Del Catecismo de la Iglesia Católica
La
maternidad virginal de María en el designio de Dios
502 La
mirada de la fe, unida al conjunto de la Revelación, puede descubrir las
razones misteriosas por las que Dios, en su designio salvífico, quiso que
su Hijo naciera de una virgen. Estas razones se refieren tanto a la persona
y a la misión redentora de Cristo como a la aceptación por María de esta
misión para con los hombres.
503
La virginidad de María manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la
Encarnación. Jesús no tiene como Padre más que a Dios. "La
naturaleza humana que ha tomado no le ha alejado jamás de su Padre...;
consubstancial con su Padre en la divinidad, consubstancial con su Madre en
nuestra humanidad, pero propiamente Hijo de Dios en sus dos
naturalezas".
504
Jesús fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen
María porque él es el Nuevo Adán que inaugura la nueva creación:
"El primer hombre, salido de la tierra, es terreno; el segundo viene
del cielo" (1 Co 15, 47). La humanidad de Cristo, desde su concepción,
está llena del Espíritu Santo porque Dios "le da el Espíritu sin
medida" (Jn 3, 34). De "su plenitud", cabeza de la humanidad
redimida, "hemos recibido todos gracia por gracia" (Jn 1, 16).
505
Jesús, el nuevo Adán, inaugura por su concepción virginal el nuevo
nacimiento de los hijos de adopción en el
Espíritu Santo por la fe. "¿Cómo será eso?" (Lc 1, 34) . La
participación en la vida divina no nace "de la sangre, ni de deseo de
carne, ni de deseo de hombre, sino de Dios" (Jn 1, 13). La acogida de
esta vida es virginal porque toda ella es dada al hombre por el Espíritu.
El sentido esponsal de la vocación humana con relación a Dios se lleva a
cabo perfectamente en la maternidad virginal de María.
506
María es virgen porque su virginidad es el signo de su fe "no
adulterada por duda alguna" y de su entrega total a la voluntad de
Dios. Su fe es la que le hace llegar a ser la madre del Salvador: "Beatior
est Maria percipiendo fidem Christi quam concipiendo carnem Christi"
("Más bienaventurada es María al recibir a Cristo por la fe que al
concebir en su seno la carne de Cristo").
507
María es a la vez virgen y madre porque ella es la figura y la más
perfecta realización de la Iglesia: "La Iglesia se convierte en Madre
por la palabra de Dios acogida con fe, ya que, por la predicación y el
bautismo, engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por
el Espíritu Santo y nacidos de Dios. También ella es virgen que guarda íntegra
y pura la fidelidad prometida al Esposo".
Otros
textos del catecismo...
|