Gawan tuvo que cruzar un bosque muy extenso, no quería evitar el combate que sin motivo
alguno le habían impuesto; pero ellos no sabían que él era inocente, fue Ecunat el que
atravesó con su lanza al padre de Vergulacht, cuando llevaba hacia Barbigöl a Jofreit y
Gawan, a los que había hecho prisioneros.
En las afueras de la ciudad capital, le recibió Vegulacht, rey de Ascalun; el cual se
encontraba cazando con su halcón, acompañado de otros muchos caballeros. Vergulacht era
muy hermoso; al igual que Gawan, Arturo y Gahmuret, descendía de Mazadan, (su ancestro en
común), por lo tanto, también de las hadas.
El rey pidió a Gawan que entrara a la ciudad,
allí sería bien recibido en su lugar por la doncella Antikonie, su hermana. Ella y su
huésped simpatizaron desde el comienzo; y cuando el caballero le solicitó servirle por
amor cortés, fue sorprendido por uno de los hombres del rey y se dio inicio a una
encarnizada lucha en la torre, desde donde incluso la doncella arrojaba pesados objetos a
los guerreros de su hermano. En cuanto Vergulacht llegó a la ciudad se sumó a la lucha;
se comportó en contra de las reglas de la hospitalidad al atacar a su huésped, a pesar
de que éste era defendido por su hermana, y posteriormente por Kingrimursel, quien
acudió a la torre, pues debía proteger a Gawan hasta el momento del duelo, esto era
parte de las normas caballerescas. El comportamiento del rey puso su buen nombre en
peligro, así es que sus caballeros lo convencieron para que no continuara con esa lucha;
entonces Kingrimursel aplazó el duelo para un año a partir de esa fecha, en la cual él
mismo se enfrentaría a Gawan en Barbigöl, ante el rey Meljanz.
Posteriormente se llevó a cabo una asamblea, en la que sus hombres aconsejaron a
Vergulacht que perdonara a Gawan, a cambio de que él cumpliera la promesa que el rey le
hizo a un valiente y misterioso caballero que lo venció, (este caballero era Parzival) y
le dio como plazo un año para buscar el Grial; sino debería ir hacia la reina de
Pelrapeire (Condwiramurs), jurarle sumisión y comunicarle que, si piensa en su esposo,
aumentará su felicidad. Acordado este plan, mandaron a traer a Gawan al salón; el cual
aceptó conquistar el Grial para Vergulacht, y así se produjo la reconciliación.
Reunieron a Gawan con su séquito de pajes y escuderos todos parientes suyos-
que lo habían acompañado hasta la ciudad, y a los cuales había protegido un caballero,
tomándolos prisioneros para que no participaran en la ignominiosa lucha que casi deshonra
al rey. Al partir, Gawan también se despidió de su séquito; partió solo a buscar el
Grial.
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