Artículo publicados en el diario Síntesis por: Miguel Santiago Reyes Hernández Para
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Publicado en Síntesis el 19 de Abril del 2001 ENGAÑIFA TRAS ENGAÑIFA Camilo Estrada Luviano Vicente Fox y Quesada no le está mintiendo a los mexicanos, a los que sí tenemos nuestro corazón y mente en este injusto país y no en Washington, porque él en sus costosas campañas no está manifestando algo contrario a lo cree o piensa. Estoy seguro que está convencido de la gran utilidad que para México sería el estar uncido con coyunda indesatable al país del norte. Si fuéramos una estrella, o quizá dos o tres estrellas más de la bandera gringa, seguramente nos iría mejor, porque entonces nuestro ritmo de crecimiento sería el de ellos, la inflación también tan baja como la de ellos, etc. Pero como mister Fox aprendió de
las nubes de su San Cristóbal no vio en ellas que los indicadores tan queridos
para él y sus cuates no son mas que simple propaganda joligudense porque los
Estados Unidos de América es, igual que México, una formación económicosocial
en donde el capital es el que lleva la batuta; la diferencia entre uno y otro
es que aquéllos tienen, como dijo Perogrullo, una historia distinta a la de
nuestro (¿aún?) país. Un ejemplo: a los indígenas de allá los tienen refundidos
en sus reservaciones y si salen, salen como un individuo más que entra en la
vorágine del american way of life,
aunque muchos ni eso logran y se quedan a ser delincuentes o “homeless”; en
México están más o menos igual, pero aquí ellos constituyen un porcentaje mucho
mayor del total de la población y nuestra economía no está tan desarrollada
como allá, aquí no tenemos mexican way of
life, por eso los vemos mayormente en las esquinas mendigando mas que
incorporados a “nuestra” producción y si lo hacen, lo hacen en su gran mayoría
como milusos. Pero los mexicanos, por
lo menos de los dientes para afuera, nos sentimos muy orgullosos de ser indios,
salvo unos pocos que todavía se creen descendientes “puros” de los
conquistadores o de algún otro extranjero, y por esa razón, por lo menos
formalmente, no tenemos reservaciones. Incluso nuestra patrona, la patrona de
todos los mexicanos, es una virgen morena. Como aprender en las nubes o en
las, así llamadas, escuelas particulares, no ayuda en mucho a desarrollar el pensamiento, esos
cuaterolos, Fox and Co., creen lo que les cuentan sus cuatachos de allá y así
se han convencido y reteconvencido de que si fuéramos gringos seríamos más chingones y al dejar de ser
mexicanos dejaríamos de ser tan pendejos. Pero fueron trescientos años de
ser novohispanos y más de cien de estarse peleando los liberales con los
conservadores, el triunfo de los primeros trajo consigo, para ellos, un período
en el que se afanaron por materializar su proyecto de nación que culminó en una
gran guerra, la Revoluciono Mexicana y parece que, por fin, desde Lázaro
Cárdenas hasta López Portillo ese proyecto se iba consolidando. Pero
paralelamente a los avatares de los mexicanos nuestros vecinos iban creciendo
más rápidamente que nosotros y aun a nuestras costillas y de las de otros, así
que con el elegante y refinado de la
MMH se inicia la traslación a la órbita del ya pujante imperio yanki lo que
automáticamente nos llevaría al nivel de vida de aquellos dichosos seres que
viven casi en el paraíso que nos pinta el cine gringo. Nada mas que la realidad
es testaruda: si los USA viven bajo relaciones de producción capitalista, en
ese “paraíso” se generan las contradicciones inherentes a ellas como son la
explotación, el empobrecimiento constante de los trabajadores lo que es lo
mismo que decir el aumento constante del desempleo y la miseria y la
delincuencia y la idiotización de las masas para que dejen de ser pensantes y
se dediquen sólo a producir, los que lo tengan que hacer, y entre más y mejor,
mejor, porque las ganancias van en constante descenso y el trasladar el capital
fuera de sus fronteras trae consigo sus
riesgos, que se corren; lo bueno sería que ni esos riesgos existieran. Y es
aquí donde entran en acción los matavíboras
que pueden ayudar a esos atribulados capitalistas gringos y así, como están tan
convencidos de la apariencia de bonanza gringa y les han dicho que no existen esas
contradicciones que nos agobian acá, entran en acción con engañifas tras
engañifas en ristre. |