La 
              devoción de los nueve primeros viernes de mes, se 
              basa en las apariciones y revelaciones de Nuestro Señor Jesucristo 
              a Santa María Margarita Alacoque.  Consiste 
              en comulgar el primer viernes de cada mes durante nueve meses 
              seguidos. Es conveniente confesarse antes.  
              
  Si 
              por alguna causa se deja de comulgar un solo Viernes, debemos 
              empezar otra vez. Si uno comulgase en pecado 
              mortal, cometería un grave sacrilegio y no alcanzaría la gracia 
              prometida por Dios, teniendo que empezar otra vez la serie de los 
              nueve primeros Viernes.
              
                La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene por 
               objeto  el 
              Corazón de Jesucristo y el amor inmenso en que se abrasa por 
              nosotros. Y tiene por
               fin  devolverle 
              amor por amor, darle gracias por sus beneficios y 
              cuidados,  y reparar los ultrajes que no cesa de 
              recibir. 
               
  
              
                
              ¿Qué 
              promete Jesús quienes lo cumplan ?
                
              
  -   Les promete que morirán en gracia y no en pecado; no 
              morirán sin recibir los Sacramentos; no se condenarán, sino que se 
              salvarán.
              
              
                    
              OFRECIMIENTO DE LA SAGRADA COMUNION
               
              "Corazón de Jesús, que habéis hecho tan grandes promesas a 
              cuantos comulguen Nueve Primeros Viernes de Mes seguidos, os 
              ofrezco hoy la Comunión de este Primer Viernes, que es el... (1º, 
              2º, 3º...) de los que dedico a gloria y honor vuestro, a fin de 
              que cumpláis en mí la gran Promesa de morir en vuestra gracia y 
              amistad. Amén."
              
               Es práctica muy devota rezar 
              las siguientes jaculatorias y padrenuestros en memoria de las 
              tres Insignias: Cruz, Corona de espinas, y Herida del pecho con 
              que Jesucristo se apareció a Santa 
              Margarita:
              
              - 
              Por la 
              Cruz que se levanta sobre vuestro Corazón, concededme, 
              
               Jesús mío, de mis pecados perdón. Padre nuestro...
              
              - 
              Por la 
              Corona de espinas, que os lastima el Corazón, 
              concededme, 
                Jesús mío,  que piense en vuestra Pasión. Padre nuestro...
              
              
               - Por
              la sangrienta 
              Herida que os traspasa el Corazón,
              concededme Jesús mío, de mi alma la salvación. Padre nuestro...