El trabajo preventivo pretende abarcar a alumnos, apoderados y profesores. Lo importante es identificar eventuales situaciones de conflicto, para tomar las medidas adecuadas para atacar los problemas.
 Las actividades complementarias que ayudan al desarrollo cognitivo y valórico de los menores, que ayudan a reforzar la labor preventiva de la violencia y eventuales comportamientos erráticos de los estudiantes.
“Lo importante es la carga valórica dirigida a los niños, pero eso no quiere decir que en algún momento no se produzca un incidente de ese tipo. Es importante mantener el trabajo cohesionado con los apoderados, que ayudan a prevenir situaciones conflictivas”

 
 

Medidas desde las Administraciones
Algunos Departamentos de Educación quieren poner en marcha campañas de sensibilización para prevenir la violencia, que se realizarán de "puertas adentro en los centros" con el fin de fomentar valores como la igualdad, el respeto, el diálogo,... Los materiales, cuya financiación está por decidir, son carteles, trípticos y manuales.

 
 
 

El problema va mucho más allá de la escuela. No sirve de nada impregnar los currículos escolares de maravillosos valores si no se ponen los medios para atender las individualidades de los alumnos y actuar sobre sus condiciones de vida. Por otro lado, una de las conclusiones a las que han llegado los "expertos" es que hay que restablecer la autoridad docente, aplicar la disciplina y la supervisión en los recreos. La única solución que nos dan a los maestros es que seamos más duros, o sea, más represión.
Esta medida va en la misma línea que el nuevo código penal, que plantea que sea delito el pertenecer a bandas o que un joven lleve ropa que lo identifique con ciertos grupos. También contamos con la presencia policial en las puertas de los IES más conflictivos. Como vemos, las leyes capitalistas aprovechan la situación para justificar toda una serie de médicas represivas y recortes democráticos

 
 

Es necesario cambiar el sistema

La solución al problema de la violencia escolar pasa por un sistema de educación pública totalmente gratuito y de calidad. Además, en los barrios se tienen que crear servicios que aseguren que los jóvenes pueden ocupar su tiempo de ocio en actividades constructivas, de manera gratuita. Hay que acabar con la precariedad laboral, la explotación, la falta de empleo..., que repercuten directamente en la salud física, mental y social y que provocan situaciones que generan violencia y son las consecuencias de las condiciones de vida que ofrece el capitalismo.