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Dulce y rabiosa, así es "Sakura", la nueva
caricatura con nombre de carro que se estrenó la semana
pasada por XHGC Canal 5.
¡Va a ser un trancazo! ¿Por qué? Porque
esta producción japonesa combina lo mejor de series
como "Pokemón" y "Digimón"
con el encanto femenino de "Las chicas súper poderosas".
Sakura, la protagonista, es una niña de cuarto de
primaria toda dulce y delicada, pero con un carácter
deliciosamente endemoniado y un sentido del humor, ácido,
tal y como son las chavitas en la actualidad.
Vive con su padre, un profesor universitario, y con su hermano
de preparatoria, odia las matemáticas, pero le gustan
los deportes y un chico de lentes que provoca, literalmente,
que los ojos se le pongan en forma de corazón.
Si no fuera por la parte mágica, "Sakura"
sería la versión 2001 de "Candy Candy"
con pétalos de color de rosa volando por los aires,
muñequitos cursis y fantasías amorosas.
Afortunadamente esta niña tiene una misión
esotérica: recuperar las cartas mágicas que
se escaparon de un libro encantado. Si no lo hace, las peores
desgracias caerán sobre este mundo.
Y es que cada baraja tiene vida propia, a un monstruo al
que hay que capturar y encerrar de nuevo en el libro para
que sea resguardado por una simpática criatura tamaño
mascota con cuerpo de oso y cola de león que es algo
así como el elemento cómico de la caricatura.
Dicho en otras palabras, Sakura tiene a su Pikachú
y es aquí donde la serie perfecciona su nombre para
llamarse "Sakura Card Captor" (Sakura la "capturadora"
de cartas).
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¿Cómo la ve? Yo, fabulosa porque "Sakura"
recupera el valor simbólico de las cartas y porque
es la más occidental de las caricaturas japonesas que
haya llegado a México en los últimos años.
A diferencia de "Digimón" que promueve el
trabajo en equipo, "Sakura" es muy individualista
y familiar, lo cual va a "tranquilizar" a todos
aquellos que rechazan en automático las animaciones
orientales nada más porque no se parecen a las telenovelas
latinoamericanas.
Claro, no faltarán los grupos ultrareligiosos que
la ataquen por el lado de las barajas alegando que se trata
de una obvia promoción del tarot y esas cosas pero,
la verdad, dudo que esto vaya a trascender.
Los creadores de "Sakura" fueron lo suficientemente
inteligentes como para despistar al "enemigo" al
diseñar un producto que a los padres de ahora, les
va a recordar inmediatamente a las caricaturas japonesas que
vieron de niños.
Así como "Las chicas súper poderosas"
equivalen al "Súper Can" de antes, "Sakura"
tiene muchos de los trazos de "Remy" y "La
princesa caballero".
Es muy "Sailor Moon" y sorprendentemente actual
en cuanto a moda y peinados. Las niñas de "Sakura"
se visten y se peinan como los personajes de "María
Belén".
Por si esto fuera poco, la traducción es muy divertida
y mexicana, como la de éxitos cinematográficos
doblados al español tipo "Shrek".
Si puede, échele un ojo. "Sakura card captor"
va a ser un trancazo y antes de que acabe el año, usted
y yo terminaremos comprando algún juguete o golosina
con sus personajes.
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Sakura
Kinomoto es una niña de 10 años que cursa el cuarto
grado en la escuela elemental de Tomoeda. Su madre murió
al darla a luz, por lo que se reparte las labores de la casa con
su padre Fujitaka Kinomoto, un profesor de arqueología,
y su hermano mayor Toya Kinomoto, un estudiante de nivel
preparatoria. Un día, al limpiar el sótano, descubre
unas cartas mágicas y por accidente las libera, despertando
a Kerberos, el guardian de las mismas. Cuando éste
se entera de la situación, le explica a Sakura que esas son
unas cartas mágicas creadas hace mucho tiempo por el ya fallecido
Mago Clow y que de no ser reunidas habrá terribles
consecuencias para la gente, por lo que la recluta como cardcaptor
y le da una llave mágica que servirá para sellar cada
carta que haya sido capturada.
Después
de un inicio accidentado capturando su primera carta, y tomando
no de muy buen agrado esta misión que se le ha encomendado,
Sakura pronto es descubierta por su mejor amiga, Tomoyo Daidoji,
quien al enterarse de todo se entusiasma a tal extremo que se ofrece
voluntariamente a acompañar a su amiga en esta búsqueda
de las cartas para así filmar sus valientes acciones. Tomoyo
también se ofrece a confeccionarle vestimentas especiales
para la ocasión, ya que como le dice a Sakura: "para
realizar cosas especiales, debes usar ropas especiales". A
los pocos meses de esto, llega a la ciudad un nuevo aspirante a
colectar las cartas Clow: se trata de Li Shaoran, un niño
que ha venido de China con el objetivo único de recobrar
las cartas para convertirse en el custodio de las mismas. Este inicialmente
ve a Sakura como enemiga y minimiza las habilidades de ella haciendole
ver que no tiene lo requerido para la importante misión,
causando inseguridad en el corazón de Sakura. Sin embargo,
con el tiempo los dos logran establecer vínculos de camaradería
y Shaoran poco a poco empieza a ceder ante el corazón noble
de Sakura y termina enamorandose de ella.
Al
poco tiempo de estos eventos, Sakura tiene que enfrentar nuevamente
algunos problemas que para ser resueltos requieren el uso de las
cartas Clow. Sin embargo, debido a que después del juicio
de Yue el báculo que ella usaba para invocar el poder de
las cartas fue modificado, Sakura tuvo que usar su propia magia
para reconvertir cada carta Clow en una carta Sakura. La conversión
de cada carta le drena muchas energías, pero poco a poco
logra convertir todas las cartas Clow en Cartas Sakura. No es sino
hasta que la reconversion termina cuando el causante de los problemas
que Sakura resolvia le explica lo sucedido. Después de la
muerte de Clow, las cartas que este creó tenían un
remanente de energía, pero con el paso del tiempo esa energía
desaparecería, al igual que las cartas. Para evitar esto,
Clow buscó un reemplazo que se hiciera cargo de las cartas,
el cual se encargaría de dar nueva vida a las mismas con
su propia magia. Sakura fue esa elegida, por lo que tuvo que reconvertir
las cartas y asegurar así la sobrevivencia de las mismas.
