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P R I M E R   VI ER NES  DE M ES
NOVENO  DE  LOS NUEVE


Promesa duodécima:
Mi Corazón será su asilo seguro en aquella última hora.

Meditación

Punto 1.Mi Corazón será su asilo seguro...Al ofrecerse el divino Corazón  a sus devotos como asilo seguro para la hora de la muerte, claro es que los
pone en comunicación y les dá sus tesoros, porque son para ellos. Éstos son, según la revelación primera, tesoros de amor, misericordia, gracia, santificación y salud. Meditemos primero el tesoro del amor. El divino Corazón se ofrece a recibirlos allí en la plenitud del amor suyo; porque según dijo varias veces a su sierva Margarita María, su Corazón es todo amor y misericordia, especialmente para con todos sus devotos. ¡Qué
dicha tan grande la de poder vivir, y en aquella hora suprema de la cual pende la eternidad para el moribundo en la plenitud del amor, y no como quiera, sino como asilo para él, y asilo seguro¡ se tiene por dichosa , y lo es, el alma que logra unirse a Dios por amor en virtud de la alta contemplación, ¿en cuánto más debe tenerse la de aquella que es admitida a vivir como en asilo seguro en el centro mismo del amor divino, habitación en donde vive y se le comunica la vida en la plenitud del amor? Si en lo
humano, en un asilo provisto abundantemente de todo, encuentra el asilado su descanso, su paz y su dicha, ¿qué de bienes no hallará en lo divino el alma asilada en el centro del amor, donde todo es amor para el asilado, porque vive allí para él la plenitud de la vida en la plenitud del amor? Tal
asilo te lo propone y promete el divino Corazón, devoto suyo, cuando se ofrece Él mismo a ser tu asilo. Dichoso tú que puedes vivir en él, disfrutando las delicias del amor, con la seguridad que debe inspirarte el que es omnipotente, el que te ofrece y te lo promete especialmente para la hora de la muerte.

Te ofrece aún más. Si allí reside la plenitud del amor, por ser aquel Corazón todo amor; y si como enseña San Ignacio en la sublime contemplación para alcanzar amor del precioso libro de sus ejercicios espirituales, todo amor; si es verdadero es comunicativo, de tal manera que el amante da al amado de lo que tiene y puede, que por ésto se dice que el verdadero amor tiende de lo suyo a difundirse, hasta igualar consigo al amado; ¿qué ha de hacer contigo, devoto, y por lo mismo , amado del divino Corazón, cuando se es admitido por Él a su íntima unión, sino comunicarte a torrentes el amor de aquel Corazón, que es todo amor? ¿Y qué ha de comunicarte con su amor, sino su misma vida, como es el terminarla en aquel Corazón, que te comunicará su amor, su vida y sus méritos, para que subas a la gloria.

Punto 2.Mi Corazón será su asilo seguro en aquella hora...Son tantas las necsidades y trabajos que aquejan al hombre en este tristísimo destierro, y es tan poco lo que el hombre puede valerse a sí mismo, que frecuentemente se ha de ver obligado a recurrir a un bienhechor, a un alma caritativa para que le remedie, consuele y aliente; y porque muchos no buscan esta confidencia y consejo, y no tienen valor para humillarse para pedir remedio
en sus necesidades, dan pronto los pocos pasos que tiene que contar, el
despecho y la desesperación.

Medita tú, devoto del divino Corazón, el tesoro de misericordia que en esta promesa te ofrece al abrirte su Corazón, como asilo seguro en la hora de la muerte, y recuerda que en la unión con Él has encontrado siempre la confidencia, el consuelo y el remedio de todos tus males. Y no has parado aquí, sino que en Él mismo,como en asilo provisto y seguro, has hallado la poseción de todos los bienes; porque aquel Corazón es todo misericordia y bondad para con sus devotos hasta el exceso, como has meditado antes; y como su misericordia es también omnipotente, y según el salmista real no
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Carátula Bulteno
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