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Un recuerdo ... con aroma de cafe
Posted in: BLITZ!
Un recuerdo ... con aroma de cafe
He descubierto "Los Lideres Mexicanos" debido a una excelente entrevista de la señora Diana Bracho, donde ella habla "de su carrera, sin adjetivos" (según mis experiencias anteriores, no hubiera creído que se puede también así,- "sin adjetivos", - llegue aquí debido a un enlace en un foro telenovelero , pero si, se puede!).
Aunque muy interesante esta entrevista fue extraordinaria para mi debido a una frase "Cuando uno es niño las cosas las ve de otra manera y aspiras a ser igual a todos tus amiguitos, ahora digo: gracias a la vida que me quedé con mi papá porque realmente me dio - sus ojos se llenan de nostalgia - ¿qué te puedo decir?".
También en mi infancia fue una persona importante que me dio "alas para soñar" de las cuales yo tenía tanta necesidad. Se trata de la estudiante favorita de Lucian Blaga, ella misma licenciada en filosofía a Vienna - Maria Enescu. En la casa de su familia escribí Blaga algunos de sus obras de teatro. Era amiga de mi mama y ellas dos bebían café juntas cada mañana.
Entonces estaba yo feliz cuando me aceptaban también a mi pero era más por la vanidad de la niña aceptaba en el circulo de "las grandes" Ahora mirando a posteriori me di cuenta que aun de estas banales reuniones a café yo aprendí algo: la arte de la conversacion ligera sin vulgaridad, la discusión ligera con humor pero sin chismes la ironía como un arte para si misma y no por el deseo de herir precisamente a alguien - en una palabra había vio aplicada en práctica lo que los francés llaman la "causerie-badinerie"
Me recuerdo a la señora Enescu reído en carcajadas, como una niña, a pesar de su edad, vestida con una vieja chaqueta, toda destrozada y atacada de polillas pero con los botones de plata con efigia de Franz Josef intactas buscando un sombrero con plumas - ex -sombrero de gala y diciéndome "He aquí la Condesa decadente".
En aquella época era muy difícil. La asperidad del comunismo atacaba todo y era difícil para uno no sentirse en decadencia - como valor humano y espiritual.
Gracias a la señora Enescu yo escapo de esto.
Más importantes que las lecciones de causeri-badinerie eran las conversaciones serias
y los libros que me prestaba. Su pequeño cuarto con biblioteca - sin ser un
"castillo de la pureza" era un refugio donde el comunismo no existía.
Aquí se podía hablar libremente de los grandes valores de la cultura rumana y
universal; de libros y ideas que circulaban en "el mundo libre" mas allá del
nuestro "telón de hierro". Como en aquella época yo coqueteaba con la
idea de ser escritora y poeta ella me pregunto, una vez:
"Y ¿pues qué vas a escribir de mi?"
Esto no es un libro, es un blog y ayer fue su aniversario. La pregunta se murmura
nuevamente:
"Y ¿pues qué vas a escribir de mi?"
Que escribí SEÑORA.
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