Tras la sentencia


Portada de Egin el 2/12/1997

Portada de Egin al dia siguiente de conocerse la sentencia condenatoria (2/12/97)

Tras conocerse la sentencia, practicamente de forma inmediata comenzaron las reacciones de organizaciones y movimientos sociales y politicos ante la condena de 161 años impuesta por los jueces españoles a los miembros de la Mesa Nacional de HB.

En Euskal Herria, la mayoria de los partidos, sindicatos, organizaciones y movimientos sociales se pronunciaron en contra de la condena. La movilizacion en la calle se dio de forma inmediata y espontanea a las pocas horas de conocerse la noticia. Manifestaciones, encarteladas, cortes de carretera, detenciones y represion policial se sucedieron en la calle para mostrar la indignacion ante esta nueva actuacion represiva del Estado español.

En España, por el contrario, la satisfaccion fue generalizada entre los partidos españoles. Mientras Mayor Oreja afirmaba que "nadie debe ponerse nervioso y nadie debe tener preocupacion" porque la sentencia supone "avanzar en el cumplimiento de la ley", Iturgaiz y Atutxa restaban importancia de antemano a las manifestaciones de protesta.

A nivel internacional, la respuesta fue unanimemente contraria ante lo que desde el exterior se ha visto claramente como una sentencia politica que, al condenar la defensa de una propuesta de paz, supone el peor de los ataques posibles a la libertad de expresion.

Nota de prensa de HB del 1/12/97

Rechazo en Euskal Herria

Aplausos solo entre los reaccionarios

Denuncias de PNV y EA


La mayoria sindical, contra la condena

Rechazo desde el ambito juridico internacional

Incluso en España, rechazos notables

Solidaridad internacional

I

Rechazo en Euskal Herria

La gravedad de esta sentencia ha provocado la reacción de la mayoría de la sociedad vasca. Partidos políticos como P.N.V., E.A. e I.U. han criticado duramente la sentencia por que no tiene ninguna base jurídica y ante la evidencia de que el Estado español está anclado en el inmovilismo y no ofrece más que represión. La mayoría de la clase trabajadora vasca, representada por los sindicatos mayoritarios, E.L.A. y L.A.B., y por otras fuerzas sindicales como el sindicato agrario EHNE, Izquierda Sindical de CC.OO., STEE-EILAS, ESK-CUIS e HIRU han respondido duramente contra la condena. Igualmente, fuerzas políticas y sociales como Elkarri, MOC, CNT, Zutik, Ikasle Abertzaleak, Sindicato de Estudiantes, Jarrai, Gestoras Pro-Amnistía, Askapena, etc., y los partidos políticos del norte del País Vasco Euskal Batasuna, E.M.A. y Herriaren Alde, se han manifestado en el mismo sentido. A su vez, el obispo de San Sebastián, José María Setién, reiteraba esos días la "necesidad de una solución dialogada y negociada" dada "la dimensión política subyacente al conflicto", palabras que eran apoyadas por el portavoz de la Conferencia Episcopal española. Incluso el alcalde de Donostia del P.S.O.E., Odón Elorza, ha criticado la sentencia, lo cual le ha valido el reproche de su partido.

Aplausos solo entre los reaccionarios

En definitiva, sólo el españolismo más reaccionario y la derecha, P.S.O.E., P.P., U.A., U.G.T., un sector de CC.OO.,..... han defendido la condena y sus consecuencias, apoyados por los medios de comunicación españoles cuyos esfuerzos han ido dirigidos a justificar la condena (como ejemplo, valga señalar la supuesta encuesta publicada en un periódico español que afirmaba que solamente un 29'5% de los vascos residentes en la Comunidad Autónoma consideraba la sentencia excesiva frente al 38'2% que la consideraba adecuada y el 7'2% que la consideraba insuficiente; en el Estado solamente un 4'4% la consideraba excesiva frente al 34'2% que la consideraba adecuada y el 34'8% que la consideraba insuficiente). Especial gravedad tienen las palabras del Presidente del Gobierno español, José María Aznar, que ha afirmado que "la absolución de la Mesa Nacional hubiera sido letal para el Estado", teoría compartida por el P.S.O.E. que ha reafirmado su total apoyo al Gobierno "en materia antiterrorista" mostrando claramente las razones políticas de la sentencia.

Denuncias de PNV y EA

Entre las denuncias de la condena, cabría señalar el documento del P.N.V. que tras hacer una dura crítica de la sentencia, afirma que "le preocupa gravemente que esta sentencia pueda constituir en el futuro marcos de condena para otros comportamientos políticos no aceptados por el poder", que "le parece desorbitante que se amplíe el tipo penal de colaboración con banda armada y criminalize cualquier actividad de proposición, apología o inducción de conceptos políticos como la autodeterminación" y que "se muestra preocupado porque el Poder Judicial presente síntomas de descomposición y se vea zarandeado por presiones políticas o de grupos de intereses o ambientales"; a esta crítica se sumaba el Presidente del Gobierno de las tres provincias de la Comunidad Autonómica Vasca, José Antonio Ardanza. Por su parte, E.A. califica la condena de "barbaridad" y "hito en los despropósitos de la Justicia española" comparándola con el Proceso de Burgos de 1970 durante el franquismo contra miembros de ETA. Incluso Izquierda Unida (de la Comunidad Autónoma y de Navarra) señalaba que "no había elementos jurídicos para el procesamiento de la Mesa Nacional de Herri Batasuna", que la sentencia es "más política que basada en argumentos jurídicos" y que "no contribuye a nada en la búsqueda de soluciones dialogadas".

La mayoria sindical, contra la condena

Muy importante ha sido el paso dado por los sindicatos E.L.A. y L.A.B. (mayoritarios en Euskal Herria) que junto a otro sindicato agrario, E.H.N.E., y el movimiento social Elkarri, habían convocado una manifestación nacional para el día 13 de diciembre bajo el lema "Demokrazia Osoa" (democracia total) y un paro general de 2 horas para el día 15 de diciembre y que contaba con el apoyo de otros sindicatos como ESK-CUIS, STEE-EILAS e Izquierda Sindical de CC.OO. y un sinfín de movimientos políticos y sociales, entre los que se encontraba Herri Batasuna y a los que se habían adherido responsables y cargos públicos de los partidos E.A. e I.U.. El objetivo de esta expresión mayoritaria de los deseos de la sociedad vasca era claro: además de expresar la repulsa por la condena contra los dirigentes de Herri Batasuna, exigir al Estado español el cambio de su estrategia represiva y manifestar la necesidad del diálogo y del reconocimiento de una real democracia para Euskal Herria, donde sean los ciudadanos vascos los que decidan su futuro, para superar el conflicto. Sin embargo, a raíz de un atentado de E.T.A. contra un concejal del P.P., los sindicatos convocantes decidieron desconvocar las movilizaciones por no darse las condiciones políticas adecuadas, aunque hayan manifestado que el camino unitario comenzado debe continuar en el futuro. Desde Herri Batasuna creemos que, precisamente, el atentado pone de manifiesto la gravedad del enfrentamiento que se vive en Euskal Herria y que es, en consecuencia, en estos momentos más necesario que nunca forzar al Estado, desde iniciativas unitarias, a cambiar su estrategia represiva que es la que provoca el agravamiento del conflicto; en todo caso, es nuestra apuesta política de futuro, la unidad de los diferentes sectores sociales vascos que creemos que debe ser la sociedad vasca la que tenga la palabra y decida sobre su futuro sin injerencias externas.

Rechazo desde el ambito juridico internacional

En el ámbito estatal e internacional, las respuestas a la condena también han sido numerosas. En primer lugar, habría que destacar el informe jurídico de los Observadores Internacionales que estuvieron presentes en el juicio (entre los que se encontraban, entre otros, representantes de seis organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos con estatuto consultivo ante la O.N.U.) y que en un análisis pormenorizado comparan esta sentencia con las condenas a periodistas, diputados, intelectuales o militantes kurdos en Turquía y afirman que "la sentencia ha sido pronunciada despreciando todos los principios jurídicos fundamentales en un Estado de Derecho y constituye una injusticia flagrante y representa una amenaza muy grave para la democracia, la libertad de expresión y las libertades fundamentales". En este sentido se ha pronunciado también la asociación de "Abogados Europeos Demócratas" (A.E.D.) que reúne a organizaciones de abogados del Estado francés, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda, Euskal Herria, Barcelona y Madrid, y que tras criticar la sentencia, señala que "proceder de este modo supone criminalizar concepciones políticas fuera de todo acto delictivo".

Incluso en España, rechazos notables

Entre las declaraciones de rechazo a la condena, cabe destacar la hecha por la V Asamblea de Izquierda Unida a nivel estatal celebrada los días 6 y 7 de diciembre en Madrid que considera la sentencia del Tribunal Supremo una "sentencia política" y una "amenaza para la libertad de expresión" porque la intención de difundir el vídeo "en ningún caso justifica el enjuiciamiento por colaboración con banda armada". Igualmente, la antigua Secretaria de Estado para la Seguridad durante la última legislatura del P.S.O.E. y actual juez de la Audiencia Nacional, Margarita Robles, criticaba la sentencia desde un punto de vista jurídico y apuntaba los efectos políticos negativos de la misma. Otros sectores jurídicos, políticos e intelectuales en el Estado también se han pronunciado sobre la sentencia y han sido muchas las muestras de solidaridad recibidas.

Solidaridad internacional

En el ámbito internacional, las reacciones a la sentencia también han sido importantes. Desde América, han llegado muestras de solidaridad de Brasil, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, México, Venezuela, República Dominicana, Estados Unidos ...... En Europa, han sido parlamentarios y electos de Irlanda, Dinamarca, Noruega, Flandes, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Italia y multitud de grupos políticos, intelectuales, asociaciones y movimientos sociales de todo Europa los que han reaccionado duramente contra esta sentencia y han reclamado una solución dialogada al conflicto existente. Cabrían destacar las manifestaciones del reciente Premio Nobel de Literatura 1997, Dario Fo, que junto a otros intelectuales italianos como los directores de cine Gabriel Salvatore (ganador de un Oscar) y Giusseppe Ferrara, han condenado la sentencia y la violación de la libertad de expresión y opinión que supone, a la vez que reclamaban el respeto de los derechos de Euskal Herria. Por su parte, el Secretariado Internacional de Amnistía Internacional ha abierto una investigación sobre el caso y está analizando la sentencia. Por otra parte, en numerosas ciudades europeas se han realizado manifestaciones de protesta: Roma, Génova y otras ciudades italianas, Copenhague, Londres, Oslo, Amsterdam, Gante, Hannover, Barcelona, Madrid, etc.

[Movilizaciones]