Autores


Hablar de las influencias es contar la vida. Entre ellas, las más ricas son, sin duda, las que han quedado grabadas a fuego en la inconsciencia, pues ellas nos permiten, conjugadas con las que se ha elegido, madurar una voz.
Todas las influencias son literarias: todas se transforman en relatos, se aúnan para hilar una historia. Desde la más remota infancia, desde el origen más oscuro de la lengua, la que uno habla, todas las palabras han tenido un enorme valor formativo: no hay más que ver a un niño en el trance de aprender a hablar para entenderlo.
Por eso, si se trata de elegir tres poetas, prefiero entenderme con los que amo. Aunque son mucho más que tres, y los hay de todas las épocas, voy a elegir a tres que he leído mucho y apasionadamente, y, aunque no haya en mi poesía ninguna traza evidente de su presencia, me han marcado en la piel y en la memoria. Serán tres poetas que escriben en castellano: cada vez detesto más las traducciones; salvo honrosas excepciones, son, en general, muy malas, pues no atienden casi a los recursos de la poesía y se limitan a una prosaica literalidad.


Beatriz Vallejos
Jorge Leonidas Escudero
Francisco Madariaga