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EPISTOLA PASCUAL
 De Su Eminencia VALENTIN, Metropolita de Suzdal y Vladimir
¡Amados en Cristo Resucitado, Archipastores, Pastores e Hijos de la Iglesia Ortodoxa Rusa!
¡CRISTO HA RESUCITADO!
La Buena Nueva de que Cristo ha resucitado ha llegado a nosotros desde tiempos antiguos. Esta Nueva fue transmitida de boca en boca, año tras año, de generación en generación. Ella alegraba a los cristianos, alentándolos a la esperanza en la resurrección y la vida eterna. Y hoy esta Buena Nueva de que Cristo ha resucitado, nos da esperanzas en la Resurrección Universal y la Vida Eterna con Dios. La muy regocijante Buena Nueva de nuestra salvación y la vida eterna con Dios, llega ahora a nosotros, trayéndonos inmensa alegría, cual ilumina a todos los Cristianos Ortodoxos, en ésta Radiante y Divina Noche. Y expresamos nuestro gozo espiritual, saludándonos los unos a los otros con la exclamación: ¡Cristo ha Resucitado! Estas dos palabras revelan dos vidas - la terrestre y la celeste, la temporal y la eterna, uniendo dos mundos – el visible e invisible, a Dios y la humanidad. Con estas palabras se manifiesta la Victoriosa Buena Nueva, y es revelado el Misterio, un saludo de amor y una llamada a la alegría: ¡En Verdad Cristo ha Resucitado! Ante la indecible luz de la festividad de Cristo resucitado, nosotros expresamos nuestra celebración y jubilo, acudiendo a su Gran Festividad y agradecemos a Él por permitirnos gozar de esta maravillosa celebración, festividad de Fe y Amor. Nosotros no tenemos que soportar el estremecimiento y temor, que han tenido que experimentar los Apóstoles; ni tampoco aquellas lágrimas amargas, cuales fueron vertidas por las Mujeres Miróforas; por el contrario, estamos totalmente en paz y gozo, y no tenemos otra cosa para exclamar que estas vivificantes palabras: ¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad ha Resucitado! La Radiante Festividad de la Resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra Fe, Esperanza y Amor, también el tema principal de la prédica apostólica. Regocijaos en Cristo Resucitado: ¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad ha Resucitado! En “este día festivo y santo”, amados en el Señor; Padres, Hermanos, Hermanas, Venerables Monjes en Cristo, Rebaño Amado por Dios de la Iglesia Rusa: ¡Los felicito por la Radiante Festividad de la Resurrección de Cristo! Piadosamente, ruego para que sea con vosotros la bendición de Cristo Resucitado, Salvador del mundo y los felicito cordialmente por Santa Festividad de la Resurrección de Cristo! Acudamos al gran gozo de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, “Cual fue entregado por nuestras transgresiones y ha resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:25). Que la Luz de Cristo ilumine nuestro entendimiento para poder comprender el misterio de nuestro salvación, y permita a nuestro corazón experimentar la sensación del Reino de Dios, cual esta dentro de nosotros. Con Amor en Cristo Resucitado. Humildemente, +VALENTINMetropolita de Suzdal y Vladimir Suzdal, 2008
Epístola del Sínodo de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma)
¡Muy Amados en el Señor, Padres, Hermanos, y Hermanas, Cristo está entre nosotros
El Sínodo de Obispos de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma), continúa confesando, como siempre ha hecho, nuestra fe inquebrantable en la Iglesia que es Una, Santa, Católica, y Apostólica, la Iglesia Ortodoxa, fundada por el mismísimo Hijo del Dios, nuestro Señor Jesucristo, como pilar y fundamento de la verdad (1º Timoteo 3:15), y contra la cual, aun las puertas del infierno no prevalecerán (Mateo 16:18).
Nosotros damos testimonio sobre la imposibilidad de que la Iglesia de Dios pueda ser aniquilada, destruida, o dividida, porque Ella es al mismo tiempo, una institución divina y humana, el Cuerpo de Cristo, en cual todos nosotros, los fieles constituimos su Cuerpo, y la Cabeza de este Cuerpo de la Iglesia, es Cristo (Colosenses 1:18). Así, de la misma manera en que Cristo no puede estar dividido, del mismo modo es imposible que la Iglesia de Cristo esté dividida. La único posible es que aquéllos quienes no reconocen sus enseñanzas y mandamientos se aparten ellos mismos de la unidad del Cuerpo de la Iglesia.
En nuestro tiempo de apostasía universal, un tiempo muy penoso para la historia humana, lleno de escándalos y tentaciones, el enemigo de la raza humana, en su batalla incesante contra la Iglesia, ha levantado un enorme número de falsas enseñanzas para apartar del Cuerpo de la Iglesia de Cristo, a naciones enteras.
Nosotros confesamos nuestro apego a la enseñanza de la Santa Iglesia, y rechazamos todas las diversas falsas enseñanzas que desvirtúan su catecismo.
Por la autoridad del Espíritu Santo de Dios, y de acuerdo con la santa tradición de la Iglesia, condenamos al Sergianismo, es decir, al voluntario y servil auto sometimiento de la Iglesia al servicio de los poderes ateístas de este mundo, como una herejía blasfema.
También condenamos la introducción del nuevo calendario en la vida de la Iglesia Ortodoxa, porque lleva al cisma y allana el camino que lleva a la aceptación de la innovación moderna de la herejía del Ecumenismo.
Nuevamente, confirmamos y ratificamos el anatema pronunciado por la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero contra la herejía del Ecumenismo, y deseamos expresarnos, lo más claro posible, para declarar que nosotros no podemos tener comunión de ninguna clase con aquéllos quienes aceptan esta herejía:
A aquéllos que atacan la Iglesia de Cristo enseñando que la Iglesia de Cristo esta dividida en denominadas "ramas" que difieren en la doctrina y estilo de vida, o que la Iglesia no existe visiblemente, pero será formada en el futuro cuando todas las ramas o sectas, o denominaciones, e incluso las religiones se unirán en un solo cuerpo; y quién no distingue el sacerdocio y los misterios de la Iglesia, de aquéllos de los herejes, sino que afirma que el bautismo y eucaristía de los herejes son eficaces para la salvación; por consiguiente, a aquéllos que a sabiendas están en comunión con estos herejes mencionados o quién apoye, disemine, o defienda su nueva herejía, ecumenismo llamada comúnmente, bajo el pretexto de amor fraternal o la supuesta unificación de los Cristianos separados, ¡Anatema!
Con mucho pesar, debemos señalar, que en la actualidad, todas las históricas Iglesias Ortodoxas Locales, tal como son denominadas, se han infectado con la herejía del Ecumenismo, y se han separado de la Iglesia de Cristo. Como grafico ejemplo de lo dicho anteriormente, solo necesitamos recordar el denominado encuentro de oraciones conjuntas, cual tuvo lugar en Asís el 24 de enero de 2002, en el cual Católicos Romanos, toda clase de protestantes, musulmanes, y representantes toda religión imaginable fueron convocados por los Patriarcas de Constantinopla y Antioquia, así como también por otros obispos y representantes de todas las otras Iglesias “Ortodoxas”.
Ni podemos permitir ningún tipo de comunión con aquéllos denominados Cristianos Ortodoxos que confiesan la enseñanza impía del Metropolita griego Kyprianós de Oropos y Fili, es decir el cripto-ecumenismo, y con aquellos quienes tienen comunión con su “Sínodo en Resistencia.”
Tampoco podemos reconocer al Patriarcado de Moscú como una Iglesia Ortodoxa, porque fue creado por las autoridades ateas de la Unión Soviética, de un pequeño grupo de obispos liderado por Met. Sergio (Stragorodsky), y se infectó con la herejía de Ecumenismo, y nosotros damos testimonio de que el Patriarcado de Moscú rompió con la martirizada Iglesia de las Catacumbas de Rusia, y con la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, cooperó con las autoridades ateas, y tomó parte activa en la persecución de los Verdaderos Cristianos Ortodoxos.
El Muy Bienaventurado Metropolita Antony (Khrapovitsky), en una carta al Metropolita Sergio (Stragorodsky) en 1935, escribió:
“En cuanto a usted concierne, lo que separa a usted de nosotros es su deseo de proporcionarse una existencia segura para si mismo, ha intentado unir la luz con las tinieblas. Usted ha caído en tentación, la esencia de la cual se habla en el Santo Evangelio. Una vez, el Espíritu de Mal intentó tentar al mismísimo Hijo de Dios, incitándolo con una visión de fácil éxito material, con la condición que lo adorara a él, el Hijo de la Perdición. Usted no ha seguido el ejemplo de Cristo, los Santos Mártires y Confesores, quienes rechazaron tal compromiso, por el contrario, usted se ha postrado ante enemigo antiguo de nuestra salvación, cuando, con tal de obtener un beneficio ilusorio para mantener una organización aparente, usted anunció que las alegrías de las autoridades ateas eran vuestras propias alegrías, y que los enemigos de ellos eran vuestros propios enemigos. Usted incluso ha intentado desacreditar a los mártires y confesores de los últimos años (incluyendo a usted mismo, porque yo conozco que una vez usted también ha demostrado determinación y por ello, ha terminado en la cárcel), declarando que ellos soportaron encarcelamiento, destierro y tortura, no por causa de Cristo, sino porque eran contra-revolucionarios. Al comportarse así, usted ha blasfemado su memoria. Usted ha trivializado sus hazañas, y ha tirado agua fría sobre aquéllos que, quizás, podrían haberse unido al coro de los mártires por la Fe. Usted mismo se ha cortado de la flor y la ornamentación de la Iglesia Rusa. En esto, ni yo, ni mis compañeros en el extranjero, seguiremos jamás vuestro ejemplo”
Los seguidores del Metropolita Sergio, en la persona de los actuales miembros del Patriarcado de Moscú, no sólo se han negado a renunciar a los compromisos de su antecesor, sino por el contrario se han terminado atrincherando en ellos, y continúan sirviendo a los poderes de turno. Tampoco han renunciado a la traidora declaración de Metropolita Sergio, ni a sus actividades apostatas de las últimas décadas. Por el contrario, ellos justifican la unión adúltera de su iglesia con los ateos, incluso tratando de vincular a la Tradición de la Iglesia con esta.
Los obispos del Patriarcado de Moscú, en su esfuerzo por presentarse a si mismos como los legítimos herederos y sucesores de la Iglesia Ortodoxa Rusa mártir, han anunciado la canonización de los Nuevos Mártires y Confesante de Rusia. Esta falsa canonización demuestra el gran nivel de astucia e inmoralidad de los actuales jerarcas del Patriarcado de Moscú, porque ellos se contradicen a si mismos cuando declaran que ellos reconocen a aquellos mismos Nuevos Mártires y Confesores, a los cuales el Met. Sergio consideraba herejes, enemigos de la Iglesia, y abiertos apostatas de Dios Verdadero. Los defensores contemporáneos y perpetuadores de las fechorías de Met. Sergio sirven “moliebens” ante las santas reliquias de los mismos confesores a quienes el Met. Sergio declaró cismáticos sin Gracia Divina y criminales políticos, y a quienes entregó para castigo, intensificando las persecuciones de las autoridades ateas contra ellos. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres! (Mateo 23:29-33).
Guiados por la bendición de la Iglesia de Dios, unánimemente, nosotros ratificamos el rito eclesiástico tradicional, para recibir a aquéllos que desean unirse a la Iglesia Ortodoxa de entre el clero y fieles de las comunidades de la “Ortodoxia Mundial,” principalmente, del Patriarcado de Moscú.
Nosotros exhortamos a vosotros, los amados hijos de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma), a permanecer fieles a las enseñanzas de la Santa Iglesia Ortodoxa, no teniendo nada que ver con las iglesias apostatas de la “Ortodoxia Mundial". “Mirad entonces, que andáis por camino conscupicente” (Efesios 5:15), hijos de la Iglesia de Dios, para que no os engañéis, ni me os apartéis del verdadero camino, en este tiempo malo. “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:20), como nuestro Señor y Salvador Jesucristo dijo a sus verdaderos discípulos.
El Señor Dios nos ha prohibido caer en desesperación, y nos ha llamado siempre a velar por nuestra propia salvación, para que el enemigo malo no robe nuestro tesoro y nos privemos de alcanzar nuestra patria celestial. A pesar del hecho que “han desaparecido los justos de entre los hombres” (Salmo 11:1), y que hoy, el número de los fieles, quienes permanecer firmemente en la verdad, es pequeño; regocijémonos por estar firmemente en el camino de la confesión de la verdadera Ortodoxia- la salvífica enseña de los Santos Padres y de los Santos Concilios. Todo lo que necesitamos hacer es “permanecer hasta el fin” (Mat. 24: 13). Porque, según las palabras de San Nicéforo, Patriarca de Constantinopla, “aun cuando sólo un número pequeño de personas permaneciera en la Ortodoxia y en la piedad, entonces incluso ellos serán la Iglesia, y el poder y autoridad de los decretos de la Iglesia se mantendrán vivo en ellos, aun cuando ellos tengan que soportar la persecución por la Fe, cual sólo servirá para su gloria eterna y la salvación de sus almas. (1 Apología en la defensa de los Santos Iconos, 6).
Nuestra posición es irreconciliable con la apostasía de nuestros días. Hay también otras jurisdicciones de la Verdadera Iglesia Ortodoxa que están intentando conservar inexpugnable su propia confesión ortodoxa. Hay también otros quienes, todavía, están fuera de la Iglesia Ortodoxa, quienes deben abrir sus corazones al llamado que Él hace por su Misericordia, y a su tiempo, ellos se unirán a la verdadera Santa Ortodoxia. Éstos “siete mil” serán su sostén en los venideros últimos tiempos.
Las falsas iglesias ortodoxas, extendiendo sus manos a los poderes de las tinieblas, caminan rápidamente por el sendero de la autodestrucción y la degeneración, creyendo ciegamente que el solo el “nombre de Jesús” los salvará incluso en su apostasía y blasfemia, y de esta manera, continúan inadvirtiendo las temibles palabras de nuestro Señor (Mateo 7: 22-23). Cristianos que han perdido la sal de la Cristiandad, y Ortodoxos quiénes no saben absolutamente nada de lo que es ser realmente Ortodoxo, guiados por sentimientos engañosos al abismo de la falsa espiritualidad, no pueden distinguir la verdadera Fe de la falsa, o a Cristo del anticristo.
Nuestra tarea debe continuar siendo el predicamento de la verdad. Recordemos que la parte que les toca a los “cobardes e incredulos” es el ardiente Gehena (Apocalipsis 21:8) Por su tibieza, el Señor los privará de su radiante compañía.
Asumámonos cada uno de nosotros como un guerrero de Cristo. Que cada uno de nosotros ayude al prójimo, se fortalezca en espíritu, aliente en esperaza y oremos los unos por los otros. Que los Padres de la Iglesia sean nuestros líderes y faros en este rumbo, así como también el ejército de Nuevos Mártires de la Iglesia Rusa, los celosos defensores de la Verdadera Ortodoxia, San Juan de Shangai y San Philaret de Nueva York.
Que Nuestro Señor y Dios Jesucristo nos ayude a todos nosotros a adquirir el espíritu de la verdad, y nos guarde del camino que lleva a la perdición. Amén.
28 de Enero/ 10 de Febrero de 2008
Santos Nuevos Mártires y Confesores de Rusia. Suzdal, Rusia
+Metropolita Valentin +Arzobispo Feodor +Arzobispo Seraphim +Arzobispo Ilarion +Obispo Timothy +Obispo Irinarkh +Obispo Andrei +Obispo Iakov +Obispo Amvrosy
Un resumen sobre resoluciones del Sobor de Suzdal

     De acuerdo a lo que fue publicado en el “LiveJournal” del Protopresbitero Alexy Lebedev, en el Sobor y Congreso Clerical de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma), cual tuvo lugar desde el 8 hasta 11 de Febrero de 2008, se trató y se resolvió lo siguiente: - Fue confirmado el Anatema del Patriarca Tikhon y el Sobor de 1917-1918 contra los poderes soviéticos. - Fue confirmado el Anatema de la Iglesia en las Catacumbas contra los organizadores del cisma sergianista, Metropolita Sergy y sus cómplices. - Fue condenado el uso del Calendario Papal en la Iglesia Ortodoxa y la herejía neocalendarista. - Fue condenada la Doctrina de Metropolita Kyprianos (Kutsumbas) sobre los miembros “enfermos” y “sanos” de la Iglesia. - Determino que la recepción de cismáticos y herejes debe ser mediante Crismación y en caso de forma incorrecta de bautismo, por medio del Bautismo (acudiendo a la corte sinodal en casos discutibles) - Fueron dirigidas peticiones a las organizaciones de derechos humanos y otras organizaciones con motivo de las persecuciones al la Iglesia Rusa. - Se llevo a cabo la “Cherotonia” un nuevo obispo, Su Gracia Iakov, Obispo de Sukhodolsk. - Es proclamada la excomunión de Obispo Sebastián. - Por decisión del Sínodo, el Protoprebitero Mikhaíl Ardov fue condecorado con el derecho a llevar una segunda cruz de piedras preciosas, Igumen Feofan (Areskin) condecorado con la “Palitsa” y la Cruz de Piedras Preciosas, el Sacerdote Alexy Lebedev fue elevado al rango de Protopresbitero. Interviniendo en el congreso, Metropolita Valentín ha expresado su deseo de que en el futuro los obispos de la Verdaderas Iglesias Ortodoxas de Rusia, Grecia y otros países, se pongan de acuerdo para alcanzar la comunión en la oración y eucarística. Pero, añadió que lo más probable será que esto ocurra luego de su muerte. Todos los documentos e informes sobre el Sobor y Congreso Clerical de Suzdal fueron publicados en el Website Oficial de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma).
Respuesta del Metropolita Valentín de Suzdal y Vladimir a la “Apelación a los Ortodoxos de Suzdal” del Arzobispo del Patriarcado de Moscú Evlogy
Publicado en el periódico “Molba” de la región de Vladimir.
No es la primera vez que la cabeza de la Eparquía de Vladimir del Patriarcado se Moscú se dirige a nosotros y a nuestro rebaño llamándonos al "arrepentimiento". Pero es digno de destacar que en su última “Apelación a los Ortodoxos de Suzdal”, publicada en los medios de comunicación, el 21 de noviembre de 2007, cita como ejemplo a seguir, aquel de gran parte de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjera que ha aceptado ser subordinada bajo el Patriarcado de Moscú.
Nos acusa seriamente diciendo que para nosotros “la lucha política ha sustituido al Evangelio”. Pero este pecado nunca ha sido cometido por nosotros, por el contrario, desde antiguo, este ha sido el pecado del Patriarcado de Moscú. Cualquier persona que conozca la historia del siglo XX, sabe que la mayor de las políticas en el seno de la Iglesia ha sido realizada en tiempos del Metropolita Sergy (Stragorodsky) - primer patriarca de Stalin. Él ha permitido que el régimen bolchevique utilice a la Ortodoxia como arma política. Por ésta razón, los Nuevos Mártires y Confesores (la Iglesia en las Catacumbas) y la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero se desvincularon del Metropolita Sergy (Stragorodsky).
Nuestras divergencias con el Patriarcado no son de carácter político, sino de carácter dogmático y canónigo. No podemos aceptar su doctrina, la cual argumenta que la Iglesia no puede salvar al pueblo, pero que este mismo pueblo por medio de compromisos inadmisibles y la mentira descarada puede salva a la Iglesia. Tal teoría y práctica es conocida desde hace mucho tiempo con el nombre de “Sergianismo”.
Otro no menor y menos serio obstáculo para nuestra unión con el Patriarcado es el "Ecumenismo" - sus contactos y oraciones conjuntas con toda clase de herejes e incluso con paganos, lo cual esta terminantemente prohibido por los cánones de la Iglesia Ortodoxa.
Para nosotros es un hecho importante que durante la presidencia del Santo Metropolita Philaret (Voznesensky), la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero haya condenado al "ecumenismo" y sus seguidores, en el "ANATEMA" del año 1983.
Y, por ultimo, no reconocemos, ni podemos admitir los servicios llevados a cabo bajo el denominado “Calendario Gregoriano”, cual es utilizado por numerosas parroquias del Patriarcado de Moscú en el extranjero y por casi todas las iglesias de la “Ortodoxia Mundial”. El “Calendario Papal” ha sido condenado varias veces bajo “anatema”, alrededor de la década del 90 del Siglo XVI por Concilios Ortodoxos en Constantinopla.
A la luz de expuesto más arriba podemos responder a la cabeza de la Eparquía de Vladimir del Patriarcado de Moscú, contrariamente a su llamado y sugerirles los siguiente: dejen la politiquería, dejen de servir al poder secular, cesen con las actividades comerciales dudosas - «No acumulen para sí tesoros en la tierra», arrepiéntanse ante Dios y ante el pueblo por vuestras infracciones de los cánones de iglesia, y humildemente únanse a aquellos - ay! – pocos, que en el mundo, continúan confesando la Verdadera Ortodoxia.
+ VALENTÍN Metropolita de Suzdal y Vladimir 15 de enero de 2008. Suzdal
EPISTOLA DE NATIVIDAD

De Su Eminencia Metropolita Valentín de Suzdal y Vladimir al Piadoso Rebaño de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Y el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo. Porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. (Lucas. 2:10-11)
¡Muy Amados Hijos de la Iglesia de Dios! ¡La gloria a Dios en las alturas, Quién nos ha concedido, nuevamente, ver el bendito regocijo del gran día del Nacimiento de Cristo!
Sintiendo amor espiritual, cordialmente los saludo, queridos hijos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, en esta muy victoriosa y salvífica fiesta del la Natividad de Cristo.
Ahora, nuestros corazones están rebosantes del gran regocijo de la salvación, de total alegría por la encarnación del pre-eterno Hijo de Dios. El gran misterio de justicia ha sido cumplido; Dios se manifiesta en la carne, porque el Divino Cristo Niño ha nacido de la Virgen Maria.
El rico tesoro espiritual de la Santa Iglesia de Dios ha dado a nuestros fieles corazones, cuales están repletos de santa felicidad y exulta esperanza cristiana, sus ilustres himnos de Natividad, “Cielo y Tierra, conjuntamente, regocíjense proféticamente en este día…, ángeles y hombres triunfad en espíritu…, pastores predicad; y los Magos traigan sus regalos de Oriente a Belén. Daremos alabanzas a Él, ofrendadas con labios indignos, con este himno, “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”.
Tal como una vez fue emanada la maldad desde el palacio del cruel e inhumano tirano Herodes, en cuya conciencia yacía la sangre de sus amados esposa, hijos, y parientes, de la misma manera, también ahora, en nuestros días, las malas obras fluyen desde el palacio de Herodes, hacia nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa Autónoma, “¡Sectarios, fuera de Rusia! Sectarios, fuera de Suzdal!”
Los lujosos palacios del Patriarcado de Moscú, tal como el palacio del tirano de antiguo, arden en llamas de cólera e iniquidad. En lugar de encender una vela por la Natividad, ellos incendian los monasterios y hogares dónde viven los clérigos y monjes de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Ellos llenan las paredes de los templos de La Iglesia Ortodoxa Rusa Autónoma con vergonzosos “grafitis” y por consiguiente, conscientemente cometen la apostasía de Dios, burlándose de los mandamientos del Santo Evangelio y del Divino Niño recién nacido. Ellos extienden una mano de “amistad y amor,” solamente para poder, con otra mano, tomar al prójimo por la garganta. Ellos creen en el Divino Cristo Niño, pero luego ansían su sangre.
El 17 de mayo de este año, los jerarcas de la otrora gloriosa Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, cual por más de 70 años preservo el impoluto oro de los dogmas ortodoxos, cruzó el umbral de un palacio semejante. Ella fue vista, alguna vez, con estima y esperanza por todo el mundo Ortodoxo.
Mientras la Iglesia en el Extranjero existió, el Patriarcado de Moscú se veía obligado a tenerla en cuenta. La existencia independiente de la Iglesia en el Extranjero servia como un freno para que el Patriarcado de Moscú no se deslice cuesta abajo en el abismo del pecado.
¿Pero qué han encontrado los jerarcas y los fieles del Metropolita Laurus? Hipocresía y astucia. Ellos creyeron que dos partes iguales de una Iglesia estaban firmando un Acta de Comunión Canónica, pero en la realidad, ellos firmaron un "Acta,” cual fue la absorción definitiva de la Iglesia en el Extranjero por parte del Patriarcado de Moscú, y su destrucción canónica, como resultado de esto la Iglesia en el Extranjero se convertido ahora en una organización enemiga de Dios.
Esto fue confirmado por el Arzobispo Evlogy, en su apelación a los creyentes de Suzdal, cuando dijo que la Iglesia en el Extranjero, finalmente tuvo el valor de retornar, en paz y amor, a la Iglesia Madre, y de esta manera, ha anunciado el dogma de tergiversación de la verdad para servir a las mentiras del mundo ateísta.
Decepcionados por la caída de la Iglesia en el Extranjero, no obstante, estábamos esperanzados de que Ella sería una fuerza vital, para frenar la caída del mundo en el sergianismo, modernismo y ecumenismo. Tristemente, en cambio, al parecer nuestras esperanzas fueron en vano.
El mundo ortodoxo se convulsionó al ver la inaudita oración ecuménica de Alexy II con los obispos católicos romanos de Francia que tuvo lugar recientemente en París. En Internet y en otros medios de comunicación, la crítica condeno activamente esta apostasía desvergonzada. Pero ni un solo obispo de la Iglesia en el Extranjero expreso siquiera una palabra en defensa de la Santa Fe. Por lo visto, ellos ya no son capaces de apreciar la gravedad de su caída, y la gravedad de la caída del Patriarcado de Moscú.
Los ex obispos de la Iglesia en el Extranjero se mantuvieron sin decir una palabra, nuevamente, el 13 de Noviembre, cuando el Metropolita Kirill, lleno de cinismo anti-ortodoxo, viajó a España para consagrar una iglesia del Patriarcado de Moscú en ese país, e invitó a un obispo católico.
Apenas ayer, la Iglesia en el Extranjero confesaba que el ecumenismo es una herejía. Pero hoy, por su silencio y por comulgar del mismo cáliz con los herejes, ella es totalmente participe en esta herejía. ¡Éstos son los tristes frutos de la apostasía!
Todos ellos, con su silencio, traicionaron al Señor. Sólo un obispo, Diomid de Chukotsky, ha denunciado las evidentes violaciones morales y canónicas del Patriarcado de Moscú. Por supuesto, todo el mundo ortodoxo comprende que el llamado de Obispo Diomid a sus compañeros jerarcas del Patriarcado de Moscú, son como una voz que clama en el desierto. Pero lo que para el mundo ortodoxo es incomprensible es el silencio criminal los jerarcas de la alguna vez gloriosa Iglesia Rusa en el Extranjero, quienes se han olvidado del terrible anatema del gran defensor de la Ortodoxia, el Santo Metropolita Philaret.
El siempre memorable Obispo Grigory (Grabbe) decía, “es preferible para nosotros permanecer solos, antes que ser conducidos a un pantano espiritual.”
Lo que es importante para nosotros no es buscar el acuerdo y la unidad con la mayoría herética de nuestros contemporáneos, sino con los Santos Padres que han brillado en tiempos pasados.
Celosamente debemos preservar la estabilidad canónica de nuestra Santa Iglesia, Quien con su propia vida confirma el anatema contra el ecumenismo, y rechaza el nuevo calendario y el Sergianismo. Que el Señor sea benevolente con nosotros para que podamos continuar este servicio, cual era llevado a cabo por la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, la cual consistía de guardar la Fe Ortodoxa con las murallas de nuestra Iglesia salvadora.
¡Que el Divino Cristo Niño no permita que seamos indiferentes al destino de la Iglesia de Dios! Y nos mantenga alejados de todo orgullo, ambición, recuerdo de mal, contienda, divisiones, y calumnias, y nos conceda que el himno de Belén siempre resuene en nuestros corazones:
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!” (Lucas 2:14)
Con amor en Cristo Jesus,
+Valentin Metropolita de Suzdal y Vladimir Primer Jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa Leer Epístola en Idioma Ruso
Foto: Metropolita Valentín de Suzdal y Vladimir vistiendo los ornamentos litúrgicos del Santo Metropolita Philaret (Vosnezensky). Navidad de 2006/2007.
EL PRIMER JERARCA DE LA IGLESIA ORTODOXA RUSA (AUTONOMA) VISITÓ LOS EEUU

  Desde 4 al 18 octubre el Primer Jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma), Su Eminencia Metropolita Valentín de Suzdal y Vladimir realizo una visita pastoral a los EEUU, en donde llevo a cabo los oficios divinos, se reunió con clérigos y fieles. Durante su visita Valdyka Metropolita visitó Jordanville, donde llevó a cabo, en la cripta del templo, un “Molyeben” ante el Sepulcro de San Philaret, Primer Jerarca de ROCOR y rezó por el rebaño de la Iglesia en Rusia. También, el Metropolita Valentín sirvió “panikhidas” ante las tumbas de los jerarcas de ROCOR, Arzobispo Antony (Senkevich) de San Francisco y el Metropolita Anastasy (Gribanovsky). En el cementerio del Monasterio de la Santísima Trinidad, el Primer Jerarca rezó y sirvió una “Panikhida” ante la tumba del Mártir Hermano José Muñoz Cortez. En la actualidad en el Monasterio de Jordanville reina el abandono. Durante esta visita, no era posible ver ni siquiera a algún monje o sacerdote, solo se encontraban allí una mujer y un empresario. Cuando el Metropolita Valentín preguntó: ¿Por qué esta tan vacío el monasterio?, el obtuvo la respuesta de que por ahora esta vacío, pero pronto, es factible, el Patriarcado de Moscú enviará monjes, seminaristas, pero los tiempos espirituales y de oración no retornaran. Fuente: Boletín de la Eparquia de Suzdal y Vladimir -“Suzdalskiye Eparkhialniye Vyedomosti”-, Nº 83, 1 de Noviembre de 2007.
Una Nueva Sesión del Sínodo Jerárquico se ha Reunido en Suzdal
 El día 24 de septiembre de 2007 ha tenido lugar una nueva Sesión del Sínodo Jerárquico de la Iglesia Ortodoxa Rusa (Autónoma), dicha reunión fue efectuada en la Casa Sinodal en Suzdal. De la Sesión participaron: el Primer Jerarca Metropolita Valentín de Suzdal y Vladimir; el Arzobispo Feodor de Borisovskoye y Ostrasnoye, Administrador del Sínodo Jerárquico; los Arzobispos “Katakomnbniki” Seraphim de Sukhumi y Abkhazia y Antony de Vjatska y Yaransk; el Obispo Irinarkh de Tula y Briansk, y el Obispo Amvrosy. En la sesión fueron examinadas diferentes cuestiones acerca de la vida de la Iglesia. Luego de la sesión Sus Eminencias sirvieron un “Molyeben” de Acción de Gracias a Nuestro Señor y Salvador, la Madre de Dios y los Santos Nuevos Mártires y Confesores de Rusia, dicho “Molyeben” tuvo lugar en el templo “Kresto-Nikolsky”. El 24 de octubre de 2007 en la Casa Sinodal tuvo lugar la segunda sesión del Sínodo Jerárquico, en donde fueron examinados diferentes cuestiones de índole eclesiástica. En relación a la expiración del plazo determinado por los cánones, Sus Eminencias los Jerarcas han encomendado al Presidente del Sínodo para que una vez más se dirija a Su Eminencia Sebastián de Chelyabinsk con una exhortación para volver a la confesión y unidad episcopal de la Iglesia Rusa. Fuente: Boletín de la Eparquia de Suzdal y Vladimir -“Suzdalskiye Eparkhialniye Vyedomosti”-, Nº 82, 31 de Octubre de 2007.
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