Editorial   Panorama Internacional Nº 7

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Ecuador:
Bucaramato sin Bucaram

Pablo Soto


Introducción

A un poco más de un año de la caída de Bucaram, por acción de la movilización de las masas trabajadoras y populares, ha quedado claro el verdadero carácter del gobierno interino que le sucedió: «... a Bucaram lo reemplazó un aliado político y discípulo aventajado, Fabián Alarcón, con lo que el 6 de febrero de 1997 fue el último día del bucaramismo y el primero de casi lo mismo », según afirmación de Jorge Jijón en el diario HOY (6/2/98). Es decir, hasta para sectores de la burguesía y de los medios de comunicación es claro que Alarcón es, a su manera, la continuidad del Bucaramato y sólo existe un cambio formal, no sustancial, como lo dijimos hace más de un año. Bastan de muestra algunos datos para corroborarlo.

En el fondo por el Fondo

En lo económico mantuvo lo fundamental del plan de Bucaram, aunque inicialmente con mayores precauciones ante el temor de un nuevo febrerazo. Desde el comienzo mismo de su gobierno, Alarcón aplicó medidas ordenadas por el FMI y el BM: privatizaciones (EMETEL, ferrocarriles, carreteras, áreas de la salud), pago de la deuda externa (45% del presupuesto durante 1997 ), más empréstitos que aumentaron el monto de la deuda externa, reducción del presupuesto de los servicios del Estado (salud, vivienda, educación, seguridad social, etc.), licitación del SOTE (oleoducto) a empresas privadas y las FF.AA., aumento indexado de los precios de los combustibles, alza en las tarifas del transporte, etc.

Estas medidas le permitieron al gobierno, entre otras metas, aumentar la reserva monetaria a niveles nunca alcanzados en el pasado, utilizar gastos reservados por más de 25.000 millones de sucres, invertir cuantiosas sumas en la Consulta Popular, la Asamblea Nacional y mantener los niveles de corrupción del Bucaramato. El crecimiento económico fue del 4% del PIB, incrementándose particularmente las exportaciones en un 5.9% como consecuencia del acuerdo con el imperialismo yanqui de dar facilidades a las exportaciones ecuatorianas a cambio de aprobar la Ley de Propiedad Intelectual. Sin embargo, para la gran patronal y el imperialismo, estas metas logradas por el gobierno interino son modestas. La inflación llegó al 30% en 1997 cuando se proponían llegar al 20%, el déficit fiscal es del 5%, el fenómeno de El Niño y el desastre de Esmeraldas han causado cuantiosas pérdidas en la producción petrolera, agricultura, ganadería y avicultura (derrame e incendio dantesco de petróleo en la provincia de Esmeraldas, 2.000 has. de banano perdidas, 240.000 pollos muertos en la provincia de El Oro, arrozales inundados, por ejemplo), el sistema vial de la Costa destruido, lo cual está afectando las exportaciones, el desabastecimiento de los mercados de víveres, y la consecuente presión sobre la inflación ( Ver recuadro 1 ). A esto se suma que los precios del petróleo cayeron a menos de $US10 por barril cuando el presupuesto se proyectó con un barril a $US15 quedando desfinanciado de antemano y creando la posibilidad de que el déficit fiscal llegue al 7% en este año. De hecho, la inflación en los dos primeros meses de 1998 llegó al 8.9%. Utilizando los empréstitos y la «ayuda» externa, el gobierno se apresta a « gastar a manos llenas y al apuro unos 500 millones de dólares, con los que, según dicen los economistas y estudiosos más respetables, el déficit fiscal se irá al 5%, por lo menos, del PIB, con una inflación del 40%. Pero esta catástrofe, que obligará a unos correctivos espantosos, la sentirá el Ecuador a fines de 1998 y principios de 1999, cuando Alarcón ya se habrá ido, mondo y lirondo, a preparar su regreso triunfal a la política » (J.Jijón. HOY, 6-2-98).

El fenómeno de El Niño
  Esta tragedia causada por los efectos devastadores que en la naturaleza provoca la voracidad capitalista, particularmente de los países imperialistas y que se conocen como el fenómeno de El Niño, deja al país pérdidas por más de 311 millones de dólares en el sector agrícola (hasta febrero) con más de 290.000 hectáreas perdidas de cultivos, principalmente de arroz, soya, banano y caña de azúcar. El camarón registra 3.135 has. con pérdidas por $US18 millones, el ganado lechero por $US5 millones y reducción del 30% de la producción, y 63.000 aves muertas en la provincia de Manabí y 230.000 más en El Oro. Los sectores de caña de azúcar y melón han dejado de percibir US 235 millones. Según el presidente de la Cámara de Agricultura de la Zona II (Costa) « las pérdidas, entre 1997 y 1998, en el sector agrícola serían de aproximadamente US 1.000 millones, excluyendo los datos de infraestructura vial destruida, la vivienda y salud » (LIDERES 16/3/98). La infraestructura vial seriamente afectada con carreteras devastadas y 19 puentes destruidos y 17 en peligro de caerse, muchos de ellos por mala construcción. El número de muertos es de 134 según datos oficiales a febrero del 98 y los damnificados superan de lejos el millón de personas. La epidemia de leptopirosis ha cobrado 15 víctimas y cada día se confirman más y más casos de esta enfermedad que es producida por la orina de las ratas que en ciudades como Guayaquil existen entre 10 y 15por habitante. El paludismo con 123 casos reportados, el dengue con 53 casos, y el cólera que ya se hizo presente de nuevo en el país amenazan con convertirse en epidemias que se sumaríana la leptopirosis y la conjuntivitis para agravar aún más a la leptopirosis y la conjuntivitis para agravar aún más el panorama de la población pobre y trabajadora de la Costa. Igualmente se han destruido 372 escuelas y no hay presupuesto para reconstruirlas. Ciudades como Chone, Esmeraldas o Guayaquil. además de centenares de poblados pequeños, se encuentran bajo el agua, lodo y basura.

" Eran las diez de la noche y de pronto el horizonte se pintó de naranja. Vimos que el fuego crecía y crecía como una serpiente endemoniada ". Con estas palabras una superviviente describe el inició del pavoroso incendio que devastó barrios enteros de la ciudad de Esmeraldas el 26 de febrero pasado. Precedido de dos incendios menores, la población alertó la posibilidad de la tragedia que se cernía sobre estos barrios pobres de la ciudad. No existen aún medios para sofocar ni pequeños incendios, el lugar es una bomba de tiempo pues allí se encuentran los tanques de oleoducto, el gasoducto y la refinería sin equipo contra incendio y sin plena seguridad. El gobierno sabía de la situación y no hizo nada. Por ello, ese día un deslave de 1,5 millones de toneladas de tierra produjo ruptura del oleoducto y el derrame de 8.000 litros de petróleo, seguidos de un incendio que se propagó 3 kilómetros a través de los ríos Teaone y Esmeraldas hasta llegar al puerto. « El viento empujó la serpiente de fuego a (través del río Teaone) donde quemó a 30 personas y devoró en un santiamén 75 casas de madera, zinc y bloque », para seguir luego destruyendo todo a su paso. (Comercio 1/3/98). Aún hoy se ven las zonas arrasadas por el fuego como una escena dantesca porque « todavía no llega la acción del gobierno » Todas estas pérdidas serán descargadas en los hombros de los trabajadores y los pobres del país. El desabastecimiento y encarecimiento de los productos agrícolas no se ha hecho esperar y la inflación alcanzó el 11% en los tres primeros meses de este año. Pero donde se mide el verdadero desastre y la podredumbre de este sistema capitalista es en el manejo inhumano que los políticos burgueses y el gobierno le dan a la tragedia. Campañas publicitarias en las que se califica a los damnificados de tontos e ignorantes, el robo de donaciones de ropa y víveres enviados del exterior, la entrada de contrabando de ropa nueva y usada como si fueran donaciones, las visitas del presidente para entregar migajas y chequecitos a cambio de votos para su «nuevo partido». El alcalde de Quito envía tractores a la Costa y se hace publicidad televisiva para ganar adeptos ahora que es candidato presidencial. Esmeraldas, tal vez por ser de población negra o por ser uno de los pocos baluartes que le queda la bucaramismo, deberá esperar hasta que algún político se digne tomarlos como un botín electoral.

 
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Esta situación provoca las presiones del imperialismo y la gran patronal que plantean al gobierno la necesidad de tomar medidas de fondo y particularmente proponen la suspensión de los subsidios al gas doméstico y las tarifas de energía eléctrica. Fabián Alarcón se ha negado a tomar todas las medidas que le piden y presentó en febrero un plan al Congreso que el imperialismo y la patronal califican de timorato. Piensa recaudar los rubros necesarios apelando a un incremento del IVA del 10 al 14%, una nueva ley tributaria para reducir el monto de la evasión, un aumento al impuesto a las importaciones del 4% .Como las críticas arrecian, el gobierno viene introduciendo modificaciones a su plan inicial y por las contradicciones surgidas en el seno del propio gobierno, el equipo económico fue cambiado en los últimos días y en el aniversario del 5 de febrero, amenazó con la suspensión del subsidio del gas y las tarifas de energía.

De otro lado, estas «modestas» medidas han significado para las masas obreras y populares un terrible sufrimiento y niveles de miseria insostenibles. Los salarios se mantuvieron sin incremento y sólo aumentaron el 10% las compensaciones, con lo que el nivel de vida de los trabajadores tuvo una caída en picada durante este año. El desempleo llegó al 10% según estimativos oficiales, pero varios analistas consideran que llega al 14%. El fenómeno de El Niño se ha convertido en un verdadero calvario para los campesinos pobres, los trabajadores y las masas empobrecidas en los campos y ciudades de vastas regiones del país especialmente de la Costa. Enfermedades como la leptopirosis, el dengue hemorrágico, el cólera, los centenares de muertos, los desplazamientos, y la pérdida de miles de viviendas y cosechas, pérdida del trabajo, son sólo algunos de los males que aquejan a los pobres de estas zonas de desastre. El gobierno, los partidos burgueses y la patronal han utilizado este desastre «natural» para hacer proselitismo político y campaña electoral. Con las migajas de la «ayuda» externa y más endeudamiento, el gobierno ha recorrido las zonas de desastre repartiendo cheques a cambio de votos.

Los mismos con las mismas

Luego de la caída de Bucaram, la burguesía opositora quedó con el gobierno en sus manos luego del impasse con la vicepresidenta Rosalía Arteaga y las FF.AA. cuando decidió que el gobierno interino lo dirigiría Fabián Alarcón. Pero la pugna interburguesa y la movilización de masas estaban latentes y se cernían dudas sobre la legitimidad del gobierno interino. Por ello la primera tarea del nuevo gobierno, asesorado por el imperialismo, fue legitimarse apelando a la mal llamada Consulta Popular. Con el apoyo total de las direcciones tradicionales de los trabajadores y sectores populares, el gobierno obtuvo su primer triunfo político en mayo del año pasado. Pero la amplia abstención y voto nulo en esa Consulta, mantuvieron las preocupaciones del gobierno y la burguesía. Por ello, la consigna de Asamblea Nacional Constituyente levantada por el movimiento indígena fue usurpada por la burguesía para utilizarla como mecanismo para consolidarse y desviar la movilización de masas hacia la democracia burguesa.

Para lograrlo, se impuso una mayoría derechista con la alianza PSC-DP-FRA que se tomó el Congreso, recompuso la Corte Suprema de Justicia -CSJ- a su antojo pasando a ser controlada por este bloque hegemonizado por el PSC. Con los tres poderes en sus manos, este frente burgués de derecha cogobernó durante casi todo el año 97.Se encargó al Congreso la convocatoria de la Asamblea Constituyente que fue transformada en una Asamblea Nacional para hacer algunas reformas políticas y se utilizó el mismo mecanismo reaccionario utilizado en las elecciones tradicionales para elegir a los asambleístas. Al igual que con la Consulta Popular, la burguesía contó con el apoyo de inmensa mayoría de las direcciones de las organizaciones obreras y populares ( Ver recuadro 2 ).

La Asamblea Nacional se transformó entonces, en un minicongreso burgués conformado por políticos tradicionales en su mayoría de los partidos burgueses. Este minicongreso burgués, con características muy similares a las del parlamento (los bloques están formados casi como una copia: mayoría DP y socialcristiana, FRA, MPD, Pachakutik) tiene dos grandes objetivos: en primer lugar, preparar el terreno en el campo electoral y en la estructura del Estado para permitir una mayor «gobernabilidad» que les de la posibilidad de llevar a fondo los planes que durante tanto tiempo han intentado implementar. Este proceso apunta a hacer más reaccionario y bonapartizar el régimen y luego a abolir en lo posible de la Constitución las reivindicaciones de los trabajadores y los pobres ganadas en luchas pasadas y a tener carta blanca para entregar el país al imperialismo; en segundo lugar, la asamblea se ha convertido en el aparato levantado por la burguesía para terminar de desmontar la movilización que se inició en febrero del año pasado y no sólo detener las aspiraciones de los trabajadores y pobres sino llevar la derrota a la máxima expresión: el anular, por ejemplo, toda posibilidad de movilización y lucha de los trabajadores y el pueblo.

Otro aspecto que debió resolver la burguesía fue el de la corrupción que se había hecho pública con Dahik y Bucaram. La corrupción no ha desaparecido con el nuevo gobierno y por el contrario, todo parece indicar que ha aumentado ante la falta de control y por la complicidad de casi todos los partidos burgueses y de oposición. El gobierno interino ha ido de escándalo en escándalo, sin poder dar una explicación solvente y armar una estrategia creíble. Las aduanas, la importación de ropa usada, los 24.500 millones de gastos reservados, son apenas algunas de las acusaciones que pesan en su contra. Hasta las donaciones para los afectados por el fenómeno del El Niño se han visto involucradas en estos escándalos de corrupción. El Congreso y la Comisión Anticorrupción que sólo sancionaron a sus enemigos políticos y dejó intactos a los corruptos amigos y familiares suyos tal como ocurrió con Franklin Verduga y otros tantos, no hicieron nada para impedir la fuga de Bucaram a Panamá y de varios de sus colaboradores como Peñaranda. Más aún, varios de sus ministros, responsables del desastre bucaramista, se pasean orondos por las ciudades del país.

Mientras esto ocurre con los personajes burgueses, frente a las masas trabajadoras y populares el tratamiento es el contrario. En una sesión relámpago, el Congreso borró de un plumazo en la Constitución el derecho a huelga de los trabajadores del Estado y suspendió el carácter de áreas estratégicas a los centros económicos vitales del país para poder privatizar las empresas más rentables del Estado. Igualmente, el gobierno interino militarizó y reprimió las movilizaciones y paros de los trabajadores y amenazó con aplicar todas las medidas necesarias para desmovilizar las luchas. A la par, viene modernizando y tecnificando a la policía y las FF.AA. Según el exministro de Gobierno y Policía, César Verduga, los 25.000 millones de sucres que utilizaron como Gastos Reservados se invirtieron básicamente en las FF.AA., para compra de armas y equipos según lo denuncian algunos medios de comunicación. De igual forma, las FF.AA controlan amplios aspectos de la vida política y económica del país. Según el suplemento Líderes del diario El Comercio, son dueñas de un holding de 20 empresas, la DINE, que « tienen como socios no sólo a empresarios nacionales, sino a inversionistas internacionales, como la General Motors, Marriot, Iskra Perles, etc. » (LIDERES, 30/3/98), controlan la información del padrón electoral, están en los Consejos Directivos de las empresas del Estado, además de que intervienen en política tal como ocurrió el 5 de febrero, etc. Con la tradicional mezcla de demagogia y represión, este gobierno y el frente burgués hacen más dictatorial el régimen que sustenta y ataca a los trabajadores en todos los frentes.

Para ocultar toda esta terrible situación y bajo los dictámenes directos del imperialismo a través de la presencia militar de la MOMEP, se ha programado la firma de la «paz» con el gobierno de Fujimori. Luego de que en 1995 se enfrentaron militarmente, los gobiernos ecuatoriano y peruano han iniciado negociaciones que denominan «para lograr la paz».Al igual que en la guerra, ahora gastan millonadas en conversaciones de paz tratando de distraer la atención de los trabajadores y el pueblo a la vez que desarrollan un acelerado armamentismo previniendo futuros enfrentamientos y levantamientos populares. Es decir, mientras utilizan las elecciones y la democracia burguesa como un mecanismo de desmovilización, se hace más reaccionario y dictatorial el régimen.

La Asamblea Nacional
  La reivindicación de una Asamblea Nacional Constituyente fue levantada por el movimiento indígena y apoyada por sectores de trabajadores y populares en las jornadas del 5 de febrero de 1997. Aspiraban a que este mecanismo fuera democrático y les permitiera resolver algunos de los más agobiantes problemas que aquejan a estos sectores: tierra, empleo, libertades y derechos democráticos, entre ellos la plurinacionalidad de las nacionalidades indígenas, etc.

Pero la burguesía, que tenía como objetivo desmontar el levantamiento de febrero, aprovechó la oportunidad de la Asamblea para transformarla en un engendro reaccionario y antidemocrático. En una primera instancia y para engañar a quienes exigían su convocatoria, se habla de una Asamblea con amplia participación de todos los grupos sociales e independientes de la llamada «sociedad civil», que reformaría la Constitución con el objetivo de mejorar las leyes y favorecer así al bien nacional y a las mayorías pobres del país. Pero ya desde la Consulta Popular de mayo, empezó la labor de desmontar la reivindicación indígena. Se aprobó que sólo podían participar en la elección para la Asamblea los partidos legales y los "independientes" que tuvieran el respaldo de más de 50.000 firmas. Además, la convocatoria quedaba en manos del Congreso con mayoría derechista. Se aseguraban así el control de la Asamblea.

El resultado de las elecciones a la Asamblea la convirtió, como era de esperarse, en un "Congreso clonado", como lo dieron en llamar los opositores, ya que los bloques están formados como una copia del Parlamento: mayoría derechista, DP, PSC, FRA; como "centro"; el PRE, liberales, etc., y como "oposición", la ID, el MPD, Pachakutik. Sus tres grandes objetivos son: a) preparar el terreno electoral haciéndolo más reaccionario y reformar la estructura del Estado para permitir una mayor "gobernabilidad" que les de la posibilidad de llevar a fondo los planes que durante tanto tiempo han intentado implementar; b) desmovilizar a las masas trabajadoras desviándolas al terreno democrático burgués y c) dirimir las pugnas interburguesas consolidando la hegemonía del ala reaccionaria-derechista.

Esta pugna interburguesa también se expresó en el conflicto desatado entre la Asamblea y el Congreso y en el intento de golpe que se presentó en la Asamblea por parte de asambleístas del PSC, que propusieron acabar con el interinazgo de Alarcón, elegir nuevo presidente interino y postergar las elecciones. El conflicto se resumía en que si la Asamblea podría tener o no tener la facultad de reformar las leyes secundarias y no sólo la Constitución. La fórmula concertada fue: la Asamblea no reformará las leyes de elecciones ni de partidos políticos, sino que en el proceso de reformas políticas que se lleva a cabo, las reformas legales necesarias se las canalizará a través de disposiciones transitorias en la Constitución.

Los asambleístas ganan 25 millones de sucres cada uno y sus asesores ganan entre 5 y 10 millones. Todo esto en un marco en el que la gente ni siquiera llega a comprender qué es lo que realmente se está haciendo en ese circo llamado Asamblea. Franjas de los sectores que esperaban que la situación podía mejorar con la Asamblea se han llevado las más amargas desilusiones, mucho más rápido de los que se imaginaron.

 
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5 de febrero del 98:
un triunfo del gobierno

Todo este desastre que vive el país por culpa del imperialismo y la burguesía, podría dar pie a otra movilización como la de hace un año. Estaría plenamente justificado que las masas trabajadoras y populares volvieran a salir a las calles para sacar del gobierno al «discípulo predilecto» de Abdalá. Pero nada de estos sucedió el 5 de febrero de 1998, que se convirtió por el contrario, en un triunfo político importante de Alarcón.

En 1998 se comenzó el año y se hablaba de las nuevas jornadas de lucha para preparar el aniversario del 5 de Febrero. Las medidas del gobierno empezaron a hacer efecto y nuevamente, al igual que el año pasado, los estudiantes empezaron a protestar en las calles pero las direcciones de las masas se negaron a planificar alguna medida unificada. Intentaron, por el contrario, recomponer el Frente Patriótico pero las principales organizaciones que lo conformaban negaban la posibilidad. De esta manera se llegó al 5 de febrero y de aquellas dos y medio millones de personas que se movilizaron en 1997, tan sólo unas 20 mil desfilaron en todo el país (7000 Quito, 7000 Cuenca, 1000 Guayaquil, etc.). Nadie pidió la sanción o salida del gobierno interino a pesar de su desgaste y de la bronca existente contra sus medidas y la corrupción reinante.

Las masas que salieron hace un año a tumbar a Bucaram están hoy desconcertadas y desmoralizadas dado que ninguno de sus problemas se ha resuelto y por el contrario se han agravado. Al no existir una dirección alternativa caen en el desconsuelo, la desmoralización, el quemeimportismo o en la salida individual. Como los sindicatos están del lado del patrón en muchos casos, no ven en ellos una herramienta para luchar. Es por ello, que la gran movilización de febrero del 97, que abrió una crisis de poder en la burguesía, se transformó nuevamente en luchas de resistencia frente a las medidas del gobierno. Los maestros, los trabajadores telefónicos y de la salud han protagonizado huelgas y paros que han obtenido algunas mínimas reivindicaciones que luego son negociadas por los burócratas a cambio de migajas. Los Paros provinciales o municipales (Manabí, Esmeraldas, en el Guayas) que se han generado por el desastre del fenómeno de El Niño al ser controlados por los gobiernos provinciales, terminan igualmente en negociaciones que no resuelven en nada los gravísimos problemas de los afectados.

De esta forma, el espacio político lo fue llenando el debate electoral y las movilizaciones fueron decayendo. La coyuntura de crisis política que abrió el 5 de febrero se ha transformado en una coyuntura electoral totalmente dominada por la burguesía y directamente controlada por el imperialismo.

Todos quieren votar

Todas las direcciones que aún se reclaman de los trabajadores y el pueblo, defienden intransigentemente el régimen democrático burgués del que obtienen todos sus privilegios. Todos apoyan a la Asamblea Nacional a pesar de las tibias críticas sobre la hegemonía de la derecha. Incluso han declinado algunas de las reivindicaciones más sentidas de los sectores donde tienen algún control: Pachakutic, por ejemplo, dejó de levantar la consigna de plurinacionalidad en el aspecto de ciertos niveles de independencia de las organizaciones y sistemas administrativos indígenas, porque el PSC había presentado objeciones. El MPD apela a su desgastado radicalismo verbal y a las inefables «bullas» estudiantiles que mientras no tengan permanencia, no pasan a ser una amenaza seria para el gobierno y el régimen. Ahora está dedicado a su campaña electoral, tratando de recomponer su fuerza parlamentaria venida a menos en las elecciones a la Asamblea Nacional y en el Congreso para buscar una mejor posición en las negociaciones con la burguesía y el gobierno. Una serie de grupos y movimientos pequeños han sido absorvidos por el Movimiento Pachakutic al cual han ingresado por considerarlo «corriente progresiva del momento». El FUT y las burocracias sindicales están en las mesas de concertación negociando la unificación salarial y la pérdida de conquistas democráticas y sindicales con los patronos y el gobierno y se han dedicado a buscar el candidato burgués de sus preferencias. De esta forma, han dividido al movimiento obrero y de masas, llevándolo tras las distintas candidaturas burguesas.

Por otro lado, la negativa del gobierno a tomar todas las medidas económicas que le exigen la burguesía y el imperialismo, ha reabierto una fuerte pugna interburguesa que dividió el frente derechista salido del 5 de febrero entre el PSC, el FRA (partido del presidente) y la DP. (ver artículo de PI #6). Además, aprovechando su paso por el poder, Alarcón y su exministro Cesar Verduga se han lanzado a crear un nuevo partido de derecha, la Unión Alfarista-FRA para lo que requiere de un tinte demagógico. De Verduga se conoce su carácter oportunista que ya registra 4 cambios de partido en menos de 6 años: « caras conocidas de la ID, la DP, Alianza Nacional, el PL, FRA, PSC, sin contar todos aquellos partidos por donde pasaron conspicuos cultores del movimiento de cintura, ingresaron al Arca de Fabiolo y César y decidieron lanzarse al mar pacífico para disfrutar de los placeres palaciegos... Saben que cuando se hunda ya no estarán ahí... se habrán cambiado de barca, de mar, de rumbo » (Carlos Carrasco, HOY 6/2/98).

Esta pugna interburguesa ha colocado el panorama electoral ante un importante hecho. La DP (Democracia Cristiana) aprovechando la posición del gobierno luego de aprovechar la alianza con el PSC que los llevó a cogobernar en el Congreso y a la presidencia de la Asamblea Nacional, decidió romper ese acuerdo y lanzó prematuramente su propia candidatura: el alcalde de Quito Jamil Mahuad. Esto generó la renuncia del candidato del PSC Jaime Nebot (el más opcionado hasta entonces según las encuestas) y con ello una crisis en ese partido que luego de intentar las candidaturas de León Febres Cordero y del presidente del Congreso Heinz Moeller, se ve obligado a no tener candidato presidencial en esta ocasión, luego de que era el partido con mayor opción a captar la Presidencia de la República.

Como resultado de todas estas maniobras burguesas, las próximas elecciones sólo contarán en la primera vuelta con 8 candidaturas presidenciales, 7 de ellas burguesas y la del MPD. El movimiento obrero y de masas no tendrá candidato de independencia de clase, repitiendo la triste historia de que la burguesía contará con una importante franja de las clases populares para sus partidos y candidatos.

Los trabajadores y sus direcciones
  La población del Ecuador es de un poco más de 12 millones de habitantes, de los cuales cerca de 4 millones constituyen la Población Económicamente Activa. De esta última población, 30.8% está ocupada en el Sector Primario, 17.9 en el Secundario y 45.5% en el Terciario.

Uno de los sectores más golpeados por el plan de ajuste es el empleo. En 1994 el desempleo era del 8.4% de la PEA y creció en 1997 al 10% según datos oficiales. La población subocupada en 1994 era de 2.100.000 (53% de la PEA) y para el año 2000 será de 2.800.000. La producción industrial opera a través de 20423 compañías registradas, de las cuales 231 son compañías extranjeras. Las 1000 más importantes representan el 80% del total de la producción industrial. Están distribuidas así: 2.031 en la agricultura, 3.080 en la industria, 1.052 en la construcción, 6.443 en el comercio y 1.023 en transporte. Estas empresas ocupan a 45.000 obreros industriales y 158.257 técnicos. A esto se suman los 298.741 trabajadores del sector público. De estos últimos, han sido separados 50.000 trabajadores a través de supresión de partidas, compra de partidas, contratos no renovados, etc.

Los efectos sociales de la aplicación de los planes de ajuste se han agudizado cada vez más para los trabajadores. Entre 1980 y 1993 los salarios perdieron el 62% de su poder adquisitivo. La participación de los salarios en el PIB es de un 15% solamente. En la década de los ochenta el llamado "presupuesto social" (educación, salud, vivienda y trabajo) se redujo del 11.4% al 7,5% es decir, 30% en términos reales. Para 1997, el presupuesto de educación se redujo al 13% y el de salud al irrisorio 3.4%.

En 1992 la organización sindical amparaba al 30% de los trabajadores y el 18% estaba afiliado a alguna de las 5 Centrales Sindicales existentes. Este porcentaje se ha reducido notablemente por la acción de la contrarreforma laboral o contrarrevolución económica (llamada, por la burguesía, "flexibilización laboral"), las privatizaciones, el cierre de empresas y la traición de las burocracias sindicales. El Frente Unitario de Trabajadores, nacido del proceso de unidad de las tres principales Centrales Sindicales en 1977, que durante los ochenta encabezó las luchas del movimiento obrero y popular y convocó más de 20 huelgas generales, se dedicó a la concertación durante el gobierno socialdemócrata de Rodrigo Borja, perdiendo esta capacidad de convocatoria y su representatividad. Hoy está dedicado a pactar con la patronal y el gobierno y sus dirigentes están a la cola de los partidos burgueses. Su presidente de turno, Fausto Dután, promovió la candidatura del General Paco Moncayo a la Presidencia de la República.

Ante la crisis del FUT, surgieron otras variantes sindicales como el Frente Energético que agrupa a los trabajadores de petróleos, electricidad y telecomunicaciones, pero han caído en las políticas de concertación y el parlamentarismo. La Coordinadora de Movimientos Sociales surgió de las luchas de los trabajadores energéticos, la dinámica de los sectores indígenas y desprendimientos políticos de sectores burgueses opositores y militantes de izquierda. También cayó desde sus inicios en una "oposición democrática", que aunque protagonizó algunas luchas importantes, se encuentra inmersa en el más crudo parlamentarismo a través de Pachakutic. Este último, es un movimiento político conformado por la CONAIE y la Coordinadora junto a otros burgueses opositores. Este movimiento creó una gran expectativa entre sectores de los trabajadores y las clases medias. Logró una alta votación con el candidato burgués a la presidencia Freddy Ehlers en 1996. Corroído por el cretinismo parlamentario, hoy hace las veces de rueda "izquierda" del régimen en su actuación en la Asamblea Nacional.

De los 4 partidos legales que se reclamaban de los trabajadores (PSE, FADI comunistas, LN y MPD) dos se fusionaron formando el PSF-ADI y el secretario del FADI, René Maugé, trabaja para el Instituto de Altos Estudios Nacionales del gobierno y las FF.AA. como su director socio político y fue candidato del partido socialdemócrata a la Asamblea nacional. LN (escisión del FADI) se "integró" al PRE y su líder máximo, Alfredo Castillo hizo parte del gobierno de Bucaram y hoy es candidato a vicepresidente por dicho partido burgués.

La CONAIE, la organización representativa del movimiento indígena, dirigió el levantamiento de 1990 y protagonizó las más importantes luchas del sector. Ahora, su cúpula dirigente, luego de intentar promover candidaturas propias para las próximas elecciones, terminó dialogando con la Iglesia, las FF.AA. y el ex-candidato del PSC, Jaime Nebot, para buscar "acuerdos y coincidencias".

 
 

Gran bronca y mucha confusión

Las ilusiones en el gobierno interino y la democracia burguesa que las direcciones traidoras crearon entre las masas, fueron una de las principales causas que llevaron al desmonte del levantamiento de febrero del 97. Pero un año de gobierno de Alarcón han creado igualmente, una gran desilusión entre capas de los trabajadores y el pueblo. Esta desilusión se ha ido transformando en desmoralización en unos casos, pero en bronca en otros. Como más temprano que tarde, este o el próximo gobierno van a tener que aplicar el plan de ajuste a fondo, se darán las condiciones materiales para que el descontento crezca y con ello la posibilidad de que luchas de resistencia se vuelvan a presentar.

Sobre esta base, un grupo de organizaciones políticas y gremiales obreras y populares, ha venido estableciendo una serie de acuerdos de unidad de acción en defensa de la independencia de clase de los trabajadores y en el apoyo y desarrollo de las luchas obreras y populares. Algunas de ellas consideran que son posibles, incluso, acuerdos políticos que van más allá de la unidad de acción. Plantean que el descontento de las masas es terreno abonado para la agitación, denuncia y propaganda de una política revolucionaria. Consideran que se debe acompañar este proceso subterráneo y larvado entre las masas para ir avanzando en la estructuración de una alternativa de este tipo frente a la traición y el parlamentarismo de la mayoría de las direcciones tradicionales de la llamada «izquierda».

El MIR, la UJR (desprendimiento de la Juventud del MPD), el movimiento pro PT, Democracia Socialista (No parlamentaria) y la ORT (sección ecuatoriana del CITO), junto a otras organizaciones políticas y gremiales, llegaron a un acuerdo para conmemorar el 150 aniversario de aparición del Manifiesto Comunista y en defensa del marxismo, la clase obrera y la revolución. Luego de ello, han mantenido discusiones para intentar llegar a acuerdos para realizar una campaña electoral por el Voto Nulo con el objetivo de aprovechar la coyuntura electoral para difundir la plataforma política y de lucha con base en la independencia de clase que sustente estos acuerdos.

La ORT participa de estas discusiones porque considera que frente a la ofensiva del imperialismo y la burguesía a nivel mundial contra la revolución y los trabajadores, una de las tareas urgentes es la unidad de acción de aquellos que están contra el imperialismo, la burguesía y sus gobiernos y contra la traición de la mayoría de las direcciones que se reclaman de los trabajadores y el pueblo. También está abierta a buscar acuerdos de unidad revolucionaria en aquellos casos en que sea posible, pero considera que estos últimos, en caso de presentarse, no descartan la unidad de acción sobre aspectos concretos de la lucha de clases. Como esto es posible y necesario en el Ecuador, el llegar a acuerdos de unidad de acción en esta coyuntura electoral y contra este y el próximo gobiernos, es de primer orden el tratar de lograrlos.



España:
Aznar, la burguesía centralista en el poder

Alberto T.


EL pasado mes de marzo se cumplieron dos años desde que se produjo la exigua victoria electoral del PP sobre el PSOE, que permitió formar gobierno, con el apoyo de los partidos nacionalistas burgueses de Cataluña y Euskadi, a José María Aznar. En los primeros días tras las elecciones la burguesía centralista se encontró en crisis por no poder gobernar en solitario todo el Estado, pero es un hecho que la burguesía necesita del orden para dedicarse a la explotación y ese orden lo conseguirían pactando entre aquellos que se habían denostado durante años.

Ahora se ha sabido que la conspiración de la que hablaba el PSOE para sacar a Felipe González del poder, la conspiración republicana, para el asalto de la burguesía centralista al gobierno fue una realidad, al denunciarlo uno de sus integrantes: Ansón, ex director del diario ABC, periódico y periodista burgueses y monárquicos por excelencia. Las razones por las que Ansón habló no son muy claras, pero podemos ver de todas formas varias cosas:

  1. que Ansón durante todos estos años dirigió un periódico monárquico, esto quiere decir que representó los intereses del régimen bonapartista y sus instituciones fundamentales, el rey y las fuerzas armadas heredadas del franquismo. El bonapartismo supone el encumbramiento de un personaje como Napoleón III, en este caso el rey Juan Carlos que se pone por encima de los diferentes sectores de la burguesía, ya sea financiera, industrial o de tal o cual nacionalidad, para garantizar la estabilidad, el orden, y la unidad del Estado español. La burguesía ha necesitado en muchas ocasiones de regímenes parecidos ante posibles insurrecciones revolucionarias, aunque supongan ceder el poder directo y absoluto para que puedan seguir explotando. Y aunque el de Juan Carlos tenga rasgos democrático burgueses como derecho a elecciones, cierta libertad de expresión (negada evidentemente a HB), derechos sindicales, etc., es un régimen bonapartista donde el rey es el jefe de las Fuerzas Armadas, el que preside siempre las Juntas de Defensa y cada vez que lo ve necesario las reuniones del Consejo de Ministros.

  2. El gobierno imperialista de Aznar . Heredero directo del franquismo pero sobre todo representante directo de la burguesía centralista española, es el gobierno de la patronal. José María Cuevas presidente de la CEOE(la organización de los grandes empresarios españoles) está encantado con su gobierno. Sus contradicciones pasan por saber que la suya no es una burguesía imperialista suficientemente poderosa como para desgajarse de la UE ni acabar con el bonapartismo juancarlista, unificador del Estado.

  3. que el gobierno del PSOE benefició a los bancos y a las multinacionales, así como a su propio sector burgués, ya sea por empresarios que entraron al partido, o se aliaron a el, como el grupo PRISA, como por los nuevos ricos que se formaron. Era, de todas formas, un gobierno que se apoyaba en los trabajadores para gobernar a favor del imperialismo. Ese ha sido el papel de la socialdemocracia.

  4. que la burguesía, educada en la prepotencia absoluta que le permitía la dictadura de Franco llevaba demasiados años sin conseguir tener al menos su primer ministro y que pasado el peligro de los últimos años del franquismo y los primeros de la restauración monárquica, en la que se vivió un situación revolucionaria, podían atreverse a todo con tal de conseguir desalojar a los que siempre vieron como advenedizos del poder. Electoralmente, que gracias a la reacción democrática era la solución idónea, sí, pero, lo cierto era que o sacaban todos los trapos sucios del PSOE o aún debían esperar más años para conseguirlo, y ya llevaban 13 esperando. Y para hacer esto sabían que, como dijo Ansón, se podían poner en peligro las instituciones del Estado, la monarquía. El ABC siempre defendió a uno de los máximos representantes de la represión en el País Vasco, el actual general (ascendido por el PSOE) de la Guardia Civil Rodríguez Galindo. Atacar al PSOE por haber montado los GAL significaba tocar a las instituciones del régimen: el ejército, la Guardia Civil y la Policía y si se seguía por ese camino podía caer la monarquía, algo en lo que este personaje, ahora presidente de la multinacional mexicana de las comunicaciones TELEVISA, y nuevo miembro de la Real Academia de la Lengua, no podía estar de acuerdo aunque aborreciese de la misma forma al PSOE.

  5. Ahora que siguen los juicios por la trama de la guerra sucia del gobierno del PSOE contra ETA, en los que no se ven claros aún los indultos ni que se deje de salpicar hacia arriba, habló Ansón como aviso a navegantes. La gran burguesía española lo considera como poco un traidor. Saben que su actitud en definitiva beneficia al PSOE cuando más al fondo podían haberlo hundido. Pero al régimen no le interesa que la burguesía pueda encontrarse con que electoralmente le quede un solo partido que pueda responder por sus intereses a nivel estatal. El PSOE sigue siendo necesario, siempre puede hacer falta un recambio (véase Francia), y la burguesía centralista ya demostró que aunque entre sus diferentes sectores se odien no pueden levantar hoy en día más que un partido en el que deben convivir para poder gobernar y necesitan un partido grande enfrente para evitar dividirse.

  6. A modo de aclaración hay que decir que la conspiración republicana a la que nos hemos referido nada tiene que ver con una conspiración revolucionaria que tumbara a la monarquía por la izquierda. El régimen que hubieran impuesto, en caso verse salpicado el rey con el terrorismo de Estado, sería con grandes recortes democráticos y con un presidente fuerte, o sea un poder ejecutivo sin prácticamente control parlamentario que pudiera aplicar a fondo los planes contrarrevolucionarios de la burguesía imperialista española. Ello se puede ver por los artículos publicados en la época que Ansón denuncia por el "republicano" García Trevijano.

La situación actual

Es un gobierno que se va quitando la careta. Aunque han tenido que pactar con las burguesías nacionalistas vasca y catalana el recorte de libertades es algo que ya se ha venido dando. Apostaron por la vía militar contra ETA, terminaron de rematar las empresas públicas, promueven las manifestaciones prefascistas que les permiten encarcelar a la cúpula de HB, una generación de jóvenes vascos está entre rejas: comandos " Y " y jóvenes de Jarrai (las juventudes de HB). Su política fiscal es otro claro ejemplo de para quien gobiernan: reducción de los impuestos para los ricos; bajan los impuestos directos y van subiendo los indirectos lo cual siempre es regresivo.

El terrorismo de ETA y sus consecuencias

Cuando ETA mató al primero de los concejales del PP, Miguel Angel Blanco, la burguesía consiguió realizar las que probablemente hayan sido las mayores movilizaciones de la historia. En todo el Estado Español se produjeron manifestaciones tanto antes como sobre todo tras producirse esta muerte. Y fueron millones los que salieron a la calle contra ETA. El gobierno consiguió lo que ni Franco con la guerra Civil: unir a la inmensa mayoría sean de la nacionalidad que sean con un objetivo común, la lucha contra ETA , defendiendo el régimen, al Estado y la monarquía. El impacto de estas movilizaciones no solo golpeó a la izquierda sino que llegó a todo el Planeta. Aunque ETA se sienta satisfecha porque se ha hablado de ella en todo el mundo, lo cierto es que se ha hablado mal de ETA y así la reivindicación democrática de la autodeterminación nacional, la amnistía para los presos, el derecho de asilo político, etc. han sufrido un fuerte golpe, encontrándose desde entonces el gobierno más fuerte para seguir aplicando la vía militar contra esta organización y la represión contra los jóvenes radicales nacionalistas y contra cualquiera que no condene las acciones de ETA. Y en estos meses ha habido algunos cambios importantes que pueden dar lugar a cambios en el régimen. Tras las primeras muertes de concejales el gobierno consiguió encarcelar a toda la dirección de Herri Batasuna. Los jueces les condenaron a 7 años de cárcel acusándoles de colaboración con banda armada, al presentar en sus mítines para las elecciones del 3 de marzo del 96 un vídeo elaborado por ETA, en el que presentaba su alternativa democrática (autodeterminación, amnistía para los presos). Tan peregrina acusación no tuvo otro asidero que decir que en dicho video los etarras mostraban sus pistolas con lo que estaban implícitamente amenazando al conjunto de la sociedad a aceptar su propuesta o seguirían matando. Contra la sentencia y el ingreso en prisión de la Mesa Nacional de HB, el sindicato afín a esta organización LAB, así como HB convocaron un huelga general en Euskadi, que rebajaron a jornada de movilización para conseguir el apoyo del resto de organizaciones sindicales y políticas nacionalistas que finalmente se adhirieron. Sin embargo, ETA volvió a hacerles un flaco favor a los dirigentes independentistas y a la lucha por al autodeterminación matando a otro concejal. LAB y todos los demás tuvieron que desconvocar la jornada de protesta. Cuando más se podía haber propagandizando a nivel mundial y conseguir la solidaridad contra este nuevo atropello a las libertades ETA demuestra que como toda organización terrorista se considera por encima del pueblo al que dice defender. En las primeras manifestaciones que hemos comentado más arriba, la propaganda periodística hacía énfasis en que los manifestantes se diferenciaban de los etarras en que eran pacíficos, que la sociedad española no asesina, y que se acallaba a los minoritarios que pedían la pena de muerte para los etarras. Pero en las que se han ido produciendo después de las siguientes muertes de concejales, sobre todo después de que ETA matara en Sevilla a un concejal con gran proyección en el PP y a su esposa, los informativos y periódicos destacaban a los manifestantes que reclamaban mano dura contra ETA, a los que se preguntaban ¿hasta cuando vamos a aguantar que nos maten?, a los que decían hay que hacer algo para acabar con estos asesinos. Esto muestra que puede haber no solo un cambio de orientación en la política del gobierno sino un cambio en el régimen. La burguesía centralista quiere ir hacia un régimen más autoritario, seguir con su proyecto anterior a ganar las elecciones, aunque de momento sin tocar al rey. El encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB, el tratamiento de terroristas que se da a los jóvenes radicales en el País Vasco y Navarra, así como la legislación laboral y otros hechos que comentaremos más abajo lo están demostrando. Nosotros que siempre hemos defendido el derecho democrático a la autodeterminación nacional y la amnistía para los presos etarras también hemos dejado siempre muy claro que la consecución de estos objetivos no va a venir por las bombas y muertes que ETA provoca sino por la lucha de los trabajadores de Euskalherría y del conjunto del Estado Español, una lucha de masas que tendrá que enfrentar no solo al gobierno centralista sino también al capitalismo, al conjunto de la burguesía incluida la vasca. La vieja consigna trotskista de Unión de Repúblicas Socialistas Ibéricas sigue teniendo por tanto pleno vigor. La emancipación de los trabajadores y la conquista de las reivindicaciones democráticas, será obra de los trabajadores mismos y no de una organización terrorista pequeñoburguesa que lo único que consigue es mayor represión no solo para sus militantes sino también para el conjunto de luchadores por la autodeterminación nacional, para los jóvenes y finalmente para los trabajadores, a los que menosprecia en su capacidad de lucha y triunfos.

La incorporación completa a la OTAN

La España de Aznar ha seguido también el camino del PSOE en cuanto a la participación de sus ejércitos en las agresiones imperialistas. Además de participar en el embargo a Irak Aznar junto con el gobierno británico fueron los dos aliados que brindaron el apoyo incondicional a EEUU en la preparación de la agresión militar a Irak. Esto ha venido precedido de la aprobación por parte del parlamento, este vez sin referéndum previo, de la incorporación a la estructura militar de España a la OTAN. Mientras destacados dirigentes del PSOE y de su gobierno forman parte de organismos imperialistas, para lo cual si que cuentan con el apoyo del PP. Solana es el secretario general de la OTAN, Carlos Westendorp, alto representante de la ONU para Bosnia, Felipe González "mediador" de la UE y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa para Kosovo, en una nueva intervención imperialista contra Yugoslavia.

La clase obrera está atada

Ante este conjunto de hechos los trabajadores no han salido a enfrentar a este gobierno de forma masiva. Las luchas que se dan son por sectores y defensivas. No se ha producido ninguna movilización de importancia contra la incorporación de España a la estructura militar de la OTAN ni cuando Aznar brindó su apoyo a EEUU para bombardear nuevamente a Irak si no se plegaban a las exigencias del imperialismo. Los grandes sindicatos no convocaron ninguna lucha unificada contra las privatizaciones, apoyaron la contrarreforma laboral del gobierno y siguen dejando las luchas aisladas. Izquierda Unida ejerce de comparsa parlamentaria. De vez en cuando Julio Anguita o alguno de sus diputados lanzan alguna diatriba contra el gobierno actual o el pasado, pero el mensaje siempre es el mismo: acuérdense ciudadanos electores de lo que venimos diciendo desde hace años para ver si en las próximas elecciones nos votan a nosotros. Con ello son firmes defensores del régimen y partícipes de la reacción democrática. Se muestran, fuera del País Vasco, como los más acérrimos enemigos de HB. Y aunque el aparato del PCE se apoyó en la izquierda de IU para deshacerse de su ala derecha, los llamados Partido Democrático de la Nueva Izquierda, lo más probable es que acaben por acallar o moderar a ese sector. Por ello vemos que la situación actual en el Estado Español es reaccionaria, los que tienen la iniciativa son los explotadores y de momento los trabajadores no hacen más que defenderse y más bien poco gracias a las direcciones reformistas. Pero como se suele decir si se sigue tensando la cuerda al final se rompe.


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