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Cíclidos africanos para 200l. (2º parte)
Por Manuel Zapater.
Después del anterior artículo sobre incubadores
bucales para un acuario de 200 l, la propuesta que voy a tratar de hacer en éste es
lograr un acuario muy atractivo con especies del lago Tanganyka.
En concreto, nos centraremos en unos cuantos géneros bastante conocidos ya: Lamprologus,
Neolamprologus, Julidochromis, de los cuales pueden encontrarse artículos en estas
mismas páginas, así como otros menos habituales: Chalinochromis, Telmatochromis,
Altolamprologus, Cyprichromis, Paracyprichromis, etc.
Siendo tan abundante la cantidad de especies en este lago, seguro que podremos encontrar
especies que se adecuen a nuestras necesidades, gustos y bolsillo... Pero debemos tener
bien en cuenta como orientar este acuario, ya que al contrario que en el artículo
anterior (Cíclidos africanos para 200 l. Parte I), en el cual la mayoría de las especies
tenían unos requerimientos similares, en el caso del lago Tanganyka, las cosas se
complican bastante... .
Partimos de unas condiciones similares a las del caso anterior, de hecho suponemos que
tenemos un acuario de las mismas dimensiones, es decir: 1m de largo, 40 cm de ancho y 50
cm de altura. La filtración será exactamente igual a la ya descrita, así como la
iluminación y el mantenimiento. Como se ve, estas condiciones no son especialmente
difíciles de cumplir, sobre todo para aquellos que tenemos un agua corriente bastante
dura y de pH superior a 7,5.
Ahora viene cuando se nos empiezan a plantear las dudas, ya que no es tan simple como
adquirir un macho y varias hembras de un incubador bucal y dejar que transcurra el
tiempo... . Como ya se ha visto en los artículos de algunos de estos peces (Neolamprologus
leleupi, N. Brichardi, Julidochromis ornatus, etc.), no es fácil mantener más de
una pareja de cada especie en volúmenes de agua limitados como es el caso que nos ocupa.
Así pues, en la mayoría de los casos, deberemos adquirir un grupo de 5 o 6 ejemplares
jóvenes con vistas a que se forme una pareja y sacar del acuario a los restantes (lo que
no siempre es fácil).
Voy a describir, agrupando de una manera un tanto subjetiva, una serie de especies y al
final del artículo comentaré una serie de asociaciones que pueden hacerse, aunque seguro
que se me escapan muchas, o sea que tampoco hay por qué ceñirse exactamente a lo que
aquí se diga.
Peces de desove sobre sustrato:
- Neolamprologus leleupi: (ver artículo).
Magnífico color, pero no debe conservarse más que una pareja por acuario.
- N. brichardi: (ver artículo).
Puede ser una especie realmente colonizante e invadirnos el acuario.
- N. multifasciatus (ver artículo):
Cíclido conchícola, a mantener preferentemente en grupo.
- N. brevis: comportamiento similar al anterior, pequeño
tamaño y suficiente carácter como para cuidar bien de sí mismo.
- N. cilindricus: una de las especies más tranquilas de este
género, cuerpo alargado, con barras verticales negras sobre fondo crema y aletas azules.
- N. tretocephalus>: puede llegar a confundirse con juveniles de
Cyphotilapia frontosa, con 15 cm, este acuario empieza a ser ya un poco justo para él,
aunque puede mantenerse en compañía de otra pareja de una especie diferente y con
carácter fuerte.
- N. moori: dde color negro de adultos y crema de jóvenes, puede
utilizarse como contraste con otras especies de diferente colorido.
- Altolamprologus calvus: de forma un tanto sorprendente, con el
cuerpo aplanado longitudinalmente y aletas muy llamativas, su patrón de coloración a
rayas verticales marrones es de lo más original que se puede encontrar.
- A. compresciseps>: muy parecido al anterior. Ambos son
sensibles a pH inferiores a 7,5, por lo que habrá que tener especial cuidado con los
cambios de agua. Prever conchas de caracoles marinos (género Murex) para la
reproducción.
- Julidochromis dickfeldi: es la especie con el cuerpo más alto
y las aletas de mayor tamaño, un bonito complemento para mucha de las especies aquí
propuestas.
- J. marlieri>: como todas las especies del género, sólo
podremos mantener una pareja de una de las especies, aunque siempre consiguen animar un
acuario con su natación vertical siguiendo la forma del decorado.
- J. regani:& vale lo comentado para las especies
anteriores.
- Chalinochromis brichardi<: no es fácil encontrar este pequeño
cíclido de cuerpo blanco y máscara marrón en la cabeza, cuando llega a adulto es uno de
los más atractivos que se pueden encontrar.
- Telmatochromis brichardi<: no confundir con los Julidochromis,
a los que se asemeja bastante.
Incubadores bucales:
- Tropheus spp.: un grupo de alguna variedad bonita de T.
duboisi, T. moori o T. polli podría llenar por sí mismo este acuario, con unos 8 - 10
ejemplares.
- Cyprichromis leptosoma: uno de los cíclidos más curiosos,
desplazándose en bancos lejos de las rocas. Hay variedades de bonito colorido, sobre todo
aquella con aletas dorsal y anal azules y caudal amarilla. Difícil de aclimatar, una vez
adaptado al acuario no tiene mayores problemas. A mantener en banco de al menos 6
ejemplares.
- Paracyprichromis brieni:< vale lo dicho para el anterior.
- Xenotilapia, Enantiopus <y Callochromis:
son cíclidos sabulícolas, que buscan continuamente comida en la arena, un grupo de ellos
(4 ó 5 ejemplares) podrían poblar ellos solos este acuario.
Espero que esta lista sirva para dar una idea de aquello que se puede encontrar en el lago
Tanganyka y conviene al acuario que estamos tratando de poner en marcha.
-Ejemplo nº 1: Acuario para Lamprologinnis.
La tribu (división taxonómica de rango inferior al de familia, pero superior a género)
de los Lamprologini comprende a los géneros Lamprologus, Neolamprologus, Julidochromis,
Chalinochromis, Telmatochromis, Altolamprologus, etc.
En este caso, podremos pensar en 3 o 4 parejas de especies de color y morfología muy
distintas, lo que evitará tanto peleas como hibridaciones. Si no tenemos parejas formadas
anteriormente, deberíamos recurrir a 3 grupos de 6 ejemplares a elegir entre las
siguientes especies:
. Neolamprologus leleupi.
. N. brichardi o similares.
. N. cilindricus.
. N. moori.
.También pueden sustituirse por una pareja de cualquiera de las especies de los géneros Julidochromis,
Chalinochromis, Telmatochromis o Altolamprologus.
Otra opción para este acuario es un grupo de cíclidos conchícolas, que ocuparían la
parte frontal del acuario, debiendo disponer para ellos unas cuantas conchas de moluscos.
La decoración del acuario estará formada por gran cantidad de rocas que ocuparán la
parte superior del tanque subiendo hasta casi la superficie, la elección de estas no es
demasiado importante, siempre y cuando permitan formar suficientes cuevas para que se
refugien los peces. En la parte frontal se dejará una playa de arena de granulometría
fina, sobre la que se dispondrán las conchas para los cíclidos conchícolas, si es que
estuvieran presentes en el acuario. Pueden ponerse plantas resistentes y bien enraizadas
como Vallisneria u otras sujetas a las rocas como Microsorium pteropus,
Anubias nana o A. barteri
Una opción final para este acuario sería una pareja de N. tretocephalus junto a
otra de N. moori, ambas especies de tamaño mayor que las anteriormente citadas.
- Ejemplo 2: En este caso voy a planteaar un acuario en el cual quedarían ocupadas
únicamente las capas superior e inferior, dejando un amplio espacio vacío. Se
introducirían serían dos grupos (a elegir una especie dentro de cada uno de los grupos
abajo citados)
- Incubadores bucales: Cyprichromiss leptosoma o Paracyprichromis brieni.
6 a 8 ejemplares de una de las dos especies, preferentemente 1 ó 2 machos y 4 a 6
hembras.
- Cíclidos sabulícolas: 4 ejemplares dee Xenotilapia, Callochromis o Enantiopus,
de los cuales un solo macho y 3 hembras.
La decoración de este acuario será muy distinta a la del descrito anteriormente, ya que
se tratará de imitar una zona abierta del lago, se dispondrán por tanto dos pequeños
grupos de piedras en la parte posterior del acuario para que puedan refugiarse los peces
que se sientan incómodos y el resto se cubrirá con una capa de arena fina de unos 5 cm
de espesor, en la que los cíclidos sabulícolas buscarán comida. Sobre las piedras
pueden colocarse plantas como las citadas en el ejemplo anterior.
Hay que prestar atención a que la salida del filtro no cree corrientes en la superficie,
ya que éstas molestarían a los Cyprichromis o Paracyprichromis.
Otra posibilidad, en caso de que no se puedan encontrar cíclidos sabulícolas, sería un
grupo de cíclidos conchícolas.
- Ejemplo 3: Acuario para TTropheus:
En este caso, siendo 200 l un volumen moderado para m´bunas, dedicaríamos el acuario en
exclusiva a un grupo de Tropheus. Hay que tener en cuenta que son peces sensibles al
estrés y que además requieren una dieta rica en vegetales y pobre en proteínas de
origen animal, así que para poder cumplir todos estos requisitos, es mucho mejor que se
encuentren solos.
Debido a la escasa distancia genética existente entre las diferentes especies del
género, lo mejor es conseguir no sólo una única especie, sino, si nos es posible, una
sola variedad, bien sea de Tropheus moori o de T. duboisi.
En un acuario de este tamaño, cuanto mayor sea el número de ejemplares, mejor se
tolerarán entre ellos, así que lo mejor será superpoblar ligeramente, por ejemplo, con
una decena de ejemplares adultos, eso sí, procurando que el número de hembras sea
superior al de machos.
La decoración debe ser obligatoriamente a base de rocas, formando la mayor cantidad de
cuevas posible, para que se escondan en ellas los machos dominados o las hembras que
estén incubando. Será inútil poner plantas a no ser que queramos proporcionarles un
aporte extra de comida, ya que debido a su alimentación vegetariana, acabarán con ellas
en poco tiempo.
La alimentación estará basada principalmente en materia vegetal: guisantes, lechuga,
espinacas, etc, complementada con pescado blanco (merluza) de vez en cuando y evitando a
toda costa las carnes rojas (hígado, corazón, larva roja de mosquito, etc).
En resumen, he tratado de plantear varias opciones para poblar un acuario de 200 l con
cíclidos del lago Tanganyka. Siendo la diversidad en este tan grande, en principio el
resultado final depende de nuestra imaginación, aunque no siempre es fácil encontrar
todas las especies que uno desea, por lo que deberemos ceñirnos a aquello que esté
disponible y plantear un tanque lo más coherente posible.
Es posible que no todo el mundo esté de acuerdo conmigo, pero lo importante es reunir la
mayor cantidad posible de experiencias. De este modo, entre todos los aficionados de habla
castellana conseguiremos aumentar nuestros conocimientos y progresar en el mundo de la
acuariofilia.
MANUEL ZAPATER, Enero 2000
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