| Edgar
Soberón T's Top 100 Movie List (2000)
- 1.
El inquilino diabólico. Francia, 1910, de Georges Méliès.
En uno de sus últimos
filmes, en pleno dominio de su arte, Méliès utiliza la exposición múltiple
en un solo plano coloreado a mano, para robar en una pensión. - 2.
El gabinete del Dr. Caligari. Alemania, 1920, de Robert Wiene.
La locura nunca
fue tan retorcida como en este influyente relato expresionista. - 3.
Nanook of the North / Nanook, el esquimal. EEUU, 1922, de
Robert J. Flaherty.
Bello documental, icónico, modélico, pionero. - 4.
Acorazado Potemkin. URSS, 1925, de Serguei M. Eisenstein.
Propaganda, no
cabe duda, pero su visionaje sería muy útil a publicistas. - 5.
La quimera del oro. EEUU, 1925, de Charles Chaplin.
La película favorita de
Chaplin es casi el Chaplin favorito de todos. - 6.
La General. EEUU, 1927, de Buster Keaton y Clyde Bruckman.
Mi bufón favorito
del cine silente norteamericano, al rescate de su locomotora y novia. En ese
orden. - 7.
Metrópolis. Alemania, 1927, de Fritz Lang.
Impresionante visión del futuro.
¿Qué habrán ingerido Lang y su esposa y co-guionista Thelma von Harbou?
- 8.
Amanecer. EEUU, 1927, de F.W. Murnau.
Relato hiper-romántico, narrado con
absoluto control del lenguaje exclusivamente visual, que se perdió con el
sonido. - 9.
El hombre de la cámara. URSS, 1929, de Dziga Vertov.
La pureza del cine, su
don para testimoniar y la capacidad del cineasta para crear poesía con las
imágenes. - 10.
Sopa de pato. EEUU, 1933, de Leo McCarey.
La anarquía absoluta, fabulosos
los Marx y magnífica Margaret Dumont, acabando con la pobre república de Fridonia.
- 11.
King Kong. EEUU, 1933, de Merian C. Cooper y Ernest B.
Shoedsack. Ese
simio enamorado a los acordes de Max Steiner, es imbatible, aún con lo último
en efectos especiales. - 12.
Cero en conducta. Francia, 1933, de Jean Vigo.
Magia, poesía, brevedad y
rebelión, en esta moderna concepción del relato, sobre los vicios de los sistemas
educativos. - 13.
La novia de Frankenstein. EEUU, 1935, de James Whale.
Otro monstruo humanizado,
enamorado y rechazado por su novia, una fantástica Elsa Lanchester.
- 14.
El crimen del Sr. Lange. Francia, 1936, de Jean Renoir.
Una visión sublimada
de la clase trabajadora, en medio de un relato de traición y codicia.
- 15.
El halcón maltés. EEUU, 1941, de John Huston.
Un enredo de nombres, caras,
revólveres y cadáveres, y todo por una estatuilla, que no es precisamente
el Óscar. - 16.
El diablo y Daniel Webster. EEUU, 1941, de William Dieterle.
Atmosférica fantasía
en ambiente campesino, con una partitura bellísima de Bernard Herrmann.
- 17.
Jane Eyre / Tuyo es mi destino. EEUU, 1943, de Robert
Stevenson. De las
distintas versiones de la obra de Charlotte Brontë que he visto, ésta es mi
favorita. Imágenes expresionistas, buena música de Herrmann y elenco de lujo,
encabezado por Orson Welles y Joan Fontaine. - 18.
Los mejores años de nuestras vidas. EEUU, 1945, de William
Wyler. Este
drama sobre la reinserción de los veteranos de guerra en la sociedad fue lo
más cercano a un neorrealismo norteamericano, gracias a la visión de Wyler,
que participó en la II Guerra Mundial. - 19.
¡Yo sé a dónde voy! Inglaterra, 1945, de Michael Powell y
Emeric Pressburger.
En un papel feminista, Wendy Hiller quiere lo suyo y a su manera, pero al
llegar a Irlanda, la magia del lugar le trastoca los anhelos. - 20.
Roma, ciudad abierta. Italia, 1945, de Roberto Rossellini.
El símbolo del
cine contemporáneo, más mítico que real, pero efectivo por su pasión al describir
la resistencia al fascismo. - 21.
A Tree Grows in Brooklyn / Lazos humanos. EEUU, 1945, de
Elia Kazan. Debut
de Kazan: con una Peggy Ann Garner entrañable como la inteligente niña que
crece en los barrios bajos de Nueva York. - 22.
The Big Sleep / Al borde del abismo. EEUU, 1946, de Howard
Hawks. Más
confusa que todas las otras historias del cine negro, pero muy divertida y
persuasiva, con Humphrey Bogart y Lauren Bacall rompiendo corazones.
- 23.
Canción del Sur. EEUU, 1946, de Wilfred Jackson y Harve
Foster. Un recuerdo
de infancia, con la canción Zip a Dee Do Dah, cuando aún los cantos de Disney
no eran tan almibarados y ñoños. - 24.
The Ghost and Mrs. Muir / La dama y el fantasma. EEUU,
1947, de Joseph L.
Mankiewicz. Hermosa fantasía romántica, la partitura favorita de Herrmann,
y una combinación perfecta de Gene Tierney y Rex Harrison. - 25.
Sitting Pretty / Niñera último modelo. EEUU, 1948, de Walter
Lang. ¡Cómo
olvidar a Clifton Webb como el genial Mr. Belvedere! Divertida, con un par
de continuaciones. - 26.
Víctimas del pecado. México, 1950, de Emilio Fernández.
Mi favorito melodrama
de cabareteras, con una sensacional Ninón Sevilla, educando a un niño a punta
de mambo. - 27.
Jeux interdits / Juegos prohibidos. Francia, 1952, de René
Clément. Melodrama
de niños durante la II Guerra Mundial: sentimental hasta la muerte, pero inolvidable.
- 28.
Umberto D. Italia, 1952, de Vittorio de Sica.
Otro drama sentimental, esta
vez sobre un jubilado italiano, cuya prédica es igualmente imborrable de la
memoria. - 29.
Las diabólicas. Francia, 1954, de Henri-Georges Clouzot.
A ese cadáver necio
que sale y aterra, ni Hollywood ha podido cancelarlo. Bella Simone Signoret.
- 30.
Pather Panchali / La canción del camino. India, 1955, de
Satyajit Ray.
Un caso aparte en el cine indostano, conmovedor y realista retrato de una
familia bengalí, y el inicio de una de las carreras más ilustres del
cine. - 31.
Un condenado a muerte se escapa (El viento sopla donde
quiere). Francia, 1956,
de Robert Bresson. Entre mis obras maestras de todos los tiempos. Inclasificable,
callado, sólido drama sobre la fuga de un patriota francés de una cárcel de
los nazis. - 32.
Heaven Knows, Mr. Allison / El cielo fue testigo. EEUU, 1957,
de John Huston.
¡Qué inquietante aquel visionaje infantil, arrullado por el mar en el
cine Pacífico, de una bella monja y un guapo marino, solos en una isla!
- 33.
El increíble hombre que se achicó. EEUU, 1957, de Jack
Arnold. Un buen
trabajo: económico, filosóficamente estimulante y aracnofóbico. - 34.
Fresas silvestres. Suecia, 1957, de Ingmar Bergman.
Acertado retrato de la
vejez, interpretado por Victor Sjöström, uno de los grandes cineastas suecos.
- 35.
Drácula. Inglaterra, 1958, de Terence Fisher.
Otro recuerdo aterrador de la
infancia: sobre todo, el momento en que Christopher Lee aparece en lo alto
de la escalera de la cripta, cuando se ha puesto el Sol. ¡Y en colores!
- 36.
La fortaleza escondida. Japón, 1958, de Akira Kurosawa.
Si esta fascinante
aventura, primera película japonesa en Cinemascope, verdaderamente inspiró
La guerra de las galaxias, George Lucas debiera estudiarla un poco más.
- 37.
The 7th Voyage of Sinbad / Simbad y la princesa. EEUU,
1958, de Nathan Juran
y Ray Harryhausen. Otra influencia de Lucas, con música de Herrmann y criaturas
animadas que remiten a esculturas clásicas, y ponen a Simbad a correr.
- 38.
Touch of Evil / La sombra del mal. EEUU, 1958, de Orson
Welles. Ahora
que se han quitado los créditos del celebérrimo plano secuencia inicial, esta
bizarra obra de Welles se puede disfrutar a plenitud. Buena música diegética
de Henry Mancini. - 39.
Sin aliento. Francia, 1960, de Jean-Luc Godard.
Nos volvimos locos cuando
la vimos: ¿qué es esto? ¡Viva Godard! ¡Viva Belmondo! ¡Viva Jean Seberg!
- 40.
La máscara del demonio. Italia, 1960, de Mario Bava.
La inquietante Barbara
Steele embrujó a mi generación, en los papeles de la bruja Asa y la princesa
Katia, en esta adaptación de un relato de Gogol, que le puso los pelos de
punta a tirios y troyanos. - 41.
Psicosis. EEUU, 1960, de Alfred Hitchcock.
Fue un año duro el 1960: no nos
dieron descanso. Aquí Hitchcock, Herrmann y Anthony Perkins nos pusieron a
gritar, para luego reírse de nosotros, al inaugurar un género: el "thriller"
erótico. - 42.
Saturday Night Sunday Morning / Todo comienza en sábado.
Inglaterra, 1960,
de Karel Reisz. Este filme no envejece. Albert Finney es el joven obrero colérico
ahora y siempre, ahogando sus penas en sexo y alcohol cada fin de semana.
- 43.
The Innocents / Posesión satánica. Inglaterra, 1961, de Jack
Clayton.
Más pavor para nuestros corazones débiles, y encima Deborah Kerr nos sugería
que los niños no eran tan inocentes, en esta adaptación inteligente de La
vuelta de tuerca, de James. - 44.
One Hundred and One Dalmatians / La noche de las narices
frías. EEUU, 1961,
de Wolfgang Reitherman, Hamilton Luske y Clyde Geromini. El estreno de
este largo animado coincidió con la creación del "Cruella De Vil Fan
Club" en el mundo. Nunca Disney creó una villana tan singular.
- 45.
El Ángel Exterminador. México, 1962, de Luis Buñuel.
Mi Buñuel favorito, tan
cruelmente divertido. Pobres huéspedes-ovejas. Pobre oso. Pobre mano. La próxima
vez que lo inviten a cenar, piénselo. - 46.
La infancia de Iván. URSS, 1962, de Andrei Tarkovsky.
Antes de que declararan
los derechos de los niños, Tarkovsky debutaba y denunciaba la infancia perdida
de su generación. - 47.
Charada. EEUU, 1963, de Stanley Donen.
La música de Mancini nos lleva por
París, de la mano de Cary Grant y Audrey Hepburn, huyendo de asesinos. No
en balde Donen dirigió musicales clásicos: el resultado es una verdadera danza.
- 48.
El Gatopardo. Italia-Francia, 1963, de Luchino Visconti.
La gran obra de
Visconti: excelente disección de su estirpe, según obra de Lampedusa. Bello,
Burt Lancaster como el conde Alain Delon y Claudia Cardinale, una majestuosa
pareja romántica. - 49.
Irma la Douce. EEUU, 1963, de Billy Wilder.
Otra farsa con bella música y
la dupleta atractiva de Jack Lemmon y Shirley MacLaine como policía y prostituta.
- 50.
8 ½. Italia-Francia, 1963, de Federico Fellini. Manifiesto del
cine de autor,
y una de las mejores películas que se han hecho sobre la profesión de cineasta.
Homenaje a la belleza de la Cardinale. - 51.
Dr. Strangelove o Cómo aprendí a no preocuparme y amar la
bomba. Inglaterra,
1964, de Stanley Kubrick. Un Kubrick relajado, suelto, procaz, en torno a
la guerra fría, pero quizá fue influencia de Terry Southern y la presencia
arrolladora del estupendo Peter Sellers en tres papeles. - 52.
Goldfinger. Inglaterra, 1964, de Guy Hamilton.
Un James Bond que todavía
no aburría, con villanos creíbles, mujeres atractivas e inolvidable canción
tema. - 53.
El deporte predilecto del hombre. EEUU, 1964, de Howard
Hawks. Última de las
clásicas comedias "screwball", ha ganado irónico culto al revelarse
la vida sexual de Rock Hudson. Paula Prentiss devino súbito icono de la nueva
mujer americana. - 54.
Rio Conchos. EEUU, 1964, de Gordon Douglas.
Clásico filme del Oeste en plena
decadencia del género. Lo mejor: el cuartel del general rebelde, la revuelta
final y la partitura de Jerry Goldsmith. - 55.
The World of Henry Orient / Dos chicas y un seductor. EEUU,
1964, de George
Roy Hill. Sellers es un pianista asediado por dos adolescentes en Nueva York,
en este hermoso filme familiar, con una de las partituras favoritas de
Elmer Bernstein. - 56.
The Sound of Music / La novicia rebelde. EEUU, 1965, de
Robert Wise. Antídoto
edulcorado a las revueltas y magnicidios de la época. Pero Julie Andrews
era inmejorable y los exteriores austríacos, relajantes. - 57.
Blow-Up. Italia-Inglaterra, 1966, de Michelangelo Antonioni.
Mientras Julie
cantaba en los Alpes, Michelangelo rompía esquemas, con su visión del "swinging
London" y una oportuna reflexión sobre la relatividad de la percepción.
- 58.
Los profesionales. EEUU, 1966, de Richard Brooks.
Otro filme del Oeste robusto
en el crepúsculo del género. Lancaster, Lee Marvin, Woody Strode y Robert
Ryan conformaron un sólido elenco de veteranos, en búsqueda de la Cardinale,
raptada por Jack Palance. - 59.
Érase una vez en el oeste. Italia-EEUU, 1968, de Sergio
Leone. Mientras,
en Italia, Leone renovaba el filme del Oeste, también con la Cardinale, la
música de Ennio Morricone y Henry Fonda en papel de villano. - 60.
Memorias del subdesarrollo. Cuba, 1968, de T. G. Alea.
Drama proto-posmoderno,
con una estructura de deliberada soltura, y gran solidez conceptual.
- 61.
si… Inglaterra, 1969, de Lindsay Anderson.
Las revueltas estudiantiles tuvieron
eco en este anárquico retrato de una escuela pública inglesa.
- 62.
Trampa 22. EEUU, 1970, de Mike Nichols.
Esta farsa anti-bélica reflejaba
el malestar de Vietnam. Buena adaptación de la novela de Joseph Heller con
un elenco de primera. - 63.
McCabe & Mrs. Miller / Del mismo barro. EEUU, 1972, de
Robert Altman.
Otra estrategia ante la crisis del filme del Oeste: revisar el surgimiento
de los asentamientos humanos. Filme-balada, con canciones de Leonard Cohen.
- 64.
Nos amábamos tanto. Italia-Francia, 1974, de Ettore Scola.
Romántico encuentro
de amigos, reflexión sobre el paso del tiempo y del amor compartido, en torno
a Stefania Sandrelli. - 65.
Céline y Julie van en barco (Chicas fantasmas en París).
Francia, 1974 de
Jacques Rivette. Otro filme clave en la evolución del posmodernismo cinemático.
Un rompecabezas feminista, co-escrito por las intérpretes. - 66.
El día de la langosta. EEUU, 1975, de John Schlesinger.
Un retrato apocalíptico
del viejo Hollywood. Grandes actuaciones de Burgess Meredith, Karen Black
y Donald Sutherland. - 67.
Saló o los 120 días de Sodoma. Italia-Francia, 1975, de Pier
Paolo Pasolini.
El testamento del poeta, atroz recordatorio de la capacidad del hombre para
hacer el mal a sus congéneres. - 68.
El espejo. URSS, 1975, de Andrei Tarkovsky.
Filme de la memoria, de la nostalgia
y la poesía cotidiana, se resiste a interpretaciones y esquematismos.
- 69.
Car Wash / Un mundo aparte. EEUU, 1976, de Michael
Schultz. Fresco populista
sobre la actividad cotidiana de los trabajadores de un auto-baño, con música
de Norman Whitfield premiada en Cannes. - 70.
Pasqualino Sietebellezas. Italia-Francia, 1976, de Lina
Wertmüller. Otro
cuadro aterrador del fascismo cotidiano, surgido de una Italia en plena crisis
política. - 71.
Taxista. EEUU, 1976, de Martin Scorsese.
La crisis continuaba al otro lado
del Atlántico, con este relato del taxista psicótico que deviene héroe. Última
partitura de Herrmann. -
72. 3 mujeres. EEUU, 1977, de Robert Altman.
Mi Altman favorito, que,
de por sí, no es una selección fácil. Basado en un sueño del director, con
una Shelley Duvall insuperable en el
rol central. - 73.
Apocalipsis ya. EEUU, 1979, de Francis Ford Coppola.
Vietnam, psicodelia
y rock. Más honesto e impactante que filmes más realistas sobre el terror
de esa guerra. - 74.
Being There / Desde el jardín. EEUU, 1980, de Hal Ashby.
Para hacerse el
tonto nadie mejor que Peter Sellers, en esta comedia que nos sugiere que cualquier
idiota llega al poder. - 75.
Blade Runner. EEUU, 1982, de Ridley Scott.
Modelo posmoderno para armar… Sí,
porque con tantas versiones, uno puede escoger la favorita. Yo me quedo con
la del director Scott, sin narración ni final sentimentaloide. - 76.
Coronel Redl. Hungría-Alemania Federal, 1984, de István
Szabó. Otro capítulo
de la investigación del poder, esta vez en torno a un militar homosexual que
niega su orientación para escalar políticamente. - 77.
La noche de San Lorenzo. Italia, 1984, de Paolo y Vittorio
Taviani. Esta
evocación de la II Guerra Mundial, a través de los ojos de una niña,
es uno de mis cinco filmes favoritos de todos los tiempos, con buena música
de Nicola Piovani. - 78.
¿Qué he hecho yo para merecer esto?!! España, 1984, de Pedro
Almodóvar.
Ni yo sé cómo un Almodóvar quedó en mi lista, pues el director no es de mis
favoritos. Pero esta comedia negra es de un cinismo feroz, y de lo mejor del
manchego. - 79.
Frida, naturaleza viva. México, 1985, de Paul Leduc
Rosenzweig. La desmesura
en la contención. Mutismo, colorido, una gran interpretación de Ofelia Medina.
- 80.
Buscando a Susan desesperadamente. EEUU, 1985, de Susan
Seidelman. Fábula
feminista de colorinches posmodernos, con un personaje masculino fuera de
serie y una Madonna soportable. - 81.
Terciopelo azul. EEUU, 1986, de David Lynch.
El reverso de los retratos suburbanos
almibarados de Spielberg y compañía, donde cantan pájaros mecánicos y la sordidez
se cuela entre las blancas vallas. - 82.
Mona Lisa. Inglaterra, 1986, de Neil Jordan.
Antes de hablarnos de transexuales
y activistas del IRA, Jordan nos contó con gran percepción la historia de
esta bella prostituta negra y su ingenuo chofer ex convicto.
- 83.
Arrepentimiento. URSS, 1986, de Tengiz Abuladze.
En una era en que la humanidad
necesita despertar su espíritu, Abuladze se lanzó como pionero en este relato
anti-estalinista, en torno al culto a las personalidades. - 84.
Out of Rosenheim / Bagdad Café. Alemania Federal, 1986, de
Percy Adlon.
Una alemana trae amor, magia y música a los moradores y clientes del motel
Bagdad, en el desierto californiano. - 85.
Algo salvaje. EEUU, 1986, de Jonathan Demme.
Algo terrible sale de la ciudad
y encuentra su homólogo en los suburbios. Inolvidable Melanie Griffith.
- 86.
Anjos da noite / Ángeles de la noche. Brasil, 1987, de Wilson
Barros.
Vistazo al mundo sórdido de Sao Paulo, con Marília Pera y Zezé Motta de anfitrionas.
- 87.
Cien niños esperando un tren. Chile, 1987, de Ignacio Agüero.
Cómo enseñar
a ver cine, y hacer una película atractiva sobre niños que participan en un
taller de cine. - 88.
Sorgo rojo. China, 1987, de Zhang Yimou.
El destape chino, uno de los cines
más atractivos de fin de siglo. Historia de amor en tiempos de guerra.
- 89.
Educando a Arizona. EEUU, 1987, de Joel y Ethan Coen.
¿Será posible la felicidad
doméstica sin niños? Los Coen dicen que no, y arman este festín.
- 90.
Haz lo correcto. EEUU, 1989, de Spike Lee.
La tensión racial, menos superada
que lo cacareado. Un llamado a la acción en un verano caluroso. - 91.
Reina de corazones. Inglaterra, 1989, de Jon Amiel.
Romance de italianos
en Inglaterra, solidaridad familiar, humanidad, fantasía, un restaurante y
gran diversión. - 92.
Dormir con ira. EEUU, 1990, de Charles Burnett.
Los mitos de los afro-norteamericanos
cobran vida, cuando el mal portado Danny Glover llega a una casa de unos remilgados
paisanos negros, en los suburbios. - 93.
Sólo con tu pareja. México, 1991, de Alfonso Cuarón.
Comedia sobre el amor
en los tiempos del sida: ópera prima del gran faltante del cine mexicano actual.
- 94.
, mi concubina, China-Hong Kong, 1993, de Chen Kaige.
Un intento casi épico
por narrar la historia reciente de China, a través de dos actores de
ópera, con énfasis en la represión del amor. - 95.
El piano. Nueva Zelanda-Australia-Francia, 1993, de Jane
Campion. Revelación
neozelandesa y reivindicación del melodrama en función de una trama feminista.
Bella música de Michael Nyman. - 96.
Tres colores: Rojo. Francia-Polonia, 1994, de Krzysztof
Kieslowski. Mi
favorita de la trilogía Tres colores, y una excelente conclusión, en torno
a la fraternidad entre un juez retirado y una bella modelo. - 97.
La boda de Muriel. Australia, 1994, de P.J. Hogan.
Una comedia que combina
la búsqueda de la felicidad de una joven, con una descripción penetrante de
la sociedad australiana, mientras ABBA canta, canta y canta. - 98.
To Die For. EEUU, 1995, de Gus Van Sant.
El éxito a toda costa y los medios
de comunicación sobre el tapete. Fabulosa Nicole Kidman como la ambiciosa
locutora, dispuesta a todo, hasta que se encuentra con los ítalo-norteamericanos.
- 99.
La matriz. EEUU, 1999, de Andy y Larry Wachowski.
Los discípulos de George
Lucas aprendieron la lección de las galaxias, y superaron al maestro.
Fábula de nuestros días, expresiva del sentir de estos tiempos. - 100.
Voraz. EEUU, 1999, de Antonia Bird.
Un soldado cobarde, condecorado como héroe,
llega a un fuerte donde vive el terror. El canibalismo como metáfora del desamor,
el expansionismo, el homoerotismo y el genocidio. Back
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