La Internet se está convirtiendo rápidamente en un medio dominante para los negocios y las comunicaciones. Todavía parece algo así como una frontera porque hay muy poca regulación. A medida que esta frontera aumenta en tamaño y alcance, se está convirtiendo en un objetivo para políticos y funcionarios gubernamentales que quieren regularla.
Aunque algunos aspectos de la Internet probablemente necesiten algo de regulación, esta labor no es tan simple como parece. La naturaleza misma de la Internet, una amplia constelación con millones de computadoras dispersas por el mundo, hace que sea difícil, o quizá imposible regularla. Al mismo tiempo, la ausencia de regulaciones implica que cualquiera que use esta red esencialmente pública, podría convertirse en un blanco para cualquier otro que tenga el suficiente conocimiento técnico y quiera invadir su privacidad.
Mientras que la amenaza de los hackers es baja para individuos, una amenaza más seria para la privacidad personal proviene de compañías que operan sitios Web. Muchos de estos sitios solicitan que usted se registre antes de usar sus servicios. Muchas veces piden información personal, como nombre, dirección, dirección de correo electrónico y profesión. Entonces, cuando usted navega por el sitio, se recolecta información como las páginas visitadas, cuánto tiempo permaneció en cada página, en cuáles enlaces hizo clic, qué términos buscó, etc. Con todo lo que esto genera eventualmente surge un perfil del usuario. La pregunta es, ¿qué hacen los operadores de esos sitios con esa información?
La mayoría afirma que la utilizan para personalizar su experiencia sobre el sitio. Por ejemplo, si un sitio de jardinería sabe que usted está interesado en vegetales que sean joyas familiares, la próxima vez que visite el sitio podría encontrar un artículo sobre alguna especie rara de tomates. Pero algunos sitios Web venden esta información a los comerciantes, lo que implica que de pronto se vea rodeado de catálogos de proveedores para jardinería.
El correo basura es más una molestia que un problema serio. Pero qué pasa si usted está leyendo artículos sobre el cáncer en un sitio Web sobre salud. ¿Le gustaría que esta información fuera revelada a compañías de seguros? La mayoría de la gente consideraría esto una invasión a su privacidad. |
