YO SOY DE DONDE HAY UN RÍO.

Una ciudad cubana fundada por canarios:

 San Antonio de los Baños

Angelito Valiente a los veinte y tantos; ya había un soplo de rebeldía en su mirada.

PASEA POR SAN ANTONIO DE LOS BAÑOS como el "radiante gallo fino" que fue en su juventud; va a buscar mandados, y la gente sale a los portales o detiene la bicicleta para saludarle. A veces, se sienta un rato en el parque, y siempre tiene tiempo para repartir besos a los nietos....
Angelito Valiente, la voz tronante de la décima guajira, a quien el anticomunismo de los años 40 y 50 no pudo silenciar, cumple 70 años en febrero....
Su primera décima la compuso a los 8 años, a un pollo que se comía los mangos en el patio.

Como buen repentista, o sea, componedor en el momento, no ha escrito, pero si se recopilara todo lo que ha cantado, se podrían llenar ochenta libros de preciosa cubanía....

 La décima debe ser
limpia como el agua clara
y bella como la cara
perfecta de una mujer.
En ella no puede haber
mixtificación alguna,
pero a esa niña montuna
que tan adentro llevamos
a veces le descuidamos
la pureza de su cuna....

¡Cómo advierte el rey contra aquellos que quieren fantasear con la difícil sencillez de la décima!. No olviden que él viene del mismo centro del batey, que no conoció maestros....

Vengo de un niño sin reyes
porque los reyes aquellos
galopaban en camellos
que no iban a los bateyes.
La riqueza tenía leyes
para aislar a los bohíos
y los pobres padres míos
aumentaban su pobreza
descubriendo la tristeza
de mis zapatos vacíos.

Pero compró una libreta y estudiaba, estudiaba...

El quinqué semiapagado

me alumbró noches enteras

y luego por mis ojeras

corría un tizne sudado.

Así dejé devorado

el "librito" que compré

y todavía no sé

el lugar donde reposa

la última mariposa

que se quemó en el quinqué

 

Personajes y Personalidades de San Antonio de los Baños..La Villa del Humor

 VALIENTE CUMPLE 70 AÑOS
Orlando Quiroga

 

   El niño se convirtió en uno de los más apuestos jovencitos de la zona. Las muchachas suspiraban al verlo pasar. Había una, Elena, que cuando lo veía venir, cortaba una rosa y se la ponía en la melena negra.....

 

Fui un poeta enamorado
y no fatal en amores

me perfumaron más flores
que las que había cortado.
En tanto amor conquistado
había una guajirita
que era la más bonita
pero era todo pasión
y me robó el corazón
con su ternura infinita....

Angelito había tenido ya el golpe de la pobreza y encontró la verdad en los libros de marxismo. Fue marcado como peligroso cuando dedicó sus décimas al futuro inevitable... Pero Elena estaba a su lado....

 

Unas veces perseguido
 y encarcelado otras veces
así eran las estrecheces
en la vida del Partido.
Otras veces escondido y distante del hogar
nunca la oí protestar
siempre dispuesta a seguir
luchando, hasta construir
un honrado familiar...


Me casé con la guajira
que era toda beldad
a quien dije mi verdad
y le negué mi mentira.
Del amor que nos inspira
nace la niña primera
nunca dio la primavera
un capullo como aquel
por dentro de cera y miel
y de cera y miel por fuera.

 

Tres hijos, y en la década del cuarenta, el mujalismo se ensañó. Angelito quedó sin trabajo, tuvieron que vender ropas para alimentar a los pequeños. Le regalaban mazos de tabacos que él vendía a clientes que le exigían les compusiera una décima... ¡cerraron hasta la emisora y el periódico!

Clausurada la MIL DIEZ
el HOY también clausurado
y el Partido vigilado
¡La vida un infierno es!
Pero con la intrepidez
de los comunistas bravos
recogíamos centavos
como recogió Martí
y los que luchan así
¡no tienen sangre de esclavos!

     Angelito no claudicó. Cuando Juan Marinello les llamó a él y al Indio Naborí, estuvieron en el Campo Armada, cantando al Partido Socialista Popular. Como contraofensiva el triste Panchín Batista organizó una fiesta en La Tropical. Traían guaguas llenas de campesinos, pero todos se bajaban e iban en tropel para escuchar a Naborí y a Valiente. Persecuciones, encarcelamientos, mala alimentación. Una vida así deja huellas en los pulmones de Ángel...

Yo vengo de esa carreta
tirada por bueyes viejos
y allí fueron mis espejos
los charcos de un agua prieta.
Le supe la última grieta
al temido callejón
cuando "Azabache" y "Doblón"
la yunta más veterana
dejaban en la romana
la mitad de mi pulmón...

 

Pero aquí estás Angelito. Tu lucha justificada. Tu décima vivió sin zapatos pero a nadie se vendió. Cuando más terrible la batalla, más activa fue. Cuando más urgente era que denunciaras el desalojo, te salió por el triángulo rojo de la bandera. Estás ahí, en San Antonio, rodeado de hijos y nietos, y con tu dulce Elena. ¿Quién mejor que Jesús Orta, Naborí otro de tu estirpe, para definirte con esta décima que le hemos solicitado?

Ángel Valiente, Angelito
de laúd y guayabera
cuando la décima era
por la guardarraya un grito
cantaste del guajirito
la soledad, la congoja
dejándole en cada hora
de la vega desolada
su protesta enarbolada
como una bandera roja.

Más poemas de Angelito Valiente