LAS ANTIGUAS MAQUINAS DE CALCULAR |
Desde siempre, los hombres y las mujeres necesitaron contar. Contar los días, la
cosecha, las monedas, el ganado... A lo largo de la historia fueron apareciendo,
en diferentes lugares del mundo, estrategias para facilitar esta tarea.
La primera herramienta que el hombre usó para contar fue su propia mano. Los
dedos siempre resultaron útiles a la hora de trabajar con pequeñas cantidades.
Este sistema se sigue usando seguramente, cuando recién estabas aprendiendo a
sumar y a restar, también te ayudabas con tus dedos.
En muchos lugares se usaron piedras que se encontraban en las orillas de los
ríos y otros elementos pequeños como monedas y granos de arroz.
Luego se valieron
de instrumentos, es decir aparatos que no comprendían ningún mecanismo como
resortes, levas o engranajes. En ese dominio, como en muchos otros, los chinos
fueron precursores puesto que imaginaron los
ábacos, hoy
desaparecidos, y las bolas (suan
pan), aun ampliamente utilizadas.
Los occidentales trataron de perfeccionar este artefacto sustituyendo las bolas ensartadas en ejes rígidos por guías o correderas con cifras. Estos nuevos instrumentos, el primero de los cuales fue construido por Troncet, recibieron el nombre de aritmógrafos. Los aritmógrafos eran maquina de sumar. Para llevar a cabo multiplicaciones, John Neper, el inventor de los logaritmos, tuvo la idea de hacer móviles las columnas de que se compone la tabla de Pitágoras. En su Rabdologie, publicada en Edimburgo en 1617, este autor dio el esquema de un aparato multiplicador fundado en ese principio: se lo llamo bastón de Neper.
Numerosos perfeccionamientos del aritmógrafo y del bastón de Neper dieron nacimiento a muchos instrumentos de los cuales los más conocidos son las regletas de Grenaille, imaginadas por un ingeniero de ferrocarriles, y el calculador de León Bollee, el futuro constructor de automóviles.
Durante mucho tiempo se atribuyo el invento de la maquina de calcular a Blas Pascal. Hoy sabemos que tuvo un precursor, Wilhelm Schickard de Wurtemberg. La razón de la oscuridad que envolvió durante tanto tiempo el reloj de calculo “Rochenuhr” es la de que a comienzos del siglo XVII en Alemania meridional la inquisición y los gremios eran instituciones temidas; Schickard temía que su invento le valiera los rayos de la una y de los otros: de la primera porque su maquina podía considerarse diabólica, de los segundos porque podían acusarlo de haber violado el monopolio de los relojeros. Por eso solo comunico su creación a su amigo Kepler a través de una carta (1623), un año después le comunica la destrucción de la maquina (fruto de un incendio).
En enero de 1659 Kepler presento un modelo en el Seminario de Historia de las Ciencias de Berlín, fruto de los croquis de Schickard y la colaboración de su mecánico Pfister.
El matemático francés Blaise Pascal (1623-1662) en 1642 invento una maquina calculadora que podía sumar y restar. Tenia unas ruedas, cada una de ellas mascada en su borde con las cifras 1 a 10. Cuando la rueda de la derecha, que representaba las unidades, daba una vuelta completa, engranaba con la rueda situada a su izquierda, y que representaba las decenas, y se adelantaba una muesca. Si se introducían los números correctos no había posibilidad de error. Pascal patento la versión definitiva en 1649, pero constituyo un fracaso comercial, era demasiado cara. Sin embargo diez de esas maquinas se conservan en nuestros museos o en colecciones.
El matemático alemán Gotfried Whilelm Leibniz (1646-1716) ideó una máquina calculadora en 1693, que superaba a la de Pascal. Mientras que esta ultima solo podía sumar y restar, la de Leibniz podía multiplicar por repetición automática de la suma, y dividir por repetición automática de la resta. Se construyeron dos ejemplares, uno de los cuales se encuentra hoy en la biblioteca de Hannover.
En 1820 un financista Charles Javier Thomas de Colmar, presento una maquina verdaderamente nueva, el aritmómetro que fue realizada industrialmente en gran numero de ejemplares. Entre otras ventajas, el aritmómetro permitía llevar a cabo las multiplicaciones con un número de vueltas de manivela.
El aritmómetro cuyo precio variaba entre 150 y 500 francos, fue ampliamente empleado por las compañías de seguro y de ferrocarriles, por los bancos, por el ejército y la marina. Tuvo por sucesor el aritmaurel (1849) maquina mas rápida del siglo XIX, la maquina de Tchebicher (1882), etc.
Solo a fines del siglo XIX apareció la verdadera maquina de multiplicar que fue construida por un joven de 18 años, Leon Bolle, y presentada por primera vez en la Exposición Universal de 1889.
A fin de siglo aparecieron tres innovaciones importantes, un dispositivo impresor, realizado sobre el aritmotipo Erinks; la utilización de la electricidad por Selling que en 1894 construyo una maquina multiplicadora que funcionaba mediante electroimanes y la aparición de las maquinas aritmologicas.
Los matemáticos trataron de crear nuevas maquinas capaces de realizar una serie de operaciones sin intervención de un operador humano. Uno de los que encaro el problema fue Charles Babbage a partir de 1834. Pero después de haber hecho fabricar todas las piezas de su maquina ,Babbage murió antes de haber efectuado el montaje. En 1889 su hijo publico en Calculating Engines, todos los documentos de su padre y a fines de siglo se revelo el invento. Esta maquina era doble, estaba compuesta de un analytical engine en el que los números, almacenados en un deposito, eran sometidos en el molino a una serie de operaciones reguladas por la segunda maquina, la calculadora, programada mediante tarjetas de cartón caladas.
El mecánico español Torres Quevedo demostró la posibilidad de traducir mecánicamente una relación analítica o hasta un sistema de relaciones analíticas simultaneas cualquiera. Utilizando electroimanes, Torres Quevedo construyo un primer aritmoforo logarítmico que resolvía las ecuaciones x9 +ax 8 =b y x 9 +x 7 =b.
En 1920 en la exposición del centenario del aritmómetro de Thomas, el comandante Carisson presento su maquina de congruencia que estableció en 15 segundos que el numero 231 – 1 (o sea 2.147.483.647) era primo.
La primera calculadora electromecánica la invento el estadounidense Herman Hollerith (1860-1929), la misma funcionaba con tarjetas perforadas. Con el tiempo Hollerith fundo una compañía dedicada a construir este tipo de maquinas, esa empresa seria International Business Machines Corporation generalmente conocida como IBM.
El mayor invento fue el de la calculadora de bolsillo, lejos la que más gente utiliza. En 1970, Texas Instruments sacó a la venta la primera calculadora fácilmente transportable. Empleando circuitos transistorizados, sólo pesaba poco más de un kilo y costaba 150 dólares. En los años subsiguientes, tanto el peso como el precio descendieron espectacularmente.
Los progresos de las maquinas de calcular continuaron hasta que se produjo su mutación al terminar la ultima guerra. Esta mutación nació de los progresos de la electrónica y de la idea que tuvieron los ingenieros de emplear un lenguaje propuesto por Leibniz casi tres siglos antes, el lenguaje binario que se adaptaba perfectamente a la electrónica, puesto que traduce la alternativa básica: la corriente pasa o la corriente no pasa. De esta asociación nació la maquina que marco tan profundamente a nuestra civilización: la computadora.
SITIOS CONSULTADOS:
http://personal.telefonica.terra.es/web/calculating/LLIBRE%20JPG/INDEX%20SOLO.htm#ALFA
Diccionario de las maquina de calcular
http://www.monografias.com/trabajos10/historiad/historiad.shtml
Historia de la calculadora computadora