JOSÉ
MARÍA GABRIEL Y GALÁN nació el 28 de junio de 1870 en Frades de la
Sierra, pequeño pueblo de la provincia de Salamanca que en aquellos tiempos
formaba parte de Castilla la Vieja y en la actualidad, Salamanca es una
de las nueve provincias que componen la autonomía de Castilla y León
(España). Sus padres se dedicaban al cultivo de la tierra y la ganadería en
terrenos de su propiedad, dos de las producciones típicas del campo
charro salmantino. Su economía era la propia de quienes se dedicaban a
la labranza y al cuidado de los animales por aquellos años finales del siglo
XIX.
Su infancia la pasa en su pueblo natal y allí en su escuela aprende
las primeras letras. A los 15 años se traslada a la capital, Salamanca,
donde prosigue sus estudios. Para no cargar más la economía familiar, se
buscó un trabajo en un almacén de tejidos que alternaba con sus estudios. De
esta estancia en la capital salmantina, datan sus primeros escritos en
verso, que al darlos a conocer a sus amistades, es elogiado y estimulado a
que continúe escribiendo poesías.
En 1888 obtiene el título de maestro de
escuela y es destinado al pueblo de Guijuelo, distante 20 Km. de su pueblo
natal. Tras una corta estancia en la escuela de este pueblo, se traslada
a Madrid para estudiar en la Escuela Normal Central. En la capital de España
reside por poco tiempo, pues esta ciudad cosmopolita despierta en José María
un cierto rechazo, puesto de manifiesto en alguna de las cartas que escribe
a sus amigos, en que la moteja bajo la denominación de "Modernópolis" .
Después, su nuevo destino de maestro de escuela es a Piedrahita, (Ávila).
Allí se dedica a la pedagogía sirviéndose de los nuevos conocimientos
adquiridos en su paso por la Escuela Normal Central de Madrid.
Se tienen
conocimientos de este periodo de su estancia en Piedrahita, a través de las
cartas que escribe a algunos amigos, las cuales firmaba con el seudónimo de
"El solitario", tal era el bajo estado de ánimo en el que el joven
maestro se encontraba por entonces.
José María Gabriel y Galán se iba
perfilando como un muchacho triste, melancólico y muy sensible y atento al
mundo que le rodeaba. De convicciones profundamente religiosas recibidas
de su madre, doña Bernarda, son sus primeras poesías el fiel reflejo de
sus creencias. En una de las cartas enviada a un amigo, podemos averiguar lo
que opinaba el sensible poeta sobre el castigo inhumano que para su moral
suponía la pena de muerte, aplicada en España por entonces:
«... pasado
mañana, dará la justicia en esta localidad, el triste espectáculo de la
ejecución del reo de un crimen cometido en una dehesa de este partido
judicial, hace ya dos años. Dios lo recoja en el cielo...»
De su monótona
vida de soledad y tristeza que por aquel tiempo caracterizaba al joven
poeta, vino a sacarle el enamoramiento con Desideria, hacia el año 1893.
Cuatro años después, en diciembre de 1897 anunciaba su casamiento con
Desideria, ("mi vaquerilla" como solía llamarla cariñosamente). El 26 de
enero de 1898, en una iglesia de Plasencia, contraían matrimonio José María
y Desideria. A partir de ese instante, la vida del joven poeta experimenta
un cambio radical; abandona su dedicación de maestro en la escuela de
Piedrahita, y se traslada al pueblo cacereño de Guijo de Granadilla, en
donde se encarga de la dirección y administración de una gran dehesa
extremeña denominada "El Tejar", propiedad del tío de su
esposa -hoy
inundada por el pantano de Gabriel y Galán-. Encuentra
así, la calma que necesita el espíritu sensible de nuestro poeta: la
dedicación al cultivo del campo y del alma. Debido al sosiego que esta nueva
ocupación le proporciona, y debido también a su sensibilidad y a sus dotes de
agudo observador, se dedica a escribir lo que le inspira el nuevo entorno en
el que se desenvuelve. Poesías de pura raigambre racial, retratan las
vidas de los humildes labriegos que trabajan y habitan en la dehesa; de los
pobladores de aquellos pequeños núcleos rurales extremeños; de los amoríos
entre los pastorcillos y las jóvenes zagalillas...
En ese pueblo nace su
primer hijo (Jesús, 1898), lo cual le inspira para componer la poesía «El
Cristu benditu» con la que inicia sus famosas EXTREMEÑAS en las que el
empleo de la lengua vernácula, "el castúo", perfuma y vivifica la musa del
poeta. En esa poesía refleja la vida gris que pasó en su primera
juventud y el gran cambio hacia la alegría que experimenta con su nuevo
empleo y el nacimiento de su hijo.
La observación minuciosa de las gentes
pueblerinas de los alrededores, le lleva a decir un día a un amigo:
«...las
gentucas de las aldeas, a la par que cosas buenas, tienen miserias y roñas
morales que repugnan al estómago más fuerte, se necesita mucha calidad y
mucha paciencia para vivir entre ellas...»
En otra ocasión confiesa a un
amigo, a través de la correspondencia epistolar:
«...yo no tengo más amigos,
en sentido estricto de la palabra, que uno de mis criados. Voy dejándome
vivir, agua abajo, agua abajo, sin prisa alguna...»
Su segundo hijo nace el
27 de febrero de 1901. En septiembre de ese mismo año, convocado por la
universidad de Salamanca, se celebran unos juegos florales. A ellos concurre
Gabriel y Galán con la poesía titulada "EL AMA". Preside el jurado del
certamen el insigne rector de la universidad salmantina, filósofo, escritor
y poeta, Miguel de Unamuno. El 3 de septiembre se da a conocer el fallo del
jurado, que recae en la obra presentada por Gabriel y Galán; en ella, el
autor había plasmado con gran hondura poética, todos los vivos recuerdos
que guardaba de su madre, recia mujer de Castilla que le animó en sus
comienzos literarios, y muerta unos años antes. En dicha poesía, nuestro
poeta se mete en el personaje de su padre y desde esa ensoñación relata la
vida de la pareja al frente de una gran finca imaginada que bien le pudo
inspirar su realidad vivida al frente de la que él ya dirigía en Guijo
de Granadilla.
El 15 de septiembre de 1901, se celebran en
Salamanca los juegos florales en los que, en solemne acto, es entregada "la
flor natural" a Gabriel y Galán, como premio a su bella poesía
EL AMA.
Debido a la huella que dejó la poesía ganadora y a la amistad surgida de tal
evento entre los dos poetas, a partir de aquel momento, Unamuno y Gabriel y
Galán comienzan una asidua correspondencia epistolar. A partir de ahí se
empieza a dar a conocer como joven y singular poeta. Publica su libro de
poesías titulado "Castellanas". El éxito adquirido por esta publicación hace
que el autor vuelva a dar a la luz su segundo libro titulado "Extremeñas" y
poco tiempo después, un tercero de título "Nuevas castellanas".En 1902
triunfa en los juegos florales de Zaragoza; al año siguiente obtiene los
galardones de la flor natural, en los juegos florales de Murcia, de Lugo y
de Sevilla. La fama con que irrumpía este joven poeta, en el panorama de la
popularidad, adquiría un vertiginoso crecimiento en corto espacio de tiempo.
El año 1903 es premiado por el ayuntamiento de Guijo de Granadilla con
el galardón de «Hijo Adoptivo» de este pueblo cacereño perteneciente a la
comarca natural de Las Hurdes. Para corresponder con toda gratitud a tal
nombramiento, prepara una bella poesía titulada SÓLO PARA MI LUGAR que es
estrenada y recitada por su autor en tan solemne acto, el lunes 13 de
abril de 1903. En 1904 recibe un homenaje en Argentina a resultas de ser premiada su poesía "Canto al trabajo". Toda su poesía se desenvuelve en
una atmósfera campesina y rural.
Él supo cantar como nadie, la belleza del
alma sencilla de los campesinos extremeños y salmantinos. Hizo poesía de lo
más paupérrimo de las sencillas gentes de la entonces paupérrima comarca
natural de "Las Hurdes" que luego supo retratar el español-mexicano Luis
Buñuel con su film "Tierra sin pan". Su extensa y valiosa obra es de una
excelente y sublime sencillez, con la utilización de palabras y frases
exentas de artificiales filigranas y sofisticaciones, que son el mimbre
con el que va entretejiendo una poesía popular de alta sonoridad y muy cuidada
rima, que cala fácilmente en el entendimiento de los menos instruidos en las
artes literarias. Su verso recorre una amplia gama de medidas que va desde
el hexasílabo hasta el hexadecasílabo. Sus estrofas más usadas son el
romance, la cuarteta, la redondilla, la quintilla, la sextilla y el
serventesio. Tan sólo dos sonetos llegó a escribir.
Sus poesías publicadas se agrupan bajo los
títulos: Campesinas; Castellanas; Religiosas; Extremeñas; Obras en
verso y en prosa; Nuevas Castellanas; y Poesías
de juventud.
En las poesías escritas en la
lengua vernácula extremeña,
-el
castúo-
y en alguna que otra expresión de un lenguaje popular,
para hacer notar que no pertenecen al correcto idioma
castellano-español, van resaltadas en letra cursiva.

El 6 de
enero de 1905, con 35 años no cumplidos, a consecuencia de una pulmonía mal
curada, muere nuestro joven poeta en Guijo de Granadilla (Cáceres), en donde
su ayuntamiento mantiene la casa que habitó, como museo en donde mostrar los
objetos personales más entrañables del poeta junto con manuscritos y libros,
donados por sus descendientes.
Con esta selección de sus mejores y más
descriptivas poesías, intentamos hacer un sentido homenaje en el recuerdo a
este incomparable poeta del humilde campo castellano y extremeño.
Investigación
y biografía realizada por Jesús Herrera
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