en el planeta, la cual puede ser simbolizada por un icosaedro (poderoso Sólido Platónico que presenta 20 caras triangulares y doce vértices). También no es al acaso que la gran parte de estos vórtices está localizada en regiones marítimas (y en la atmósfera arriba de ellas), la mayoría coincidiendo con áreas donde se encuentran corrientes frías y calientes. El agua es empleada para la transformación y transmutación de las fuerzas densas de la Tierra. En estos sitios, frecuentemente se observan fenómenos relacionados con alteraciones de leyes físicas con las cuales estamos acostumbrados (magnetismo, espacio-tiempo etc.), lo que incluye la alteración del funcionamiento de los instrumentos de barcos y aviones, y también el desaparecimiento de estos objetos y de personas. Cabe destacar que en los vórtices y núcleos no existe propiamente vida Humana (en sentido amplio y sutil) como en los Centros Planetarios, pero existen diversas relaciones energéticas entre esta red magnética y estos Centros. Los vórtices magnéticos pueden ser utilizados (por Conciencias evolucionadas) como potentes "dínamos", "condensadores" e "inductores" para producir, almacenar, emitir y canalizar grandes cargas energéticas con el intuito de armonizar y estabilizar las vibraciones de la Tierra. Una de sus funciones fundamentales es ayudar a disipar la electricidad estática que se acumula en el enorme volumen de aguas oceánicas, trabajo sin el cual la vida en la Tierra no sería posible. Ellos también constituyen interfaces entre el mundo material denso y los planos (ver) más sutiles, trabajando bajo leyes que propician la "resonancia" vibratoria de los seres humanos con estos planos. Por lo tanto, el magnetismo puede actuar en la materia provocando cambios en sus calidades y puede estrechar la relación existente entre dimensiones, planos y universos paralelos.

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Reencarnación - Encarnar (ver Encarnación) implica en una polarización y expresión del ser (conciencia) en el mundo formal que le corresponda (planos más inferiores) por medio de cuerpos (vehículos) que son constituidos de materia más densa y durante un periodo determinado. Reencarnar significa volver a la encarnación, lo que presupone que haya tenido una vida (encarnación) anterior. La reencarnación es inherente a la in-evolución (ver), siendo un instrumento para adquirir la experiencia necesaria, y por lo cual la conciencia se va dinamizando y expresando su potencial interior. retorna

Reflejo - Genéricamente, cuando una energía o fuerza manifestada en un determinado plano aparece, se representa, se proyecta, en un determinado plano más inferior (sentido descendiente), siendo condicionada, por lo tanto, por un tipo de materia más densa (átomos con más envoltorios), mostrándose bajo una forma más débil, con menor potencial energético (menor frecuencia vibratoria etc.), utilizamos el término "reflejo", o el verbo "reflejar" y los términos derivados, para indicar el referido hecho. En algunas ocasiones, dependiendo del contexto, también puede ser empleado en el sentido ascendiente, cuando lo "inferior afecta lo superior" , pero en estos casos preferimos utilizar otros términos (y verbos), como impresión etc.

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Regente Monádico - Podemos decir que la Mónada (ver) es un fragmento o emanación de un reflejo de la Vida del Logos (ver), en el Plano Físico Cósmico, denominado Regente Monádico. Así, el Regente Monádico ("centella Cósmica emanada del Manifestador") sería el núcleo más profundo del Ser en el inicio de nuestra "in-evolución", también siendo denominado de Octava Mónada, Hombre Cósmico o Regente Avatar. Preferimos aplicar esta última denominación al Ser en el final de nuestra "in-evolución" (en el Plano Físico Cósmico). Al manifestarse, del Regente Monádico emanan doce prolongamientos que originan siete Mónadas y Cinco Principios (ver Principios). Las Mónadas son el canal de contacto de Él con el Universo Físico Cósmico; los Cinco Principios, con el Universo-Antimateria. Su energía es el "tono fundamental" de sus doce prolongamientos, que revelan matices de su Rayo, y cada uno le proporciona un determinado tipo de experiencia en esferas diferentes. Cada una de las siete Mónadas por Él emanadas tendrá su in-evolución en mundos diferentes hasta llegar a la "perfección planeada", haciendo sus experiencias de forma simultánea.

En los primordios del proceso evolutivo el Regente Monádico se polariza en los niveles más elevados del Plano Físico Cósmico (plano Divino, Âdi), pero después va ingresando en la inmaterialidad del Plano Emocional Cósmico. Cuando el Regente Monádico "recoge" sus prolongamientos (las siete Mónadas y los Cinco Principios), ingresa en el estado de Avatar. Uno de los caminos que el Avatar puede seguir es el de "fusionarse" a otros Avatares, alcanzando después el estado de Logos. Los Logoi abarcan innumerables esferas de conciencia, pudiendo manifestarse en niveles planetarios, estelares, galácticos y otros más abarcantes. Así, por ejemplo, el cuerpo de manifestación de un Logos Planetario incluye Entidades (ver Entidad), Regentes Monádicos, Mónadas y otras partículas de vida.

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Reino - Sector de la vida universal, etapa, campo de evolución, por donde la conciencia desarrolla atributos y pasa por aprendizaje. Un Reino es un "órgano" del cuerpo de manifestación de un Logos (ver); teniendo funciones y metas precisas e interrelaciones con los demás Reinos, con los cuales se complementa recíprocamente. Cada Reino es regido por una Entidad (ver), que le transmite Su padrón arquetípico. Podemos clasificar los Reinos según diferentes criterios, siendo que generalmente son citados los siguientes: Primer Reino Elemental, Segundo Reino Elemental, Tercer reino Elemental, Reino Mineral, Reino Vegetal, Reino Animal, Reino Humano, Reino de las Almas (Espiritual, Âtmico), Reino de las Vidas Planetarias (Monádico, Anupâdaka), Reino de las Vidas Solares (Divino, Âdico), Reino Dévico etc. Una clasificación general puede ser la siguiente: Reinos infra-Humanos, Reino Humano, Reinos Supra-Humanos y Reinos "Paralelos".

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Rondas - Un Sistema Solar se desarrolla en diez Esquemas Evolutivos Planetarios (Sectores, Departamentos) en el Plano Físico Cósmico. En tres de estos Esquemas Evolutivos (ver) no habrá manifestación en los niveles (planos) inferiores, ya en los otros siete, en un determinado momento de su in-evolución (ver), tendremos la manifestación en el plano físico denso del planeta que constituye cada uno de estos Esquemas. En cada Sector (Esquema), de este Sistema Solar, evoluciona (o evolucionará) una Humanidad, pudiendo pasar Conciencias de uno para otro para realizar tareas específicas. Cada Esquema pasa por siete grandes etapas "in-evolutivas" denominadas Cadenas Planetarias (ver). Una Cadena Planetaria puede ser considerada como el cuerpo en el cual el Logos Planetario "reencarna", lo que ocurrirá siete veces durante un Esquema (que corresponde a una vida de ese Logos).

En cada Cadena Planetaria la corriente de vida pasa siete veces por todos sus niveles de conciencia. Cada uno de estos pasajes es una Ronda o círculo de vida, una corriente de vida, un "impulso" Logóico, que también pasará de forma secuencial por siete etapas. En cada Ronda de vida se desarrollan los Reinos de la Naturaleza (Elemental, Mineral, Vegetal, Animal, Humano) hasta sus formas más elevadas conforme los tipos peculiares al momento in-evolutivo, también encontrándose presentes los tipos futuros que no pertenecen a esta Ronda, pero de forma embrionaria, cuando comparados con su futuro desarrollo. Una Ronda se constituye por siete niveles de conciencia: en los tres primeros son desarrolladas las formas; en el cuarto tenemos la lucha entre la forma y el Espíritu que la anima; en los tres restantes el Espíritu modela las formas conforme su voluntad. Estos niveles de conciencia del planeta, por donde circulan las Rondas, suelen ser denominados "globos" o "mundos".

En cada Ronda se manifiestan, de forma progresiva y secuencial, siete Razas-raíces (ver Raza) y sus subdivisiones. Así, en cada una de estas Rondas o vueltas en torno de los siete niveles que forman la Cadena Planetaria, se van desarrollando las Mónadas.

De modo resumido, la manifestación de un Sistema Solar sucede en Sectores o Esquemas Evolutivos Planetarios; cada Esquema, en el cual evoluciona (o evolucionará) una Humanidad, es constituido por siete Cadenas Planetarias, siendo que en determinada época está en actividad, en cada esquema, sólo una Cadena; cada Cadena está constituida por los cuerpos de expresión de un planeta, globos (niveles de conciencia); en cada globo evolucionan los siete Reinos de la Naturaleza; por cada Cadena pasan siete "corrientes de vida", o sea, siete Rondas; y en casa Ronda se manifiestan siete Razas-raíz y sus subdivisiones.

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Rûpa (Sânsc.) - Cuerpo, figura, imagen, aspecto exterior, apariencia, una forma cualquier; naturaleza, natural, carácter, condición, representación; belleza, idea. Ver Arûpa.

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S

Samâdhi (Sânsc.) - Es un estado extático completo en que se llega a un grado extremo de concentración mental, que resulta en la pérdida de toda percepción individual para la consecuente fusión conciente con el Todo. Es un estado de supraconsciencia, de pura y genuina contemplación, en que la conciencia del ser se encuentra completamente disociada del cuerpo, el cual queda totalmente insensible a cualquier estímulo, tanto interno como externo. El Samâdhi es un estado de éxtasis en el cual la mente está completamente conciente de si misma, y del cual vuelve al cuerpo trayendo las experiencias y conocimientos adquiridos, que serán recordados así que retorna al cerebro físico. En este estado el ser desconoce la tristeza, la alegría y toda y cualquier sensación, pero se siente pleno en la "silenciosa unión con el Uno". Podemos decir que existen dos estados, o dos tipos de Samâdhi. El primero es aquel en que la mente se encuentra en estado de "quietud temporal", sin estar completamente absorbida, fusionada, en el Espíritu. El segundo, que es el más elevado y se corresponde mejor a lo anteriormente mencionado, es aquel en que la mente, merced a su total y grandioso desapego, se fusiona con el Espíritu y se convierte en el Todo.

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Samana (Ird.) - Es la Gran Entidad (ver) que comanda la obra de Redención planetaria en la Tierra, actuando también más allá de nuestro Sistema Solar. Es la Energía Crística, la expresión del puro Amor-Sabiduría, el Segundo Rayo (ver Rayos), que rige Consejos, Jerarquías y diversas Conciencias Cósmicas que actúan para que nuestro planeta evolucione. Su potente energía ancla, en la Tierra, en el Centro Planetario Miz Tli Tlan (ver), de donde se irradia a las demás partes del planeta. Podemos decir que el estado (la conciencia) de Buddha y de Jesús fueron expresiones de esta Energía.

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Sanat (Sânsc.) - Uno de los nombres, o títulos, de Brahmâ (ver).

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Sanat-Kumâra - Ver Señor del Mundo y Kumâras.

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Señor del la Civilización - Actúa como canal para la Mente Divina del Logos, el Tercer Aspecto, Inteligencia-Activa, revelando en la Tierra todas las actividades características del Primer Logos Manifestador (la "objetivación" del Tercer Logos Subjetivo). Este cargo es asumido cada vez por un único Adepto (ver Maestro), lo que dependerá de la influencia dominante de un Rayo (ver Rayos) y sus sub-Rayos en la evolución de una determinada época, hecho que ayuda a determinar el tipo de Adepto que ocupará esta función. Él es el gran Archivista de los procesos evolutivos del planeta; cuida y dirige todas las actividades de los miembros de la Jerarquía Espiritual a la medida que ellos desarrollan las etapas del Gran Plano. También es conocido por el nombre de Mahâ-Chohan.

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Señor del Mundo - El Señor del Mundo ministra a la Humanidad las energías del Primer Aspecto, Voluntad-Poder, siendo un canal directo de expresión de la energía del Logos Planetario (y del Observador Silencioso - ver). Es el más elevado (sublime, excelso) de los siete Kumâras (ver), Sanat-Kumâra, también conocido actualmente por Amuna Khur.

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Shambhala (Sânsc.) - Es la "Tierra Sagrada Imperecedera" (la Ciudad Sagrada) ubicada en el desierto de Gobi, en Asia central, pero que hoy no es un lugar físico. Centro Planetario (ver Centros Planetarios) fundamental, transmisor del Propósito y de la Voluntad Divina para el planeta, que expresa la polaridad "masculina", "donadora", "positiva" de energía Logoica. Su función de Regente Planetario hoy está siendo asumida por Miz Tli Tlan (ver), que expresa la polaridad "femenina", "receptiva", "negativa".

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Skry Aur (Ird.) - Centro Planetario ubicado en Uruguay, conocido hasta ahora por el nombre Aurora. Irradia energías de Curación y Transmutación (ver) para la Tierra, promoviendo "limpieza" y "purificación", "destrucción" (transformación) y "renovación" de las formas. Tiene como función específica introducir la esencia de Cura Cósmica en nuestro planeta. Forma un potente triángulo energético con Erks (ver) y Miz Tli Tlan (ver), muy importante en la actual época de transición por que pasa la Tierra. Hoy la Jerarquía regente de este Centro es Amhaj (ver).

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Sthûla (Sânsc.) - Materia diferenciada y condicionada; sólido, pesado, macizo, ignorante.

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Sthûla-sharîra (Sânsc.) - Cuerpo físico, cuerpo denso, cuerpo grosero.

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Sublimación - Generalmente el término es aplicado para referirse al proceso de pasaje directamente del estado sólido para el gaseoso, y al revés. Con respecto a la evolución humana el término es empleado para indicar el proceso de refinamiento y sutilización de la "sustancia" de los "cuerpos", lo que es hecho por núcleos de conciencia internos. La purificación y transformación de los deseos, que corresponden a una etapa inicial en el Sendero, pueden ser hechos por el Yo conciente, ya la sublimación es impulsionada por núcleos internos más sutiles (Alma, etc.), pudiendo ser conciente o no.

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Sushumnâ (Sânsc.) - Nâdi (ver) que va desde el corazón hasta el tercero ventrículo, en el cerebro. Ver Antahkarana.

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Sûtrâtmâ (Sânsc.) - "Hilo del Espíritu"; Individualidad (ver) reencarnante; "hilo dorado", "filamento", en el cual tendremos alineados, como perlas en un collar, las innumerables personalidades vividas. Este filamento emana de la Triade Espiritual (ver), de su parte en el plano Búddhico, y no del átomo verdadero mental (átomo manásico). Así, es la materia búddhica lo que compone y vivifica todos nuestros cuerpos (en los planos inferiores).

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T

Tanmâtra (Sânsc.) - Partícula sutil; átomo; "divina medida"; "algo" o "meramente trascendental". Los tanmâtras son los tipos o rudimentos de los elementos; la esencia sutil de ellos, desproveída de todas las calidades e igual a las propiedades de los cinco Elementos (ver) hoy fundamentales: tierra, agua, fuego, aire y éter. En uno de sus aspectos, los tanmâtras son: olfato, paladar, visión, tacto y audición. Según la filosofía Sânkhya (de Richi Kapila), los tanmâtras, elementos sutiles o primarios, son producción del ahankâra (ver), y corresponden a los cinco sentidos, siendo designados por sus nombres (los nombres de los elementos y de los sentidos antedichos están en correspondencia). Estos cinco elementos sutiles se combinan entre si originando los cinco elementos compuestos (groseros), los cuales, combinándose a su vez entre si, forman el mundo material. Por el hecho de ser compuesto, un elemento grosero puede afectar cualquiera de los sentidos, mismo que en menor grado, además de aquel con el cual se corresponde directamente.

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Teosofía - Según consta, el término "Teosofía" fue transmitido por los filósofos alejandrinos (que fueron llamados de "amantes de la Verdad") del tercer siglo de la era cristiana. Él fue introducido por Ammonio Saccas y sus discípulos, los cuales iniciaron, en el plano físico denso, el sistema Teosófico Ecléctico, y significa Sabiduría Universal; Sabiduría Divina; Ciencia o Conocimiento Divinos, o de los Dioses (pero no "de Dios"), y así, constituye la raíz y el tronco del árbol de cualquier religión verdadera; es la base de filosofía de Vida en el Universo; Cosmosofía (ver).

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Tetraktys (Gr.) - Tétrada; "Cuadrado" sagrado, el "Uno" bajo cuatro aspectos distintos; Tétrada conteniendo la Década (diez), que es el número de la perfección. La Triade Divina (Triángulo) fundido en la Mónada Divina (Unidad).

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Thaykhuma (Ird.) - Es el representante mayor de la Energía-Madre para la Tierra; es el prolongamiento de la Madre-Universal (Divina, Cósmica). Gobierna los Espejos del Cosmos (ver) en nuestro planeta. Sería la quinta Jerarquía de Miz Tli Tlan (ver) y la que rige Erks (ver).

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Transfiguración - Es el proceso por el cual el Yo conciente pasa a reflejar la energía del ser interior (Alma, Manas). Corresponde a la Tercera Iniciación (ver), o sea, a la primera grande Iniciación, en la cual hasta el cuerpo físico es transformado substancialmente.

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Transformación - Proceso por el cual suceden cambios en la evolución, o el propio resultado de estos cambios. En el caso de nuestra evolución humana podemos citar, como ejemplo, el proceso de purificación (ver), el cual llevará a la sublimación (ver), y esta a la transmutación (ver), todos propiciando cambios que suceden como parte de procesos de transformación.

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Transmigración - Esotéricamente es la transferencia de un ser, o de un grupo, de un Reino para una región (globo, mundo, nivel) del Cosmos distinto de la que se encuentra, que servirá como campo de experiencia y servicio durante un determinado periodo. Esta transferencia es intermediada por Entidades (ver Entidad) y Conciencias elevadas que actúan en ámbitos Cósmicos, y el proceso está regido por la Ley de Atracción (entre otras).

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Transmutación - La transmutación es un proceso por el cual se modifica la energía de una determinada forma, sea un átomo, un ser, un grupo de seres, un Logos (ver) Planetario etc. En este proceso, la forma será sometida a una elevación de su "potencial energético" (elevación del voltaje energético), o será cambiada su calidad esencial (su Rayo regente - ver Rayos), o será substituida la propia fuente energética que la sostiene; esta última modalidad puede incluir las dos anteriores. La elevación del voltaje energético y/o el cambio del Rayo regente se denomina transmutación energética (en ciertos casos transmutación material), y puede ser individual y/o grupal. En ella sucede la elevación de la energía de los planos Físico-Etérico, Etérico-Astral y/o Astral-Mental. En la substitución de la fuente energética podemos tener, por ejemplo: 1) Una transmutación Monádica: una Mónada (ver) que haya cumplido su tarea evolutiva durante una determinada encarnación, y se habiendo libertado de la Ley de Muerte, cede sus cuerpos inferiores para otra más evolucionada (que puede o no hacer parte del mismo Regente Monádico - ver -, generalmente no), la cual, liberta de la Ley de Nacimiento físico-denso y obrando por la Ley de Sacrificio, asume ciertas tareas a Servicio del Plan en la Tierra (y también, lógicamente, asume el karma de los vehículos inferiores por medio de los cuales pasa a actuar). La transmutación Monádica es uno de los acontecimientos que puede suceder en el proceso evolutivo, pero no es el único indicador de elevación espiritual. Un ser encarnado en la Tierra puede conseguir el más alto grado de desarrollo, que en ella sea posible, sin haber pasado por el proceso de transmutación Monádica; 2) Una transmutación Logóica: cambio del Logos regente de un sistema, universo etc.

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Triade Espiritual - Los tres primeros Principios de la constitución humana; Âtmâ, Buddhi y Manas, o mejor, el fruto de Manas asimilado por Âtmâ-Buddhi, después de cada periodo de vida en la Tierra; es la Individualidad Espiritual inmortal; el Âtmâ-Buddhi y el "Envoltorio" que refleja la luz de estos, los tres en uno; la Mónada reflejada, Jîvatmâ (ver), el Peregrino, el Hombre Celeste.

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Triade inferior - Esta triade es compuesta por un átomo físico permanente (ver - átomo permanente) ligado a un átomo emocional permanente y, estos, a su vez, ligados en una unidad mental (átomo permanente mental), la cual está permanentemente ligada por un "filamento" de materia búddhica a una Triade Espiritual (ver). Así, el tríplice Logos (ver) se refleja en la tríplice Mónada (ver), que a su vez se refleja como Triade Espiritual, y esta como Triade inferior.

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Trishnâ (Sânsc.) - Es la quinta de las doce causas de la existencia o nidânas ("orígenes de dependencia", cadena de causas), lo que provoca el anhelo, deseo, de sentirse con vida; es la fuerza que atrae para abajo, para una nueva encarnación (ver); es el amor puro o impuro; avidez, ambición, deseo egoísta no satisfecho.

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U

Unidad mental - Durante el proceso in-evolutivo de manifestación, la Mónada (ver) reflejada como Triade Espiritual (ver), el Âtmâ-Buddhi-Manas, el Hombre Celeste, la triatómica semilla de conciencia, empieza a despertar en respuesta a las vibraciones Logóicas (vide Logos), presentando tenues pulsaciones interiores que la preparan para la posterior actividad externa. De esta molécula triatómica que envuelve la conciencia (que podemos denominar de átomos permanentes superiores - vide átomo permanente), y tras un largo periodo preparatorio, surge un "filamento dorado" de vida, una pequeña raíz revestida de materia búddhica (intuitiva). Eses filamentos surgen, entonces, de la parte que se encuentra en el plano Búddhico de las innumeras Triades Espirituales que "flotan" vagamente (pero no exactamente a la deriva), en principio, en el "mar" de las siete grandes corrientes de vida (grupos típicos o Rayos - ver) y propician el "anclamiento" de la semilla de la conciencia, mediante la adherencia de una molécula única, o unidad, en el cuarto subplano Mental, lo que se denomina de unidad mental. Esta tiene estructura "molecular", diferentemente de los átomos permanentes físico, emocional y manásico.

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Ushkin Ami (Ird.) - Jerarquía Espiritual contactada en Mirna Jad (ver).

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Y

Yo - Podemos citar básicamente tres significados, desde la óptica esotérica, que expresan la misma idea, pero en niveles diferentes: 1º) el Yo Superior; "Yo soy el Yo"; Âtmâ, el Espirito divino; el principio, medio y fin de todos los seres; Mónada; 2º) el Yo individual, la Individualidad, el Ego superior, el Pensador, Manas, el hombre inmortal; 3º) el Yo personal, Yo inferior, el Ego inferior, Ahankâra (ver).

Yo conciente - Es la parcela del ser humano relacionada con el sentido de la autoconciencia. En el inicio, se restringe a la personalidad (Ego inferior) y después va ampliándose a medida que el individuo evoluciona, cambiando la polarización de su conciencia.

Yogi o Yogin (Sânsc.) - Un estado que, una vez conseguido, torna el individuo dueño absoluto de sus Principios (ver), sintetizándolos en una unidad (el primero). Este estado le permite un pleno dominio corporal, intelectual y mental, los cuales dejan de ser un obstáculo para la existencia en su estado espiritual, puro y divino. Un estado de continuum samâdhi (ver). También es una denominación para aquel que practica el yoga; asceta, devoto, místico etc.

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(*)BLAVATSKY, HELENA PETROVNA. "Glossário Teosófico" 3.ed. São Paulo: Ground, 1995.
(**)TRIGUEIRINHO NETTO, JOSÉ. "Glossário esotérico" 2.ed. São Paulo: Pensamento, 1994.

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