Artículo publicados en el diario Síntesis por:

Mov. Est. ESPARTACO

Camilo Estrada Luviano

Miguel Santiago Reyes Hernández

Anterior

Siguiente

Inicio

Para comentarios e informacion, puedes mandar un e-mail a
sestrada@fcfm.buap.mx

Publicado en Síntesis el 22 de Febrero del 2001

EL ADMINISTRADOR FRENK

Camilo Estrada Luviano

Como buen salinista, el apantallador Secretario de Salud, también doctor en Organización de la Atención Médica, lo que no lo hace, por ningún motivo, buen médico, pero en cambio sí lo sitúa como un buen doctor transferidor o quizá un mejor doctor intérprete, según la ingeniosa guía elaborada por Victoriano Garza Almanza (La Jornada 26/XII/00) y resignándose a no traspasar nuestras fronteras se pone como buen doctor predicador a recitarle a Angeles Cruz que la atención a la salud en México ha pasado por tres generaciones (Nótese lo postmoderno de la clasificación): la paternalista, en los años cuarenta; la del énfasis en la atención primaria, a los finales de los sesenta y ahora, quizá por obra y gracia del espíritu santo del 2 de julio, entramos a la tercera generación de reformas donde "Hay temas nuevos. El de la calidad, presente en la segunda generación, se vuelve central, con mecanismos explícitos de evaluación, y sobre todo entra el tema financiero. Pasamos de una reforma de organización a algo muy financiero. Un tema central es la protección financiera para evitar los gastos catastróficos que sufre la población por pagar sus servicios de salud"(La Jornada, 4/II/01).

Dejando a un lado las divisiones generacionales que nos receta el Dr. Frenk, como buen intérprete, ("aquellos que sin ser creativos tienen una gran capacidad para interpretar, liderear y empujar los proyectos que le encomiendan", VGA) empieza en sus afanes por meter a fuerzas lo financiero porque, como buen intérprete que es, debe llegar forzosamente a la conclusión de que si no se apoya la aprobación del IVA a los medicamentos se nos caerá el mundo.

A la vez, con su carácter polivalente y como buen doctor transferidor, pretende "tener la piedra filosofal que resolverá los problemas de su especialidad con métodos y enfoques importados, sin siquiera tener en cuenta que el medio y las necesidades de aquí no son las de allá. Se empecinan en implantar sus esquemas" (VGA). Su piedra filososfal, por supuesto, es el IVA a los medicamentos y para que nadie se oponga a él nos arrulla, cual sirena, con el canto de "En el centro de la toma de decisiones debe estar la gente y eso pasa por abrir espacios de participación y darle más libertad a los ciudadanos" (Ibid). ¡Más libertad a los ciudadanos para que puedan suicidarse, perdón, para que puedan pagar el IVA! Pero no, el administrador Frenk no es tan torpe ni carece de neuronas. (Estas, por cierto, han sido bien cebadas en el extranjero y por lo mismo poseen un hálito de sabiduría). No, el doctor Frenk nos lleva por el camino de la seducción y sin más, afirma que "...la gente con acceso a las instituciones prefiere (sic) ir al sector privado. Es decir, la gente sí ejerce su libertad de elección, pero a costa de su economía, pagando dos veces"(Ibid). Las grandes colas que estoicamente forman los derechohabientes de las instituciones públicas, posiblemente piense el Dr. Frenk, que se forman por amor al arte o quizá ni sepa que se forman puesto que acaba de regresar de Ginebra y ni siquiera votó por Fox. Pero no era indispensable que votara por él, sus convicciones coinciden y por eso, afirma sin rubor que la gente si ejerce su libertad de elección, pero a costa de su economía. ¿De qué gente habla este Secretario de Salud? Si está hablando de los mexicanos se está refiriendo a una ínfima minoría y no a todos los derechohabientes de las instituciones públicas, mucho menos de los que no lo son, porque estos últimos sí, por supuesto que sí, ejercen su libertad de elección y, claro que lo hacen a costa de su economía. Pero esto, francamente es una burla grotesca y majadera y no es de extrañar que así sea: para estos agringados neoliberales los miserables y los pobres del país son un lastre premoderno que no debería de existir porque sólo nos "ponen en vergüenza" ante el mundo y por lo tanto, simplemente no existen. Así de simple. Similarmente pensaba Hitler sobre los judíos.

camiloel@minsky.eco.buap.mx