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y en dias determinados por el Salvador, y hechas con la intención de alcanzar la perseverancia final, lo cual por obediencia aumenta el mérito de las comuniones, ofrece además medios eficaces para perseverar en la gracia, lo cual aparece claro en las palabras de la promesa. ¨ Te prometo-dice-en el exceso de misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán en pecado ni sin recibir los últimos sacramentos. Mi Corazón será para ellos su más seguro asilo en aquella última hora¨ . Agrega, pues a la promesa de la Eucaristía ocho comuniones más; la gracia de la perseverancia final;el no morir en pecado; el recibir los últimos sacramentos, y el ser asilados en su Corazón en la hora de la muerte. ¡Qué seguridad tan firme y qué unión tan íntima con el Centro del infinito amor se verifica en la promesa¡ Devoto, apréciala en lo que vale, y, por consiguiente en cuanto puedas.
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