“El
Pasquín”
Nº 1 año 0,
Universidad Bolivariana, abril de 2003
Boletín y de desinformación en tiempos de guerra
Porque
llamarse Pasquín es asumir desde
el comienzo que no buscamos y deliberadamente no decimos la verdad.
Se podrá
decir que éste espacio es panfletario
-¿ y quién en éstos tiempos no lo es?-
a nuestro favor podemos decir que la verdad es solo el producto de la
intersubjetividad y la nuestra es profunda y utópica, personal si se quiere,
pero pura al momento de descomponer el discurso, de un descreimiento innato de
todo lo que huela a defensa a priori, a justificación y al proceso posterior
de la búsqueda de la coherencia ex pos.
Sabemos
que los actos anteceden a la razón, que el argumento es fútil cuando no ha
sido antecesor y fuente del hecho, que ni siquiera tangencialmente guarda
relación con éste, constituyéndose en “verdad oficial” en la cual no
creemos, pues siempre la leemos entre líneas.
Esto
último es nuestro objetivo, ver bajo el agua y dejar en evidencia al menos
para nuestro fuero interno de lo que se piensa y no se dice al oír o leer
las “razones” del establishment, al cual interpretaremos antojadiza
y arbitrariamente, pues nuestra verdad no nace del raciocinio sino del
estómago, órgano que a estas alturas está lleno de llagas ulcerosas
de tanto comer “verdades”.
Actualidad
y
UBO.
Conozca
la primera víctima de la escuela
Lecciones
aprendidas de los corresponsales de guerra
Desde que comenzó el ataque anglo-
estadounidense a Irak (Iraq en buen castellano) hemos sido testigos del
“bombardeo” de desinformación. Hoy estamos lejos de poder decir que sucede
a ciencia cierta, pese a que somos parte de la era de las comunicaciones y las
tecnologías llamada globalización.
Para
explicarnos este contrasentido surge como máxima
por parte de los corresponsales de
guerra que “en
un conflicto la primera víctima es la verdad”.
Y es precisamente lo que ocurre en la Escuela de Psicología, el conflicto
desatado con la destitución del Doctor Horacio Foladori, se hace con los mismos
argumentos de Bush Jr. que no son otros, que la preservación del pluralismo o
la democracia en su sentido más amplio y, para lograr tan nobles imperativos no
importa el uso de la fuerza (la destitución o las bombas según sea la ocasión).
No le importa a la Administración
de nuestra universidad despedir entre gallos y media noche al director de
nuestra escuela, en otras palabras el fin justifica los medios y, este fin no es
otro que la búsqueda –“del pluralismo o la unidad en la diversidad”-.
Tampoco
es importante para quienes toman tamañas decisiones la opinión de un iraquí o
un estudiante, pues ambos no conocen la democracia y el pluralismo
respectivamente, ellos lo hacen por nuestro bien y debemos saber que a cada cual
su rol; a ellos, guiarnos por la senda del bien y a nosotros,
ser rebaños cándidos en dirección a la trasquila, para los profesores,
trabajar y cobrar “calladitos” a fin de mes.
Sabemos
que el oscurantismo de 25 años de dictadura en la Mesopotamía o 7 años de
Psicoanálisis y por ende de estudiantes en el diván, generan alteraciones en
la percepción de realidad. Nosotros no vemos cuan poco amplia es nuestra
escuela y tampoco advertimos como
se quemaban profesores en las hogueras de calle Huérfanos, cuando éstos eran
sorprendidos despotricando contra los postulados de Freud.
Por
eso nuestra escuela necesitaba de un cambio drástico y radical, fue necesaria
la fuerza porque la situación así lo ameritaba. Hoy se abre un futuro
esplendoroso con una escuela llena de ideas y corrientes, en donde el debate
aflorará en todas las aulas, seremos libres por fin, seremos psicólogos que
saben de todo y de nada a la vez, pues la verdad única y absoluta no existe.
(Continua
Pag. 2)
Como
ya sabemos, Iraq será administrado por un general hasta cuando los iraquíes
aprendan a votar y nosotros cuando sepamos de pluralismo volveremos a tener un
Consejo Académico, mientras tanto tendremos un director por tiempo fijo y la
prorroga será sobre la base de una evaluación donde participaremos todos. Con
Folladori no se obró así porque somos presas aún de una alucinación
colectiva invalidante.
Llamamos entonces a no desconfiar
de las voluntades(de Bush y de la Administración) pues son sinceras y
altruistas. Sí EE.UU se queda con el petróleo y
nuestra escuela maximiza las utilidades, no sean mal pensados es pura
coincidencia y de la verdad no se preocupen, no la busquen en los comunicados ni
tampoco aquí, pues fue la primera víctima de ésta guerra, amén.
El Moro
Tomás
y
UBO
O
la inteligibilidad de los actos administrativos
Sobre
Fascistas, facilistas leguleyadas y
despidos.
Cuando
la descalificación toma nombre y apellido se acaba todo intento sano de discusión,
de intercambio de ideas y de toda expresión del ser democrático, pues se
reemplaza la razón y la elaboración de un pensamiento estructurado que seduzca
a la opinión del contradictor por argumentos absolutos y dicotómicos.
Eso
es lo que está ocurrido en nuestra carrera, primero por el malestar, a mi
juicio legitimo de parte del Sr. Unger sobre rayados en el frontis de la
universidad en que se le acusa de fascista. Esta claro nadie puede justificar
un juicio de suyo arbitrario, más cuando éste se hace desde el
anonimato. No entraré a explicar ésta conducta por el contexto y el
consiguiente descontento del estudiantado respecto a las decisiones y
determinaciones que ha implementado la Administración.
Es
más, creo que en éste conflicto la persona con menos responsabilidad, por no
decir ninguna, es la del Sr. Unger. Lamentablemente es la cara visible de una
política que se fraguo a espaldas de la comunidad académica y estudiantil.
Entonces cuando el agravio ya está escrito en las paredes, resulta explicable
su búsqueda de culpables y, es
hasta natural sindicar a quien está a la cabeza del movimiento de oposición
hacerlo responsable de estos actos.
Entonces
nos encontramos con una reacción esperable como es contraatacar con los mismos
argumentos, es decir con la descalificación y transferir el epíteto de
fascista a Carlos Mejía Presidente
del Centro de Estudiantes. Situación también injusta y desproporcionada, más
ésta cuando proviene de una autoridad cuyo rol es acercar posiciones y no
alejarlas.
Pero
esta cadena de situaciones desafortunadas puede ser el árbol que no nos deja
ver el bosque, esto lo digo en función que efectivamente han existido conductas
fascistas, esto en el sentido y alcance que le otorga el mismísimo diccionario
de la Real Academia Española, que se refiere a esta acción como autoritaria. Y
autoritaria ha sido la decisión de alejar de sus funciones a Horacio Foladori,
bajo una supuesta falta de pluralidad.
La
pregunta salta de cajón -¿ quién define o estima ésta falta de pluralismo?-
Más de alguien podrá decir que es un imperativo propio de la autoridad y que
éste es su rol privativo. Sí aceptamos
ésta premisa, entenderemos entonces que se trata de una empresa y como tal las
decisiones son verticales, a muchos le gustará ésta definición, pero cuidado,
en el ideal de empresa moderna los empleados juegan un papel importante en la
toma de decisiones, sobre todo en lo referente al clima organizacional de ésta.
Pero esta unidireccionalidad se
aleja del deber ser de una universidad, se podrá argumentar jurídicamente la
imposibilidad de otorgar participación a los alumnos y profesores amparándose
en la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, pese a que la estructura
llamada Consejo Académico no fue nunca antes cuestionada tanto por la Rectoría
como por el Consejo Superior de Educación y cosa curiosa, hoy se repara cuando
tenemos la tan ansiada autonomía, siendo la propia Administración que se
escuda en tecnicismos legales que atentan contra los principios bolivarianos que
dicen representar.
Pero
la construcción de UNIVERSIDAD
se hace entre todos, pese a que la ley diga lo contrario y todos sabemos los por
qué de ésta situación. Pero volviendo sobre el autoritarismo y la justificación
de falta de pluralismo de la escuela, no había primero que preguntar a quienes
tiene a su cargo el rol pedagógico ¿sí era efectiva ésta percepción? ¿Y sí
era cabalmente respetada la libertad de cátedra? Luego a los estudiantes sobre
la visión que tienen sobre el tipo y pluralidad de la formación que se recibía,
en este sentido que mejor que hubiese sido la propia Administración la que
llamase a un claustro para analizar ésta situación.
Pero
no, esto para la Administración es lisa y llanamente co-gobierno, pero por qué
no importo antes la participación de profesores y estudiantes en el quehacer
académico y, sobre la falta de pluralidad, este fue un problema sólo del último
año o siempre existió en la gestión de Folladori, entonces salta la pregunta
¿por qué no se hizo nada antes? Quizás la Autoridad nos debe socializar más
profundamente los motivos de la decisión, porque hasta, ahora con los
argumentos expuestos no entendemos y mucho menos la compartimos la decisión y,
por el contrario, olimos un cierto tufillo de autoritarismo de aquellos tiempos
no tan lejanos.
Ahora
se nos dice que existe un quiebre profundo e irreparable y para frenar dicho
cisma nada mejor que la utilización de la “legalidad”, esta vez la
Autoridad usará como arma el código del trabajo(tributo al arbitrio) y serán
despedidos profesores por haber adherido a los postulados estudiantiles, lo que
constituye una medida de escarmiento para que nunca más se ose contravenir las
políticas emanadas del Olimpo.
Resultará
fácil aplicar las técnicas del mercado neoliberal, como es el despido, se hará
una muestra de poder para amilanar cualquier resistencia presente y futura de
aquellos que según la ley: no deben ni pueden participar de su formación académica,
como es el caso de los alumnos. En
este sentido está y estará vedado cualquier tipo de participación y opinión
entorno a la excelencia y el tipo de educación que se recibe, obviamente luego
del pago de la mensualidad correspondiente.
Entonces
estamos en presencia de la ausencia de un discurso y actuar coherente por parte
de la autoridad, que se percibe a temporal y contradictorio con los postulados
de toda universidad y en particular con los que teóricamente “debemos
compartir”, siendo la contradicción asumida como algo propio de la legalidad
vigente (esto como interpretación restrictiva y prohibitiva que en derecho, es
al menos discutible para el caso de una escuela en particular ya que no se trata
de la universidad).
Y
para reafirmar la propia legitimidad y el principio de infabilidad de la
autoridad, se utiliza el derecho en su aspecto coercitivo, es decir el despido,
que resulta fácil de usar cuando las condiciones contractuales de los
profesores son del tipo de contratos de trabajo a honorarios, bastándoles
avisar con un mes de antelación para dar por terminada la relación laboral,
esto sin importar las consecuencias pedagógicas que repercutirán fuertemente
en el proyecto de escuela en curso y, porque
no decirlo, en el desarrollo profesional de quienes egresen de la Escuela de
Psicología de la Universidad Bolivariana.
Lo
cierto es que el conflicto que vive nuestra escuela no se origina en la falta de
pluralismo, razón que a esta altura constituye esa llamada verdad oficial que
tanto detestamos. Luego la solución al conflicto no es posible por
interpretaciones legales, que son sólo eso, interpretaciones y, por último
justificaciones a la forma, pues no hay voluntad de avanzar hacia el fondo, que
no es otro que la continuidad o no del proyecto y todo lo demás es accesorio,
como las calificaciones de fascista o no fascista, de si se trata o no de un
conflicto de egos y de manipulación según algunos. Lo único claro es que en
éste estado de cosas las consecuencias que viviremos son insospechadas para el
presente y futuro de nuestra escuela.
David Traslaviña
Enfoques
Actualidad del diálogo que,
acerca de la guerra, sostuvieron Freud y el Teórico de la relatividad.
la
pregunta que Albert Einstein no podía contestar
Las pasiones y las pulsiones de los
seres humanos los propician para la guerra, según le explicaba Sigmund Freud a
Einstein en una correspondencia ya célebre. Pero, observa el autor de esta
nota, los efectos de la pulsión de muerte pueden diferirse y desplazarse
mediante una “democracia de la alegría de lo necesario”.
Por Enrique Carpintero (*)
¿Por qué la guerra? Preguntó Albert Einstein en carta a Freud: “¿Hay algún camino para evitar a la humanidad los estragos de la guerra?” Y llega a un último interrogante: “¿Es posible controlar la evolución mental del hombre para ponerlo a salvo de la psicosis del odio y la destructividad?”
Freud estima que al principio los conflictos de intereses entre los humanos se
solucionaban exclusivamente mediante la violencia; cierto camino llevó de la
violencia al derecho “... a través del hecho de que la mayor fortaleza de uno
podía ser compensada por la unión de los más débiles. La violencia es
quebrantada por la unión y ahora el poder de estos unidos constituye el
derecho, en oposición a la violencia única. Vemos que el derecho es el poder
de una comunidad. Sigue siendo una violencia pronta a dirigirse contra cualquier
individuo que le haga frente”.
La admisión de una comunidad de intereses entre los miembros de un grupo unidos por ligazones de sentimiento deviene en su genuina fortaleza. Sin embargo, en toda comunidad se incluyen elementos de poder desigual entre varones y mujeres, pobres y ricos y, a consecuencia de las guerras, vencedores y vencidos. Entonces –le contesta Freud a Einstein– el derecho de la comunidad “se convierte en la expresión de las desiguales relaciones de poder que imperan en su seno; las leyes son hechas por los dominadores y para ellos, y son escasos los derechos concedidos a los sometidos”. A partir de este hecho se dan conflictos como consecuencia de diferentes factores históricos cuya violencia instituye un nuevo orden de derecho.
Sostiene Freud que en determinados momentos de la historia de la humanidad, “por paradójico que suene, habría que confesar que la guerra no sería un medio inapropiado para establecer la anhelada paz ya que es capaz de crear unidades mayores dentro de las cuales una poderosa violencia central vuelve imposible ulteriores guerras”.
Pero esta situación no puede ser duradera ya que se vuelven a suscitar nuevos conflictos cuya resolución es violenta. Freud coincide con Einstein en que la forma de prevenir las guerras es lograr que los seres humanos acuerden que una institución sea la encargada de resolver los conflictos, pero cree que hay pocas perspectivas de que la Liga de las Naciones logre resultados satisfactorios. Lamentablemente, el tiempo confirmó sus dudas.
Al señalar la multiplicidad de factores por los que los seres humanos responden
afirmativamente a la guerra, Freud destaca la condición pulsional del sujeto:
el interjuego entre las pulsiones de vida (Eros), que tienden a la creatividad,
y las pulsiones de muerte que llevan a la destrucción. Ambas pulsiones son
indispensables, ya que en los fenómenos de la vida se da una acción conjugada
y contraria entre ambas.
De esta manera “la pulsión de autoconservación es sin duda de naturaleza erótica, pero justamente ella necesita disponer de la agresión si es que ha de conseguir su propósito. De igual modo, la pulsión de amor dirigida a objetos requiere un complemento de pulsión de apoderamiento si es que ha de tomar su objeto”.
En toda
acción humana vamos a encontrar mociones pulsionales provenientes de Eros y de
destrucción. Este es el descubrimiento freudiano: que la pulsión de muerte da
sentido a la pulsión de vida. El desafío es generar una cultura que utilice la
fuerza de la muerte como pulsión al servicio de la vida.
¿Cómo oponerse a la guerra? Freud observa que, puesto que “la guerra es un desborde de la pulsión de destrucción, lo natural será apelar a su contrario, el Eros”. Todo cuanto establezca ligazones de sentimientos entre los sujetos ejerce un efecto contrario a la guerra: esos vínculos de amor y sentimientos comunes que producen identificaciones entre quienes viven en una comunidad.
Sin embargo, estas relaciones de solidaridad son difíciles de cumplir, ya que encuentran el obstáculo de la inclinación del sujeto a la crueldad. Sobre esta crueldad originaria, el poder impone su dominación: lleva a los humanos a la guerra planteando una “justicia” o “ideales religiosos” donde esa crueldad subsiste sin sentimiento de culpa. El resultado es que “la guerra en su forma actual ya no da oportunidad ninguna para cumplir el viejo ideal heroico, y que debido al perfeccionamiento de los medios de destrucción una guerra futura significaría el exterminio de uno de los contendientes o de ambos”.
Esta circunstancia se vuelve más importante en la guerra de Estados Unidos contra Irak, al utilizar armas cuya tecnología supera ampliamente a las de cualquier adversario. Los límites espaciales y temporales se diluyen aunque están presentes en todos los ámbitos de la sociedad civil, siendo ésta el principal campo de batalla.
Freud adhiere a una propuesta pacífica de resolución de los conflictos. No es
un pacifismo ingenuo: “No es posible condenar toda clase de guerra por
igual”. No niega la crueldad originaria del sujeto, sino que trata de
encontrar formas “indirectas” para desplazar sus efectos en el desarrollo de
la cultura. Agregamos que la lucha por la paz debe modificar las condiciones
sociales, económicas y políticas que llevan a la guerra. Esto presupone
reconocer la importancia de las luchas sociales y políticas para diferir y
desplazar los efectos de la pulsión de muerte.
Se debe aceptar el papel que cumplen las pasiones humanas y encontrar formas organizativas para transformar las actuales condiciones de vida: no es suficiente condenar la guerra, la violencia o la opresión sino comprender las causas que las determinan.
Es
decir, es necesaria una política que afirme las pasiones alegres; que dé
cuenta del colectivo social y se apoye en el disenso y el pluralismo del
pensamiento crítico; una política cuyo objetivo sea una “democracia de la
alegría de lo necesario”, basada en la distribución equitativa de los bienes
materiales y no materiales.
En nuestra época encontramos importantes movimientos sociales que enfrentan al
Imperio que quiere imponer el capitalismo mundializado. Pero, también, una
resignación fatalista de amplios sectores de la población.
Al
afirmar que “todo está mal” se termina por negarse a entender positivamente
lo que está ocurriendo y por creer en un ideal utópico que se opondría a la
imperfección de la realidad. En cambio, el realismo crítico de Baruj Spinoza
supone una concepción afirmativa del vivir humano, que implica construir una
Topía: un lugar donde evitar la muerte o afirmar la vida, en el orden que
planteó Martin Luther King: “Aun si el mundo fuera a estallar, yo igual
plantaría un manzano”.
(*) Psicoanalista. Director de la revista Topía.
El presente texto forma parte del libro de próxima aparición: Una democracia
de la alegría de lo necesario. Las pasiones y el poder en Spinoza y Freud
no
hay que tirar la esponja sino
la cadena...
PALABRAS...
Los internautas suspendieron el
amor para hacer la guerra. El sexo, principal tema de navegación en la web,
sigue desplazado por el conflicto. La última estadística sobre los sitios más
visitados revela que las palabras que ocupan el primer lugar en el ranking son
“al jazeera”, “guerra en Irak” y “prisioneros de guerra”,
naturalmente en inglés. “Saddam Hussein” y “televisión iraquí” están
en las posiciones número 12 y número 13. Las palabras de la guerra desbancaron
no solo al sexo sino a búsquedas tan populares como “Eminem” o
“tattoos”(tatuajes).
Un
alumno deconstruyó al profesor witto y no encontró nada...
Manifiesto
la
Plataforma de Cultura contra la Guerra y la Unión de Actores, en el
Día Internacional del Teatro.
El
teatro es un arte político. El teatro se hace ante una asamblea. El teatro
convoca a la polis y dialoga con ella. Sólo en el encuentro de los actores con
la ciudad, sólo entonces tiene lugar el teatro. No es posible hacer teatro y no
hacer política. Por eso piden un imposible quienes reclaman a las gentes de
teatro que no se metan en política. No pedirían al pez que saliese del agua,
pero nos piden que guardemos silencio ante lo que pasa. "Vosotros no entendéis.
Salid de la calle y volved al teatro", nos dicen, como si para nosotros
fuesen distintos el teatro y la calle.
Pero
no sólo a nosotros nos mandan callar. También a vosotros, ciudadanos, también
a vosotros os piden silencio. Están voceando ese mensaje por toda la ciudad:
"Volved a vuestras casas. Vosotros no entendéis". Quieren
convencernos de que el mundo es un enigma cuya solución sólo ellos conocen.
Quieren convencernos de que nuestro mundo es tan misterioso como el de los
antiguos griegos, los cuales debían acatar ciegamente los oscuros designios de
sus dioses. Por pequeños que sean, los hombres que nos gobiernan se creen
dioses, y como dioses nos exigen silencio. Olvidan que el teatro nació
precisamente para interrogar a los dioses. Y para desenmascarar a los hombres
que se disfrazan de dioses.
En
"Los persas", la obra teatral más antigua que conservamos, Esquilo
describió la derrota del poderoso ejército persa. Su rey fue vencido porque
olvidó que sólo era un hombre. Qué vicio tan viejo, el del gobernante que se
cree dios. Como dioses, nuestros gobernantes están arrojando fuego sobre
Bagdad. Como dioses, nos piden silencio. Pero no vamos a guardar silencio.
No vamos a guardar silencio porque
amamos las palabras, y necesitamos oponer palabras claras a esas palabras
oscuras que manejan los nuevos dioses. Palabras oscuras que quieren convertirnos
en personajes de una función infantil donde sólo hay buenos y malos. Palabras
oscuras que llevan a inocentes al sacrificio.
No
vamos a guardar silencio porque tenemos memoria. El teatro es un arte de la
memoria. Recordamos todas las guerras desde los griegos. Todas las víctimas,
cada una de ellas. Y todas ellas están hoy, otra vez, en peligro. Porque sólo
hay una forma de hacer justicia a las víctimas del pasado: impedir que haya víctimas
en el presente. No vamos guardar silencio porque nos debemos a nuestra ciudad, y
también nuestra ciudad está en peligro.
Ciudadanos: cada uno de nosotros
está en peligro. Nos están educando para la barbarie. Nos están educando para
dominar o para ser dominados; para dominar a otros o para resignarnos al dominio
de otros. Nos están educando para matar o para morir.
No vamos a guardar
silencio. Hoy menos que nunca vamos a guardar silencio.
Fotografía de diario Página 12
GRAVE
“El uso de bombas de fragmentación en un
ataque contra una zona civil de Al Hilla constituye un ataque ciego y una
violación grave del derecho internacional. Si Estados Unidos quiere proteger en
serio a los civiles, debe comprometerse públicamente a una moratoria sobre el
uso de bombas de fragmentación.”
(De
una declaración de Amnistía
Internacional frente al bombardeo de civiles por parte de las fuerzas
norteamericanas en Irak.)
TODO SOBRE EL
CLAUSTRO ACADÉMICO EN PÁGINA DEL FRENTE DE ESTUDIANTES EN ACCIÓN:
http://www.oocities.org/ar/frentedeestudiantes/
frentedeestudiantes@chile.com
Por
Gonzalo
Tapia Vergara (*)
¿Conspiración?
No lo sé.
¿Farsa?
Lo desconozco a ciencia cierta.
¿Coincidencia?
Solo un tonto lo creería.
¿Negocio?
Estoy completamente seguro.
Para
aquellos que crean en las teorías de conspiración, esto es fascinante; para
quienes no, sin duda resultará al menos interesante.....
Existe
una enorme compañía llamada The Carlyle Group, avaluada en unos 14 mil
millones de dólares, la cual es propiedad de un grupo de poderosos e
influyentes republicanos de Washington DC. Esta compañía es básicamente un
"holding" que agrupa y tiene enormes intereses financieros en compañías
en los ramos de ingeniería civil, energía, hotelería, defensa y operaciones
bursátiles.
Solo por mencionar las que nos interesan hoy, les mencionaré algunas compañías
dentro de Carlyle: The Bin Laden Group con sede en Riyadh, Arabia Saudita, y las
compañías norteamericanas United Defense Industries (Virginia), Raytheon
(Massachusetts) y Arbusto Energy Oil Co (Texas).
Aunque no tiene nada que ver en esta historia, y solo como cultura general,
mencionaré otra muy famosa dentro de Carlyle: Enron.
Volviendo
al tema: The Bin Laden Group es el gigante contratista de ingeniería civil de
medio oriente. Recordemos que Osama Bin Laden amasó gran parte de su fortuna en
el negocio de la construcción. Aunque también, y esto no viene al tema pero
como cultura general, como el principal proveedor de goma arábiga para
Coca-Cola, con sede en Atlanta -¿han oído eso de no tomar Coca Cola sí
estalla la guerra?-.
En
fin, dentro de Carlyle, las familias Bush y Bin Laden han sido oficialmente
socios comerciales desde 1989. El hermano mayor de Osama Bin Laden, Salem Bin
Laden y George Bush padre, crearon una compañía petrolera en Texas en 1989, la
Arbusto Energy Oil Co. y fueron socios por varios años hasta la muerte de Salem
al estrellarse su jet privado en las afueras de Houston en 1993. George Bush
padre es ahora accionista mayoritario de esa
compañía, con multimillonarias inversiones e intereses dentro del gigante
petrolero Chevron-Texaco.
Raytheon,
localizada en Massachusetts, (a unas 40 millas al oeste de Boston), fabrica el
sistema de guía para los misiles Tomahawk (quién no ha visto escenas en los
noticieros de estos misiles despegando desde barcos y
dando en blancos con precisión quirúrgica, como sí fuese un video juego),
sistemas de posicionamiento global por satélite (GPS) y sistemas integrados de
radar para todas las fuerzas armadas de EEUU.
Otra
de las compañías dentro del grupo, es United Defense, localizada en Virginia,
no lejos de Washington DC, la cual fabrica sistemas de lanzamiento de misiles
(hardware y software) para la US Navy y la USAF.
Para que entendamos: los misiles Tomahawk de Raytheon, se lanzan desde
plataformas fabricadas por United Defense instalados en cada barco y submarino
de la marina de EEUU y en la mayoría de los bombarderos B-52, B-1 Lancer y B-2
Spirit de la fuerza aérea.
The
Bin Laden Group, fue el principal contratista civil para la reconstrucción de
Kuwait tras la Guerra del Golfo, y es el más grande contratista de ingeniería
civil en oriente medio actualmente.
A
esta compañía también se le adjudicaron la construcción y remodelación de
las bases aéreas para la USAF, RAF (Royal Air Force) y la RAAF (Royal Arabian
Air Force)durante la guerra del Golfo en Arabia y en Emiratos Arabes Unidos, así
como la ampliación de la base de la USAF
en Incirlik, Turquía.
¿Qué
beneficios hay para The Carlyle Group, sus asociadas y sus accionistas si
estalla la guerra?:
Chevron-Texaco, y por consiguiente, Arbusto Energy obtendrían ganancias
multimillonarias cuando la guerra dispará el precio del petróleo y de las
acciones de estas compañías (directo al bolsillo de la familia Bush).
Raytheon y United Defense elevarían el valor de sus acciones en NASDAQ y sus
ventas podrían quintuplicarse con la guerra en un solo trimestre, generando
utilidades astronómicas para sus accionistas. De hecho, y
curiosamente, United Defense acaba de colocar el mes pasado en NASDAQ, 300
millones de dólares en acciones que fueron prácticamente arrebatadas por
compradores previendo la alza en su precio (directo al bolsillo de la familia
Bush).
The Bin Laden Group sin duda alguna, sería el contratista civil principal para
la reconstrucción de Baghdad y la construccion de bases militares e
infraestructuras para las mismas, controladas por EEUU en Irak, bajo contratos
billonarios (directo al bolsillo de la familia Bin Laden).
Dos
de los ejecutivos de mayor rango en The Carlyle Group son George Bush padre, y
John Major ex primer ministro británico, protagonistas principales de la guerra
del Golfo a principios de los 90. El CEO de Carlyle es
Frank C. Carlucci, ex secretario de defensa durante la administración Reagan,
ex Jefe de la CIA, y ex compañero de escuela de Donald H. Rumsfeld, actual
secretario de defensa. También es amigo personal Dick Cheney, actual
Vice Presidente y ex Jefe Adjunto de Staff de George Bush padre durante la
guerra del Golfo. Dick Cheney era el jefe directo del General Norman
Schwarzkpoff, Comandante en Jefe de las fuerzas aliadas durante la guerra.
Es decir, hace 10 años y hoy, son los mismos personajes involucrados en la
guerra contra Irak. George Bush hijo, es sólo un títere en este circo, ¿coincidencia?.
Al final de cuentas, dos familias siguen unidas y ganando cifras de 7 ceros con
la guerra: Bush y Bin Laden. Es por eso que aunque Irak cumpliese con todas y
cada una de las resoluciones de la ONU, de todas formas habría guerra. Hay
mucho dinero de por medio. Dentro de este lodazal, no es de extrañarse que el
mismo Saddam Hussein sea parte del teatro y pueda obtener beneficios con esta
guerra prefabricada.
Otro
dato de cultura general: ¿Sabían que la firma Morgan, Stanley, Dean, Witter
& Co ganó 1.2 millones de dólares y la firma Merril Lynch ganó 5.5
millones de dólares mediante la ejecución de una herramienta bursátil llamada
Put Option con acciones de American Airlines dos semanas después de los
atentados del 9/11? Bueno, ¿y qué hay de raro?....respuesta: el Put Option es
una opción que cubre riesgos, si tú compraste una acción a 1 dólar y una
semana después se la regresas al emisor y la acción vale 0..8, el emisor está
obligado a pagarte los 0.2 de diferencia más el dólar que te costó la acción.
Este es una herramienta financiera usada por muchas compañías dentro de NASDAQ
y la NYSE para allegarse capital fresco.
Aquí viene lo sorprendente: ambas compañías estaban localizadas en las torres
gemelas del WTC (una en cada torre), ambas compraron acciones de American
Airlines entre el 6 y el 10 de septiembre mediante Put Options y
ambas se las volvieron a vender a American Airlines mediante la ejecución del
contrato entre el 29 de Septiembre y el 10 de Octubre, cuando el valor de la
acción había caído casi un 40%...El 11 de septiembre de 2001, ninguno de los
altos ejecutivos de ambas compañías se encontraban en sus oficinas a la hora
de los atentados. Casualmente estaban en juntas de negocios en el área del
Central Park, en el distrito financiero de upper Manhattan.¿Coincidencia?
En ambas compañías, perdieron la vida unos 350 empleado, en las dos torres.
Otro
dato curioso: Actualmente, uno de los hermanos menores de Osama Bin Laden, está
por concluir sus estudios en la escuela de leyes de Harvard, en Boston, donde ha
vivido por 5 años. Por cierto que de Boston, partieron los 2 aviones que
derribaron las torres gemelas.
Otra
“coincidencia” éste es el negocio de la guerra!...... algunos lo creerán,
algunos otros no, pero....Toda la información contenida aquí, ha sido
investigada y obtenida y puede ser verificada en las siguientes fuentes: The
Carlyle Group, The Washington Post, The Baltimore Chronicle, The New York Times,
CNN, CNN Money y en sus respectivas páginas en Internet. Esto no es un cuento,
es la pura realidad.
(*) Arquitecto
que trabaja en los EE.UU
Cine y cultura
Por
Daniel Goldman (*)
Revista Debate. Argentina, marzo del
2003.
Mi
amiga Diana Wang, psicoanalista e hija de sobrevivientes del Holocausto, dice
que una llorona como ella no lloró después de ver el film. Y yo, que de llorar
no sé mucho, no pude contenerme. Lloré, fundamentalmente, porque descubrí que
si no se puede escribir más poesía después de Auschwitz -como decía Theodor
Adorno- tampoco se puede tocar más el piano después de la Shoá.
Nunca
más la melodía escuchada por nuestros oídos puede ser sinónimo de arte, ya
que no se puede establecer una relación de lo artístico con el virtuosismo de
interpretar una pieza en un instrumento sino con la capacidad de evocar el
sonido de un piano prohibido de ser tocado. Porque, aunque parezca mentira,
después de El pianista todo piano
delata. Porque el piano presenta quien es en verdad Wladek Szpilman, el
pianista. Es sólo un hombre que evoca lo que fue Chopin, y nunca más lo que
será. Es así como lo registra la escena donde, escondido de los nazis,
encuentra un piano y se abstiene de emitir sonido real sabiendo que el hecho de
golpear cualquier tecla va a implicar la muerte.
Es
por eso que acaricia el piano y recuerda en su alma la música. En este caso la
insonoridad es aquella que contiene la simple acción de salvar la vida (que
nada tiene que ver con la siniestra frase de "el silencio es salud"
del proceso militar). Y siguiendo en este juego de inferencias, si matar a un
bebé para que su llanto no delate a un grupo escondido de la persecución nazi
implica que quizás nunca más se pueda llorar en voz alta, del mismo modo
tampoco nunca más se podrá tocar el piano. Sólo pueden quedar en el recuerdo
los sonidos a través de los silencios. Y, a su vez, lo paradójico es que
usualmente entendemos que cantar, llorar y reir, -y no específicamente la
nostalgia que evocan estos actos- es lo que nos remite a toda esperanza de vida.
De
escenas como la de la madre que molesta con un grito constante por el bebé al
que tuvo que matar con sus propias manos, mi padre fue testigo mientras luchaba
en la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Sólo que después de la
película pude entender porqué el llanto de un niño lo conmovía tan
profundamente. Lo que les relaté es una historia verídica. Así como la de
Szpilman. Todas las historias de la Shoa son surrealistas y ninguna es de
ciencia-ficción.
Y
la de El pianista es similar a muchos
relatos alrededor de los cuales yo mismo me crié. Muchos hijos de
sobrevivientes cargamos en nuestros hombros versiones similares a la de
Szpilman. Y ése es uno de los aspectos que más me conmueve de la película. En
la cena en la que festejamos Pesaj, la pascua judía, noche en la que se evoca
la epopeya de la libertad, mis padres solían relatar sin lujo de detalles cómo
se habían salvado de la barbarie nazi. Es en la misma noche que recordamos la
libertad recuperada, cuando también conmemoramos el levantamiento del Ghetto de
Varsovia, donde jóvenes no mayores de 23 años querían demostrar que ninguna
batalla está perdida. Y así lo muestra la película, cuando Szpilman observa
desde la ventana, fuera del Ghetto, la encarnizada lucha. Sólo observando desde
la ventana pudo salvarse. Salvarse no quiere decir vivir; es simplemente
sobrevivir, lo que significa mucho pero no tanto.
No
existe la sobre-muerte, existe la sobre-vivencia. Pero en todo sobreviviente
agoniza algo esencial e inefable de la vida. Un sobreviviente ya no se ríe de
la misma manera que antes, como del mismo modo Szpilman nunca más va a tocar el
piano del mismo modo. Sus manos ya son otras. Porque nunca se vuelve de la noche
del horror. Es este pianista el que me ayuda a entender, sin golpes bajos, los
lujos de detalle que mis padres no registraban en sus relatos durante la pascua
judía. Es otra historia auténtica, con el color y el olor de la realidad. Con
canallas que hacen de todo para salvarse y con gente venerable que muere, con
judíos del judenrat y con cristianos
que jugaron su pellejo para salvar judíos y que representan a los justos de la
humanidad. Y aunque llame la atención cuando se sienta al piano en su concierto
final, el final no es feliz. Es Szpilman, no Spielberg.
El
pianista es otra historia más que nos permite metabolizar el concepto de que
una guerra está articulada únicamente por sagas personales, y no por estadísticas.
Esa es la verdadera dimensión de una guerra. No son 6 millones. Es una historia
de un sólo individuo que se salvó. Pero conmueve y asusta la idea de saber que
paralelamente hay millones de historias similares, y a su vez disímiles, de
quienes se salvaron y de quienes no. Y la mayoría de ellos no fueron héroes,
ni seres con talentos especiales, ni superdotados, ni virtuosos musicales.
Fueron gente común que, por casualidad, intuición, incógnitas y destino,
caminaron en paralelo a la línea de la muerte sin cruzarla. Ni más ni menos
que cualquier Szpilman.
A
esta altura de la humanidad, mientras existe una locura tal que no permite
comprender la verdadera dimensión del drama de una guerra, creo que es una
obligación moral ver El pianista.
(*)
Rabino de la Comunidad Bet-El.
Pos
Data
La
asamblea de profesores de la Escuela de Psicología de la Universidad
Bolivariana, Comunica:
1.
En sesión del primero de
abril se eligieron a los representantes para el Consejo Académico.
La
nómina es la siguiente:
Titular
1: Livia Sepúlveda.
Titular
2: Francisco Kaman
Titular
3: Margarita Rojo
Suplente
1: Cristian Hernández
Suplente
2: Francisco Calvo
Suplente
3: Willy Steil
2.
Su apoyo a la convocatoria al “Claustro 2003” formulada por los
alumnos y con la característica de resolutivo que ellos adscriben.
Última
Hora
del
Frente de Estudiantes a la comunidad estudiantil
El
sábado nos enteramos que Unger ya había puesto su cargo a disposición junto a
los profesores Sergio Witto, Carola, Eliana, Patricio y Paulina.
Ojo,
que decir " a DISPOSICIÓN , no es necesariamente lo mismo que RENUNCIAR,
no nos engañemos compañeros...
¿POR QUÉ PONEN SUS CARGOS A DISPOSICIÓN? De esta manera el control total de
la Escuela lo asume la Junta Directivaa y por lo tanto pueden hacer los despidos
masivos via correo express...
La junta directiva está despidiendo a nuestros profesores por razones que están
lejos de ser académicas, más bien son razones netamente de VIOLENCIA POLITICA.
pd: También han despido a M.Chiarappa... sin razones del orden académico ¿CÓMO
EL RECTOR PUEDE FIRMAR UN DESPIDO por razones facultativas que la legislación
les permite? ¿CUALES SON LAS RAZONES FACULTATIVAS...? .... LAS POLÍTICAS POR
SUPUESTO...
Poesía
de Virgilio Pellegrini
La
Víspera
Vendrán
mañana o luego
Después
será la oscuridad
Quizás
el ruido aturda cuando mate
Y
el no pensar
Ayudara
tal vez a perdonar al asesino
Vendrán
por mar y cielo
Por
esa tierra, que ya nunca mas veremos
A
exterminar con fuego nuestros sueños
Ya
no habrá mas mañanas
Ni
niños a la escuela, ni escuelas o hospitales
Será
todo tan negro, oscuro, maloliente
Con
carne calcinada, cadáveres sin nombre
Sin
rostros mis hermanos
Mis
hijos, mis vecinos, aquellos que yo quiero
Pero
estaré ya muerto, sin flores ni plegarias
Sin
buscar los motivos, sin explicarme nada
Porque
razón el crimen, porque razón nos matan
¿Que
ha sido nuestra culpa o aquellos que nos mandan?
Que
juez ha condenado
Al
pobre que trabaja para ganarse el pan
¿Quién
no se mete en nada?
Y
sin embargo muero
Quizás
por una bala, una bomba o el fuego
Que
lanza despiadada se clavara en mi pecho
Para
buscar pecados que ni cometí o recuerdo
Pero
vendrán mañana, después...
Solo
habrá muertos