Acércate, perro mío,
Quiero contarte mis penas;
Necesito ser oído
Por alguien que me comprenda.Así, mientras te acaricio,
Mientras te noto contento,
Sabrás cuántos son mis males
Y todo mi sufrimiento.
Me dicen que tú eres blanco
De ojos color avellana;
Mas no distingo colores
¡ni siquiera veo nada!
Pero sé que tú eres bueno,
Grande, fuerte y fiel amigo;
Tan sólo en ti yo confío
Ser de mi vida testigo.
Siempre triste por doquier;
Me siento disminuido;
Noto que sufres por mí;
Mejor... no hubieras nacido.
Quisiera ver, progresar,
Serle útil a mi patria:
Ella no tiene la culpa
De todo lo que me pasa.
¿Ya no mueves más tu rabo
y me lames tiernamente?
¿Comprendiste el gran dolor
de tu amo no vidente?
¿Me dices que yo te enseñe
ya que tanto tú me amas,
me guiarás por el mundo
y amenguarás mi desgracia?
No me hagas reír, perro blanco,
Que a mí nadie me acompaña;
Sólo mis seres queridos
y... hasta a veces, se cansan.
Sin embargo, haré la prueba,
Pero ya no creo en nada,
Pues tengo el alma abatida
Y un gran nudo en mi garganta.
Hoy me arrepiento, perrito,
De no haber confiado en ti:
Aprendiste prontamente
Tu adiestramiento por mí.
Ya hace tiempo estás conmigo
Y siempre junto a mi lado;
Me comprendes y me guías
Activo y bienhumorado.
|
Manso, sumiso y alerta;
Bravo, valiente y leal;
Siempre dispuesto al cariño
Insobornable guardián.¡Cómo
has cambiado mi vida,
mi gran perro lazarillo!
Si pudieras cambiarías
Hoy tus ojos por los míos.
¿Qué pides a cambio de eso?
Tal vez un pobre bocado,
Un techo para tus sueños
y... ser muy acariciado.
¿No te parece muy poco,
mi pichicho inteligente?
Tú haces patria con tu amor
Guiando a los no videntes.
Por eso te mereces todo
El amor de un ser cristiano,
Porque siempre será poco
Lo que te den nuestras manos.
Pagándote de igual modo,
Diseñador de mis rumbos,
Forjaremos la amistad
Más sublime de este mundo.
Quiera Dios que jamas nunca
Te alejes de mi camino,
Pues... ya veo con tus ojos,
Aliviando mi destino.
Tu raza ha nacido aquí,
Creada con fe y con tino,
Magnifico protector,
Hermoso Dogo Argentino.
Se inicia en esta nación
Una escuelita canina,
Pionera en muchos países
¡y orgullo de mi Argentina!
El Dogo será su alumno
En aprender pondrá empeño
Y a su egreso siempre listo
Para servir a su dueño.
Colegio de lazarillos...
¡Noble gesto de varones!
Dios te dé vida por siempre
Para alegrar corazones.
|