Vishnu y demás Amigos,

Aquí vá un texto que me parece interesante para la oportunidad... relaciona Las Tres Joyas, el Refugio y la devoción.... lo extraje del libro ¨Aprendiendo de los Lamas¨ (corrijanme si me equivoco) de Kathleen Mc Donald.

En el budismo, la devoción se asocia con el refugio, primer paso en el camino a la liberación y al despertar. Refugio es la actitud que confía o se dirige hacia algo en busca de guía o ayuda. Corrientemente, nos refugiamos en amigos buscando amor y seguridad, en la comida o en las distracciones cuando estamos hambrientos o aburridos, y así sucesivamente. Pero estas fuentes externas de refugio sólo pueden satisfacer nuestras necesidades temporalmente, porque, tanto ellas como la felicidad que producen, son impermanentes y podemos confiar poco en ellas.

El refugio budista, por otro lado, supone descubrir y utilizar el potencial ilimitado que tenemos cada uno de nosotros. El refugio tiene dos aspectos: uno externo y uno interno.

El refugio externo consiste en apreciar y confiar en las Tres Joyas: Buda, Dharma y Sanga.

Buda se refiere tanto al propio estado iluminado – la eliminación de todas las cualidades negativas y la perfección de todas las positivas – como a aquellos que han alcanzado la iluminación. Refugiarse en Buda significa abrir nuestro corazón al amor y la sabiduría que ofrecen estos seres y aceptar su guía en el camino espiritual.

Dharma se refiere a la sabiduría, las realizaciones de los estadios progresivos del camino a la iluminación. El significado literal del término sáncrito dharma es ¨guardar¨ e incluye cualquier método que nos guarde o nos proteja de los problemas. Las enseñanzas de Buda son conocidas como Dharma, porque provienen de su experiencia en eliminar cualquier indicio de confusión o energía negativa de su mente. El refugio en el Dharma significa practicar los métodos prescriptos, aspirando a despertar en nosotros la sabiduría que todo ser iluminado ha descubierto.

Sanga se refiere a la comunidad espiritual, a aquellos que tienen sabiduría y que nos inspiran y apoyan. El Buda y el Dharma nos proporcionan las bases de nuestra práctica y la Sanga nos da la ayuda necesaria para hacer que la práctica funcione de verdad. Por ejemplo, hablar con amigos del mismo parecer puede proporcionar respuestas a nuestras preguntas y soluciones a los problemas; meditar juntos nos dará fuerza y estímulo; una comunidad de meditadores ofrece un refugio apacible de la locura de la vida ciudadana. Refugio en la Sanga significa respetar este tipo de amigos y aceptar su ayuda.

El refugio interno es un refugio en nosotros mismos, en nuestro potencial último. Los tres objetos de refugio externo tienen sus correspondientes internos: el Buda interno es la semilla de la iluminación que se encuentra sin excepción en la mente de cada ser consciente; el Dharma interno es nuestra sabiduría natural que distingue lo real de lo falso; la Sanga interna son los consejos e inspiración que podemos dar a otros. Como seres humanos, tenemos el potencial para desarrollar un amor, una compasión y una sabiduría ilimitados, y podemos librarnos de toda energía negativa, en otras palabras, alcanzar el mismo nivel que un Buda.

Generalmente, encontramos difícil sentirnos bien con nosotros mismos y confiar en nuestro propio potencial. En lugar de esto, tomamos refugio en las cosas externas. ¡Imagina, sencillamente, el aburrimiento, la intranquilidad y los juegos de la mente, si estuviésemos completamente solos durante un día, incluso una hora; separados de la gente, de los libros, de la televisión y de todos los medios externos que nos mantienen ocupados! No concebimos la vida sin los objetos de los sentidos, sin el mundo externo. No obstante, es posible estar completamente satisfecho y feliz en cualquier situación, confiando sólo en nuestros recursos internos. Los objetos de refugio externos existen para que nos demos cuenta de estos recursos internos, de nuestro Buda, Dharma y Sanga internos. Cuando reconocemos y alimentamos ese potencial es cuando hemos descubierto el verdadero significado del refugio.

El refugio es un paso fundamental en este camino espiritual y la devoción es un componente esencial en él. No debe ser una actitud ignorante y emocional, sino firme e inteligente, basada en una comprensión clara de lo que son el Buda, Dharma y Sanga verdaderamente, y de lo que pueden hacer por nosotros. Necesitamos ayuda para andar el camino del despertar interior, pero hace falta investigar cuidadosamente la competencia de los maestros encontrados y la efectividad de sus métodos, y no tan sólo seguir el consejo de alguien porque tenga una buena vibración o una personalidad carismática. Se trata de conocer un maestro o un camino examinando, reflexionando, experimentando y siendo honesto y sincero. Todo esto puede llevar algún tiempo, pero es muy importante asegurarnos de que cualquier devoción que cultivemos sea apropiada y productiva, y no una pérdida de energía.

Las prácticas se llaman ¨devocionales¨ porque suponen un cierto compromiso con el camino budista. Si no sientes ese compromiso, puedes simplemente leerlas o permanecer en silencio.

El propósito y los efectos psicológicos de cada práctica te serán explicadas tan claramente como sea posible, pero la verdadera experiencia sólo se obtendrá haciéndolas con entendimiento y devoción......................

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