ASPECTOS FÍSICOS
El
Penyal d'Ifac se encuentra situado al noroeste de la provincia de
Alicante, en el término municipal de Calpe. Su superficie
es de 80 ha aproximadamente y su altura sobre el nivel del mar llega
a los 332 metros.
Esta
singular mole está constituida geológicamente por
dos tipos de materiales de la Era Terciaria, bien diferenciados
entre sí: en la parte de abajo, la roca basal está
formada por calizas y margas del per&icute;odo Miocénico,
de hace unos 20 millones de años. En la parte media y superior
hay calizas m´s antiguas, grises, del período Eocénico,
de hace unos 65 millones de años. Puesto que este material,
de las capas media y superior, más antiguo, es igual al de
la vecina sierra de Oltá, cabe suponer que en tiempos geológicamente
no muy lejanos hubo una cabalgadura de material de esta sierra sobre
el Peñón.
El
Peñón muy abrupto por todos sus lados, alzándose
sus paredes del norte y sur a más de 200 metros sobre el
nivel del mar, y descendiendo con igual verticalidad bajo su superficie,
hasta los 20 metros en cada una de sus caras y hasta los 40 y mas
o menos de 300 metros de su base, por los lados del sur y este.
El
Peñón está unido al resto del continente por
un estrecho istmo de unos 350 metros de anchura. Al norte de este
istmo se extiende la playa de la Fossa: una playa de arenas finas,
muy concurrida por turistas, cuyos fondos no sobrepasan los 5 metros
de pronfundidad hasta que no se alejan del borde de la tierra unos
400 metros, y cuyo material pudo haber sido procedente de las tierras
emergidas, seguramente aportado por el antiguo barranco de la Merced,
hoy prácticamente desaparecido por la intensa transformación
que ha sufrido el suelo de la zona. Al sur del istmo se extiende
la playa del Arenal, formando la restinga que cierra la bahía
de Calpe, dicha restinga está formada por afloramientos de
material pleistoceno, aportado básicamente por los vientos,
y tiene una anchura media de 190 metros. Los fondos de la bahía
son algo más profundos, alcanzándose la cota de -5
metros a unos 150 metros del borde y descendiendo hasta los -30
metros cuando se llega a la misma latitud que la cúspide
del Peñón.
Al
noroeste del Peñón existen unas salinas (que hoy son
una mínima parte de lo que fueron en tiempos históricos).
Al parecer, antiguamente esta zona estaba abierta al mar, pero en
tiempos de los romanos la restinga pudo haberse cerrado ya y aquellos
aprovecharla para extraer sal marina, según puede desprenderse
de los restos arqueológicos encontrados en sus proximidades.
Al final del mencionado barranco de la Merced existió un
canal que rodeaba a la laguna y continuaba por otro canal para desembocar
al mar despues de cruzar la playa de la Fossa. Por aquel canal dranarían
las aguas de lluvia no convenientes a la explotación salinera.
El agua salada que alimentaba a las salinas entraba por un canal
artificial abierto en la restinga, al sur de las mismas, que incluso
pudo ser navegable. Hoy ya no existe dicho canal, realizándose
la comunicación con el mar bajo tierra.
Respecto
al clima, en general se caracteriza por unos inviernos suaves y
veranos secos y calurosos, como en todo el Mediterráneo Ibérico.
Pero aqui en la costa el clima se suaviza aun más por el
efecto de las brisas marinas, que tienden a igualar la temperatura
entre la tierra y el mar. Así pues la temperatura media del
aire en invierno suele oscilar entre los 10 y los 11 grados centígrados
en enero, mientras que por esas mismas fechas, la temperatura del
mar está un poco más alta, siendo alrededor de los
13 grados.. En verano, la temperatura media del aire sube hasta
los 26 grados en agosto, mientras que la del mar, por esa epoca
no suele pasar los 24 grados. Por otro lado, las lluvias son bastante
escasas y muy irregulares, con importantes diferencias entre unos
años y otros, y una gran estacionalidad. La cantidad media
de lluvia recogida a lo largo del año es alrededor de 500
mm, dándose los máximos en octubre (50 por ciento)
y en abril (25 por ciento) y los minimos en los meses de julio y
agosto (5 por ciento). La humedad relativa del aire suele ser bastante
elevada, por la intensa evaporación del agua de mar, oscilando
sus valores entre 65 por ciento (julio y agosto) y 70 por ciento
(octubre), cuando las lluvias suelen ser más abundantes.
Finalmente la nubosidad es relativamente escasa siendo menos de
50 los dias del año totalmente cubiertos de nubes, unos 215
los dias con nubes y sol, y más de 100 los dias completamente
despejados, sin nubes.

Foto: Miguel Louis
ASPECTOS
BIOLOGICOS
La
vegetación, además de ser muy variada tiene especies
exclusivas de este lugar, es decir, endemismos locales. Algunas
de ellas, como Silene ifacensis, fueron descritas hace más
de 200 años y hoy se dan por extinguidas. Pero otras, como
Tecrium ifacense, Scabiosa saxatilis y otras, aun subsisten,
aunque con poblaciones reducidas. Precisamente para salvaguardar
a estas plantas de gran valor científico, es por lo que se
protege a esta roca, bajo la fórmula legal de Parque Natural.
Aunque
la vegetación potencial de este lugar seria el carrascal
termófilo, con abundante sotobosque de palmito (Chamaerops
humilis), lentisco (Pistacia lentiscus), coscoja (Quercus
coccifera) y demós, lo cierto es que la única
especie arbórea presente hoy sobre la roca es el pino carrasco
(Pinus halepensis), principalmente por la ladera norte hasta
los 200 metros, donde la roca caliza se cubre del material procedente
de la erosión, aportado por el viento. En realidad hoy sólo
quedan unos pocos árboles que las brisas saladas del mar
castigan continuamente.
Entre
los arbustos hay una mayor variedad. En el sotobosque del escaso
pinar y por las zonas bajas y media, hay dos especies muy comunes:
el romero (Rosmarinus officinalis), una conocida planta propia
de las últimas etapas de la degradación del bosque
mediterráneo y el brezo (Erica mutiflora), presente
en cualquier punto de la ladera norte principalmente. Además
son relativamente abundantes el lentisco, en las vagadas y grietas
de los suelos mas profundos, la sabina (Juniperus oxycedrus,
en las zonas más soleadas de las laderas de acceso y parte
superior, el palmito bastante repartido, el bayón (Osyris
quadripartita, la madreselva (Lonicera implexa), y el
malvavisco marino (Lavatera maritima), entre otras.
Entre
los vegetales de porte herbáceo hay que diferenciar los que
se dan sobre suelos má o menos compactos de margas y calizas,
como el espliego de hoja recortada(Ladandula dentata), el
heliantemo (Helianthemum lavandulifolium), el teucrio (Teucrium
homotrichum) y la esparraguera (Asparagus acutifolius),
entre otros, de los que se dan directamente sobre la roca, es decir,
la flora rupícola, entre los que hay numerosos endemismos
locales como el Teucrio de Ifach (Teucrium ifacense) bastante
escaso. Ademas hay otras plantas más o menos raras como la
escabiosa (Scabiosa saxatilis), la doradilla (Asplenium
petrerchae), etc.
Encontramos
dos grupos faunisticos bien diferenciados: las aves (con mas de
80 especies en total) y los insectos. Por lo que se refiere a aves,
aquí están presentes la mayoría de aves propias
de setos y campos. Pero lo más interesante son la aves marinas
algunas de las cuales crian en la zona. También hay algunas
aves predadoras como el cernícalo común (Falco
tinnunculus), compartiendo roquedo con las gaviotas y en algunas
ocasiones puede verse el Halcón de Eleonor (Falco eleonorae),
mucho más raro, desde luego. Encontramos tres especies comunes
de gaviotas y relativamente abundantes: la gaviota argéntea
(Larus argentatus), la gaviota reidora (Larus ridibundus)
y la gaviota sombría (Larus fuscus). Tambié
podemos observar especies más raras como el cormorán
(Phalacorocorax pygmaeus) y el alcatraz (Sula bassana),
entre otras.
Entre
los insectos hay que destacar varias mariposas, sobre todo en primavera,
principalmente de los géneros Papilio y Pieris
y numerosos coleópteros, especialmente de las familias de
los Cicindélidos y Carábidos, entre otros.
Por
lo que respecta a la vida marina, están presentes todas las
comunidades propias de las costas altas y rocosas, estas comunidades
se reparten en el itoral según la luz y otros factores ecológicos,
distribuyédose en cuatro pisos teóricos: supralitoral
(siempre fuera del agua pero continuamente expuesto a sus salpicaciones),
mesolitoral (situado alrededor de donde rompen las olas), infralitoral
(desde donde rompen las olas hacia abajo) y circalitoral (en los
lugares más oscuros de la grutas y cuevas submarinas).
En
el piso supralitoral, tanto en la cara norte como en la sur, hay
varias especies típicas propias de las tierras emergidas,
adaptadas al ambiente salino. Las m&ás características
son el hinojo marino (Crithmum maritimum), una umbelífera
relativamente abudante en la cara norte, el ojo de buey (Asteriscus
maritimus), de las familias de las compuestas, varias especies
del genero Limonium, siemprevivas, chumberas, lobularias
y poco más.
En
el piso mesolitoral, se da el liquen Verrucaria symbalanasz.
Sobre lo liquenes, muy cerca del agua también hay un par
de especies del género Littorina y varios crustáceos
fuertemente adheridos al sustrato del género Balanus.
En la plataforma de abrasión hay formaciones de vermétidos.
Y justo en la zona de batida por el oleaje hay lapas (Patella
lusitanica), muy sólidamente adherida también,
densas formaciones de algas feofitas del género Cystoseira
principalmente en la parte más superficial y otras algas
rojas y pardas, principalmente de los géneros Lythophyllum
y Polisiphonia.
En
el piso infralitoral, hay varias comunidades típicas, según
la luz y el movimiento del agua. En las zonas más superficiales,
expuestas al oleaje pero protegidas de la luz directa suele haber
algas rojas. En las zonas más iluminadas, pero ya con ciertas
protección del oleaje se da la comunidad de algas fotófilas,
como Stypocaulon scoparium y Taonia atomaria entre
otras. Entre las algas suelen verse algunas especies de peces, entre
los que cabe destacar las catañuelas (Chromis chromis),
el serrano (Serranellus scriba), el sargo (Diplodus sargus),
la oblada (Oblada melanura) y la doncella (Coris julis),
entre otros.
Las
paredes sumergidas generalmente suelen estar recubiertas por algas
calcáreas incrustantes, principalmente del género
Lythophyllum, alimentándose de ellas vive el conocido
erizo negro (Arbacia lixula) y el erizo de mar común
(Paracentrotus lividus) de colores más vivos.
En
el lecho sedimentario, donde acaba la roca, exiten praderas de Posidonia
oceanica bastante discontinuas y deterioradas, y en las arenas
fangosas situadas al norte, frente a las playas de la Fossa, hay
praderas de Cymodocea nodosa que en algunas ocasiones se
ven acampañdas por la clorofita Caulerpa prolifera.
Entre los algueros de la Posidonia suelen habitar varias especies
de peces, algunos de los cuales se encuentran en la comunidad fotófila
vista anteriormente, además también encontramos salpa,
pagel, boga y oblada.
En
la zona de menor iluminación y poco movimiento del agua se
da la comunidad de algas esciáfilas (Peyssonelia, Udotea,
Halopteris, etc.). Alrededor de dichas algas habita una fauna
caracteristica cuyos representantes más comunes son el erizo
violáceo (Sphaerechinus granularis), el pepino de
mar o cohombro (Holoturia tuberosa), la estrella de mar roja
(Echinaster seposius, el falso coral (Myriapora truncata)
y en lo más oscuro la ascidia roja (Halocynhia papillosa)
y varios briozoos.
En el piso circalitoral, hay un claro predominio de los animales
sobre los vegetales. Los únicos vegetales que consiguen sobrevivir
en tales condiciones de luz son las algas rojas de consistencia
calcárea, que se incrustan en la paredes. Entre los peces
puede verse al pez de tres colas (Anthias anthias), y al
salmonete real (Apogon imberbis), como los más típicos.
También a la morena (Muraena helena), el congrio (Conger
conger). Además, puede verse con relativa frecuencia
al pulpo (Octopus vulgaris) y adheridas a las paredes pueden
verse varias esponjas, tanto calcáreas como silíceas,
y numerosos gusanos, tubulícolas y poliquetos.
ASPECTOS
HUMANOS
En
el Peñóon de Ifach se han establecido diversos poblados
desde tiempos remotos. Al pie del macizo, en su ladera occidental,
se estableció un poblado ibero entre los siglos IV-III antes
de Jesucristo. En época romana la población descendió
al istmo que une el Peñón con el continente, pero
hallazgos de cerámicas y piezas numismáticas permiten
afirmar que en la Edad Media se volvieron a habitar las laderas
del Peñón. Sin embargo, los continuos ataques de navegantes
desde el mar obligaron a sus habitantesa descender hasta el pueblo
de Calpe, y crear un sistema de vigilancia para hacer frente a las
incursiones piratas. En sus proximidades, en la Playa del Bou, se
conservan las ruinas de los "Banys de la Regina", que ya había
descrito Escolano y donde Cavanilles descubrió la existencia
de una antigua mansión de tinte aristocrático. Los
especialistas apuntan que, seguramente, debió tratarse de
una factoría romana dedicada a criadero de peces o a la elaboración
del garum romano(conservas de pescado).
El
Peñón de Ifach perteneció al municipio de Calp
hasta 1862, año en que paso a manos privadas. Posteriormente,
fue pasando por distintos propietarios hasta que fue adquirido por
la Generalitat Valenciana poco antes de su declaración como
Parque Natural. Durante este período de más de cien
años en que el Peñón ha sido propiedad privada,
se han sucedido actuaciones de diversa índole: a principios
de siglo se construyeron dos caminos por su vertiente septentrional,
el que da acceso a la base, donde se levantaron dos viviendas, y
el que asciende hasta la cumbre, incluyendo el tunel que permite
salvar el paredón de su cara norte
En
este último siglo, a partir de la segunda mitad inrrumpió
en Calpe el fenómeno del turismo, aumentando la población,
dando lugar a la ocupación urbana de casi todo el suelo del
término municipal.
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