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La Objetividad a la hora de analizar algo, precisa el que tengamos el máximo de información "Imparcial" al respecto. En el caso al que se refiere esta sección, la imparcialidad brilla por su ausencia. Y la información, su manipulación e incluso la desinformación, son los componentes básicos con los que podemos trabajar a la hora de intentar conocer lo que realmente sucedió. Como en este caso, la Historia casi núnca pasa por el filtro de una Objetividad real.
Que el asesinato del Presidente Kennedy sigue siendo fuente de especulaciones, es un hecho. Que las "versiones" acerca de lo que realmente ocurrió son múltiples, tambien, pero lo más grave de todo ello es que el "poder" de aquel entonces y los sucesivos "poderes" de los EE.UU. den por bueno, el no facilitar ciertos datos que podrían esclarecer las "sombras" que rodearon este acontecimiento, hasta pasadas 10 décadas, utilizando como "excusa", la ya famosa "Seguridad Nacional".
En nombre de la "sagrada" Seguridad Nacional de un País, la Historia Moderna se adormece y posterga la "realidad de los hechos", hasta que esta realidad sea oportuna. En sí mismo esto ya es grave e inaceptable, pero más aún cuando esto ocurre en el país que pretende simbolizar un sistema o doctrina política como la Democracia.
El propio pueblo norteamericano tendría que reclamar ante este secuestro de la verdad y no admitir el insultante "silencio oficial".
Pero no sólo ellos, sino todos los demócratas del mundo, pues el no hacerlo, es consentir la "falsificación" de la Historia. Las razones políticas, geoestratégicas y económicas, no deberían ser complices de los "culpables" de aquel "magnicidio". Los demócratas del mundo tendriamos que tener a la "verdad" en el mismo lugar que a la "libertad", o de lo contrario la Democracia se pervierte, se corrompe y se desnaturaliza. Hay que decir "basta" a la manipulación de la información.
Y en este caso, cuando estamos a dos años del cuarenta aniversario de aquel "asesinato-conspiración" de un Lider Demócrata, que probablemente evitó la "Tercera Guerra Mundial, el pueblo norteamericano, las Naciones Unidas y los Estados democráticos de todo el planeta, deberían exigir de una vez, el conocimiento de la "verdad" de todo cuanto rodeó aquel crimen.
No se puede cimentar la Historia "silenciando la verdad" y que ese silencio sea además consensuado por hombres que se dicen "libres".
" La Verdad nos hará Libres "

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Admitir su secuestro nos hace Complices "

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Esperar décadas de silencio-oficial, es pagar rescate "



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