 |
SUBDESARROLLO |
 |
El empobrecimiento progresivo
de los países
del Sur y la explotación de sus
habitantes para financiar las necesidades de los estados ricos son las
principales consecuencias de unos cuantos lustros de política económica
del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, instituciones nacidas
en los EEUU y que aplican una política neoliberal, para perjuicio
de los países pobres sujetos a sus créditos. Sus políticas
económicas empobrecen a los países que manejan sus créditos
a través de las condiciones impuestas. Sucede que a un país
en franca bancarrota se le fuerza, para la concesión de un crédito,
a un ajuste estructural que cierra fábricas, provoca desplazamientos
de población y, en definitiva, más miseria.
Respecto de la liberalización
de las importaciones, asimismo exigidas por estas instituciones de crédito
para acceder a sus ayudas, ocasionó la sustitución de los
productos internos y baratos por los caros importados, a los que sólo
tiene acceso una pequeñísima elite. La invasión de
productos extranjeros provocó, además, la caída total
de las inversiones y la desaparición del ahorro interno. Se creó
una sociedad de consumo dentro de otra que se muere de hambre.
|
P.Moumitzis
|
De hecho, la pretendida ayuda
al Sur no existe, porque, p.ej., entre 1982 y 1992, los recursos invertidos
por el Norte fueron de 927 mil millones de dólares; pero la cuota
por intereses sobre la deuda del Sur se acerca a un billón y medio
de dólares.
Si en 1960 un 20% de la población
mundial más rica acaparaba el 70% de la riqueza mundial, en 1989
el mismo porcentaje de privilegiados concentró el 83%. En el mismo
período, el 20% de la población más pobre accedía
a un 2'3% de los ingresos mundiales, que pasó al 1'4%. El 25% de
la población mundial (la de los países más ricos)
consume el 70% de la energía, el 80% de la madera o el 60% de los
alimentos.
|
S.Errington
|
Se ha hablado de cooperación
por parte de los gobiernos occidentales, pero África subsahariana
ofreció anualmente una transferencia neta negativa hacia el Norte
de 700 millones de dólares anuales. Los planes de ajuste del Bco.Mundial
supusieron recortes en los presupuestos públicos (salud y educación,
p.ej.) y devaluaciones de la moneda para facilitar las exportaciones, en
detrimento de la producción de bienes para el consumo interior.
Así ha dictado la política macroeconómica de los países.
Con la exigencia de monocultivos
o superproducciones de una materia prima se llegó a la caída
de los precios de productos vitales para la economía africana, como
el cacao o el cromo. El Bco.Mundial, sabiendo que estos países no
eran competitivos, los obligó a una economía de apertura,
y acabaron sometidos a los contragolpes del mercado internacional. Todo
ello llevó en África a una disminución de los cultivos
alimenticios, a la práctica desaparición de la labranza de
subsistencia y, entonces, a la pauperización del campesinado.
De la cantidad adeudada por
África al FMI, el 30% corresponde a la compra de armas a los países
del Norte y un 10% se destinó a pagos para la clientelización
y corrupción de los dirigentes.
|
S.Salgado
|
40 millones de personas -la
mitad de ellos niños- pasan hambre y no tienen casa donde cobijarse.
2 mil millones enferman simplemente porque no tienen agua limpia para beber.
250 millones de niños no toman suficientes vitaminas, mil millones
de personas no consiguen tomar yodo y 2 mil millones no toman bastante
hierro. Un tercio de la población del mundo
en vías de desarrollo ha de sobrevivir
con menos de 300 dólares al año. La explotación de
la mano de obra infantil representa una plaga.
Mientras tanto, en el Norte
la gente es esclava del consumismo. Gasta mil millones de dólares
en alimentar y cuidar a sus animales domésticos. Unos cuantos países
son cada vez más ricos mientras la mayoría son cada vez más
pobres. La obtención de beneficios por unos cuantos a corto término
comporta a la larga un mundo inhabitable. Respecto a la globalización,
no se puede pretender que las normas que la regulan las dicte únicamente
el mercado, cuando una gran parte de la humanidad está fuera de
ese mercado. Millones de personas son víctimas del hambre, y no
porque no haya suficiente comida; pero entre los que no tienen nada que
comer y los excedentes de comida se interponen intereses comerciales y
políticos. En la globalización económica, la confusión
entre interés público y mercado a menudo se ha saldado a
favor de este último. En gran parte, esto ha sido así debido
al poder e influencia de la industria.
|
Indice
|