FUNDAMENTACIÓN

 

Respetando el proceso del aprendizaje, la idea está en la línea de utilizar una metodología experimental, que conduzca al alumno de la intuición a la descripción, a la definición, y al dominio de un concepto.

Tal como ya se ha adelantado, en este trabajo presentamos una propuesta para trabajar el concepto de factorización de expresiones algebraicas en diferentes situaciones, planteándole al alumno problemas en los que deba esbozar posibles soluciones o soluciones parciales, para llegar finalmente a la aplicación de los conceptos a nuevas situaciones.

Adecuamos la introducción temática al nivel cognitivo del alumno, es decir, partimos de lo que el alumno sabe sobre el concepto a desarrollar y, a través de distintas actividades y preguntas, intentaremos hacer posible que dichos conceptos se plasmen en acción y lenguaje.

Tuvimos en cuenta que:

Para el diseño de la secuenciación de actividades que propondremos, se han seguido los siguientes criterios básicos:

Se procuró establecer una distancia óptima entre lo que los alumnos son capaces de hacer y los nuevos contenidos que se tratan de enseñar. De acuerdo con Bruner (1988) la tarea de enseñar una materia a un niño de una edad determinada consiste en representar la estructura de esta materia en los mismos términos en que el niño interpreta las cosas.

Se consideró el concepto de área de un rectángulo y las propiedades geométricas relacionadas con las actividades propuestas, para avanzar en la factorización de expresiones algebraicas.

Es nuestro objetivo la exploración de ideas y experiencias que los alumnos tienen en relación al concepto de área y notación simbólica básica a fin de encontrar puntos de conexión que permitan hacerles progresar en la adquisición del contenido. Este proceso no será único ni definitivo, sino susceptible de efectuar nuevos progresos en niveles posteriores.

La estructuración de la secuencia de actividades se edifica sobre la idea central de área de un rectángulo, concepto que se retoma y aplica constantemente.

Este desarrollo espiralado facilita la construcción progresiva de conocimientos y permite una atención adecuada de la diversidad del grupo de alumnos. Este proceso permitirá avanzar desde el conocimiento espontáneo, simple y concreto hacia un conocimiento conceptualizado de forma abstracta y cada vez más compleja.

En cuanto a la organización de la clase, nos centramos en la idea del trabajo en grupo, tanto en la experimentación como en la comunicación y explicación de los conceptos y resultados producidos.