A pesar de ser un habitante natural del suelo, Trichoderma tiene la capacidad de
sobrevivir en el filoplano (73) y en antoplano, según Nelson y Polwlson (89) y Kovach y
Finkelstein (67). El biocontrol es
técnicamente factible para un amplio rango de enfermedades del follaje y frutos en varios
sistemas de cultivo (116).
El éxito del biocontrol se ha incrementado
marcadamente en los últimos años, para patógenos que infectan flores, enfermedades del
césped y patógenos en restos de cultivos (116). En
el cuadro 3 se muestran los hongos que han sido controlados en ambiente áereo por Trichoderma.
Cuadro
N° 3 Hongos
aéreos controlados por Trichoderma spp.
Hongos Controlados
|
Cultivo |
Referencias |
Botryosphaeria |
- |
38 |
Botrytis
cinerea |
In vitro, fresa, frijol, uva, Tomate |
1,
2, 38, 65, 66, 75, 89, 91 |
Dothiorella sp. |
In
vitro |
59 |
Diplodia
natalensis |
In
vitro |
11 |
Geotrichum
candidum |
In
vitro |
11 |
Nectria |
- |
38 |
Plasmopara
viticola |
Uva |
38 |
Pseudoperonospora
cubensis |
Pepino |
111 |
Sclerotinia
homoeocarpa |
Grama |
38,
72, 73 |
Uncinula
necator |
In vitro |
76 |
Las poblaciones de Trichodrma en el ambiente aéreo son demasiado
bajas para ser lo suficientemente efectivas en el control de enfermedades foliares, sin
embargo, las cepas introducidas para el control pueden sobrevivir por tiempo suficiente
para ejercer la supresión del patógeno.
Lo
et al. (73) indican que la capacidad de
sobrevivir en el filoplano es una característica deseable de las cepas utilizadas en el
biocontrol de enfermedades foliares. Así se
tiene por ejemplo que Migheli et al. (citado
por Lo et al. (73), señalan que en el cultivo
del tomate pueden sobrevivir dos semanas; en el césped pueden sobrevivir 28 días (73,
74). Lo et al. (74), refieren que la supervivencia se
mantuvo hasta la duración de las evaluaciones, 28 días, no se descarta la posibilidad
que pueda persistir por un mayor tiempo.
Lo
et al. (74), compararon las poblaciones de Trichoderma del suelo y las del follaje, es
importante resaltar que la cantidad de inóculo para ambos ambientes fue similar, más
aún las poblaciones del suelo disminuyeron de 6 a 5 unidades formadoras de colonia
(UFC)/g suelo, en la última semana de evaluación, mientras que las poblaciones del
follaje se mantuvieron en 6 UFC/50 g de follaje, lo que podría reflejar que en el
ambiente aéreo el Trichoderma tiene mayor
capacidad de ocupar el nicho que el follaje le ofrece.
Sin embargo, Andrew (10) indica que el éxito del biocontrol en la filosfera es
más desafiante que en la rizósfera, señalando que el éxito del biocontrol en la
filosfera está en lograr determinar los factores que afectan la capacidad de
colonización y dominancia competitiva en la comunidad foliar.
El control biológico sobre la superficie de las plantas está mucho menos
desarrollado que en el suelo y rizoplano, por dos principales razones: (a) Los
antagonistas pueden mantenerse por ellos mismos más fácilmente en el suelo, porque es un
medio ambiente uniforme y (b) La disponibilidad económica de fungicidas químicos, su fácil aplicación al
follaje ha atrasado el uso del control biológico en superficies aéreas (25).
Kovach
y Finkelstein (67) resaltan que la ocurrencia natural de Trichoderma en flores de fresa (Anexo 3), asegura
los manejos gubernamentales por la seguridad al medio ambiente. Se ha encontrado hasta un 46 % de las flores con
la presencia natural de Trichoderma, porcentaje
que alcanza el 100% cuando se aplica el biocontrolador (105). En un estudio, sobre las poblaciones de hongos en
los restos florales del cultivo del maíz; las cuales comprenden: espiga, antera, pistilos
y polen, el Trichoderma
se encontró sólo en el polen (102).
Se
han utilizado abejas mieliferas (Apis mellifera),
para la diseminación efectiva de esporas de Trichoderma
en flores de fresa para el control de Botritys
cinerea (1, 66, 67, 82, 105, 120), sin
embargo, todas estas experiencias han sido experimentales, por lo tanto, entre las
prioridades para 1999 del Manejo Integral de Plagas en frutales (Fruit IPM), está
demostrar, en el ámbito comercial, el uso de las abejas para la diseminar Trichoderma en
el control de Botrytis cinerea (1).
En
el cultivo de la Guayaba (Psidium guajava), del
municipio Mara, las abejas representan un papel importante en la polinización de las
flores (comunicación personal de la Profesora Brígida Carvallo y el Ing. Ronmel
Simancas);
es posible entonces que para el control de la Pudrición Apical, diseminar el Trichoderma con las abejas sea un método efectivo
que habrá que corroborar.
Con
relación al posible efecto negativo de Trichoderma
sobre las abejas, Brownol et al. (29),
demostraron que el producto comercial Tricodex®, no afectó
significativamente, ni la longevidad, tamaño ni peso de la colmena en las abejas
expuestas durante un período de 30 días.