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En el aire las componen

Pongamos en el mismo sitio a un galán inglés que siempre actúa como él mismo y a una ex prodigio infantil que ya estuvo el averno. ¿El resultado? Una comedia ligera... excesivamente ligera, rayana en lo hueco

Music and Lyrics
Hugh Grant, Drew Barrymore, Kristen Johnson
Dirigida por Martin Lawrence
Warner/2007

MARZO, 2007. Si hubiera que acudir a un actor decepcionante, la lista incluiría a Hugh Grant, quien fue primero detectado en Luna Amarga, dirigida por Polanksi, donde un escritor desquiciado (Peter Coyote), su esposa y Grant forman un triángulo erótico de catastróficas consecuencias (la esposa de Grant en la cinta, por cierto, es Demi Moore). Más tarde veríamos al británico en comedias tipo Seven Days, Fanny Hill, The Diary of Bridget Jones y About a Boy, entre otras.

Grant suele personificar al galán medio tartamudo, de buena posición económica, un niñote que mete la pata al hacer un comentario indebido en el momento menos indicado. Es del tipo de actores, como Bruce Willis, que son un cliché en sí mismos.

Drew Barrymore es también un cliché, aunque por otras razones. Su vida resume a la estrella infantil de Hollywood que sucumbe a las drogas durante la adolescencia, que ha probado de todo --eso incluye no sólo las drogas-- ante de alcanzar los 20 años pero después consigue regenerarse, bueno, si a eso le podemos llamar al haber llevado una relación con Tom Green. El caso es que Barrymore ha conseguido buenas actuaciones en esta nueva etapa no obstante que desde hace rato se encuentra en el ring de las comedias ligeras. Con tales antecedentes, sorprende que esta sea la primera vez que Grant y ella participan juntos en el género, máxime por la taquilla que ambos suelen generar.

La película, de hecho, comienza a perfilar la buena decisión de los productores dados los chispazos de ingenio y humorismo iniciales. Grant es Alex Fletcher, una ex estrella pop de los ochenta --inspirado, casi seguro, en Rick Astley ¿lo recuerdan?-- que hoy se gana la vida amenizando bodas y fiestas familiares, algo que, por cierto, ha hecho Astley. En esas andanzas conoce a Sophie Fisher, (Barrymore), una especie de Bernie Taupin femenina capaz de componer letras increíblemente pegajosas. Los dos ponen a trabajar sus talentos y se convierten en exitoso dúo, no tanto como Lennon-McCartney pero sí a la altura de Jerry Goffin y Carole King.

Entonces la compañía disquera donde graba la estrella juvenil del instante les pide grabar una canción con pólvora de hit para levantar la carrera de Cora Corman (Haley Bennet), afectada por un reciente escándalo. Así pues, el dúo termina por convertirse en terceta. Y ya hemos visto cómo en cada película de Grant (también en la vida real: ¿cómo pudo ponerle el cuerno al bombón Elizabeth Hurley con una tipa llamada "Divine" Brown?), los triángulos traen malas noticias; bueno, no precisamente malas, sería mejor llamarles predecibles.

Cuando necesitemos citar un ejemplo de cinta que se hunde lastimosamente frente a nuestros ojos luego de una propuesta interesante, Music and Lyrics cumple los requisitos a cabalidad. Así como Fletcher es un remedo de Astley, la estrellita pop es una caricatura de Britney Spears, esto antes, aclaramos, que se quedara pelona. Tan dramático es el asunto, que los espectadores podemos percibir la desesperación de los guionistas por ajustar las tuercas de una historia construida al vapor, sin puerto aparente; a esas alturas la química entre Grant y Barrymore comienza a disiparse, lo cual se refleja en el final, ridículo e inverosímil, bastante parecido al de Bridget Jones; no por nada mucha de la misma gente está implicada en ambas películas.

Hugh Grant seguirá filmando películas románticas, que ni qué. Pero sus deseos por convertirse en un nuevo Dudley Moore se alejan ante guiones tan inconsistentes. No le pedimos que se sumerja de nuevo en el dramatismo de Luna Amarga; tan sólo si deja de interpretarse a él mismo nos daremos, de momento, por satisfechos.

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zayda_ochoa escribe 4.04.07

SIGO PREGUNTANDOME QUE LE HIZO HUGH GRANT A QUIEN ESCRIBIÓ ESTE COMENTARIO, SI TAN GORDO LE CAE ENTONCES PORQUE CONTINUA VIENDO SUS PELICULAS. SI ACTUANDO COMO EL MISMO SE HA HECHO MULTIMILLONARIO, NO VEO RAZÓN POR LA QUE HUGH GRANT DEBA INTERPRETAR OTROS PAPELES.

 

 

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