INICIO


INTRODUCCIÓN


Ruta 1
El Zócalo

Ruta 2
Calle Moneda

Ruta 3
Plaza Santo Domingo

Ruta 4
Calle Madero

Ruta 5
Calle Tacuba

Ruta 6
Calle Donceles



Ruta 4. La calle de Francisco I. Madero



Mapa de Ruta 4

  • Cómo llegar. El punto de partida de nuestra ruta número 4 es la Torre Latinoamericana, el edificio más alto del Centro Histórico de la ciudad de México. Se encuentra en la esquina de Francisco I. Madero con el Eje Central Lázaro Cárdenas. Para llegar a este punto lo podemos hacer utilizando indistintamente las líneas 2 (color azul) u 8 (color verde), del Metro, descendiendo en ambos casos en la estación Bellas Artes. Una vez aquí no nos resultará complicado identificar el monumental edificio de la Latino, cubierto de cristal y aluminio con ventanas uniformes, que se eleva majestuosamente pareciendo querer tocar el cielo.


Torre Latinoamericana

39. Torre Latinoamericana

    En el lugar donde hoy se erige la Torre Latinoamericana estuvo antiguamente la casa de las Sierpes y de las Aves de la Gran Tenochtitlan, y más tarde lo ocupó el área noroeste del convento de San Francisco.
    La construcción de la Torre inició en 1948 y terminó en 1956. Tiene una altura de 181,33 metros, 44 pisos, 3 sótanos y una antena de televisión de 44 metros. Durante muchos años la Latino fue el edificio más alto de la ciudad de México. En lo alto de la Torre existe un mirador al cual se puede acceder previo pago de 40 pesos y desde él se tiene oportunidad de observar una de las vistas panorámicas más impresionantes de esta gigantesca urbe.


Casa de los Azulejos

40. Casa de los Azulejos

    Caminaremos por la calle de Madero en dirección al Zócalo. Pronto veremos a mano izquierda, en la esquina de Madero con el callejón de la Condesa, un edificio de hermosa fachada cubierta de azulejos del estado de Puebla. Se trata de la casa de los condes del valle de Orizaba, más conocida como la Casa de los Azulejos. La casa perteneció al condado del Valle de Orizaba, título otorgado por Felipe III a Rodrigo Vivero, en el año de 1627.
    En 1881 el edificio fue acondicionado para el Jockey Club. Había en él salones de lectura, de descanso, de fumadores, sala de armas, comedores y billares entre otros. En 1905 el arquitecto Guillermo Heredia prolongó la casa hacia el norte, hasta la recién abierta calle Cinco de Mayo. Es buena idea caminar por el callejón de la Condesa hasta Cinco de Mayo para observar el edificio en su totalidad.
    En 1918 la casa fue arrendada a Frank Sanborn, quien la adaptó para convertirla, desde el 11 de octubre de 1919, en sede de su tienda y restaurante, Casa Sanborns. En la escalera interior del edificio, José Clemente Orozco pintó, después de la Revolución, su mural titulado Omnisciencia.


Templo del Convento de San Francisco

41. Templo del Convento de San Francisco

    Continuamos nuestro camino por la acera derecha de la calle de Madero. En el número 7 se encuentra el templo del Convento Grande de San Francisco, convento que fue el primero y más grande de su género en la capital. En ese predio estaba antes de la llegada de los conquistadores el zoológico de Moctezuma Ilhuicamina.
    Como muchos de los edificios virreinales, el convento fue construido a lo largo de los tres siglos. Su tamaño era impresionante, llegó a ocupar casi 33 mil metros cuadrados. Era como una ciudad dentro de otra ciudad y tenía enorme influencia en lo político, lo económico y lo cultural.
    El 15 de septiembre de 1856, un decreto del gobierno suprimió el convento y sus bienes fueron declarados propiedad de la nación. Se fraccionó el predio y se vendió a diversos particulares. El claustro menor fue acondicionado como templo metodista en honor a la Santísima Trinidad. Este templo, el cual funciona en nuestros días, se puede visitar accediendo a él por el número 5 de la vecina calle de Gante. Actualmente sólo se conservan abiertas al culto católico la iglesia principal y la capilla de Balvanera.


Templo de San Felipe de Jesús

42. Templo de San Felipe de Jesús

    Unos metros más adelante, en el número 9, se encuentra otro templo, éste en honor de San Felipe de Jesús. De estilo neorrománico, abrió sus puertas el 5 de febrero de 1897. Fue construido en el mismo lugar que ocupó anteriormente una de las capillas que se ubicaban en el atrio del convento de San Francisco, al servicio de diferentes asociaciones y cofradías. Concretamente, se construyó sobre los restos de la capilla de Aránzazu, patrocinada por los vascos residentes en la ciudad.

Palacio de Itúrbide

43. Palacio de Itúrbide

    Una vez cruzada la calle de Gante, en el número 17 de Madero, nos topamos con un edificio cuyo diseño corrió a cargo del arquitecto Francisco Guerrero y Torres, entre 1779 y 1784. Recibió su actual nombre porque entre 1821 y 1823 habitó en él Agustín de Itúrbide, después de su entrada triunfal a la ciudad al mando del Ejército Trigarante, una vez consolidada la Independencia.
    Entre 1830 y 1834 el edificio fue alquilado por el Colegio de Minería. En 1855 fue inaugurado ahí el Hotel de las Diligencias, más tarde conocido como Hotel Itúrbide, que funcionó hasta los años treinta del siglo veinte.
    En 1966 el inmueble fue adquirido por Banamex (Banco Nacional de México). Fue restaurado en 1972 y ahora es sede de Fomento Cultural Banamex.


Casa Borda

44. Casa Borda

    Un poquito más adelante, en la esquina de Madero con Bolívar, se encuentra el inmueble que se hizo construir hacia 1775 uno de los mineros más importantes del siglo XVIII, José de la Borda, quien hizo su fortuna con la explotación de las minas de Taxco y Zacatecas. La casa tiene como característica sus largos barandales y cuenta con un pasaje que comunica Madero con Bolívar. Ahí estuvo durante muchos años el restaurante Casa Borda, desaparecido en los años 80. En la actualidad la casa alberga diversos locales comerciales, oficinas y talleres.

Casa del Marqués de Prado Alegre

45. Casa del Marqués de Prado Alegre

    En la esquina sureste de Madero y Motolinía, se halla una casa que fue construida en el primer tercio del siglo XVIII. Su fachada de estilo barroco, de tezontle labrado con marcos de cantera, está rematada con el escudo del marqués. En la esquina hay una hornacina con la imagen de la Virgen de Guadalupe. Junto a la placa donde está inscrito el nombre de la calle Madero, se conserva una piedra, probablemente de origen prehispánico, donde se grabó la fecha de construcción: 1725.

Templo de la Profesa

46. Templo de la Profesa

    En el cruce de Madero con Isabel la Católica existen dos edificios interesantes: a mano izquierda, el templo de la Profesa y a mano derecha, la en otra época sede de la joyería La Esmeralda.
    El templo de la Profesa fue construido para la Compañía de Jesús hacia 1720 por el arquitecto Pedro de Arrieta. Junto a él estuvo la Casa Profesa, que era sede del provincial de la Compañía de Jesús, lugar de alojamiento de jesuitas. Después de la expulsión de los jesuitas en 1767, la iglesia fue entregada a los padres del Oratorio de San Felipe Neri, con el nombre de San José el Real.
    En 1861, luego de la expedición de las leyes de Reforma, el templo fue cerrado al culto. Unos meses después, la Casa del Oratorio fue demolida para permitir la construcción de la avenida Cinco de Mayo.
    En la actualidad el templo continúa abierto al público y en su interior y en una pinacoteca anexa, se pueden apreciar magníficas pinturas de los grandes maestros del arte virreinal. Esta pinacoteca se puede visitar únicamente los domingos a mediodía.


Joyería La Esmeralda

47. Joyería La Esmeralda

    Este edificio, construido en la última década del siglo XIX por los arquitectos Eleuterio Méndez y Francisco Serrano, es uno de los que mejor muestran la influencia de la arquitectura europea en el gusto de l@s capitalin@s. Fue en su época la más importante joyería, la casa Hauser-Zivy y Cía. Vendían en ella selectas obras de arte, joyas, relojes y cajas de música. Era la agencia de la orfebrería Christofle y de la cristalería Baccarat. Actualmente el inmueble lo ocupa una tienda de discos, Mixup. Merece la pena entrar a esta tienda para ver su decoración interior y dar una checadita al panorama musical en México.
    Este es el punto final de nuestra ruta número 4. Si continuamos nuestro camino por Madero, después de haber pasado por delante de numerosas joyerías, pronto nos encontraremos en el Zócalo.