ªª El amor no es suficiente ... ªª

Por Yushi

Decima Séptima Parte

 

La noche comenzaba a caer, pero nuestros amigos seguían con su recorrido, Trunks iba al volante y Goten era su copiloto, Ninare se encontraba en la parte trasera con el radar en su mano derecha, a cada momento ella lo encendía para verificar su funcionamiento, y en efecto, éste funcionaba sin ninguna anomalía, ella ya estaba un poco cansada por el viaje, pero no quería decir nada, no quería perder más tiempo, Goten comenzaba a bostezar cuando Trunks detuvo el auto en una llanura totalmente desierta...

N: ¿Qué sucede, porque nos detuvimos?

T: Ya es muy tarde, si continuamos ahora podríamos perdernos. Será mejor acampar aquí.

N: Ya veo...

Los chicos sacaron rápidamente una casa de las cápsulas, Segundos después, ya se encontraban todos adentro, la noche cayó más pronto de lo que esperaban pero al parecer ninguno tenía deseos de dormir, Ninare se encontraba frente a la fogata de la chimenea, mientras que Trunks y Goten platicaban sobre los planes del día siguiente, tras un buen rato, Ninare decidió salir a tomar un poco de aire, sin saber porque, ella sentía una incomodidad, como si ya hubiera vivido eso, y en efecto, la escena que se estaba suscitando ya había sido interpretada años atrás, con una pequeña diferencia, en ese entonces, Ninare se mostraba muy triste y con el rostro bañado en lagrimas, ahora, solo estaba un tanto melancólica, por ello, había decidido salir de ahí, Trunks y Goten no preguntaron, solo se limitaron a observarla por la ventana, ella se encontraba sentada afuera a unos cuantos metros de la casa, sobre un tronco de lo que antes había sido un árbol, era como estar en un desierto, no había nada a su alrededor, a excepción de algunos árboles que apenas crecían, todo estaba tranquilo, un frío aire pasó por ahí, levantando un poco la tierra suelta, Ninare se cubrió el rostro con una de sus manos, y cuando el aire ceso, se dio cuenta de que un pequeño resplandor dorado se acercaba hacia ella... Tal vez era el chico de la cascada... Pero no era así, tan solo era una pequeña luciérnaga que pasaba por ahí, Ninare la observó revolotear a su alrededor hasta que el pequeño insecto se detuvo en sus manos.

- ¿Estas bien Ninare? (ante la sorpresa de la joven, escucho la voz del chico de la cascada, instintivamente comenzó a buscarlo con la mirada en todo su alrededor pero no obtuvo respuesta) No tienes por que buscarme, estoy aquí, en tu mano...

N: ¿Qué?, eso no puede ser... (Ninare bajó su vista y la clavo en el pequeño insecto, que no dejaba de desprender su brillo dorado)

- Si, parece imposible pero es realidad, y no te estas volviendo loca, yo puedo tomar la apariencia que desee, pero ahora no tengo tanta fuerza como para mostrarme con mi verdadera identidad, que es como me conociste...

N: Pero, ¿entonces tu eres una persona?

-Claro que lo soy, y puedo ver en tu rostro que aún no haz podido superar la perdida de hace algunos años...

N: Te equivocas, yo lo supere hace mucho tiempo.

- Pero aún te duele hablar de ello, y hasta que no puedas superar eso, todo el dolor que sentiste permanecerá en tu corazón, y así no podrás realizar tu misión.

N: ¿Mi misión?, ¿es acaso lo que desean que haga?

- Si, debes ser más fuerte, por eso estoy aquí, para ayudarte a superar la perdida de tu primer amor, anda Ninare, háblame de él, de Hyuga Kusanagui...

N: ¿Como sabes de él?

- Yo se mucho sobre ti Ninare, no tengas miedo, vamos cuéntame todo, desde el día en que se comprometieron...

N: ... Está bien... Fue hace ya muchos años, yo estaba de vacaciones, trabajaba en la playa rentando cosas... Era un día soleado, muy bonito, la playa estaba hermosa, más que nunca, y el océano, el océano se veía sumamente cristalino y transparente...

Ninare corría de la playa hacia la carretera, ella se notaba muy feliz, justo frente a ella, al lado de la carretera se encontraba un chico musculoso y  de cabellera negra, él también se veía muy feliz, él era Hyuga Kusanagui, en cuanto la chica llegó hasta él, se abrazaron fuertemente para después soltarse y darse un apasionante beso...

N: Me alegra que hayas llegado.

H: A mi también, te extrañe mucho.

N: ¿Sabes que día es hoy?

H: Claro, no podría olvidarlo, es nuestro 4º aniversario...

N: Si, 4 años juntos, es como un sueño. ( Ninare sonrió llena de satisfacción, el chico la estrecho nuevamente en sus brazos y le dijo al oído )

H: Te tengo una sorpresa.

N: ¿A si?. ¿y que es? (el chico saco de su bolsillo una pequeña cajita negra de terciopelo y la puso en la mano de su novia, que al verla,  abrió más los ojos y observó con insistencia y asombro a su acompañante) No puede ser... ¿o si?

H: Ábrelo y te darás cuenta... (La chica abrió lentamente el cofrecito, descubriendo un pequeño anillo con un diamante, ella se llevó una mano a la boca para evitar dar un grito de emoción, él, tomo cuidadosamente el anillo y lo colocó en su dedo anular de la mano derecha) Ninare... ¿Te casarías con migo? (La chica lo miró con los ojos nublados de lágrimas, y tras asentir con la cabeza, ambos se abrazaron fuertemente celebrando su compromiso...)

-¿y después, que paso después Ninare?

N: Después de eso, todo en mi vida fue felicidad, hasta que sucedió...

-¿Y que pasó con Trunks?, ¿que sentiste cuando le contaste sobre tu boda?

N: No se como expresarlo, sentí un enorme vacío cuando se lo dije. A él no pareció importarle mucho, se mostró feliz por mi, aunque se que por dentro se sintió morir... Cuando lo vi llegar a mi casa unos días después de mi compromiso, fue un encuentro muy especial...

-Cuéntame, ¿cómo fue eso?

N: Veraz, yo me encontraba a punto de salir de mi casa, cuando tocaron la puerta...

T: ¡Hola, cuanto tiempo sin vernos!( Trunks se mostraba muy feliz al ver a su amiga, ella estaba muy sorprendida)

N: ¡¡Trunks, que alegría!! (instantáneamente ella salto sobre él dándole un fuerte abrazo que hizo que el chico se sonrojase. )

T: Toma, te traje esto... (Trunks le entrega un hermoso ramo de rosas rojas, ella las toma muy emocionada y contenta)

N: Gracias.

T: Y, ¿estas muy ocupada? Hay algo que quisiera decirte...

N: Pues, voy de salida, pero ¿por qué no me acompañas?

T: Claro.

N: Entonces vamos (Antes de irse, Ninare entra a su casa y deja las rosas en un florero a la entrada de su casa. Segundos después se encuentra caminando con Trunks al lado)

T: ¿Y como has estado?

N: Muy bien, ¿y Goten, no te acompaña esta vez?

T: No, estaba ocupado y por eso no pudo venir.

N: Ya veo... Oye, hay algo que tengo que contarte.

T: Dime, te escucho... (Ninare comenzó a sentirse un poco nerviosa, no encontraba la manera de decirle a Trunks sobre su compromiso)

N: ¿Recuerdas a Hyuga?

T: Como olvidarlo... (en el rostro de Trunks se formo una mueca entre odio y repulsión)

N: Pues... ¿Te conté que llevo 4 años con él?

T: ...Si... (la mueca que tenía Trunks se deformó a una de tristeza que segundos después se volvió en una sonrisa) No me digas que terminaron

N: No, de eso es lo que quería hablar, mira... (Ninare le muestra su mano derecha a Trunks, que al ver el anillo, palidece totalmente, ella al verlo, siente como si cayera en un profundo agujero...)

- Y meses después fue cuando sucedió ¿cierto?

N: Si... Después de eso, no volví a ver a Trunks hasta ese horrible día, justo la noche antes de mi boda...

 

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