
Reflexiones desde el nacionalismo integrador
(Jose Mª Aierdi)

El ámbito municipalista ha sido un campo en el que Eusko
Alkartasuna, con la implantación que le otorgan en Navarra sus 14 alcaldes y
113 concejales, ha venido desarrollando una intensa actividad en la labor de dar
respuesta a las necesidades más inmediatas de los ciudadanos desde las
entidades locales, precisamente las instituciones que tradicionalmente se han
considerado más cercanas al tejido social.
Y desde ese ámbito, en Eusko Alkartasuna-Nafarroa siempre hemos
constatado la necesidad de abrir cauces para una colaboración intermunicipal
sobre materias de interés común que revierta en definitiva en un mejor
servicio de nuestros ayuntamientos. Desde este planteamiento, varios de nuestros
alcaldes abrieron no hace mucho vías de colaboración entre distintos
municipios de comarcas limítrofes entre Navarra y Gipuzkoa que, por encima de
fronteras administrativas y desde el respeto a su autonomía municipal, pudieran
plantearse una cooperación en la búsqueda de soluciones para problemas e
intereses comunes fundamentalmente en las áreas del desarrollo rural y
ganadería, ordenación del territorio e infraestructuras y promoción del
euskera.
Los éxitos cosechados en iniciativas como la agrupación
cooperativa en el sector lácteo o la denominación del origen común para el
ovino, entre otras, avalan esta estrategia de cooperación, que parte del marco
institucional actualmente existente y que es perfectamente compatible con el
trabajo en entidades como la Federación Navarra de Municipios y Concejos o
EUDEL. Nadie, salvo quienes tienen interés en ver al lobo en todo lo que se
mueva para alimentar enemigos, se ha rasgado las vestiduras por estos marcos de
colaboración noramlizada.
Pues bien, únicamente desde este planteamiento de la posible
cooperación intermunicipal entendemos nuestra participación en la reunión de
cargos electos municipales convocada para el próximo día 6. Pero en ningún
caso este encuentro va a suponer la constitución de una Asamblea que venga a
suplantar las actuales instituciones autonómicas y municipales de Navarra y la
Comunidad Autónoma Vasca refrendadas por la voluntad popular.
Nosotros, y así lo hemos puesto de manifiesto abiertamente
antes de acudir a esta convocatoria, apostaremos por este foro siempre y cuando
se respete la autonomía de los municipios, se plantee por adhesión y sin
imposiciones partidistas en su planteamiento y sirva para el beneficio de la
actividad municipal y colaboración entre los ayuntamientos de los diferentes
territorios históricos. Desde esta premisa, una reunión de cargos electos para
contrastar opiniones y encauzarlas, en su caso, hacia actuaciones
institucionales, se trata de una convocatoria legítima.
Eusko Alkartasuna, y así lo hemos demostrado durante los 12
años de nuestra trayectoria política, está activamente comprometida con el
actual marco institucional como instrumento para la profundización en nuestro
autogobierno y el desarrollo socio-económico, aunque entendemos que el
reconocimiento de la legitimidad de nuestras instituciones no tiene porqué
mermar el derecho de aspirar a cambiarlas.
El nacionalismo vasco ha apostado por participar en un proceso
de cambio político en Navarra con todos los agentes que creen en una Navarra
plural desde el respeto a la voluntad popular y las instituciones emanadas de
ella. Y es que nuestra apuesta es, en realidad, una firme apuesta por el respeto
a esta voluntad popular y la democracia y por el debate político y el consenso
para construir una sociedad más integrada y socialmente cohesionada. Nada más
lejos de una actitud frentista que desde determinados sectores se nos pretende
atribuir.
En este sentido, EA de Navarra va a propiciar una estrategia de
construcción nacional y de proceso de paz en el que participen todos los
sectores de esta sociedad, sean nacionalistas o no.
Concretamente, la apuesta estratégica para Navarra del
nacionalismo que representa EA, que plasmamos hace año y medio en nuestro
proceso de debate Zabal Zabalik, ofrece y aporta la formulación de un
nacionalismo integrador que aglutine a todos los sectores vasquistas de Navarra
que crean en el diálogo entre todos los sectores políticos y sociales que
integran esta comunidad, en el reconocimiento abierto de la pluralidad de esta
sociedad y en la necesidad de que entre todos alcancemos una serie de consensos
básicos para la construcción de un nuevo modelo de convivencia sin
exclusiones, en el que quepamos todos.
Esa es nuestra oferta sincera desde el convencimiento de que
podamos llegar a superar lo que hasta ahora nos ha separado de unos navarros de
otros: la pluralidad lingüística y cultural, el equilibrio socio-económico en
el ámbito territorial, las relaciones con la CAV y el impulso al ejercicio de
los derechos históricos y el autogobierno.
Bien es cierto que no todos han recorrido aún este camino de
reflexión y que seguimos encontrando en la sociedad navarra actitudes
excluyentes y vías inmovilistas por ambos extremos del panorama político, que
siguen basando su actuación en el enfrentamiento con el enemigo. Nosotros
preferimos seguir buscando la vía de la integración social: el respeto a la
pluralidad, la defensa del debate democrático, el respeto a las decisiones
mayoritarias sin cortapisas de ningún signo y la defensa de un modelo de
vertebración desde el acuerdo.
El nacionalismo integrador de EA tiene inequívocas
aspiraciones de cambiar y mejorar el actual marco institucional de Navarra. No
aspiramos partir de cero, sino a trabajar desde los postulados del nacionalismo
vasco y progresista en el marco institucional configurado en Navarra, que en
muchos casos difiere del de la CAV.
Así lo atestigua nuestra actuación en defensa del autogobierno
de Navarra, aunque en muchas ocasiones nos ha tocado quedarnos solos en esta
labor. Y por ello mismo mantendremos que este marco no sea sustituido por una
asamblea de municipios y -por la misma razón- tampoco hemos querido renunciar a
un encuentro de electos que pretenda profundizar en una cooperación
intermunicipal.
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