Editorial | Panorama
Internacional Nº 7
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Estas medidas le permitieron al gobierno, entre otras metas, aumentar la reserva monetaria a niveles nunca alcanzados en el pasado, utilizar gastos reservados por más de 25.000 millones de sucres, invertir cuantiosas sumas en la Consulta Popular, la Asamblea Nacional y mantener los niveles de corrupción del Bucaramato. El crecimiento económico fue del 4% del PIB, incrementándose particularmente las exportaciones en un 5.9% como consecuencia del acuerdo con el imperialismo yanqui de dar facilidades a las exportaciones ecuatorianas a cambio de aprobar la Ley de Propiedad Intelectual. Sin embargo, para la gran patronal y el imperialismo, estas metas logradas por el gobierno interino son modestas. La inflación llegó al 30% en 1997 cuando se proponían llegar al 20%, el déficit fiscal es del 5%, el fenómeno de El Niño y el desastre de Esmeraldas han causado cuantiosas pérdidas en la producción petrolera, agricultura, ganadería y avicultura (derrame e incendio dantesco de petróleo en la provincia de Esmeraldas, 2.000 has. de banano perdidas, 240.000 pollos muertos en la provincia de El Oro, arrozales inundados, por ejemplo), el sistema vial de la Costa destruido, lo cual está afectando las exportaciones, el desabastecimiento de los mercados de víveres, y la consecuente presión sobre la inflación ( Ver recuadro 1 ). A esto se suma que los precios del petróleo cayeron a menos de $US10 por barril cuando el presupuesto se proyectó con un barril a $US15 quedando desfinanciado de antemano y creando la posibilidad de que el déficit fiscal llegue al 7% en este año. De hecho, la inflación en los dos primeros meses de 1998 llegó al 8.9%. Utilizando los empréstitos y la «ayuda» externa, el gobierno se apresta a « gastar a manos llenas y al apuro unos 500 millones de dólares, con los que, según dicen los economistas y estudiosos más respetables, el déficit fiscal se irá al 5%, por lo menos, del PIB, con una inflación del 40%. Pero esta catástrofe, que obligará a unos correctivos espantosos, la sentirá el Ecuador a fines de 1998 y principios de 1999, cuando Alarcón ya se habrá ido, mondo y lirondo, a preparar su regreso triunfal a la política » (J.Jijón. HOY, 6-2-98).
El fenómeno de El Niño | ||
Esta tragedia causada por los efectos devastadores
que en la naturaleza provoca la voracidad capitalista, particularmente de
los países imperialistas y que se conocen como el fenómeno
de El Niño, deja al país pérdidas por más de
311 millones de dólares en el sector agrícola (hasta febrero)
con más de 290.000 hectáreas perdidas de cultivos, principalmente
de arroz, soya, banano y caña de azúcar. El camarón
registra 3.135 has. con pérdidas por $US18 millones, el ganado lechero
por $US5 millones y reducción del 30% de la producción, y
63.000 aves muertas en la provincia de Manabí y 230.000 más
en El Oro. Los sectores de caña de azúcar y melón han
dejado de percibir US 235 millones. Según el presidente de la Cámara
de Agricultura de la Zona II (Costa) « las pérdidas, entre
1997 y 1998, en el sector agrícola serían de aproximadamente
US 1.000 millones, excluyendo los datos de infraestructura vial destruida,
la vivienda y salud » (LIDERES 16/3/98). La infraestructura vial
seriamente afectada con carreteras devastadas y 19 puentes destruidos y
17 en peligro de caerse, muchos de ellos por mala construcción. El
número de muertos es de 134 según datos oficiales a febrero
del 98 y los damnificados superan de lejos el millón de personas.
La epidemia de leptopirosis ha cobrado 15 víctimas y cada día
se confirman más y más casos de esta enfermedad que es producida
por la orina de las ratas que en ciudades como Guayaquil existen entre 10
y 15por habitante. El paludismo con 123 casos reportados, el dengue con
53 casos, y el cólera que ya se hizo presente de nuevo en el país
amenazan con convertirse en epidemias que se sumaríana la leptopirosis
y la conjuntivitis para agravar aún más a la leptopirosis
y la conjuntivitis para agravar aún más el panorama de la
población pobre y trabajadora de la Costa. Igualmente se han destruido
372 escuelas y no hay presupuesto para reconstruirlas. Ciudades como Chone,
Esmeraldas o Guayaquil. además de centenares de poblados pequeños,
se encuentran bajo el agua, lodo y basura.
" Eran las diez de la noche y de pronto el horizonte se pintó de naranja. Vimos que el fuego crecía y crecía como una serpiente endemoniada ". Con estas palabras una superviviente describe el inició del pavoroso incendio que devastó barrios enteros de la ciudad de Esmeraldas el 26 de febrero pasado. Precedido de dos incendios menores, la población alertó la posibilidad de la tragedia que se cernía sobre estos barrios pobres de la ciudad. No existen aún medios para sofocar ni pequeños incendios, el lugar es una bomba de tiempo pues allí se encuentran los tanques de oleoducto, el gasoducto y la refinería sin equipo contra incendio y sin plena seguridad. El gobierno sabía de la situación y no hizo nada. Por ello, ese día un deslave de 1,5 millones de toneladas de tierra produjo ruptura del oleoducto y el derrame de 8.000 litros de petróleo, seguidos de un incendio que se propagó 3 kilómetros a través de los ríos Teaone y Esmeraldas hasta llegar al puerto. « El viento empujó la serpiente de fuego a (través del río Teaone) donde quemó a 30 personas y devoró en un santiamén 75 casas de madera, zinc y bloque », para seguir luego destruyendo todo a su paso. (Comercio 1/3/98). Aún hoy se ven las zonas arrasadas por el fuego como una escena dantesca porque « todavía no llega la acción del gobierno » Todas estas pérdidas serán descargadas en los hombros de los trabajadores y los pobres del país. El desabastecimiento y encarecimiento de los productos agrícolas no se ha hecho esperar y la inflación alcanzó el 11% en los tres primeros meses de este año. Pero donde se mide el verdadero desastre y la podredumbre de este sistema capitalista es en el manejo inhumano que los políticos burgueses y el gobierno le dan a la tragedia. Campañas publicitarias en las que se califica a los damnificados de tontos e ignorantes, el robo de donaciones de ropa y víveres enviados del exterior, la entrada de contrabando de ropa nueva y usada como si fueran donaciones, las visitas del presidente para entregar migajas y chequecitos a cambio de votos para su «nuevo partido». El alcalde de Quito envía tractores a la Costa y se hace publicidad televisiva para ganar adeptos ahora que es candidato presidencial. Esmeraldas, tal vez por ser de población negra o por ser uno de los pocos baluartes que le queda la bucaramismo, deberá esperar hasta que algún político se digne tomarlos como un botín electoral. |
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Esta situación provoca las presiones del imperialismo y la gran patronal que plantean al gobierno la necesidad de tomar medidas de fondo y particularmente proponen la suspensión de los subsidios al gas doméstico y las tarifas de energía eléctrica. Fabián Alarcón se ha negado a tomar todas las medidas que le piden y presentó en febrero un plan al Congreso que el imperialismo y la patronal califican de timorato. Piensa recaudar los rubros necesarios apelando a un incremento del IVA del 10 al 14%, una nueva ley tributaria para reducir el monto de la evasión, un aumento al impuesto a las importaciones del 4% .Como las críticas arrecian, el gobierno viene introduciendo modificaciones a su plan inicial y por las contradicciones surgidas en el seno del propio gobierno, el equipo económico fue cambiado en los últimos días y en el aniversario del 5 de febrero, amenazó con la suspensión del subsidio del gas y las tarifas de energía.
De otro lado, estas «modestas» medidas han significado para las masas obreras y populares un terrible sufrimiento y niveles de miseria insostenibles. Los salarios se mantuvieron sin incremento y sólo aumentaron el 10% las compensaciones, con lo que el nivel de vida de los trabajadores tuvo una caída en picada durante este año. El desempleo llegó al 10% según estimativos oficiales, pero varios analistas consideran que llega al 14%. El fenómeno de El Niño se ha convertido en un verdadero calvario para los campesinos pobres, los trabajadores y las masas empobrecidas en los campos y ciudades de vastas regiones del país especialmente de la Costa. Enfermedades como la leptopirosis, el dengue hemorrágico, el cólera, los centenares de muertos, los desplazamientos, y la pérdida de miles de viviendas y cosechas, pérdida del trabajo, son sólo algunos de los males que aquejan a los pobres de estas zonas de desastre. El gobierno, los partidos burgueses y la patronal han utilizado este desastre «natural» para hacer proselitismo político y campaña electoral. Con las migajas de la «ayuda» externa y más endeudamiento, el gobierno ha recorrido las zonas de desastre repartiendo cheques a cambio de votos.
Para lograrlo, se impuso una mayoría derechista con la alianza PSC-DP-FRA que se tomó el Congreso, recompuso la Corte Suprema de Justicia -CSJ- a su antojo pasando a ser controlada por este bloque hegemonizado por el PSC. Con los tres poderes en sus manos, este frente burgués de derecha cogobernó durante casi todo el año 97.Se encargó al Congreso la convocatoria de la Asamblea Constituyente que fue transformada en una Asamblea Nacional para hacer algunas reformas políticas y se utilizó el mismo mecanismo reaccionario utilizado en las elecciones tradicionales para elegir a los asambleístas. Al igual que con la Consulta Popular, la burguesía contó con el apoyo de inmensa mayoría de las direcciones de las organizaciones obreras y populares ( Ver recuadro 2 ).
La Asamblea Nacional se transformó entonces, en un minicongreso burgués conformado por políticos tradicionales en su mayoría de los partidos burgueses. Este minicongreso burgués, con características muy similares a las del parlamento (los bloques están formados casi como una copia: mayoría DP y socialcristiana, FRA, MPD, Pachakutik) tiene dos grandes objetivos: en primer lugar, preparar el terreno en el campo electoral y en la estructura del Estado para permitir una mayor «gobernabilidad» que les de la posibilidad de llevar a fondo los planes que durante tanto tiempo han intentado implementar. Este proceso apunta a hacer más reaccionario y bonapartizar el régimen y luego a abolir en lo posible de la Constitución las reivindicaciones de los trabajadores y los pobres ganadas en luchas pasadas y a tener carta blanca para entregar el país al imperialismo; en segundo lugar, la asamblea se ha convertido en el aparato levantado por la burguesía para terminar de desmontar la movilización que se inició en febrero del año pasado y no sólo detener las aspiraciones de los trabajadores y pobres sino llevar la derrota a la máxima expresión: el anular, por ejemplo, toda posibilidad de movilización y lucha de los trabajadores y el pueblo.
Otro aspecto que debió resolver la burguesía fue el de la corrupción que se había hecho pública con Dahik y Bucaram. La corrupción no ha desaparecido con el nuevo gobierno y por el contrario, todo parece indicar que ha aumentado ante la falta de control y por la complicidad de casi todos los partidos burgueses y de oposición. El gobierno interino ha ido de escándalo en escándalo, sin poder dar una explicación solvente y armar una estrategia creíble. Las aduanas, la importación de ropa usada, los 24.500 millones de gastos reservados, son apenas algunas de las acusaciones que pesan en su contra. Hasta las donaciones para los afectados por el fenómeno del El Niño se han visto involucradas en estos escándalos de corrupción. El Congreso y la Comisión Anticorrupción que sólo sancionaron a sus enemigos políticos y dejó intactos a los corruptos amigos y familiares suyos tal como ocurrió con Franklin Verduga y otros tantos, no hicieron nada para impedir la fuga de Bucaram a Panamá y de varios de sus colaboradores como Peñaranda. Más aún, varios de sus ministros, responsables del desastre bucaramista, se pasean orondos por las ciudades del país.
Mientras esto ocurre con los personajes burgueses, frente a las masas trabajadoras y populares el tratamiento es el contrario. En una sesión relámpago, el Congreso borró de un plumazo en la Constitución el derecho a huelga de los trabajadores del Estado y suspendió el carácter de áreas estratégicas a los centros económicos vitales del país para poder privatizar las empresas más rentables del Estado. Igualmente, el gobierno interino militarizó y reprimió las movilizaciones y paros de los trabajadores y amenazó con aplicar todas las medidas necesarias para desmovilizar las luchas. A la par, viene modernizando y tecnificando a la policía y las FF.AA. Según el exministro de Gobierno y Policía, César Verduga, los 25.000 millones de sucres que utilizaron como Gastos Reservados se invirtieron básicamente en las FF.AA., para compra de armas y equipos según lo denuncian algunos medios de comunicación. De igual forma, las FF.AA controlan amplios aspectos de la vida política y económica del país. Según el suplemento Líderes del diario El Comercio, son dueñas de un holding de 20 empresas, la DINE, que « tienen como socios no sólo a empresarios nacionales, sino a inversionistas internacionales, como la General Motors, Marriot, Iskra Perles, etc. » (LIDERES, 30/3/98), controlan la información del padrón electoral, están en los Consejos Directivos de las empresas del Estado, además de que intervienen en política tal como ocurrió el 5 de febrero, etc. Con la tradicional mezcla de demagogia y represión, este gobierno y el frente burgués hacen más dictatorial el régimen que sustenta y ataca a los trabajadores en todos los frentes.
Para ocultar toda esta terrible situación y bajo los dictámenes directos del imperialismo a través de la presencia militar de la MOMEP, se ha programado la firma de la «paz» con el gobierno de Fujimori. Luego de que en 1995 se enfrentaron militarmente, los gobiernos ecuatoriano y peruano han iniciado negociaciones que denominan «para lograr la paz».Al igual que en la guerra, ahora gastan millonadas en conversaciones de paz tratando de distraer la atención de los trabajadores y el pueblo a la vez que desarrollan un acelerado armamentismo previniendo futuros enfrentamientos y levantamientos populares. Es decir, mientras utilizan las elecciones y la democracia burguesa como un mecanismo de desmovilización, se hace más reaccionario y dictatorial el régimen.
La Asamblea Nacional | ||
La reivindicación de una Asamblea
Nacional Constituyente fue levantada por el movimiento indígena y
apoyada por sectores de trabajadores y populares en las jornadas del 5 de
febrero de 1997. Aspiraban a que este mecanismo fuera democrático
y les permitiera resolver algunos de los más agobiantes problemas
que aquejan a estos sectores: tierra, empleo, libertades y derechos democráticos,
entre ellos la plurinacionalidad de las nacionalidades indígenas,
etc.
Pero la burguesía, que tenía como objetivo desmontar el levantamiento de febrero, aprovechó la oportunidad de la Asamblea para transformarla en un engendro reaccionario y antidemocrático. En una primera instancia y para engañar a quienes exigían su convocatoria, se habla de una Asamblea con amplia participación de todos los grupos sociales e independientes de la llamada «sociedad civil», que reformaría la Constitución con el objetivo de mejorar las leyes y favorecer así al bien nacional y a las mayorías pobres del país. Pero ya desde la Consulta Popular de mayo, empezó la labor de desmontar la reivindicación indígena. Se aprobó que sólo podían participar en la elección para la Asamblea los partidos legales y los "independientes" que tuvieran el respaldo de más de 50.000 firmas. Además, la convocatoria quedaba en manos del Congreso con mayoría derechista. Se aseguraban así el control de la Asamblea. El resultado de las elecciones a la Asamblea la convirtió, como era de esperarse, en un "Congreso clonado", como lo dieron en llamar los opositores, ya que los bloques están formados como una copia del Parlamento: mayoría derechista, DP, PSC, FRA; como "centro"; el PRE, liberales, etc., y como "oposición", la ID, el MPD, Pachakutik. Sus tres grandes objetivos son: a) preparar el terreno electoral haciéndolo más reaccionario y reformar la estructura del Estado para permitir una mayor "gobernabilidad" que les de la posibilidad de llevar a fondo los planes que durante tanto tiempo han intentado implementar; b) desmovilizar a las masas trabajadoras desviándolas al terreno democrático burgués y c) dirimir las pugnas interburguesas consolidando la hegemonía del ala reaccionaria-derechista. Esta pugna interburguesa también se expresó en el conflicto desatado entre la Asamblea y el Congreso y en el intento de golpe que se presentó en la Asamblea por parte de asambleístas del PSC, que propusieron acabar con el interinazgo de Alarcón, elegir nuevo presidente interino y postergar las elecciones. El conflicto se resumía en que si la Asamblea podría tener o no tener la facultad de reformar las leyes secundarias y no sólo la Constitución. La fórmula concertada fue: la Asamblea no reformará las leyes de elecciones ni de partidos políticos, sino que en el proceso de reformas políticas que se lleva a cabo, las reformas legales necesarias se las canalizará a través de disposiciones transitorias en la Constitución. Los asambleístas ganan 25 millones de sucres cada uno y sus asesores ganan entre 5 y 10 millones. Todo esto en un marco en el que la gente ni siquiera llega a comprender qué es lo que realmente se está haciendo en ese circo llamado Asamblea. Franjas de los sectores que esperaban que la situación podía mejorar con la Asamblea se han llevado las más amargas desilusiones, mucho más rápido de los que se imaginaron. |
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En 1998 se comenzó el año y se hablaba de las nuevas jornadas de lucha para preparar el aniversario del 5 de Febrero. Las medidas del gobierno empezaron a hacer efecto y nuevamente, al igual que el año pasado, los estudiantes empezaron a protestar en las calles pero las direcciones de las masas se negaron a planificar alguna medida unificada. Intentaron, por el contrario, recomponer el Frente Patriótico pero las principales organizaciones que lo conformaban negaban la posibilidad. De esta manera se llegó al 5 de febrero y de aquellas dos y medio millones de personas que se movilizaron en 1997, tan sólo unas 20 mil desfilaron en todo el país (7000 Quito, 7000 Cuenca, 1000 Guayaquil, etc.). Nadie pidió la sanción o salida del gobierno interino a pesar de su desgaste y de la bronca existente contra sus medidas y la corrupción reinante.
Las masas que salieron hace un año a tumbar a Bucaram están hoy desconcertadas y desmoralizadas dado que ninguno de sus problemas se ha resuelto y por el contrario se han agravado. Al no existir una dirección alternativa caen en el desconsuelo, la desmoralización, el quemeimportismo o en la salida individual. Como los sindicatos están del lado del patrón en muchos casos, no ven en ellos una herramienta para luchar. Es por ello, que la gran movilización de febrero del 97, que abrió una crisis de poder en la burguesía, se transformó nuevamente en luchas de resistencia frente a las medidas del gobierno. Los maestros, los trabajadores telefónicos y de la salud han protagonizado huelgas y paros que han obtenido algunas mínimas reivindicaciones que luego son negociadas por los burócratas a cambio de migajas. Los Paros provinciales o municipales (Manabí, Esmeraldas, en el Guayas) que se han generado por el desastre del fenómeno de El Niño al ser controlados por los gobiernos provinciales, terminan igualmente en negociaciones que no resuelven en nada los gravísimos problemas de los afectados.
De esta forma, el espacio político lo fue llenando el debate electoral y las movilizaciones fueron decayendo. La coyuntura de crisis política que abrió el 5 de febrero se ha transformado en una coyuntura electoral totalmente dominada por la burguesía y directamente controlada por el imperialismo.
Por otro lado, la negativa del gobierno a tomar todas las medidas económicas que le exigen la burguesía y el imperialismo, ha reabierto una fuerte pugna interburguesa que dividió el frente derechista salido del 5 de febrero entre el PSC, el FRA (partido del presidente) y la DP. (ver artículo de PI #6). Además, aprovechando su paso por el poder, Alarcón y su exministro Cesar Verduga se han lanzado a crear un nuevo partido de derecha, la Unión Alfarista-FRA para lo que requiere de un tinte demagógico. De Verduga se conoce su carácter oportunista que ya registra 4 cambios de partido en menos de 6 años: « caras conocidas de la ID, la DP, Alianza Nacional, el PL, FRA, PSC, sin contar todos aquellos partidos por donde pasaron conspicuos cultores del movimiento de cintura, ingresaron al Arca de Fabiolo y César y decidieron lanzarse al mar pacífico para disfrutar de los placeres palaciegos... Saben que cuando se hunda ya no estarán ahí... se habrán cambiado de barca, de mar, de rumbo » (Carlos Carrasco, HOY 6/2/98).
Esta pugna interburguesa ha colocado el panorama electoral ante un importante hecho. La DP (Democracia Cristiana) aprovechando la posición del gobierno luego de aprovechar la alianza con el PSC que los llevó a cogobernar en el Congreso y a la presidencia de la Asamblea Nacional, decidió romper ese acuerdo y lanzó prematuramente su propia candidatura: el alcalde de Quito Jamil Mahuad. Esto generó la renuncia del candidato del PSC Jaime Nebot (el más opcionado hasta entonces según las encuestas) y con ello una crisis en ese partido que luego de intentar las candidaturas de León Febres Cordero y del presidente del Congreso Heinz Moeller, se ve obligado a no tener candidato presidencial en esta ocasión, luego de que era el partido con mayor opción a captar la Presidencia de la República.
Como resultado de todas estas maniobras burguesas, las próximas elecciones sólo contarán en la primera vuelta con 8 candidaturas presidenciales, 7 de ellas burguesas y la del MPD. El movimiento obrero y de masas no tendrá candidato de independencia de clase, repitiendo la triste historia de que la burguesía contará con una importante franja de las clases populares para sus partidos y candidatos.
Los trabajadores y sus direcciones | ||
La población del Ecuador es de un
poco más de 12 millones de habitantes, de los cuales cerca de 4 millones
constituyen la Población Económicamente Activa. De esta última
población, 30.8% está ocupada en el Sector Primario, 17.9
en el Secundario y 45.5% en el Terciario.
Uno de los sectores más golpeados por el plan de ajuste es el empleo. En 1994 el desempleo era del 8.4% de la PEA y creció en 1997 al 10% según datos oficiales. La población subocupada en 1994 era de 2.100.000 (53% de la PEA) y para el año 2000 será de 2.800.000. La producción industrial opera a través de 20423 compañías registradas, de las cuales 231 son compañías extranjeras. Las 1000 más importantes representan el 80% del total de la producción industrial. Están distribuidas así: 2.031 en la agricultura, 3.080 en la industria, 1.052 en la construcción, 6.443 en el comercio y 1.023 en transporte. Estas empresas ocupan a 45.000 obreros industriales y 158.257 técnicos. A esto se suman los 298.741 trabajadores del sector público. De estos últimos, han sido separados 50.000 trabajadores a través de supresión de partidas, compra de partidas, contratos no renovados, etc. Los efectos sociales de la aplicación de los planes de ajuste se han agudizado cada vez más para los trabajadores. Entre 1980 y 1993 los salarios perdieron el 62% de su poder adquisitivo. La participación de los salarios en el PIB es de un 15% solamente. En la década de los ochenta el llamado "presupuesto social" (educación, salud, vivienda y trabajo) se redujo del 11.4% al 7,5% es decir, 30% en términos reales. Para 1997, el presupuesto de educación se redujo al 13% y el de salud al irrisorio 3.4%. En 1992 la organización sindical amparaba al 30% de los trabajadores y el 18% estaba afiliado a alguna de las 5 Centrales Sindicales existentes. Este porcentaje se ha reducido notablemente por la acción de la contrarreforma laboral o contrarrevolución económica (llamada, por la burguesía, "flexibilización laboral"), las privatizaciones, el cierre de empresas y la traición de las burocracias sindicales. El Frente Unitario de Trabajadores, nacido del proceso de unidad de las tres principales Centrales Sindicales en 1977, que durante los ochenta encabezó las luchas del movimiento obrero y popular y convocó más de 20 huelgas generales, se dedicó a la concertación durante el gobierno socialdemócrata de Rodrigo Borja, perdiendo esta capacidad de convocatoria y su representatividad. Hoy está dedicado a pactar con la patronal y el gobierno y sus dirigentes están a la cola de los partidos burgueses. Su presidente de turno, Fausto Dután, promovió la candidatura del General Paco Moncayo a la Presidencia de la República. Ante la crisis del FUT, surgieron otras variantes sindicales como el Frente Energético que agrupa a los trabajadores de petróleos, electricidad y telecomunicaciones, pero han caído en las políticas de concertación y el parlamentarismo. La Coordinadora de Movimientos Sociales surgió de las luchas de los trabajadores energéticos, la dinámica de los sectores indígenas y desprendimientos políticos de sectores burgueses opositores y militantes de izquierda. También cayó desde sus inicios en una "oposición democrática", que aunque protagonizó algunas luchas importantes, se encuentra inmersa en el más crudo parlamentarismo a través de Pachakutic. Este último, es un movimiento político conformado por la CONAIE y la Coordinadora junto a otros burgueses opositores. Este movimiento creó una gran expectativa entre sectores de los trabajadores y las clases medias. Logró una alta votación con el candidato burgués a la presidencia Freddy Ehlers en 1996. Corroído por el cretinismo parlamentario, hoy hace las veces de rueda "izquierda" del régimen en su actuación en la Asamblea Nacional. De los 4 partidos legales que se reclamaban de los trabajadores (PSE, FADI comunistas, LN y MPD) dos se fusionaron formando el PSF-ADI y el secretario del FADI, René Maugé, trabaja para el Instituto de Altos Estudios Nacionales del gobierno y las FF.AA. como su director socio político y fue candidato del partido socialdemócrata a la Asamblea nacional. LN (escisión del FADI) se "integró" al PRE y su líder máximo, Alfredo Castillo hizo parte del gobierno de Bucaram y hoy es candidato a vicepresidente por dicho partido burgués. La CONAIE, la organización representativa del movimiento indígena, dirigió el levantamiento de 1990 y protagonizó las más importantes luchas del sector. Ahora, su cúpula dirigente, luego de intentar promover candidaturas propias para las próximas elecciones, terminó dialogando con la Iglesia, las FF.AA. y el ex-candidato del PSC, Jaime Nebot, para buscar "acuerdos y coincidencias". |
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Sobre esta base, un grupo de organizaciones políticas y gremiales obreras y populares, ha venido estableciendo una serie de acuerdos de unidad de acción en defensa de la independencia de clase de los trabajadores y en el apoyo y desarrollo de las luchas obreras y populares. Algunas de ellas consideran que son posibles, incluso, acuerdos políticos que van más allá de la unidad de acción. Plantean que el descontento de las masas es terreno abonado para la agitación, denuncia y propaganda de una política revolucionaria. Consideran que se debe acompañar este proceso subterráneo y larvado entre las masas para ir avanzando en la estructuración de una alternativa de este tipo frente a la traición y el parlamentarismo de la mayoría de las direcciones tradicionales de la llamada «izquierda».
El MIR, la UJR (desprendimiento de la Juventud del MPD), el movimiento pro PT, Democracia Socialista (No parlamentaria) y la ORT (sección ecuatoriana del CITO), junto a otras organizaciones políticas y gremiales, llegaron a un acuerdo para conmemorar el 150 aniversario de aparición del Manifiesto Comunista y en defensa del marxismo, la clase obrera y la revolución. Luego de ello, han mantenido discusiones para intentar llegar a acuerdos para realizar una campaña electoral por el Voto Nulo con el objetivo de aprovechar la coyuntura electoral para difundir la plataforma política y de lucha con base en la independencia de clase que sustente estos acuerdos.
La ORT participa de estas discusiones porque considera que frente a la ofensiva del imperialismo y la burguesía a nivel mundial contra la revolución y los trabajadores, una de las tareas urgentes es la unidad de acción de aquellos que están contra el imperialismo, la burguesía y sus gobiernos y contra la traición de la mayoría de las direcciones que se reclaman de los trabajadores y el pueblo. También está abierta a buscar acuerdos de unidad revolucionaria en aquellos casos en que sea posible, pero considera que estos últimos, en caso de presentarse, no descartan la unidad de acción sobre aspectos concretos de la lucha de clases. Como esto es posible y necesario en el Ecuador, el llegar a acuerdos de unidad de acción en esta coyuntura electoral y contra este y el próximo gobiernos, es de primer orden el tratar de lograrlos.
EL pasado mes de marzo se cumplieron dos años desde que se produjo la exigua victoria electoral del PP sobre el PSOE, que permitió formar gobierno, con el apoyo de los partidos nacionalistas burgueses de Cataluña y Euskadi, a José María Aznar. En los primeros días tras las elecciones la burguesía centralista se encontró en crisis por no poder gobernar en solitario todo el Estado, pero es un hecho que la burguesía necesita del orden para dedicarse a la explotación y ese orden lo conseguirían pactando entre aquellos que se habían denostado durante años.
Ahora se ha sabido que la conspiración de la que hablaba el PSOE para sacar a Felipe González del poder, la conspiración republicana, para el asalto de la burguesía centralista al gobierno fue una realidad, al denunciarlo uno de sus integrantes: Ansón, ex director del diario ABC, periódico y periodista burgueses y monárquicos por excelencia. Las razones por las que Ansón habló no son muy claras, pero podemos ver de todas formas varias cosas:
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