Artículo original
de Valery Mamonov, Ph.D.
Xu Fang, treinta y un años, de China,
no ha comido en los últimos trece años.
El diciembre
1996 la revista japonesa Borderland, basada en un informe por Pung Chung, publicó un
artículo (en japonés) sobre su habilidad misteriosa de permanecer sana sin comida
durante nueve años (en el momento de la publicación). la FUJI TELEVISIÓN de Japón la
mostró en su programa después de que el equipo de TV convivió con ella durante tres
días, en un esfuerzo por comprobar si ella come o no. El autor de éxito chino, Ka Un Ro,
escribió sobre ella en algunos de sus libros. Yo oí hablar primero de Xu Fang a una
familia japonesa, Jiro y Masako Tokawa, una pareja noble jubilada que me invitó a
quedarme en su casa durante dos meses, a inicios de 1998. Ellos me ayudaron a conseguir un
contacto con la Fuji TV y el Sr. Shirakawa me envió un artículo y un vídeo sobre Xu
Fang.
Después de haber aprendido más sobre Xu Fang a través de estos materiales, yo estaba
ávido por encontrarme con un ser humano que no come y vive. Hay casos en la historia en
que algunas personas, la mayoría profundamente religiosas, se abstuvieron de la comida
durante años e incluso décadas. Paramahansa
Yogananda entrevistó a dos de ellas: Theresa Neumann, de Alemania y Giri Bala de la
India, y escribió sobre ellos en su libro, "Autobiografía de un Yogui". Sin
embargo, estos no-comedores ya no vivían más;
por consiguiente, yo estaba muy entusiasmado de encontrarme con Xu Fang. El Sr. Shirakawa,
de Fuji TV me dio el número de fax de Xu Fangy yo le envié una carta con información
general sobre mí. También le expliqué que estoy dirigiendo una investigación sobre las
personas de larga vida, y le solicité una reunión. Ella contestó rápidamente en otro
fax, datado el 19 de febrero de 1998, que decía lo siguiente:
"Yo estoy muy feliz por recibir su carta".
Así, empecé a
prepararme para una visita, mientras adquiría un visado chino y compraba un boleto del
avión a Beijing. El artículo que yo leí sobre Xu Fang, declaba que, aunque ella no
come, todavía le gusta oler manzanas. Como regalo, yo quise llevar manzanas japonesas. Había
manzanas muy hermosas en Tokio, pero a principio de marzo la mayoría de las variedades de
manzanas, recolectadas cerca de medio año antes, ya habían perdido su fragancia. Jiro
Tokawa fue conmigo a una tienda especializada cuyo dueño es un experto en manzanas. Él
explicó que hay sólo un tipo que todavía mantenía un olor distinguido. Me pidió
algunas de esas manzanas y en un par de días me las entregaron. Eran de color verde,
bastante grandes, y olían muy bien.
Yo intercambié faxes con la madre del novio de Xu Fang, Señora Huo Huiying, que vive en
Shanghai y quien me ayudó a concordar mi reunión con Xu. Ella me reservó un hotel
bueno, barato y me informó que Xu Fang y sus amigos me encontrarían en el aeropuerto a
mi llegada a Beijing.
La llegada; El 6 de marzo de 1998; Viernes
Mi vuelo era muy tardío y yo estaba preocupado de que fuese demasiado de noche para que
Xu Fang pudiese venir al aeropuerto. Yo la esperaba a ella, y quizás a uno de sus amigos,
pero me sorprendí cuando encontré a seis personas aguardándome: Xu Fang; su hermana menor, Xu Fung; Ryu Sin Tyu, un
investigador que ha estado estudiándola; su
esposa; su amigo y el chófer. Los saludé y agradecí que hubieran venido a recibirme.
En el automóvil, de camino a Beijing, yo me sentaba al lado de Xu. Ella estaba llevando
vaqueros y una chaqueta blancos, pareciendo delgada y bonita. Su hermana y Ryu se sentaban
delante de nosotros y su esposa y su amigo detrás. La hermana de Xu se graduó en la
Universidad Rusa y habla ruso con fluidez. Trabaja ahora con los rusos en una compañía
de exportación-importación y ellos la llaman por un nombre ruso, Nadya. Ella nos hacía
de intérprete. Ryu me preguntó por mi trabajo y yo le hablé sobre mi investigación en el alargamiento de la vida. Citando casos y personas extraordinarias, mencionaron a
una mujer china que, aunque se murió hace tiempo, su cuerpo permanece fresco, sin ninguna
señal de decadencia. Ellos dijeron que si yo estuviera interesado, me mostrarían el
cuerpo. Nadya también me dijo que recientemente Xu había empezado a comer un poco de helado una vez por semana o así. La
razón real era que ella quiere ser como otros.
Tras un paseo de media hora, Llegamos al hotel y Xu firmó por mí, en chino, el libro de
recepción. Luego hablamo aproximadamente una media hora en mi cuarto. Primero, Xu me
preguntó el propósito de mi visita. Yo le dije que yo no vine a verificar si ella come o
no; sino más bien a conocerla, a hablar con ella, y a escribir sobre ella. Le conté que
mi interés por ella era completamente privado, y que nadie me apoyaba. También esperaba
que los resultados de mi investigación sobre las personas de larga vida pudiesen ser
interesantes para Xu Fang y sus amigos. En
ese caso, me sentiré más relajada, dijo Xu.
Yo tenía algunos recuerdos de Japón que dí a Xu Fang y a los otros: las manzanas, jalea
de konnyaku, umeboshi (ciruelas encurtidas), y un diccionario inglés-japonés
electrónico (edición hablada). Ella olió una manzana y dijo que era buena. El
investigador, Dr. Ryu, dijo que hay otra mujer china que no ha comido nada durante mucho
tiempo. También mencionó que él había incluído algunos datos sobre Xu Fang en
sus dos libros y que me los mostraría la próxima vez. Él también escribiera un libro
entero sobre ella, pero todavía no estaba publicado. Pregunté si había publicaciones
inglesas sobre ella, y me contestaron que no.
Yo toqué la mano de Xu Fang; era
cálida, más cálida que la mía. La mano de su hermana era similarmente calurosa, y
ellas dijeron que todos en su familia tienen manos calientes. Nadya dijo que Xu no lleva
mucha ropa de calor en invierno... ella no siente mucho el frío. Explicando el calor del
cuerpo de la chica, el Dr. Ryu creía que la fuente de su energía estaba en su bondad.
Intentando encontrar una posible explicación fisiológica, yo pregunté por su manera de
respirar. ¡Dr. Ryu contestó que ella no necesita respirar en absoluto! Pero estaba,
desde luego, respirando y, viendo mi expresión sorprendida,el Dr. Ryu dijo que ella puede
respirar con su piel. Yo mencioné mi ayuno seco alternado, cuando yo perdí
aproximadamente 18 libras (8 kilogramos) de mi peso. Él dijo que si yo continuara el
ayuno más largo, yo probablemente podría aumentar de nuevo mi peso, tra la pérdida
primaria. "Para ayunar durante mucho tiempo, debo aprender a respirar a través de la
piel", agregó.
Ninguna comida, y ahora ningún aire...
es un real misterio... ¿...y qué sobre el agua? Ella bebe un poco de agua cuando sale
con sus amigas. A veces, sobre todo cuando llueve, no bebe agua durante días. Bebe más
cuando se queda en Beijing donde el aire es seco, y en el verano, cuando hace calor. Sin
embargo, en Shanghai--con su aire húmedo--ella bebe poco, y a veces nada. De vez en
cuando también toma agua mineral. Su grupo sanguíneo es A; su hermana es B. yo le
mostré una carta de comidas para el grupo sanguíneo A en el que se menciona la cola como
una bebida a evitar; Ella confirmó que siempre se siente mal después de beber cola.
El Dr. Ryu, su esposa y su amigo se marcharon alrededor de las 11, pero Xu Fang y su
hermana se quedaron esa noche en el hotel, en el cuarto contiguo al mío. Así que las dos
hermanas y yo continuamos hablando hasta medianoche. Era la hora de dormir y aún hablamos
durante algún tiempo sobre los sueños. Xu
soñó hasta la edad de dieciocho, cuando ella todavía comía. Sin embargo, desde que su
estado de no comer empezó, ella no puede recordar sus sueños. Quizás el no soñar de Xu
es una manera de no gastar la energía que necesita para sus actividades diarias. Nadya dijo que ella tuvo un sueño la noche antes, en el
que el agua salía disparada para fuera de la tierra como una fuente. Yo encontré
después, en la Enciclopedia de Sueños, bajo la palabra la fuente que si una
mujer joven ve una fuente chispeante bajo la luz de la luna, eso significa placer poco
aconsejable que puede producir una desilusión. Lamento que no la advertí entonces sobre
una posible desilusión, pero habría visto su fuente bajo la luz de la luna? La próxima
vez que me encuentre a Nadya, se lo preguntaré.
A Xu Fang le gusta meditar y en sus
meditaciones ella ve a Buda en la zona de su tercer ojo. Ella nunca aprendió sobre Buda
porque sus padres son comunistas y los niños fueron educados a la manera atea. Después
de un año en estado de no alimentación, Xu empezó a hablar con sus dos hermanas y su
hermano sobre Buda y sobre Dios. Se
llenó de entusiasmo cuando yo mencioné ejercicios que quería intercambiar con ella. Yo
propuse tomarle fotografías haciendo ejercicios y ponerlo en mi libro; ella estuvo de
acuerdo. Nos dimos las buenas noches y las hermanas se fueron a su cuarto.
Primer Día: 7 de Marzo; Sábado
Por la mañana, Xu Fang y su hermana vinieron a mi cuarto. Después de unos minutos, Nadya
se despidió y se fue a su trabajo. Xu me dijo que quería presentarme a sus amigos.
Tomamos un taxi y en15 minutos, llegamos a su despacho, un apartamento de un cuarto
pequeño que ella estaba alquilando en de edificio de la Academia China de la Cultura.
Este apartamento es su oficina así como el lugar donde ella vive con su novio y
compañero de negocios, Le Jun Luo, de veintinueve años.
Cuando nosotros llegamos, había cinco personas esperándonos: su novio Luo y una
familia--Yue Hui Xiang, su esposa Wei Bo Sieng, su hija Yue Xin, y su marido Lu Huan.
Después de breves saludos, dijeron que todos tenían hambre, así que nos fuimos a un
restaurante cercano a almorzar. Se sirvió la comida en un reservado donde nos sentábamos
alrededor de una mesa redonda grande con una parte,sobre ruedas, hecha de vidrio, del tipo
que yo había visto en muchos restaurantes en Singapur. Tres o cuatro camareras sirvieron
la comida para nosotros. El número de platos era enorme: carne frita, pato y tofu; carpa
cocidoa al vapor; sopa de cabeza de pescado; muchos tipos de verduras estofadas y fritas y
arroz. Todo estaba delicioso, mas Xu
Fang bebió sólo una taza pequeña de té de hojas, un tipo de té verde, color amarillo
brillante.
La comunicación con el grupo me era difícil porque yo no hablo Chino y sólo Xu podía
hablar alguna palabra de Inglés. Ella se tomó el duro trabajo de hacer de intérprete
entre sus amigos y yo. Por lo que yo podía entender, algunos de ellos trabajaban para el
ejército y la muchacha más joven ayudaba a Xu
Fang de vez en cuando, en su negocio de diseño y venta de vestidos de moda.
Todos los miembros de esta familia
también eran sus seguidores espirituales. Habían venido a donde Xu para estudiar las
enseñanzas de Buda. Normalmente oraban ante una estatua pequeña de Buda que habían
puesto en el alféizar de la ventana debido a la falta de espacio. Cerca de la estatua de
Buda había naranjas y manzanas, incluyendo las que yo trajera de Japón. Xu Fang y Luo
estaban preparandose para trasladarse de Beijing a Shanghai dónde sus padres viven. El
pequeño salón de su oficina con un ordenador en una esquina estaba lleno de ropa
amontonada por todas partes. Sus amigos consideraban a Xu Fang como por encima de las
personas ordinarias, como una diosa, y le rendían culto a un cuadro suyo colocado sobre
en el piano del cuarto. Xu me conó que ella toca un poco el piano.
Puede usted encontrar aproximadamente otros nueve días del tiempo que pasé con Xu Fang
en mi libro.
Copyright © 2001 por Valery Mamonov, Ph.D.
Traducido del
Inglés por Manuel Castelin