EL FRACASO DE LA INTEGRACION REGIONAL EN LAS ECONOMÍAS DE TRANSICIÓN DE ASIA CENTRAL
-EL FRACASO DE LA INTEGRACION REGIONAL EN LAS ECONOMÍAS DE TRANSICIÓN DE ASIA CENTRAL
-AFGANISTÁN Y EL PASO DE GASODUCTOS Y PETRÓLEO DESDE ASIA CENTRAL
-IRÁN: AIRES DE CAMBIO (nuevo!!)

Introducción

Problema

Interés

Hipótesis

Variables

Metodología

Exposición

Resultados

Conclusiones

Bibliografía

EL FRACASO DE LA INTEGRACIÓN REGIONAL EN LAS ECONOMÍAS DE TRANSICIÓN DE ASIA CENTRAL

Curso de doctorado "Transición política en Europa del Este y la ex-URSS"

Departamento de Ciencias Políticas y de la Administración

Coordinadora: Carmen González

Tutora: Nieves Arranz

Agradecimientos: Fernando Luengo (Fac.de CC. Económicas de la Univ. Complutense Madrid).

Doctorando: Enrique Vázquez Pita. (Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología. UNED / Licenciado en Ciencias de la Información. Complutense - Madrid )

 

INTRODUCCIÓN

Definición e interés del problema

El fracaso de la integración regional en las economías de transición de Asia Central es la hipótesis principal del trabajo de investigación final del curso de doctorado "Transición política en Europa del Este y la ex-URSS" impartido por el departamento de Ciencias Políticas y de la Administración de la UNED. El objetivo de este trabajo es formular el preproyecto de una tesis.

La preparación de este trabajo ha requerido cuatro años de elaboración (1996-2000) tras la consulta de fuentes estadísticas, como base empírica, y bibliográficas, como marco teórico. Las fuentes, obtenidas en su mayoría de fondos de la London School Economics (LSE), aportan datos e interpretaciones de la evolución de Asia Central durante el periodo 1991-1999, que comprende la primera década desde que las cinco repúblicas estudiadas (Kajazstán, Kirguizistán, Uzbekistán, Tadjikistán y Turkmenistán, junto con la región autónoma china de Xinquiang-Uigur) asumieron su independencia tras la disolución de la URSS en 1991.La investigación empírica permite apoyar varios argumentos que demuestran estadísticamente la influencia de Rusia en estos países, la escasa afluencia de capital extranjero o la lenta explotación de las reservas de hidrocarburos.

LAS PREGUNTAS

El trabajo evolucionó a medida que surgían nuevas preguntas. La hipótesis de partida inicial buscaba una respuesta que explicase la brusca caída del PIB en Asia Central pero, pronto se comprobó que este descenso era común en la fase inicial de todas las economías de transición. En la primera versión del trabajo se establecía, tras el análisis de la evolución del PIB en la ex-URSS y Europa del Este, que este tipo de economías experimentaban una caída del PIB durante un periodo promedio de cinco años, momento a partir del cual el ciclo volvía a la fase de crecimiento positivo sostenido. En base a estos datos, la presente investigación predijo una recuperación del PIB en Asia Central para 1996-1997, tal y como sucedió. Sin embargo, el lento crecimiento, inferior al de Europa del Este, hizo suponer que existían problemas estructurales que impedían el desarrollo de esta zona rica en materias primas.

Al segundo año de iniciar el presente trabajo se abandonó la línea de investigación sobre el PIB para centrarla en dar una respuesta que explicase la ineficaz explotación de recursos de hidrocarburos en la región, que era la clave para incrementar la renta y el PIB de dichas repúblicas. Con ello, se trataba de establecer una relación entre el aumento o disminución de la producción petrolífera y del PIB. El trabajo concluyó que los régimenes presidencialistas de Asia Central habían fracasado en su intento de captar inversiones extranjeras que tendiesen gasoductos porque no habían conseguido estabilizar políticamente la región. Este fracaso hacía prever un lento avance económico para los sucesivos años, como así ha ocurrido hasta 1999.

Al tercer año, esta línea de investigación se dio por concluida y se inició el estudio del proceso de integración regional de Asia Central, clave para liberalizar el comercio y mejorar la competitividad de las industrias de extracción. Para ello se tomó como referencia el estudio abordado en 1997 por Dieter y otros. Se consideraba que la clave del relanzamiento económico de Asia Central era la supresión de trabas comerciales entre las repúblicas así como la colaboración para tender nuevos gasoductos que exportaran la producción de crudo y gas. Se estudiaron las ventajas de crear una potencial Unión Económica de Asia Central que tendría un PIB similar a Finlandia o Portugal. Sin embargo, según se expuso en el trabajo, se produjeron dos intentos de integración que fracasaron por motivos políticos, sociales y económicos. La principal hipótesis que se manejó para explicar el fracaso fue que estos intentos de integración sólo pretendían reconstruir las ventajas comerciales de la antigua ex-URSS, ahora CEI. Había indicios que llevaban a pensar que los gobiernos no tenían voluntad de crear un espacio diferenciado en Asia Central que actuase como bloque.

Finalmente, surgieron nuevas preguntas: ¿había realmente un proceso integrador en Asia Central o simple cooperación entre estados? Para resolver este interrogante era necesario definir claramente el concepto de región y de integración. En la presente versión se aportan algunas soluciones. Por un lado, se comparan los intentos de integración económica de Asia Central con otros proyectos que fracasaron entre los países pobres de Centroamérica, que guardan similitudes con la región estudiada: sistemas políticos salidos de dictaduras militares, bajo nivel de renta, dependencia económica de una gran potencia. Por otro lado, el presente trabajo incluye una novedad: se admite seriamente la posibilidad de incluir en Asia Central a Xinquiang-Iugur, una zona petrolífera turcomusulmana bajo influencia china que mantiene un conflicto terrorista con Pekín. Autores como Gavin Hambly incluyen a Iugur en la denominada Asia Central Oriental y el autor de este trabajo considera que el conflicto del suministro del gas del Caspio a China debe pasar necesariamente por la solución política de la región autónoma de Xinquiang y de su integración en Asia Central.

INTERÉS DE LA INVESTIGACIÓN

Existen tres razones que han motivado la presente investigación y el interés científico que justifica su estudio.

- En primer lugar, el trabajo formula la pregunta de si Asia Central es una región geoestratégica y puede ser, por tanto, objeto de una integración regional y económica. Cabe destacar que los manuales de la integración regional contemporánea (como Requeijo) no incluyen a Asia Central entre los procesos que se desarrollan actualmente en América, África o Asia para suprimir barreras comerciales o políticas. Generalmente, Asia Central figura asociada a otros proyectos continentales como ECO, promovida por Irán, Pakistán y Turquía y considerado como la segunda mayor unión económica mundial tras la UE. Por tanto, el problema investigado podría ser de interés para evaluar si es necesario incluir en los manuales de Economía Mundial este nuevo proceso de integración regional y las razones de su fracaso. Algunos autores, como Dieter, ya han analizado dicho fenómeno y han aportado alternativas para la consecución de una integración. Sin embargo, desde este trabajo se cuestiona dicha integración e incluso la consideración de la zona como región, como ya se explicará. Por otra parte, el estudio comparativo con otros grupos de países empobrecidos de Centroamérica o África lleva a suponer que, al igual que Asia Central, que se precisa determinado nivel de riqueza, coherencia política o la iniciativa de una gran potencia para emprender una integración regional exitosa (caso de la CEI o el Área Libre de Comercio de las Américas ALCA para 2005). Para autores como Requeijo, en países con bajo nivel de desarrollo, los costes de integración pueden llegar a ser políticamente inaceptables. Máximo, en unas repúblicas que se caracterizan por unos fuertes poderes presidencialistas.

- En segundo lugar, existe una motivación sociológica para estudiar los procesos de cambio históricos, sociales, económicos y políticos que se han registrado tras la disolución de la Unión Soviética y la democratización de Europa del Este, uno de los hechos históricos más relevantes del último tercio del siglo XX. El trabajo sobre Asia Central se enmarca así en un periodo de tránsito desde un sistema industrial de planificación estatal socialista a otro de libre mercado y democrático, lo que se ha denominado economía de transición. Esta caso sería aplicable en un futuro a Cuba, si se democratizase. Debido a esta formación sociológica, se parte de la base materialista de que la situación política que registra Asia Central está condicionada por dicha transición económica, aunque se admite la influencia de otras variables sociales, geoestratégicas o culturales.

- En tercer lugar, existe un interés por estudiar la influencia y el Gran Juego de las grandes potencias sobre esta zona, rica en yacimientos de hidrocarburos que son explotados de forma ineficiente. La reciente crisis del precio de petróleo hace pensar que dichos países constituyen una reserva mundial energética y que, por tanto, su importancia estratégica aumentará en el futuro. El hecho de ser una zona donde confluyen intereses políticos y conflictos con grandes potencias como Rusia, China, Irán, Turquía o Estados Unidos la convierten en un lugar de estudio de política global.

HIPÓTESIS Y VARIABLES

La hipótesis del trabajo sostiene que los dos procesos de integración regional en Asia Central emprendidos por Kazajstán, la Unión Aduanera de la CEI (1996) y la Unión Económica de Asia Central (1998), han fracasado porque las cinco repúblicas no conforman una región económica independiente de la CEI. Esta hipótesis intenta rebatir el trabajo de Dieter y otros diez autores que promueven la integración regional en este área y aportar respuestas sobre el lento crecimiento económico de dichos países. Según el autor del presente trabajo de investigación, existen puntos en común con otros fracasos similares en países de escasa renta per cápita de CentroAmérica y África. El estudio comparativo con otros grupos de países empobrecidos de Centroamérica o África lleva a suponer que, al igual que en Asia Central, se precisa determinado nivel de riqueza, coherencia política o iniciativa de una gran potencia para emprender una integración regional con éxito como el caso de Mercosur, la Comunidad Andina o la ASEAN del sudeste asiático.

VARIABLES

El trabajo de investigación analizará tres variables: geoestrategia y política internacional, diferencias económicas de los cinco países, e influencia de Rusia.

- La primera variable a estudiar es el concepto de integración regional y su evolución histórica. Entendemos integración cuando una zona de países efectúa algún tipo de acuerdo preferencial, establece una zona de librecambio, crea una unión aduanera o económico-política. La integración, siguiendo a Requeijo, busca ampliar los mercados, lo que permite una mayor división del trabajo en el seno del espacio integrado y, consecuentemente, una mejor asignación de recursos materiales y financieros. Será más fácil para las empresas obtener economías de escala y ello debbe permitir un mayor ritmo de crecimiento de las economías y una mejora del bienestar general. La integración permite aumentar la compentencia en el conjunto integrado y aumentar la inversión y el crecimiento. En el mismo sentido se pronuncia Dieter. Sobre el concepto de región, consideramos así a un territorio con determinados caracteres étnicos, clima, producción, topografía, administración o gobierno. El trabajo plantea serias dudas sobre si Asia Central es realmente un región, como posteriormente se verá. Esto ayudaría a explicar, como ya planteó Carlos Etchevarría, que la UE no haya conseguido integrar a los estados del Cáucaso y Asia Central en una aproximación coherente de carácter regional. Un estudio histórico demostrará que la región mesetaria nunca tuvo un gobierno propio sino que estuvo sometida a la influencia de diversos imperios: macedónico, musulmán, mongol, turcomano, la Horda de Oro, imperio ruso y Unión Soviética. Además, la situación actual recuerda al mapa político del Turkestán en el siglo XIX, en una zona dividida en tres janatos, uno de ellos (Kazajstán) bajo influencia colonial rusa. Se rebatirá parcialmente el análisis de Hambly Gavin, que considera que Asia Central es un territorio histórico que comprende las cinco repúblicas musulmanas y las regiones autónomas chinas de Mongolia Interior, Sinkiang-Uigur y Tíbet. Se tiene en cuenta el terrorismo uigur, de religión musulmana, que combate China y que confirmaría parte de dicha hipótesis. También se rebatirá la tesis pro-regional de Dieter y se intentará demostrar que la disolución de la URSS dividió a la zona en tres bloques, influenciados por los intereses económicos y políticos de tres grandes potencias antagónicas: Rusia, Irán y Estados Unidos-Occidente. Además, se compara Asia Central con otros procesos regionales en CentroAmérica. También se cuestiona la herencia común turco-musulmana, que no impide los conflictos étnicos que desembocaron en la guerra de Tadjikistán ni la fuga en Kazajstán del personal cualificado de etnia rusa. A nivel político, la cooperación de los regímenes presidencialistas (controlados por ex dirigentes del aparato soviético elegidos en sufragio) es exclusivamente militar. Con ello, se pretende demostrar que Asia Central no conforma un bloque político-histórico homogéneo ni coherente. Esta idea se apoya con el análisis de las alianzas internacionales, los regímenes presidencialistas y los conflictos interétnicos que se disputan en la zona.

- La segunda variable aborda los ensayos de unión económica emprendidos para establecer una integración regional. En primer lugar se analizan las diferencias estructurales de estos cinco países para determinar que hay un bloque de repúblicas (Kazajstán y Uzbekistán) con una elevada potencialidad económica mientras que otros sufren graves problemas para desarrollar su producción (Turkmenistán, Kirguizstán y Tadjikistán). Se estudian los fracasados proyectos de cooperación lanzados por Kazajstán para formar la Unión Aduanera de la CEI (1996) y la Unión Económica de Asia Central, así como el fracaso de la política monetaria común entorno al rublo (1992-1995). La primera unión no pretendía una integración de Asia Central sino la recuperación del libre espacio económico común de la ex-URSS, lo que explica la activa participación de Rusia. Aunque países como Uzbekistán o Turkmenistán no se adhirieron, todo hace suponer que esta fórmula continuará con éxito para eliminar unos gravosos aranceles creados entre los miembros de la ex-URSS. De hecho, en 1996 se multiplicó por seis el comercio exterior de Kazajstán. En el segundo paso, la Unión Económica de Asia Central no ha tenido éxito por la negativa de Uzbekistán y Turkmenistán a participar. Sin embargo, los procesos no se han interrumpido y no se descarta que, en un futuro, se culmine la unión. En este apartado también se resuelve el problema sobre la naturaleza de una cooperación o una integración. Sin duda, se trata de una forma de integración porque los proyectos están destinados a obtener acuerdos preferenciales para impulsar el comercio entre los países, reducir los aranceles entre los socios. Otro objetivo es la zona de librecambio, en la que desaparecen los aranceles y se establece una protección exterior frente a terceros. En el caso de la unión aduanera común, los países dispondrían de una arancel y una protección común frente a terceros. Esta situación está muy lejos de conseguirse en Asia Central, aunque algunos países como Kazajstán han avanzado en este sentido con Rusia para crear un espacio económico común. El tercer factor que fracasó fue la pertenencia a la hiperhinflacionista zona del rublo, abandonado por los países de Asia Central a los tres años de acceder. La situación se ha complicado porque ahora cada país ha creado su propia moneda. A esto se suma el fracaso de varias iniciativas para resolver los conflictos regionales surgidos entorno al suministro de los gasoductos o los recursos del Mar Caspio y que ha provocado disputas con Rusia, Afganistán o Ucrania.

-La tercera variable se refiere a la influencia económica de Rusia sobre Asia Central, que explicaría parte del fracaso. En primer lugar, se demuestra mediante un análisis de las importaciones-exportaciones entre Asia Central y Moscú, que el 60% de las ventas se producen a este país. Por lo tanto, existe un hecho objetivo que nos permite afirmar que existe un importante vínculo económico con Rusia. De ahí, que Rusia y Kazajstán potencien una unión económica con la CEI antes que con Asia Central. Y esto lleva a suponer que Kazajstán es el peón de Rusia para integrar a los tres bloques de la región. También se explica cómo la influencia económica rusa supera a la occidental, después de que la UE y EEUU no cumpliesen las expectativas de inversión previstas de 30.000 millones de dólares (6 billones de pesetas) para la década y que se quedaron reducidos a 5.000 (un billón de pesetas).

METODOLOGÍA

El trabajo se preparó mediante una investigación empírica y basada en la observación de la realidad a través de datos estadísticos, históricos y bibliográficos.

Texto completo de Fracaso de la Integración en Asia Central

Introducción y planteamiento

Esquema

Primeras hipótesis

Bibliografía

Anexo 1 (versión antigua)

Anexo 2 (versión antigua)

Anexo 3 (versión antigua)

Anexo 4 (versión antigua)

Anexo 5 (versión antigua

Anexo 6 (descolectivización)