El Bosque de Bambú
Sentado solo, en el bosque de bambú,
toco el laúd, silbo largo tiempo.
Al bosque profundo la gente no lo conoce,
la luna brillante viene y acerca su claridad.
En el templo
de la cumbre
El hombre reposa, las flores de acacia caen.
La noche es tranquila, la montaña de pimavera vacía.
La luna sale, sorprende a los pájaros de la montaña.
Entonces cantan, dentro del torrente de primavera.
Al Partir
Bajo del caballo para beber vino con usted,
Usted pregunta hacia dónde me dirijo.
Yo respondo: no tengo idea,
Retorno insatisfecho a la Montaña del Sur.
Sólo me marcho, no pregunte nuevamente,
Las nubes blancas no tienen límite de tiempo.
El
Parque de los Ciervos
En la montaña vacía no se ve un hombre.
Sólo se oye el eco de voces humanas.
Vuelven las sombras, entran profundo en el bosque.
Otra vez brillo de sol, sobre los líquenes verdes.
El cercado de las Magnolias
Las montañas otoñales
recogen la última luz.
Se ha volado la bandada
siguiendo al primer pájaro.
De un tiempo a otro brillan
rayos esmeralda.
No tiene donde quedarse
la neblina vespertina.
En
la montaña
De la barranca C'hin salen piedras blancas.
El tiempo es frío: pocas hojas rojas.
En el sendero de la montaña no cae lluvia,
El vacío azul moja las ropas del hombre.
En el templo
de la cumbre
El hombre reposa, las flores de acacia caen.
La noche es tranquila, la montaña de pimavera vacía.
La luna sale, sorprende a los pájaros de la montaña.
Entonces cantan, dentro del torrente de primavera.
Mañana
La flor de durazno está más roja
por la lluvia de anoche,
Los sauces están más verdes en la niebla de la mañana.
Los pétalos que caen aún no fueron barridos por los sirvientes,
Los pájaros cantan, el huésped de la montaña aún
duerme.
Retiro en Chung Nan
En la edad madura tengo gusto por el Tao,
Ya tarde, me albergo en la Montaña del Sur.
Surgen los sentimientos: ando solo por ahí,
Contemplando las escenas soy consciente de mí mismo.
Llego al sitio donde el arroyo termina,
Me siento y miro, las nubes surgen en ese momento.
A veces me encuentro con un habitante de los bosques,
Charlamos y reímos, no pensamos en volver.
Poema
Últimamente comprendí el significado
de la tranquilidad, día tras día me mantuve apartado de
la multitud.
Limpié mi cabaña y la preparé para la visita de un
monje, que llegó a visitarme desde las montañas lejanas.
Vino bajando desde los picos ocultos por las nubes, para verme en mi casa
de techo de paja.
Sentados en el pasto compartimos la resina del pino, quemando incienso
leímos los sutras del Tao.
Al terminar el día encendimos nuestra lámpara, las campanas
del templo anuncian el
comienzo de la noche.
Repentinamente advertí que la tranquilidad es realmente Felicidad
y sentí que mi vida tiene abundante ocio.
Wang Wei - 王維 - 701- 761
Amigo íntimo de los poetas Qiu Wei y Liu Shangyin |