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Rechazo en Euskal Herria
La gravedad de esta sentencia ha provocado la reacción de la
mayoría de la sociedad vasca. Partidos políticos como P.N.V.,
E.A. e I.U. han criticado duramente la sentencia por que no tiene ninguna
base jurídica y ante la evidencia de que el Estado español
está anclado en el inmovilismo y no ofrece más que represión.
La mayoría de la clase trabajadora vasca, representada por los sindicatos
mayoritarios, E.L.A. y L.A.B., y por otras fuerzas sindicales como el sindicato
agrario EHNE, Izquierda Sindical de CC.OO., STEE-EILAS, ESK-CUIS e HIRU
han respondido duramente contra la condena. Igualmente, fuerzas políticas
y sociales como Elkarri, MOC, CNT, Zutik, Ikasle Abertzaleak, Sindicato
de Estudiantes, Jarrai, Gestoras Pro-Amnistía, Askapena, etc., y
los partidos políticos del norte del País Vasco Euskal Batasuna,
E.M.A. y Herriaren Alde, se han manifestado en el mismo sentido. A su vez,
el obispo de San Sebastián, José María Setién,
reiteraba esos días la "necesidad de una solución dialogada
y negociada" dada "la dimensión política subyacente
al conflicto", palabras que eran apoyadas por el portavoz de la Conferencia
Episcopal española. Incluso el alcalde de Donostia del P.S.O.E.,
Odón Elorza, ha criticado la sentencia, lo cual le ha valido el
reproche de su partido.
Aplausos solo entre los reaccionarios
En definitiva, sólo el españolismo más reaccionario
y la derecha, P.S.O.E., P.P., U.A., U.G.T., un sector de CC.OO.,..... han
defendido la condena y sus consecuencias, apoyados por los medios de comunicación
españoles cuyos esfuerzos han ido dirigidos a justificar la condena
(como ejemplo, valga señalar la supuesta encuesta publicada en un
periódico español que afirmaba que solamente un 29'5% de
los vascos residentes en la Comunidad Autónoma consideraba la sentencia
excesiva frente al 38'2% que la consideraba adecuada y el 7'2% que la consideraba
insuficiente; en el Estado solamente un 4'4% la consideraba excesiva frente
al 34'2% que la consideraba adecuada y el 34'8% que la consideraba insuficiente).
Especial gravedad tienen las palabras del Presidente del Gobierno español,
José María Aznar, que ha afirmado que "la absolución
de la Mesa Nacional hubiera sido letal para el Estado", teoría
compartida por el P.S.O.E. que ha reafirmado su total apoyo al Gobierno
"en materia antiterrorista" mostrando claramente las razones
políticas de la sentencia.
Denuncias de PNV y EA
Entre las denuncias de la condena, cabría señalar el documento
del P.N.V. que tras hacer una dura crítica de la sentencia, afirma
que "le preocupa gravemente que esta sentencia pueda constituir en
el futuro marcos de condena para otros comportamientos políticos
no aceptados por el poder", que "le parece desorbitante que se
amplíe el tipo penal de colaboración con banda armada y criminalize
cualquier actividad de proposición, apología o inducción
de conceptos políticos como la autodeterminación" y
que "se muestra preocupado porque el Poder Judicial presente síntomas
de descomposición y se vea zarandeado por presiones políticas
o de grupos de intereses o ambientales"; a esta crítica se
sumaba el Presidente del Gobierno de las tres provincias de la Comunidad
Autonómica Vasca, José Antonio Ardanza. Por su parte, E.A.
califica la condena de "barbaridad" y "hito en los despropósitos
de la Justicia española" comparándola con el Proceso
de Burgos de 1970 durante el franquismo contra miembros de ETA. Incluso
Izquierda Unida (de la Comunidad Autónoma y de Navarra) señalaba
que "no había elementos jurídicos para el procesamiento
de la Mesa Nacional de Herri Batasuna", que la sentencia es "más
política que basada en argumentos jurídicos" y que "no
contribuye a nada en la búsqueda de soluciones dialogadas".
La mayoria sindical, contra la condena
Muy importante ha sido el paso dado por los sindicatos E.L.A. y L.A.B.
(mayoritarios en Euskal Herria) que junto a otro sindicato agrario, E.H.N.E.,
y el movimiento social Elkarri, habían convocado una manifestación
nacional para el día 13 de diciembre bajo el lema "Demokrazia
Osoa" (democracia total) y un paro general de 2 horas para el día
15 de diciembre y que contaba con el apoyo de otros sindicatos como ESK-CUIS,
STEE-EILAS e Izquierda Sindical de CC.OO. y un sinfín de movimientos
políticos y sociales, entre los que se encontraba Herri Batasuna
y a los que se habían adherido responsables y cargos públicos
de los partidos E.A. e I.U.. El objetivo de esta expresión mayoritaria
de los deseos de la sociedad vasca era claro: además de expresar
la repulsa por la condena contra los dirigentes de Herri Batasuna, exigir
al Estado español el cambio de su estrategia represiva y manifestar
la necesidad del diálogo y del reconocimiento de una real democracia
para Euskal Herria, donde sean los ciudadanos vascos los que decidan su
futuro, para superar el conflicto. Sin embargo, a raíz de un atentado
de E.T.A. contra un concejal del P.P., los sindicatos convocantes decidieron
desconvocar las movilizaciones por no darse las condiciones políticas
adecuadas, aunque hayan manifestado que el camino unitario comenzado debe
continuar en el futuro. Desde Herri Batasuna creemos que, precisamente,
el atentado pone de manifiesto la gravedad del enfrentamiento que se vive
en Euskal Herria y que es, en consecuencia, en estos momentos más
necesario que nunca forzar al Estado, desde iniciativas unitarias, a cambiar
su estrategia represiva que es la que provoca el agravamiento del conflicto;
en todo caso, es nuestra apuesta política de futuro, la unidad de
los diferentes sectores sociales vascos que creemos que debe ser la sociedad
vasca la que tenga la palabra y decida sobre su futuro sin injerencias
externas.
Rechazo desde el ambito juridico internacional
En el ámbito estatal e internacional, las respuestas a la condena
también han sido numerosas. En primer lugar, habría que destacar
el informe jurídico de los Observadores Internacionales que estuvieron
presentes en el juicio (entre los que se encontraban, entre otros, representantes
de seis organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos
con estatuto consultivo ante la O.N.U.) y que en un análisis pormenorizado
comparan esta sentencia con las condenas a periodistas, diputados, intelectuales
o militantes kurdos en Turquía y afirman que "la sentencia
ha sido pronunciada despreciando todos los principios jurídicos
fundamentales en un Estado de Derecho y constituye una injusticia flagrante
y representa una amenaza muy grave para la democracia, la libertad de expresión
y las libertades fundamentales". En este sentido se ha pronunciado
también la asociación de "Abogados Europeos Demócratas"
(A.E.D.) que reúne a organizaciones de abogados del Estado francés,
Alemania, Italia, Bélgica, Holanda, Euskal Herria, Barcelona y Madrid,
y que tras criticar la sentencia, señala que "proceder de este
modo supone criminalizar concepciones políticas fuera de todo acto
delictivo".
Incluso en España, rechazos notables
Entre las declaraciones de rechazo a la condena, cabe destacar la hecha
por la V Asamblea de Izquierda Unida a nivel estatal celebrada los días
6 y 7 de diciembre en Madrid que considera la sentencia del Tribunal Supremo
una "sentencia política" y una "amenaza para la libertad
de expresión" porque la intención de difundir el vídeo
"en ningún caso justifica el enjuiciamiento por colaboración
con banda armada". Igualmente, la antigua Secretaria de Estado para
la Seguridad durante la última legislatura del P.S.O.E. y actual
juez de la Audiencia Nacional, Margarita Robles, criticaba la sentencia
desde un punto de vista jurídico y apuntaba los efectos políticos
negativos de la misma. Otros sectores jurídicos, políticos
e intelectuales en el Estado también se han pronunciado sobre la
sentencia y han sido muchas las muestras de solidaridad recibidas.
Solidaridad internacional
En el ámbito internacional, las reacciones a la sentencia también
han sido importantes. Desde América, han llegado muestras de solidaridad
de Brasil, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, México, Venezuela,
República Dominicana, Estados Unidos ...... En Europa, han sido
parlamentarios y electos de Irlanda, Dinamarca, Noruega, Flandes, Alemania,
Luxemburgo, Portugal, Italia y multitud de grupos políticos, intelectuales,
asociaciones y movimientos sociales de todo Europa los que han reaccionado
duramente contra esta sentencia y han reclamado una solución dialogada
al conflicto existente. Cabrían destacar las manifestaciones del
reciente Premio Nobel de Literatura 1997, Dario Fo, que junto a otros intelectuales
italianos como los directores de cine Gabriel Salvatore (ganador de un
Oscar) y Giusseppe Ferrara, han condenado la sentencia y la violación
de la libertad de expresión y opinión que supone, a la vez
que reclamaban el respeto de los derechos de Euskal Herria. Por su parte,
el Secretariado Internacional de Amnistía Internacional ha abierto
una investigación sobre el caso y está analizando la sentencia.
Por otra parte, en numerosas ciudades europeas se han realizado manifestaciones
de protesta: Roma, Génova y otras ciudades italianas, Copenhague,
Londres, Oslo, Amsterdam, Gante, Hannover, Barcelona, Madrid, etc.
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