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Enfermedad de los agujeros en la cabeza.

Autor: Francisco Galdeano

A raíz de haber leído el artículo "Diálogo sobre la hexamita" de José Luís Blanco y Bernardo Ascanio me he decidido a contar mi experiencia personal con una de las enfermedades que se citan en el mismo.

El pasado mayo de 1998 adquirí cuatro ejemplares de pez disco (Symphysodon discus), de las variedades Royal Blue y Red Coral, a través de un pequeño importador español localizado en Internet, se trata de discos de procedencia asiática. Tanto su procedencia como el importador no tienen nada que ver con la enfermedad que se produjo en uno de mis discos, pero es una forma de situar los hechos.

El tamaño de los discos era de 5 cm. inicialmente, fueron introducidos en un acuario de 100l. con la finalidad de formar una pareja reproductora, compartían medio con 6 Corydoras Paleatus, 2 Ancistrus y 1 Botia Macrabranta. Fueron alimentados con papilla casera (corazón de ternera, merluza, mejillón, gambas, kiwi, espinacas, spirulina). En el mes de agosto (3 meses y medio después) los 4 discos prácticamente habían duplicado su tamaño, pero 1 de ellos (el de mayor tamaño y dominante) empezó a mostrar unos signos inequívocos de enfermedad que según se aprecia en el artículo producto de esta reflexión podría haberse tratado de "erosión en la cabeza y línea lateral" (HLLE), principalmente los síntomas eran: pequeñas espinillas blancas a lo largo de la línea lateral, ocasionalmente en la cabeza, de 1 mm. de grosor y entre 2 y 5 mm. de longitud (las medidas no son exactas), empezaron siendo 2 ó 3 y acabaron en unas 20-25 por cada lateral del pez, posteriormente el pez empezó a perder toda su mucosa y la capa superficial de la "piel" tornándose de un color crema ya que perdió todos sus colores, y la capa de escamas en la cual se sitúan sus células cromáticas, era tal la situación del disco que cuando se oscurecía por estrés, susto, etc., amplias regiones de su cuerpo no cambiaban de color, ni siquiera se podían apreciar las bandas verticales típicas de un disco en condiciones anormales.

Posteriormente el disco acostumbraba a colocarse en una esquina concreta del acuario inclinándose unos 45º con la cabeza mirando hacia la superficie del agua, mientras otro de los discos (siempre el mismo) le picoteaba las zonas en peor estado, simulando la limpieza que los lábridos marinos realizan a peces de mayor tamaño.

El disco nunca dejó de alimentarse durante la enfermedad, perdió su status de dominante, pero no fue masacrado ni mucho menos por el resto de sus compañeros de acuario. El tratamiento utilizado fue:

Metrodinazol (Flagyl) y oxitetraciclina (Terramicina) sin dosis específica, me limitaba a cubrir la superficie de la cantidad de comida a distribuir del acuario con una mezcla de ambas en partes iguales. La cadencia de la medicación fue de 7 días de administración, 5 de descanso, 7 de administración, etc., etc., hasta un total de dos meses, tiempo para el cual me pareció excesiva la medicación, ya que se la estaba administrando a la totalidad de los habitantes del acuario.

- Nifurpirinol (AQUA FURAN), según las prescripciones del fabricante.

En esos dos meses pude apreciar una cierta mejoría del disco enfermo, a los 10 días de cortar el suministro de medicación el disco continuaba mejorando. En las fechas de hoy (noviembre de 1999) ese mismo disco es una hermosa hembra que realiza puestas de hasta aproximadamente 300 huevos, puesta que devora a las 30 horas más o menos después de ponerlos, pero eso es tema de otro futuro artículo.

El resto de los discos del acuario nunca padeció la enfermedad, ocasionalmente a alguno de ellos empezó a aparecerles "espinillas" similares, las cuales desaparecían a los 2-3 días. No sé si fue por la medicación que se suministraba o por qué razón.

Los parámetros del acuario eran: pH 7, gH 8-10, NO2 0, NO3 ± 60, Tª 28º, debido a los nitratos del agua del grifo (40) nunca pude tener este parámetro debidamente controlado.

Un año después de haber pasado por esa enfermedad, echando la vista atrás y tras haber leído cuanto he podido e formarme cuanto he sabido, puedo decir que las causas de la enfermedad de ese disco fueron totalmente achacables a mí:

• Ignorancia en el mundo de la acuariofilia que tenemos todos y especialmente yo.
• Inexperiencia total en el mundo del disco.
• Poca formación e información de base e inicial.
• Overbooking de mi acuario, introduje demasiados ejemplares para un hábitat tan reducido.
• Falta de constancia en el mantenimiento de mi acuario, no periodicidad en los cambios de agua.

Por tanto no puedo estar más de acuerdo con la conversación mantenida por José Luis y Bernardo:

"<JOSÉ LUIS> Bueno, ya te contaré como me ha ido, de todas maneras veo que no se inventa nada nuevo, como siempre es mejor prevenir: buena calidad del medio, buena alimentación y no meter peces sin su cuarentena, es lo que desde hace años funciona.

<BERNARDO> El resto, fallos de acuariófilo."