Martí, el escritor

Patria y Libertad

     (Drama indio)

Calle o plaza colonial, en la antigua ciudad de Guatemala. 
Transeúntes, indígenas y soldados.

Indiana y Coana, que salen de la iglesia.

Indiana.

Refiéreme otra vez la bella historia
de cuando descubrieron nuestra América.

Coana.

Eran nuestros abuelos unos hombres 
de tez cobriza y alma noble y buena, 
cuando llegaron los conquistadores 
de blanca piel y de ambiciones fieras. 
Echaron el dogal a nuestros cuellos, 
nos impusieron la servil cadena, 
y nuestras ricas tierras, ayer libres, 
por causa suya son esclavas tierras. 

Indiana.

Pero dice Martino que algún día 
él ha de ver nuestra patria bella, 
libre y sin opresión.

Coana.

El le ha jurado, 
y permanece fiel a su promesa 
de no hacerme su esposa, niña Indiana, 
hasta lograr la patria independencia. 
Pues él, como el quetzal, al enjaularlo, 
muere en la jaula, de dolor y pena. 
Martino ansía la muerte una y mil veces 
a esclavo ser, sin patria ni bandera.

Indiana.

Ya terminó la misa, Coana, 
y las damas de honor aquí se acercan.