El concepto de autopoiesis

     De acuerdo a Maturana y Varela (1972), un ser vivo es un sistema autopoiético organizado como una red cerrada de producciones moleculares, en la que las moléculas producidas generan la misma red que las produjo, y especifican su extensión.        La autopoiesis es la manera de existir de un sistema viviente y su manera de ser una entidad autónoma. Como tal, los sistemas vivientes viven tanto como conserven su organización, y todos sus cambios estructurales ocurren con la conservación de su adaptación al medio en el cual ellos existen. Para un observador, esta organización aparece como auto-referida. En estas circunstancias, yo creo que Guidano está en lo correcto cuando afirma:
"El ser temporal de todo sistema conocedor individual debe ser entendido como un proceso de auto-organización en desdoblamiento que, a través de su desarrollo de maduración de habilidades cognitivas más altas, construye progresivamente un sentido de auto-identidad dotado con rasgos únicos inherentes y con una historia de continuidad, cuyo mantenimiento es tan importante como la vida misma" (Guidano, 1991b, pp. 9.)
"El mantenimiento de un sentido de individualidad y de personal unicidad a través de lo largo de la vida, resulta de la actividad autopoiética del individuo". (Guidano, 1991a, pp. 52).
     Pero Maturana piensa que la existencia y la conservación de la auto-identidad humana es un fenómeno social derivado de la existencia humana en el lenguaje. Y también piensa él que es debido que el sí-mismo (self) es una manera de existir en el lenguaje, es posible cambiar al sí-mismo a través del lenguaje, y de ahí que la terapia es posible. Por supuesto que todo esto toma lugar dentro de los límites de la conservación de la autopoiesis, porque si no, el ser vivo se muere. De acuerdo a Maturana, para un observador la dependencia final del ser humano viviente en la conservación de su autopoiesis, puede obscurecer el darse cuenta de que el sí-mismo humano y su conservación son rasgos de la existencia humana en el lenguaje. Además, de acuerdo a Maturana, los principales aportes en relación con la noción de autopoiesis son, por un lado, la respuesta a la pregunta ¿qué es un ser vivo?, y por el otro lado, un cambio en la manera de ver a los seres vivos de manera que el determinismo estructural aparece como fundamental para entenderlos en todas sus dimensiones. Una vez que esto se hace, la referencia a la autopoiesis deja de ser necesaria, ya que queda implícita al hablar de los sistemas vivientes, y la biología del conocimiento puede ser desarrollada completamente como una explicación biológica de la cognición al respetar el determinismo estructural de los seres vivos. Si los sistemas vivientes no pudieran ser entendidos como sistemas determinados estructuralmente, la cognición no pudiera ser explicada como fenómeno biológico. De acuerdo a Maturana, el determinismo estructural, como una abstracción de las coherencias de la experiencia del observador, es anterior a la noción de autopoiesis porque es necesario aceptarla para entender a los sistemas vivientes como sistemas autopoiéticos. Una vez que tenemos al ser vivo como sistema autopoiético, pueden ser manejados todos los dominios de su existencia. Cuando Maturana habla de un sistema viviente como un sistema determinado estructuralmente, él ya está implicando la autopoiesis. En otras palabras, Maturana habla de determinismo estructural cuando él habla de los seres vivos como sistemas autopoiéticos, y una vez que el considera al ser vivo como un sistema autopoiético, él habla de sus dos dominios de existencia. Cuando el considera los dos dominios de existencia, él habla del espacio de las relaciones. Y cuando él considera este último, y la fisiología, el puede hablar de la identidad de un sistema viviente como un fenómenos sistémico, y ya no necesita apelar a la autopoiesis.

      En la psicoterapia, esta mirada de Maturana nos permite ver que los cambios que un cliente puede experienciar están ligados a su identidad sistémica. En otras palabras, el paciente cambiará solamente hasta el punto que la realización de su organización como sistema viviente no esté en riesgo. De esta manera, la efectividad de la psicoterapia siempre tiene un límite, y los bordes son puestos por el paciente, no por el terapeuta o el sistema terapéutico.

CONSIDERACIONES BIOLÓGICAS

Recursividad

     De acuerdo a Maturana (1995), hay una recursión siempre que el observador puede afirmar que la reaplicación de una operación ocurre como consecuencia de su aplicación previa. Hay una repetición siempre que un observador pueda afirmar que una operación dada es realizada de nuevo independientemente de las consecuencias de su previa realización. Por lo tanto, lo que hace recursión o repetición a una operación recurrente dada, es su manera de asociación con algunos otros procesos. Una consecuencia de esta condición es que cualquier proceso circular puede ser recursivo o repetitivo de acuerdo a su asociación con otro proceso en el mismo o en otro domino diferente. Otra consecuencia es que siempre que el observador vea una repetición, él o ella ve que todo permanece igual, y siempre que el observador ve una recursión, él o ella ve la aparición de un nuevo dominio fenoménico. Maturana clarifica estas distinciones por medio de un ejemplo:

     Si las ruedas de una carro giran patinando, el carro no se mueve, se mantiene en el mismo lugar, y el observador ve el giro de la ruedas como repetitivo. Sin embargo, si las ruedas de una carro giran de tal manera que su punto de contacto con el suelo cambia, y en cada nuevo giro las ruedas empiezan de una posición diferente que la anterior como resultado de tal cambio, el observador ve un nuevo fenómeno, el movimiento del carro, y considera que al girar de las ruedas como recursivo.

     Otro ejemplo es lo que pasa en un campo con los nutrientes del suelo cuando se planta el mismo cultivo año tras año. Cuando esto se hace, la siembra recurrente se hace recursiva porque da lugar a un nuevo fenómeno, es decir, al depletamiento de los nutrientes del campo mencionado (Maturana, 1995, pp. 53.)

     Otro ejemplo de recursividad en psicoterapia. En psicoterapia el encuentro del terapeuta con el cliente ocurre cada vez en un nuevo estado alcanzado por el cliente y el terapeuta después de su cita previa. Esto es obvio, pero lo que es interesante es que cuando esto pasa, un nuevo fenómeno aparece que es un cambio en la manera en que el cliente se ve a sí mismo y el mundo que él o ella vive. Dependiendo de la naturaleza de este cambio, la terapia es exitosa o no.

La noción del lenguaje

     Otra de las más importantes contribuciones de la mirada de Maturana a la psicología contemporánea es su teoría del lenguaje. Para Maturana, el lenguaje como fenómeno de la vida pertenece a la historia evolutiva de los seres humanos. Maturana (1988) muestra cómo el lenguaje ocurre en el fluir de coordinaciones consensuales de coordinaciones consensuales de conducta. Concordantemente, cada palabra (como sonido o gesto) no indica nada externo a nosotros, sino que es un elemento en el flujo de coordinaciones de coordinaciones de haceres y emociones que toman lugar en el vivir juntos en el lenguaje. De hecho, son precisamente estas coordinaciones del hacer y el emocionar que toma lugar en la coexistencia en el lenguaje lo que constituye el significado de las palabras. Maturana usa la palabra lenguajear para enfatizar el carácter dinámico relacional del lenguaje. Pero Maturana va aún más lejos y usa el término conversación para referirse al entrelazamiento de las coordinaciones de coordinaciones conductuales consensuales y las emociones que ocurre al vivir juntos en el lenguaje.


     La posición de Maturana revierte el punto de vista clásico empirista que ve al lenguaje como una simple transmisión de información de un individuo a otro. La teoría del lenguaje de Maturana explica las condiciones de constitución del fenómeno del lenguaje. Las perspectivas empiristas del presente no son explicativas porque ellas no describen las condiciones de constitución del lenguaje, y sólo describen las regularidades de su operación. Las coordinaciones consensuales de coordinaciones de conducta consensuales es la operacionalidad que constituye al lenguaje y lo que toma lugar en él. La mirada de Maturana de que toda la vida humana ocurre en conversaciones tiene dos implicaciones básicas con respecto a la temporalidad. Una es que explica a la existencia humana como tomando lugar en un continuo fluir de lenguajeo y emocionamiento (NT: en un continuo fluir de lenguajear y emocionar); y la otra es que la vida humana es vivida en el presente, en el aquí y ahora. De acuerdo a él, la temporalidad es una manera de explicar la experiencia del flujo de eventos, y no una dimensión del universo. Parte de nuestro problema existencia surge de no darnos cuenta de esto.

                                                        
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